1. Now She Walks the Shadows (02:22)
2. The Sepent´s Kiss (03:45)
3. And Julie Is No More (03:48)
4. By My Own Hand (04:35)
5. Chain (03:20)
6. Adrift in Scarlet Twilight (04:55)
7. In Black (04:21)
8. Sunrise (Never Again) (05:27)
9. Where the Fire Forever Burns (06:54)
Hay discos que aunque pasen la inmensidad de los años sobre ellos, parece que nunca pierden su estigma de mediocres, despreciados o, simplemente, ignorados por los fans. Del tiempo se suelen decir muchas cosas, pero hay una que se repite mucho, y es que acaba poniendo, para bien o para mal, a todo en su sitio, pero con este álbum de los suecos Cemetary, parece que todavía sigue en la misma posición que hace 31 años cuando salió. En ese lugar olvidado por el que casi nadie transita, reservado para las bandas segundonas, sólo aptas para los más acérrimos y curiosos nostálgicos de la mítica escena sueca death metal de principios de los 90's.
Hoy os propongo recuperar este disco para resarcirlo y elevarlo ante el máximo tribunal sentenciador del death metal, y que ellos acaben con ese agravio y permitan que este "Godless Beauty", editado en 1993, sea de una vez por todas indultado.
Escapar del pasado, ya sabéis que es imposible, pero sí podemos tratar de engañarlo. Por lo menos lo que dure leeros estas humildes líneas. Todo esto empezó más o menos en 1989 cuando un chavalote de Estocolmo, llamado Mathias Lodmalm, se le dio por montar una banda y ponerse a seguir a otros pipiolos llamados Nihilist. De aquella todavía no se llamaban Entombed y todo eso del swedish death metal era una etiqueta en proceso de creación. Por el 87-89 algo se cocía en Suecia mientras andaban todos ellos, los unos y los otros, enchufando sus guitarras al máximo y jugando con un pedal de distorsión que se convertiría en icónico, el famoso Boss HM-2 (que ya no se fabrica, al parecer sólo valía para eso), a ver quién conseguía sacar un sonido más bestia y desfasado. Bandas como los citados Entombed, Dismember, Carnage, Grave, Tiamat, junto con otras y los protagonistas de esta reseña, Cemetary, todas de la misma zona del área de Estocolmo, perseguían algo que sólo los de Nicke Andersson conseguirían. Bueno, más bien fue un tal Leif "Leffe" Cuzner (y no Ulf Cederlund, como mucha gente cree), ya fallecido, el que daría con la tecla y el verdadero descubridor de ese sonido de guitarras que se extendió como la pólvora por toda Europa.
Este tío, sin saberlo, de manera fortuita (como casi siempre), había inventado el famoso sonido "buzzsaw" o también popularmente conocido como "motosierra", siendo el disco "Lefth Hand Path" de 1990 el que lo haría mundialmente famoso y, con él, a los Sunlight Studios del Tomas Skogsberg, el otro responsable y perfeccionador de ese sonido, convirtiéndolos en el templo a donde todo dios quería ir si querías lograrlo...
Mathias Lodmalm (acordaos, el fundador y jefe de estos Cemetary) también se apuntó a la movida y allá se fue a las afueras de Estocolmo para grabar dos años después su debut, en los propios Sunlight, el prestigioso y de culto "An Evil Shade of Grey" que copiaba ese modelo musical y que, a pesar de su calidad, y de mostrar algunos signos diferenciadores, fue relegado a una segunda división, a esa misma donde van a parar las bandas inferiores.
Eso sería su penitencia y la maldición que arrastrarían para siempre, porque aunque es cierto que las guitarras y en general el sonido del disco iban por ahí, esta gente mostraban algunos toques que los alejaban de los creadores del "Left Hand Path". Estos Cemetary caminaban por el rincón de las sombras atormentadas, por esa parte más melancólica y doomer que abriría otra falla en la escena de Estocolmo. Esa que ya había sido iniciada por los Tiamat de Johan Edlund que, junto con estos Cemetary, fueron de los pioneros en recorrerla. Después vendría una segunda oleada con los Katatonia a la cabeza, presentando su baile de almas "Dance of December Souls", que muchos piensan que fue el primer disco de doom/death sueco, sin saber que ya unos Tiamat cultivaban algo parecido, y sólo un par de meses antes ya andaba por ahí circulando este "Godless Beauty".
Putadón, colegas. La historia parece que se escribiría a partir de aquí, y ese de Katatonia se llevó todos los honores, dejando arrinconado, atrapado por el tiempo y entre dos estilos, a "Godless Beauty". Para unos más death que doom y, para otros, más doom que death, quedando en tierra de nadie, sin convencer a los más deathers ni gustar a los doomers, siendo tachados como unos segundones de Entombed o, en el mejor de los casos, como unos imitadores de los Paradise Lost. Lo segundo sería más acertado y aunque es verdad que todavía mostraban una tardía indefinición, este "Godless Beauty" presentaba una novedosa fusión del sonido típico del death sueco más old school, con ese doom/gothic originario en las Islas Británicas, exportado por el tridente conocido como: "Los tres de Peaceville" (Paradise Lost, Anathema y My Dying Bride), que tantas bandas siguieron con mayor o menor fortuna.
