jueves, 12 de septiembre de 2024

Acid Reign - Obnoxious (1990 Under One Flag)

1. Creative Restraint (5:12)
2. Joke Chain (5:57)
3. Thoughtful Sleep (7:22)
4. You Are Your Enemy (2:36)
5. Phantasm (9:28)
6. My Open Mind (4:48)
7. Codes of Conformity (9:10)
8. This Is Serious (CD bonus) (2:25)

Seguramente os suene el nombre de estos tipos porque, entre otras cosas, fue uno de aquellos que traje a colación en el repor del thrash metal británico hace ya un tiempo. Lo cierto es que resulta complicado tomarse en serio a esta gente con títulos como “Moshkinstein" y portadas como la de este “Obnoxious" (el título, “extremadamente desagradable", tampoco es para echar cohetes), pero asumo que en su día llegaron a la conclusión de que era una forma de distinguirse de la masa thrash y que les aportaba cierta singularidad. A Anthrax les fue bastante bien con este rollo humorístico así que, ¿por qué no les iba a funcionar a ellos también?

La cuestión es que tampoco les sirvió para llegar muy lejos. Yo mismo confieso que esta movida bromista e irreverente, también habitual en el power alemán, no es que sea precisamente lo mío y, en consecuencia, pasé olímpicamente de Acid Reign durante décadas. Comúnmente identificados como la cuarta pata de una versión británica del Big 4 junto a Sabbat, Onslaught y Xentrix, yo siempre me he sentido más a gusto con la seriedad existencial de unos Pariah, que con el pitorreo descacharrante de estos muchachos de Yorkshire. Así que, básicamente, arrinconé a estos tíos tomándolos por otra banda de crossover sin mucha sustancia. Que tampoco es que tenga nada malo per se, sólo que nunca ha sido mi vertiente del thrash predilecta, quitando algunas excepciones muy honorables: los propios Anthrax, Suicidal Tendencies, Nuclear Assault y, si me apuras, D.R.I. Todo, hasta que me volví a cruzar con este "Obnoxious" hace no mucho tiempo guiado por comentarios favorables de gente cuyo criterio me infunde cierto respeto. 

La portada tampoco ayuda lo más mínimo... es fea con ganas. Tanto, que ahuyentará a más de uno que ni se dignará a entrar en la reseña. Fruto de mentes privilegiadas o de peña que no se toma muy en serio a sí misma... creo que hay más de esto segundo que de lo primero. Otros gastándose las pelas en un dibujo de Andreas Marschall y estos te plantan esta puta mierda y se quedan tan anchos. Si muchas veces decimos que una buena portada te entra por los ojos, esta te sale por el culo en forma de pedo “extremadamente desagradable”, así con tropezones y todo el equipo. Insto a obviarla por completo y seguir leyendo puesto que el contenido de este “Obnoxious” resulta a la larga infinitamente más interesante de lo que su cubierta pudiera sugerir.

Thrash metal elaborado, bien tocado y bien producido por la propia banda junto a un tal Stephen "Stilly" Harris que después se labraría una reputación grabando a Gorguts, Fear Factory, Little Angels, Bolt Thrower, Magnum y hasta U2 o Natalie Imbruglia, pero que en 1990 no conocía ni su abuela. ¿A que esto no os lo esperabais? ¿A que os imaginabais un thrash metal informal y deslabazado? Pues nada más lejos de la realidad. A base de tocar y tocar, estos Acid Reign se acabaron convirtiendo en una banda con un nivel técnico más que respetable y en este “Obnoxious” se empeñaron en demostrarlo, sólo que no supieron, o quisieron, envolverlo de la forma que precisaba. No os olvidéis, era 1990, el año de los “Rust in Peace", “Coma of Souls", “By Inheritance", “Persistence of Time", “Never, Neverland”, “Souls of Black", “Twisted into Form", “Act III”... y Acid Reign dejaban claro que ellos también sabían manejar sus herramientas.

