Puestos a hablar de thrash metal en el Reino Unido, me extrañaría que, así a bote pronto, me vinierais con más de 3 o 4 bandas que os resulten realmente familiares o que, al menos, hayáis escuchado con cierta frecuencia... Y no, no me valen Venom. El nombre que surgirá en la mayoría de los casos será el de Onslaught, quizás los que llegaron más lejos de todos ellos. Seguramente, a su lado, irán apareciendo los de Sabbat, Xentrix y, dependiendo del caso, Pariah o Acid Reign. Así, hasta completar lo que se viene llamando el “big 4" británico, en una triste tentativa de poner a estos cuatro en paralelo a sus contemporáneos estadounidenses. Lo que nos queda claro, ya de entrada, es que ninguna banda de metal de primera fila volvió a aparecer en Gran Bretaña desde la eclosión de la NWOBHM y lo que deberíamos hacer ahora es preguntarnos... ¿Era realmente tan floja la escena del thrash británico?
De Onslaught os hablé hace bien poco y son la primera parada obligada de la lista. Procedentes del crust/punk, como no podía ser de otra forma, y de temprana fundación, 1982, fueron los únicos en crecer al ritmo de las bandas americanas. Con un debut, “Power from Hell” muy en deuda con Venom y Slayer, por un lado, y el punk, por el otro, y editado al mismo tiempo que los de Megadeth, Exodus u Overkill, parecían los únicos capaces de plantar cara desde Inglaterra a las fieras estadounidenses. Under One Flag, el mítico sello londinense responsable de la inmensa mayoría de las licencias europeas de speed y thrash metal americano, les editó un estupendo “The Force” en 1986 y parecían erigirse como la gran esperanza del thrash británico. Sin embargo, el mundo multinacional se cruzó en su camino y les llevó a ese “In Search of Sanity” que dejó al público dividido e insatisfecho. Ni aplacó las ansias de violencia de sus seguidores, ni colmó las expectativas de éxito en ellos depositadas. Como os conté en el especial correspondiente, una vez sin sello, Nige Rockett rechazó una oferta de Roadrunner para reflotar a la banda y se acabaron diluyendo en 1991.
Sabbat son, sin duda, los más unánimemente respetados del thrash británico por la comunidad metalera. Paradigma del concepto de “banda de culto", os va a costar encontrar a alguien que haya escuchado sus dos primeros trabajos y que no hable maravillas de ellos. Sin embargo, tan populares como son “History of a Time to Come" y “Dreamweaver”, es impopular el tercero en discordia, “Mourning Has Broken". Formados en 1984 en Notingham como Hydra, la singularidad de Sabbat venía dada por su marcadísimo acento británico. Mientras sus coetáneos miraban hacia fuera en busca de inspiración, ellos la encontraron en su tradición histórica y su folklore. Musicalmente, es cierto que tenían lazos con el thrash metal germano, no en vano era Noise quien editaba sus trabajos, pero siempre he pensado que era LA banda de genuino thrash metal británico de su época. “History of a Time to Come" y “Dreamweaver” son dos trabajos ásperos, áridos y complejos, pero dotados de una belleza arcana que los hacía realmente únicos en su género. Si algo tenían Sabbat es que no sonaban como nadie más y Martin Walkyer era, seguramente, el letrista más inteligente que podíamos encontrar en el estilo. Con su marcha, Sabbat mutaron por completo y perdieron toda su personalidad, intentando convertirse en otra banda más de thrash progresivo, pero “Mourning Has Broken" fracasó estrepitosamente en todas sus pretensiones y Sabbat desaparecieron. En su lugar, mi recomendación va claramente hacia el debut de Skyclad como prolongación de lo que Sabbat y Satan venían haciendo en los 80.
Conocí a Xentrix por una cinta en VHS que me dejó un colega en los 90 con antiguas grabaciones del Headbanger's Ball. En este caso, un reportaje de la gira de presentación del “Never, Neverland" de Annihilator, que Xentrix abrían como máximos exponentes del thrash británico. Otro colega me dejó poco después sus dos primeros, ya míticos, trabajos y los grabé en una cinta TDK, pero os confieso que en su día no me causaron un gran impacto. Curiosamente, me gustan bastante más ahora que en aquel entonces. Lo cierto es que Xentrix eran una banda muy bien armada, con un muy buen nivel técnico y temas con mucho gancho. Rápidos, potentes, fluidos y con su justa dosis de melodía... Entiendo porqué la entonces poderosa Roadrunner (Roadracer, que viene siendo lo mismo), cuando aún era un sello respetable, los puso en circulación. Sin duda, fueron la banda británica con más potencial comercial y tan sólo podemos reprocharles que en 1989, cuando publicaron “Shattered Existence", ya había bastantes bandas que sonaban como ellos en EEUU. Si un "defecto" tenían, era que se acercaban demasiado al thrash modelo “Bay Area”... ¡Joder, pero eran muy buenos! Hasta la voz de Chris Astley, que no me gustaba un pimiento en su día, me suena bastante bien ahora. El tercero, “Kin", ya nunca llegué a escucharlo. “Shattered Existence" y “For Whose Advantage?” son dos LP's realmente cojonudos.
El llamado “Big 4" del thrash británico, os decía, se suele completar con Acid Reign, pero yo siempre he sentido preferencia por Pariah. Satan, para que nos entendamos, continuaron exactamente donde lo dejaron tras aquel estupendo “Suspended Sentence". ¿La razón para el cambio de nombre? La desconozco por completo, quizás para hacer borrón y cuenta nueva dentro de la emergente escena thrashmetalera, pero, al final, sus seguidores sabemos que es la misma historia. Musicalmente, pocas diferencias respecto a los dos últimos trabajos como Satan en los 80. Quizás algo menos de melodía, menos alarde guitarrero y una actitud más callejera, pero Pariah son Satan y Satan son Pariah, con todo lo que eso implica. En este caso, estupendo speed/thrash metal hecho por algunos de los músicos con más talento del heavy metal británico, aunque nunca se les haya reconocido. Mejor “Blaze of Obscurity", con su estupenda portada de Andreas Marschall, que “The Kindred", pero los dos son material verdaderamente recomendable y, muy importante, bastante personal. Otros que conseguían diferenciarse de la mayoría...
Acid Reign son un ejemplo clarísimo de marketing mal enfocado. Siempre me los he tomado a pitorreo y no ha sido hasta recientemente, cuando he visto la banda que verdaderamente había ahí detrás. Nacidos en 1985, su demo “Moshkinstein" pavimentó el camino para un contrato con Under One Flag que nos dejaría dos buenos álbumes y numerosos EP’s. Asumo que algunos verán el uso del humor como su rasgo distintivo, pero esas portadas y la temática de las letras creo que no les hicieron ningún favor. De hecho, eran una banda con músicos verdaderamente serios, un buen cantante y muy buen sonido, particularmente en el segundo, y técnico, “Obnoxius", pero acabaron cayendo en un territorio que no les era natural. ¿En qué momento pensaron que esa portada rosita era una buena idea? Yo estuve media vida pasando olímpicamente de ellos, hasta que entendí que había música de verdadera calidad más allá de lo que podía parecer a simple vista.
Casi tan pioneros como Onslaught fueron Sacrilege. Formados en Birmingham en 1984, vieron como sólo un año más tarde salía su primer larga duración, “Behind the Realms of Madness" con la minúscula Children of the Revolution Records, que también editaba el debut de Onslaught ese mismo año. Al igual que sus colegas de sello, con unas raíces muy hundidas en el crust/punk, evolucionaron en “Within the Prophecy” hacia un oscurísimo thrash metal con mucha influencia de Sodom y Slayer y, aquí está su valor añadido, con la salvaje Lynda “Tam” Simpson al frente, quien podría ser una de las primeras mujeres de la historia en poner voz a una banda de thrash metal (¿Kate de Lombaert? ¿Sabina Classen?). Este ruidoso LP, editado también por Under One Flag (y que, por cierto, comparte portada con la primera demo de los maños Empty), es otro de los esenciales para comprender el thrash británico y les acabó granjeando un contrato con la poderosa Metal Blade para su tercer largo, “Turn Back the Trilobite", en el que, contra todo pronóstico, se convirtieron en una banda de doom bastante clásica. Nunca entendí este salto, pero es cierto que no fueron los únicos en seguir una evolución similar y ahí tenéis a Trouble o Seventh Angel como ejemplos del mismo fenómeno.