Poco que ver, por tanto, con aquella tormenta thrash, con mucho hardcore y hasta ramalazos grind, que escuchábamos en “The Fear" (“apple core” lo llamaban). “Obnoxious” es una bestia muy diferente y, según se cuenta, muy mal recibida por sus seguidores, los que tuvieran, en su día. Ya la temática y cadencia de “Creative Restraint” sentencian que estos Acid Reign intentaban otra cosa. Letras serias y reflexivas, ritmos complejos a velocidades contenidas, arreglos melódicos en las guitarras, líneas vocales pegadizas, algo de experimentación... ¡Vaya! De la noche a la mañana estos tíos tenían más que ver con AnacrusisPyracanda que con Nuclear Assault. Con razón sus “fanes” les dieron la espalda. A mí, aquí, en cambio, me parecen mucha más banda que en su debut y “Joke Chain", a pesar de su título, refrenda esta sensación. Arranca con un juego de bajo y batería bastante currado y un trasfondo de guitarras cuasi progresivo para explotar al cabo de minuto y poco en una andanada de thrash veloz y complejo. Cuidado con los breaks que van soltando por el tema, a nivel técnico y compositivo, veo mucho trabajo aquí detrás. 

El sorpresón llegará, no obstante, con “Thoughtful Sleep", una canción sobre el maltrato infantil, que supera los siete minutos y se mete de lleno en el terreno de la “balada thrash". En cosas como “Fade to Black” o “Watch the Children Play” podemos llegar a pensar y el mayor reproche que les haremos será la dificultad de H para moverse con comodidad en estos terrenos más melódicos. El tema está bien llevado y musicalmente resulta entretenido, pero a la voz le falta un poquito de fuelle. Howard Smith, que se llama en realidad el hombre, es un vocalista más que apañado para una banda de thrash al uso, pero aquí se le nota exigido por encima de sus posibilidades.

“You Are Your Enemy", en cambio, recupera a los Acid Reign del debut con dos minutos y medio de crossover frenético, aunque su inicio acústico juegue al despiste. El solo melódico también es clara muestra de ciertas inquietudes musicales. Y si “Thoughtful Sleep" fue una sorpresa, ya os podéis imaginar los más de nueve minutos de “Phantasm". La cosa incluso empieza con teclados, madurada con cierta paciencia hasta que irrumpe ese thrash inquieto tan típico de estos británicos al cabo de minuto y medio. Mucha velocidad, ritmos saltarines característicos de aquellos álbumes clásicos de Anthrax o Nuclear Assault, violencia, espíritu callejero... hasta que dos minutos después nos vuelven a romper la cintura con un pasaje a medio tiempo, algo de melodía y ritmos machacones. Riffs muy pegadizos de Kev y Adam, bien acompañados por las certeras percusiones de Ramsey. Coros pandilleros, voces berreadas... el viejo manual del thrash, aunque todo revuelto para hacer la propuesta más interesante. El tema crece, se van dejando caer melodías que me hacen pensar hasta en, agárrate los machos, Paradise Lost, o quizás el nexo común sean los estadounidenses Confessor, para terminar volviendo a un thrash más estándar en los últimos dos minutos. Un buen viaje de ida y vuelta que no decae en ningún momento. Está claro que estos chicos fueron a por todas en su segundo LP, al menos, musicalmente hablando.

“My Open Mind" empieza con un buen alarde a la batería de Mark Ramsey y bastante tralla. Debe ser una de las más puramente thrash del álbum (suena bastante a Anthrax) y también de las más pegadizas. Decidme si al escuchar esos riffs de guitarra pasando los 30 segundos no os dan ganas de menear el melón hasta dislocaros las cervicales. El LP termina con los nueve minutazos de “Codes of Conformity"... no está mal para una banda de crossover, ¿eh? Algo especial deben ofrecer para alargarse de esa manera sin aburrir al personal. De nuevo un tema muy variado, técnico, rápido y con algunos de los mejores solos del trabajo. Hacia el final, otra frivolité en forma de guitarras limpias, ritmos funkies y slaps de bajo. En otra banda, me quedaría con cara de tonto, de Acid Reign me lo espero y ni siquiera me molesta demasiado. Termina mi CD con una “This Is Serious" que, ya os podéis imaginar, de seria tiene poco y no es mucho más que una versión resumida de “Creative Restraint” con unas voces bastante absurdas por encima. Nada que añadir al respecto, los tíos son unos cachondos mentales y se les va un poquito la pinza...