En 1983, nacían en Brighton Deathwish, una de las pocas exportaciones singulares dentro del thrash metal británico. ¿Por qué? Sencillo, en lugar de copiar lo que entonces empezaba a llegar desde EEUU, estos cuatro muchachotes recogían la herencia de lo más oscuro de la NWOBHM (Angel Witch, Satan, Venom, Cloven Hoof, Witchfynder General, Pagan Altar, Witchfynde...) y lo elevaban al nivel de agresión de la nueva generación. Estos fulanos consiguen sonar melódicos, oscuros y agresivos al mismo tiempo y tampoco encuentro a nadie en concreto con quien compararlos. Lo jodido de todo esto, es que me pasé años, literalmente, sobrevolando sobre su “Demon Preacher" en una tienda de segundo mano en Santiago de Compostela sin decidirme a comprarlo... y ahora me arrepiento, claro. Y, aún peor, sabía de su existencia desde principios de los 90 por uno de aquellos especiales de la Heavy Rock que solía comprarme, pero nunca los había escuchado y no me la jugué. Es lo que tienen los tiempos pre-internet, a veces te comías un buen truño por comprar a ciegas y otras te podías perder una buena banda como esta por no tener referencias. Muy recomendables...
Otros que empezaron en 1985, mi primer contacto con D.A.M. vino por uno de aquellos VHS que sacaba Fotodisk a finales de los 80 que me compré por cuatro duros en una tienda de segunda mano cuando era crío. La cuestión, es que sus compañeros de andanzas en aquella aventura eran nada menos que Candlemass y Dark Angel y, claro, puestos a comparar, D.A.M. fallaron a la hora de causarme una gran impresión. Las cosas como son, su debut, “Human Wreckage", no tiene mucho qué ofrecer, pero el siguiente, "Inside • Out", producido por Harris Johns, no está nada mal. Eso sí, Andreas Marschall debería estar abochornado por la mierda de portada que les hizo para la ocasión.
Toranaga fueron otra de estas bandas cuyo nombre pronto me resultó familiar, de nuevo por otra de esas revistas noventeras, aunque tardé décadas de prestarles algo de atención. Estos también llevaban desde principios de los 80 intentando hacerse un hueco, pero no fue hasta 1988 cuando publicaron su mas que competente debut, “Bastard Ballads", una de las primeras referencias de Peaceville Records. Fueron de los pocos que consiguieron apoyo discográfico para editar su segundo trabajo, un también muy decente “God's Gift" que salió con Chrysalis en 1990, pero tampoco tuvieron mucha suerte y desaparecieron con el advenimiento de las nuevas tendencias. Supongo que su melódica aproximación al thrash en 1990 sonaba escasamente rompedora y no consiguieron conectar con la audiencia, pero no estaban nada mal, que quede claro.
Slammer (nada que ver con el hardrockero americano, que se escribe con una sola “m") fueron otra de las bandas británicas que consiguieron cierta repercusión al publicar su debut, “Work of Idle Hands", con WEA en 1989, otro buen ejemplo de thrash "a lo Bay Area" fuera de EEUU. Sin embargo, se desinflaron bastante pronto, perdieron su contrato discográfico y un normalito “Nightmare Scenario" acabó saliendo sin pena ni gloria en 1991 con un sello independiente británico, Heavy Metal Records.
Casi con toda seguridad, inspirados por la peli de 1985, aparecieron Re-Animator en 1988 para publicar un más que correcto “Condemned to Eternity" un par de años después con la omnipresente Under One Flag. Muy entretenidos, aunque quizás poco sorprendentes también para su año de estreno, Re-Animator fueron capaces de editar un par de trabajos más a principios de los 90 instalados en la misma socarronería que tan pocos frutos dio a sus colegas de sello Acid Reign. Con esos títulos y esas portadas, lo cierto es que era jodido tomárselos en serio. Otro caso en el que no iría más allá de su debut.