¿Qué fue entonces de Acid Reign? Pues ni idea, pero me lo puedo imaginar. Gaz Jennings, que había estado con ellos hasta el ’88, tiró de teléfono y se llevó a media banda para unos Cathedral que entonces resultarían más prometedores. Kev Papworth se largó a sus primos-hermanos de Lawnmower Deth, Mac desapareció de la faz de la tierra y H supongo que a cultivar nabos en su Harrogate natal hasta que resucitó la banda en 2015. Bueno, en realidad me consta que también ha trabajado como humorista bajo el pseudónimo de Keith Platt, aunque no podría precisar con cuánto éxito. Sea como fuere, la banda se fue a la mierda y, acto seguido, Under One Flag editó el típico recopilatorio de cierre de ciclo, apropiadamente titulado “The Worst of Acid Reign", para, supongo, cumplir parte del contrato que habrían firmado. Atrás quedaban dos LP's y varios lanzamientos menores de una banda que rápidamente había mutado desde un thrash/crossover ácido y corrosivo a un thrash metal técnico y complejo con leves dejes progresivos, para estupefacción de muchos y regocijo de unos pocos. Como os comentaba antes, si en un grupo me encuentro, es en este segundo, así que, sin duda, os recomiendo este “Obnoxious” si lo que os va es el thrash metal maduro y cerebral de unos Anacrusis, Deathrow, Realm, Watchtower, Toxik, Forbidden, Pyracanda... aunque, eso sí, aquí estos tipos no se olvidaban del todo de su viejo humor británico que no siempre les dio los frutos deseados. Con sus particularidades, un muy buen álbum que debería gustar a los thrashers más exigentes y menos encorsetados por las restricciones creativas (“creative restraints").

7,5/10

6 comentarios:

  1. Es que la portada es un poco repelente. Digamos, que es para acercarte con un palo en la mano, y con las precauciones necesarias. Ese color rosa, como si fuera el de la Pantera Rosa no te hace presagiar nada bueno. Qué manía tienen algunas bandas de automarginarse ya de entrada, no dando opciones a un futuro comprador o seguidor de su música. A lo mejor, es que lo querían así, o es que no se lo tomaban muy en serio. No lo sé. El caso es que musicalmente, los veo bastante interesantes. Muy caóticos, mezclados en una coctelera de infinidad de historias. Thrash, crossover, prog... Y sí, macho, suenan mucho a los Anthrax, no sé si es por la voz, pero los colgados de New York están muy presentes.

    Están bastante bien producidos, no espectacularmente, pero en cuanto al sonido, dan el pego. Tienen fuerza y un sonido muy natural. Con esa caja de batería realmente auténtica. Hay buenos duelos de solos, cierta escuela heavy. No deja de ser un thrash técnico, por momentos algo speedico, con mucha leche chupada de la teta del heavy, igual que le pasaba a los Anthrax.

    Quién iba a contar con unas guitarras acústicas al comiendo del tercer tema. Nadie. Que parece el "Welcome Home (Sanitarium)" de Metallica. Y en Phantasm, la quinta del disco, es como si estuvieras ante una banda sinfónica. Muy buenos estos tíos. El break que se marcan, en plan funky discotequero/blusero como si fueran la Jimi Hendrix band, ahí al final de "Codes of Conformity", agüita, tío. Y además, hacen las transiciones totalmente naturales, nada de meter las cosas a calzador, está todo medido y bien montado. Qué pena esta peña. Te lo digo sinceramente. Creo que el mayor defecto de estos Acid Reign, son ellos mismos. Si es que ni ellos se lo creían. Tanto cachondeo.... y si a lo mejor valían para algo más?. Creo que tanta broma los mató.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La portada es una basura, no hay otra forma de definirla. Y, lógicamente, no es nada descriptiva de la música que te vas a encontrar. Los tíos llevaban ese rollo humorístico que los encasilló como banda poco seria y, aunque aquí la música va de un rollo totalmente diferente, ni intentaron sacarse un poco esa imagen de encima. Alguna de las letras es más profunda, pero luego ves la portada, el título del disco y la foto de la formación y apuntan en esa dirección cómica. Es difícil que el público del estilo te tome mínimamente en serio cuando te orientas de esa forma y eso te va a acabar condenando. Igual los tíos eran también un poco amateurs porque, según leí por ahí, tocaban poco en directo y apenas habían salido a girar fuera del Reino Unido. Seguramente ni ellos mismos se lo creían demasiado y se tomaron la banda como una mera afición. La prueba es que fue salir este disco y desaparecer. Dos de concentraron en Cathedral, aunque solo aguantarían allí hasta 1994, otro se metió en Lawnmower Deth, que no pasaba de ser otra pachanga, y los dos que faltan desaparecieron de la escena musical. Hace unos años volvió Howard Smith con una formación totalmente nueva y del resto no se sabe gran cosa.