Para cerrar este recorrido por alguna de las bandas más destacadas del thrash británico, no quería dejar de hacer mención a toda una institución crossover en las islas como son Cerebral Fix. Otra vez partiendo de la escena crust y hardcore, estos tipos duros de Birmingham fueron haciéndose cada vez más bestias, hasta acercarse “peligrosamente" al death metal en su estupendo “Tower of Spite" de 1990, pero fueron hasta cuatro los álbumes que sacaron entre finales de los 80 y principios de los 90. Son notables sus vinculaciones con varias bandas del metal extremo británico con miembros que en algún momento militarían en Napalm Death, Benediction, Sacrilege, Cathedral, Iron Monkey... Nunca he sido un gran seguidor, pero son un muy buen ejemplo de esa mezcla entre thrash y crust/punk tan típica de la vieja Gran Bretaña.
¿Se acaba aquí la cosa? Por supuesto que no. La lista sigue y es muestra de que la escena thrash británica gozaba de bastante buena salud por aquellos tiempos: Virus, Hydra Vein, Visceral Attack, Hellbastard, Blood Money, Arbitrater, Broken Bones, Lawnmower Death, Anihilated, Xyster, Holosade... incluso podríamos apurar aquí un poco y meter a algunos descolgados de la NWOBHM como English Dogs o Warfare. Todas bandas competentes, aunque en ninguno de estos casos siento mucha urgencia de volver a ellos tras mis primeros contactos. Siendo sinceros, no se os pierde gran cosa ahí, salvo que tengáis interés en entrar muy en profundidad en la materia. No me quiero despedir sin hacer una última mención a una curiosa anomalía que apareció también en el thrash metal británico, igual que en el caso sus colegas al otro lado del Atlántico. En 1990, debutaron dos bandas que, en lugar de lanzar un mensaje apocalíptico y/o demoníaco, optaron por loar las obras y milagros de "Jesucristo Nuestro Señor" (¡manda huevecillos!), Seventh Angel y Detritus. Ambas, misteriosamente, con muy buenos resultados, puesto que, tanto “The Torment" como “Perpetual Defiance" son dos trabajos más que recomendables de buen thrash británico. No quedó ahí la cosa, sino que ambos llegaron a editar un segundo trabajo antes de su desaparición definitiva. Detritus publicaron el sólido “If But for One" en 1993 y Seventh Angel el abominable “Lament for the Weary" en 1991 en el que hacían un interesante acercamiento al doom metal que tan fuerte empezaba a pegar por su tierra a principios de los 90 a cargo del “Peaceville three" (Paradise Lost, Anathema y My Dying Bride). No os dejéis disuadir por su vocación porque ambas bandas merecen realmente la pena.
Y ahora sí, os dejo en paz por fin. Mi intención fundamental no era otra más que daros una visual panorámica de lo que fue la poco destacada escena del thrash británico de finales de los 80. Como podéis ver, más alla de esa apariencia bromista y punkarra, que de eso también había, sinceramente creo que había un puñado trabajos que aportaban algo verdaderamente singular al género. Y, hasta cierto punto, alguna de estas formaciones venía ofreciendo algo que podríamos llegar a definir como auténtico "thrash metal británico", apartándose de la sombra de plagio que planeaba sobre su escena a finales de los 80. Los había que no eran ni remotamente originales, pero tampoco creo que podamos decir que Sabbat, Pariah, Sacrilege o Deathwish se limitaban a copiar lo que otros, antes, habían hecho mejor. así que, para bien o para mal, esto fue, más o menos, lo que dio de sí, el thrash metal británico. Ahora os queda a vosotros decidir si les dais una oportunidad...
La verdad es que el tema del Thrash británico es algo complejo. A mi modo de ver es un poco la pescadilla que se muerde la cola, un género que ha nacido en esta parte del mundo, al igual que otros estilos y, al final, son los americanos los que se llevan el gato al agua. Tengo que mencionarlos pero al final vuelven a salir Motorhead, el Punk y...Venom...y a ver si consigo explicarme con este rollo de retroalimentación y pescadilla infinita.
ResponderEliminarA mi modo de ver el Thrash británico se basa en estos tres elementos que menciono anteriormente, seguramente quitando a Sabbat, Pariah y algunos pocos más. A la par en USA han tomado esa base pero la han emparentado más con el Heavy Metal tradicional (Megadeth,Exodus, Testament, Forbidden...) en otros casos más con el Hardcore (Anthrax, Nuclear Assault...) y otros que ya comen a parte (Slayer, Possessed, Dark Angel). En este punto tenemos un grupo como Onslaught, que partiendo de esa base Punk/Venom, tenemos que en su tercer disco nos llega esa retroalimentación de la que hablaba, de vuelta y americana.
Creo que los casos de Xentrix, Re-Animator, Slammer son distintos respecto a Onslaught por ejemplo. Estos ya parten de la base de lo que se venía haciendo en la Bay Area.
¿Entonces por qué la mayoiría se quedaron en el camino? Creo que la respuesta la tenmos en el Black Album de Metallica. Todo el mundo quería su álbum negro, nada más hay que fijarse en los últimos trabajos de los ya mencionados Xentrix o Slammer, por no nombrar la mayor cagada del reino, que fue Sabbat con su tercer disco (esto es lo que más me dolió siendo un adolescente).
Pienso que en Inglaterra no supieron darle continuidad a un género que ellos mismos crearon y la cagada vino por partida doble: seguir la estela yankee o la de sus compatriotas Venom (con unos ya había suficiente). Con esto no digo que no halla gozado con grupos como Virus, Warfare, Atomkraft, Lawnmower Death, etc. Y como no Xentrix, Re-Animator, Annihilated, Sacrilege, Slammer, Onslaught, Deathwish, pero claro, nada comparable a lo que a la par se gestaba en Alemania. Será cuestiones de carácter y clima...
Artículo para chuparse los dedos Witch. Un saludo.
De ahí que, en general, achaque ese fracaso a la falta de originalidad, Odín. Puestos a copiar a las bandas americanas, los había decentes e incluso quienes lo hacían de maravilla (Xentrix), pero al final faltó una esencia propia, una personalidad genuinamente británica. No vayamos a engañarnos, no son demasiadas las bandas de primera fila que salieron en el Reino Unido dentro del metal desde el colapso de la NWOBHM. Qué fueran líderes en lo suyo, así a bote pronto, se me ocurren Carcass, Napalm Death, Paradise Lost, Anathema, My Dying Bride y Cradle Of Filth, seguramente. Eso es lo acojonante de todo, que el rock británico estivo a la vanguardia de la escena desde los años 60, pero a mediados de los 80 se hundió. Qué duda cabe, aguantaron algunos de los que ya venían de antes, pero... ¿Qué banda británica rompió verdaderamente después de 1983? En el heavy y thrash, ni una y es muy llamativo.
EliminarEste artículo no intenta más que, por un lado indagar en esos vicios del heavy metal británico post-NWOBHM y por otro llamar la atención sobre aquellas cosas que se hicieron bien y que podían merecer la pena. Muchos de estos nombres me son familiares favoritos casi desde siempre, pero te confieso que con buena parte de ellos nunca me había puesto realmente en serio. Digamos que los había aparcado ahí a un lado por eso mismo, por considerar que no eran más que unos clones de tercera fila. Sin duda y a la larga, creo que lo que más merece la pena es la aportación singular de estas bandas que recopilo en el último párrafo: Sabbat, Pariah, Sacrilege y Deathwish.
Supongo k también tendria mucho que ver el hecho de que muchas de esas bandas o los sellos discográficos que las llevaban no estaban dispuestas o no podrían hacer un tour larguisimo por los EEUU,como habian hecho muchos pioneros antes(Led Zep,Black Sabbath o Motorhead entre otros).
ResponderEliminarAdemás,el pescado por allí del Thrash ya estaba casi vendido.