      Eliminar
  2. La verdad que es un trabajo muy entretenido Witch.

    Si bien se nota que llevan ese adn crossover no es para nada invasivo. Hace unos diez años atrás eso era determinante para mi oído. No podía siquiera con los mismísimos Anthrax. Por suerte con el tiempo le encontré la vuelta y hoy no me molesta tanto.

    Ojo que en el anterior The fear ya hay indicios de que el próximo podía ser un álbum de este estilo. Fíjate que no son canciones de dos minutos a los palos. La media no baja de los cuatro minutos y hasta incluso hay una de poco más de ocho minutos.

    Es cierto, es un disco más directo y no tan pensado y técnico como este tal vez, pero tampoco está nada mal.

    Este lo escuché hace tiempo pero ahí quedó. Ahora lo vuelvo a rescatar gracias a tu reseña.

    Me gustó mucho. El sonido está muy bien, con el bajo siempre presente. Los temas tienen los cambios suficientes como para que no te canses, incluso durando nueve minutos.

    Coincido en que en la parte baladosa el cantante hace un poco de agua. Se nota que no está cómodo en ese estilo. Después creo que resuelve con solvencia todo el disco.

    El tema donde meten la parte funky es una gozada. Y más la primera vez que uno lo escucha que tiene ese factor sorpresa.

    La nota creo que está bien. Todavía no me decido si le doy medio puntito más.

    Nos estamos leyendo…

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto que The Fear no es el típico disco de crossover con 17 temas de 2 minutos y medio, pero en cuanto a estilo está lejos de este Obnoxious. La producción allí era más cruda que en este segundo álbum, aunque igualmente potente, eso sí. Luego, el tempo de los temas mucho más acelerado, pero sobre todo lo que se impone es el aire humorístico y desenfadado. Joder, el primer tema ya empieza con unos cánticos absurdos, un eructo, un pedo y unas risas... A ver, de serios tenían poco estos tipos y allí le daban rienda suelta a su informalidad. La cuestión es que luego, como banda, son unos músicos más que respetables. Yo te confieso que conecto mucho más con este segundo álbum en el que cortan prácticamente todo rastro de comicidad, al menos músicalmente hablando. Al final esta es una cuestión que te cierra en un nicho muy determinado y que es complicado que aceptemos de buen grado aquellos que nos tomamos esto de la música muy en serio. Un puntito de coña ocasional puede no estar mal, pero otra cosas es pasarse y yo, personalmente, nunca he sido mucho de este tipo de desparrame. De hecho, el hardcore, el grind y estas historias nunca me han hecho demasiada gracia y, como digo, el crossover en casos muy contados. Cuando se pasan de bromistas, como que me tira para atrás. Aún así el debut sigue siendo un álbum muy recomendable y, sobre todo, muy cañero, pero yo encajo más con este Obnoxious. Pero es lo que digo, como banda son mucho más serios de lo que su apariencia pueda dar a entender. Yo tardé bastante tiempo en comprenderlo.

      Eliminar
    2. Jajajaja, ni me acordaba el comienzo del disco The fear. Yo iba justamente a las estructuras, tal como decís, que no son temas de dos minutos. Lo de la postura de la banda a mi tampoco me cae mucho en gracia. Tengo mis días, a veces lo tolero más y otros menos, pero en general no es el estilo que más consumo. En hardcore tengo bastantes bandas que me gustan, pero bueno, también me gusta el punk, así que es como que lo manejo mejor. El grindcore no me gusta. Ojo, tampoco me caben esos discos de ochenta temas de cuarenta segundos cada uno. Hablo siempre dentro de una coherencia o lo que al menos para mi es una coherencia musical.

      Eliminar
    3. Nada, yo ni hardcore, ni punk, ni grind... No simpatizo lo más mínimo con ninguno de esos estilos. Lo mío es la tradición metálica y no me van esas historias tan informales. Sí hay algunas bandas de crossover que me gustan como Anthrax (aunque los prefiero en su etapa más speed/thrash), Nuclear Assault, D.R.I. o los Suicidal Tendencies de How Will I Laugh Tomorrow y Lights. Camera. Revolution, pero el estilo, por norma general, tampoco me vuelve loco. Lo mismo me ocurre con el grind, sólo me interesa cuando sus bandas se meten en el death metal como Carcass con Necroticism y Napalm Death con Harmony Corruption. Básicamente, todo lo que lleve el apellido core no es lo mío...

      Eliminar