Una cosa es cierta, la escena británica de thrash explota tarde. Ya puedes ver ahí las fechas, salvo los de Onslaught y Sacrilege, todos los demás trabajos están publicado en torno al 89-90. En países como EEUU o Alemania el thrash ya estaba casi dando sus últimos coletazos. No deja de ser llamativo teniendo en cuenta que los británicos habían ido siempre marcando el paso hasta el momento. El tema de las giras puede influir de cara al mercado y a la popularidad, pero no creo que las bandas alemanas tuvieran esa oportunidad con frecuencia y, en cambio, su escena sí que es recordada. Yo veo que el problema se debe más a su aparición tardía y a la falta de originalidad. ¿Cuántas bandas de thrash debutaron en 1989 y consiguieron notoriedad? Yo ahora me acuerdo de Annihilator y ya.
EliminarTremenda tela Witch. Trece discos y solo conozco cuatro, habrá que darle una buena oída al resto. Si me encuentro Heavy/Thrash, me voy a enganchar con ellos. Hablamos.
ResponderEliminarBueno, ahí pegué el que vendría siendo el trabajo más característico de cada una de estas bandas, pero tienen más material todas ellas y en algunos casos muy interesante. Y, por ejemplo, hay otros que vienen citados por el artículo de los que no colgué vídeos, como Detritus y su Perpetual Defiance... Ya me contarás.
EliminarDe los grupos que comentas el que conozco más es Onslaught y su tremendo In Search Of Sanity, claro si nos saltamos la primera canción, quien lo conozca sabe de lo que hablo, sus otros discos Power From Hell y The Force son tremendos también aunque más primitivos, más oscuros.
ResponderEliminarOtro que conozco son Sabbat, he escuchado el que es posiblemente su mejor disco Dreamweaver y no me gustan mucho, la voz no puedo con ella. Me parece una voz super percusiva, la línea vocal va a la par de la guitarra, quizas eso sea algo bueno y diferente, pero no para mí.
Me ha recordado ver a Re-animator a mis tiempos mozos. Aún conservo Deny Reality y Laughing en vinilo ambos adquiridos por veinte duros cada uno. Claro con esas portadas tan horribles que se gastaban no me extraña que no se vendieran.
Warfare eran más rollo Venom, tirando a punk. En el disco At War With Satan hay una canción a duo Venom-Warfare que es absolutamente demencial, creo que en un disco de Warfare hicieron lo mismo pero no recuerdo cual.
Y así de oidas Xentrix y Pariah que son Satan de toda la vida, el resto ni pajolera idea.
Buena tarea arqueológica thrashmetalera británica.
Justamente con Sabbat, la voz de Martin Walkyer es uno de sus elementos distintivos. Es una voz arisca, expresiva y, como dices, percusiva, muy rítmica. Digamos que huye de la melodía deliberadamente. Yo creo que es un vocalista muy personal que aporta algo muy singular a la banda y por eso mismo creo que son la aportación más valiosa del thrash británico. Realmente la única banda que venía con algo propio, e pesar de sus inevitables asociaciones con el thrash alemán de Kreator, Sodom, Coroner, Holy Moses, Tankard, Assassin... Tampoco te niego que es un pequeño reto hacerse con la banda. En mi caso, no es de esas que me engancharon de entrada y tardé tiempo en disfrutarlos como debía.
EliminarXentrix son una banda "a la americana" de gran calidad y eso es lo que les hace destacar, por mucho que no resulten muy originales. Y Pariah, son Satan, obviamente, y eso ya casi es aval suficiente. Su sello de calidad está intacto en esa aventura. Curiosamente, les veo ciertos puntos de conexión con Sabbat, aunque está claro que ellos son algo más clásicos y melódicos. The Kindred y Blaze of Obscurity (este aún lo estuve escuchando ayer mismo) son dos álbumes muy recomendables.
Y Re-Animator, bueh, como banda me dicen poco, pero Condemned to Eternity se me hace una escucha más que entretenida. El resto de su material me parece totalmente prescindible y las portadas son una auténtica basura. No termino yo de disfrutar de ese rollito tan bromista británico, si te digo la verdad y ya cuando se meten en chorradas funk ya ni te cuento...
Una escena con muy buenas Bandas Witch, muy parejas entre si, claro que unos pueden destacar más que otros y va a depender del gusto de los fans y el primero que afloje, al olvido va, sin ningún tipo de contemplaciones. Está claro y no había de otra manera, tenían que seguir la estela de las Bandas gringas, que fueron los que parieron el Thrash, era ya una lucha perdida. Esa mentalidad empresarial que tenia o tiene el Management de USA, no la hubo en las Islas Británicas, cuestión que ha sido siempre la punta de lanza para obtener el éxito comercial, además de que por otro lado las compañías disqueras que editaron estos discos, no tenían peso, como si había en Alemania, el otro país en que el Thrash ha podido llegar a estos días. Les falto la A y la B de la trilogía básica para la conquista, para poder triunfar. La producción es de buena a regular y ni hablar de las pésimas caratulas, así no vas a llegar, aun cuando hayan escrito material muy bueno. Una lástima, que siendo material de los 80,s y comienzos de los 90,s, haya pasado por debajo de la mesa, sino fuera por el Internet, jamás hubieran sido conocidos. A mí en lo personal, como fan, aparte de las Bandas que ya conocía, es decir Xentrix (dos buenos discos), Pariah, Sabbat, Seventh Angel y Onslaught (no conocía The Force), me han gustado y mucho el Inside Out de D.A.M., me parece el mejor, una mezcla Heavy-Thrash mortal, como me gusta a mí, Riffeo épico, cadencioso, velocidad, buenos pasajes, siempre potentes, encontraron los matices y armonizaron de primera y con un cantante que supo adaptarse al material, de verdad que me engancho. EL siguiente que me parece bien trabajado y con voz femenina a tope, que le da un toque diferente es Sacrilege y su Within the Prophecy. Las estructuras potentes y desarrolladas, sin bajar la velocidad. El tercero es Toranaga y su God's Gift, a pesar (y no tanto), de ser un disco bajo los parámetros de la Bay Area, claro, tienen su personalidad, esas cabalgatas que meten son rompe cuellos, tiene su pausas, armonías y buen cantante. Me quedo con esas tres, además de las que ya conocía, para no dar mas lata, jajajaja.
ResponderEliminarGracias Witch, el mundo que yo conocía de los 80,s era demasiado pequeño, totalmente enano, aquí otro reportaje que me descubre mas Bandas de la mejor década del Metal, si tenía alguna duda, ya quedo despejada por completo.
Un Saludo
Das varias claves, RockS, aunque no sé si estoy muy de acuerdo en todas ellas. Cierto, la industria musical en EEUU tiene una dimensión que no encontramos en Europa, pero justamente creo que el thrash fue un estilo que creció al margen del establishment. A Metallica le da la alternativa el matrimonio Zazula, Megadeth debutan con Combat, Slayer con Metal Blade, Anthrax y Overkill con Megaforce (también los Zazula), Exodus con Torrid... Toda la primera generación del thrash americano surge del puro underground y no será hasta tiempo después, al ver el apoyo que tiene entre la chavalada, cuando las multinacionales se lancen a fichar bandas de thrash o absorban los sellos independientes. Eso ocurrió hacia el 85-86, cuando el estilo ya estaba consolidado a nivel underground. La pregunta es, ¿qué pasó durante ese tiempo en Inglaterra? Casi nada. La inmensa mayoría intentaban ser Def Leppard, otros seguían como en 1980 y una pandilla de punkis imitaban a Venom. El thrash metal, como tal, en Inglaterra, no arranca hasta 1986 y los únicos que suenan con cierta consistencia a esas alturas son Onslaught. Tanto Onslaught como Sacrilege tenían un álbum antes, pero no dejan de ser marranadas a medio camino entre el punk, el hardcore, el crust y un incipiente thrash.
EliminarYo creo que aquí está la verdadera clave. El thrash surge en Inglaterra a imitación de lo que estaba ocurriendo en EEUU, no es un fenómeno contemporáneo y el grueso de álbumes del estilo salen entre 1988 y 1991, cuando las bandas americanas están plena madurez. Encima, muchas de ellas no eran más que un intento de adaptación del sonido americano, no una aportación propia al estilo, como si era la alemana.
Luego comentas la ausencia de compañías discográficas de peso, como había en Alemania. Hombre, sellos potentes en Alemania se me ocurren dos, Noise y Steamhammer. El resto eran muy underground. No te olvides de una cosa, en el Reino Unido nido estaba Under One Flag responsables de las ediciones de Acid Reign, Onslaught, Re-Animator, Detritus, Sacrilege, Seventh Angel y buena parte del thrash británico. Amén de otras bandas europeas como Dragon, Wolf Spider, Agony, Apocalypse... También eran los encargados de las licencias en Europa de sellos como Combat, Roadracer, Cogumelo, Black Mark... Tampoco hay que olvidar que poco después surgirían compañías importantes como Earache o Peaceville que empezaron editando thrash, aunque es cierto que todavía están arrancando a finales de los 80. Ya te digo que para mí los problemas básicos del thrash británico son el timing y la falta de originalidad y, aún así, había algunas bandas interesantes. Eso es lo que intentaba poner aquí de relieve.
muy currado e interesante artículo witch, la verdad se llevaron la fama los thrashers alemanes y americanos, pero sin duda ONSLAUGHT tienen gran nivel y en muchos trabajos le echan un pulso a estos. Pero claro, SLAYER, TESTAMENT, EXODUS, METALLICA, MEGADETH, SODOM, OVERKILL O KREATOR son nombres muy gordos y con discografías brutales, difícil hacerles sombra y además son pioneros en el género varios de ellos, eso es muy importante.
ResponderEliminarComo dices, parece que en GB se centraban mas en el heavy metal clásico, Motör, Maiden, BS, Judas, etc .. y el thrash se ve que no tuvo tanta aceptación o la peña no se puso tan en serio con ello...
Me suenan de nombre casi todos los de tu artículo sobre todo Pariah y Xentrix (bien técnicos) Sabbat no puedo con la voz pero tienen mucha calidad, pero otros no y voy a intentar escucharlos para tener una opinión mas basada, aunque el problema es el tiempo, vamos muy apretados todos jeje...gracias por rescatar e intentar hacer justicia al thrash británico dictador!! the force me pone a mil!! abrazos.
Obviamente es que ni me atrevo a insinuar que las bandas británicas de thrash sean remotamente comparables a las americanas o incluso las alemanas. Es que ni siquiera las tres o cuatro más conocidas pasarían de ser bandas de segunda o tercera fila en EEUU. ¿Qué son al final Xentrix, Onslaught o Sabbat comparadas con Megadeth, Testament o Exodus? Por no citar ya a Metallica... Pues es lo que hay. Lo curioso para mí es el bloqueo que parece que sufrió el heavy metal británico desde mediados de los 80. Hasta el 83-84, siempre fueron marcando tendencia, pero desde que irrumpieron el thrash y el hard, pasaron a ir a remolque de las bandas americanas. Si algo se ponía de moda en EEUU, lo copiaban desde Inglaterra, cuando antes era justo al revés. Independientemente de esta realidad, lo que quería poner de relieve es que el thrash británico, aún con esto, sí dio alguno resultados interesantes y hay un puñado de bandas dignas de escuchar. Yo de estas, personalmente, te recomendaría a Xentrix, Pariah, Deathwish y D.A.M., a sabiendas de que en Sabbat no te va la voz y que Onslaught ya los controlas. En un rollo más informal, Acid Reign también molan y su segundo álbum es mucho más serio que el primero.
Eliminarvale, gracias witch iré catando esos grupos, Xentrix y Pariah si que he escuchado varios. El problema como bien has dicho, es que se apuntaron al carro un poco tarde y ya se había cocido mucho en EEUU y Alemania. saludos!
ResponderEliminarClaro, ya contaba con que la mayoría estaríais familiarizados con el "Big 4" británico (si hasta me da un poco de gracia decirlo...), pero fuesa de eso, asumo que no habréis profundizado. Yo mismo no lo he hecho nunca y, aunque muchas bandas me resultaban familiares de nombre, no me había parado a escucharlas con calma. Entre las que he ido (re)descubriendo en estos últimos meses y que no controlaba, me quedo con Deathwish, Seventh Angel, Sacrilege y Acid Reign. Luego, al Inside·Out ya llevaba un tiempo dándole vueltas por si lo dejaba caer algún día en el Portal...
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