Este "Godless Beauty" era un híbrido death/doom que no acababa nunca de definirse, y eso también pudo ayudar a que mucha gente no les llegara a pillar el punto. Nunca se sabrá, pero por alguna razón, la peña no les hizo caso y ahí quedó totalmente ignorado. No os niego que igual algo de culpa pudo tener un portada bastante extraña y rara a más no poder, medio andrógina y abstracta, que no sé qué coño representa. Donde no se distingue si la figura representada es un macho, una fémina o un ser alienígena, que parece estar todavía unido por un cordón umbilical dentro del feto. Imagen uterina que da algo de grimilla, tras un logo de la banda que casi no se distingue y que para nada me parece que sea una portada muy adecuada para un disco de death/doom metal.
Sin embargo, el sonido es cojonudo, mucho más logrado y pulido que su debut, y los temas conjugan ese tufo de guitarras del Sunlight, con las melodías melancólicas y oscuras de la campiña inglesa. Quizás esa indefinición, que siempre separa los extremos, o la mezcla de ambas, fue lo que los penalizó. Un giro en relación a su debut que parece que no fue bien recibido y que los acercaba más al sonido de unos Paradise Lost que al de unos Entombed, que ya estaban en otra pantalla, a puntito de darle otro vuelco al swedish death metal y crear un nuevo estilo, el denostado death and roll con "Wolverine Blues".
La escena death sueca se estaba transformando y estos Cemetary trataban de abrir su propio camino, optando por más delicadeza, sensualidad y romanticismo. Un toque de muerte dulce, perfectamente representado a lo largo de todo el álbum y que seguirá los magistrales pasos marcados desde Halifax por sus ídolos Paradise Lost. Todo el disco estará preñado bajo la fragancias de las guitarras, solos y melodías que salían de la mente de uno de sus mayores creadores, el Sr. Greg Mackintosh. Ahí tenéis la marca del genio en el solo de la segunda del disco "The Serpent´s Kiss", o esas melodías melancólicas de "By My Own Hand" y "Adrift in Scarlet Twilight" posiblemente las dos mejores piezas del álbum, que tanto beben del maestro de West Yorkshire.
Resulta difícil no quedarse embriagado por el perfume hipnótico que desprenden esos arpegios de "In Black". Una cadencia lenta como una procesión de almas a la deriva, llena de espinas de melodía que pincharán nuestra piel a medida que el tema avanza.
El disco tiene como dos partes: Una primera más death y rápida, todavía atada a ese swedish death metal, (la primera del disco "Now She Walks the Shadows", sería un buen ejemplo) y otra, para mí la más interesante, melódica y depresiva, mucho más conseguida, y donde creo que estos Cemetary de Mathias Lodmalm ofrecían su cara más personal y seductora, acercándose más a su naturaleza doomer y gótica.
Desamor, muerte y depresión. Un viaje por lo más oscuro de nuestras almas será todo el álbum. No habrá castillos encantados que conquistar, ni guerreros del más allá que vengan a salvar a ninguna princesa. El único demonio somos nosotros mismos, con nuestros miedos y fantasmas. Fracasos y victorias a partes iguales, como en la penúltima del disco "Sunrise (never again)" llena de pecados para llevarnos al último deseo del álbum, donde el fuego del Edén arderá para siempre "Where the Fire Forever Burns".
Si habéis llegado hasta aquí, parece increíble que este disco quedara tan repudiado por la gente. A excepción de una errática portada, que por mucho que haya sido creada por el mismo que hizo la del "Shades of God" de Paradise Lost, a mí no me gusta nada, y seguramente una época tardía para su publicación, este "Godless Beauty" muestra un ejercicio bastante bueno de un death/doom bien hecho y certero, lleno de atmósferas y pasajes bien logrados para llevarnos por los rincones más oscuros de nuestra alma.
Para mi gusto ajustarían mucho mejor la propuesta sus paisanos Desultory cuando aparecieron unos meses antes con su "Into Eternity", y todavía más en "Bitterness", que os recomiendo le deis una escucha, porque si este "Godless Beauty" os ha gustado, encontrareis muchas conexiones entre ambos que me hacen sospechar que estos Cemetary fueron más importantes de lo que pensamos... Para nada me parecen una banda tan menor como afirman algunos, aunque no tengan el prestigio de los grandes de la escena sueca, o de unos Tiamat, sí creo que, aunque más corta, hicieron una carrera más coherente que ellos.
La formación que grabaría este "Godless Beauty" sería totalmente renovada por el propio Lodmalm, para ir poco a poco suavizando más su propuesta y, al igual que harían los Paradise Lost, cada vez acercarse más a un gothic rock, como en sus siguientes "Black Vanity" del 93 y "Sundown" del 96, donde la aceptación fue cada vez menor y a partir de aquí casi convertirse en una banda proscrita y caer en la insignificancia más absoluta. La banda todavía aparece en activo, pero sin sacar material desde 2005. Parece ser que este tal Lodmalm anduvo durante unos años algo perdido, renegado del metal, trabajando por ahí de pincha discos en algunas discotecas. En fin, corramos un tupido velo... supongo que cada uno se busca las lentejas como buenamente puede.
De todas formas, apreciados amigos. Que todo eso no os suponga un impedimento, y mucho menos hagáis caso de eso de que eran una banda floja, menor y unos meros imitadores de los Paradise Lost, creo que sería ser un poco injusto con estos Cemetary y simplificar mucho las cosas, porque aunque no os discuto que al principio algo había, tienen unos tres primeros discos de género, que han resistido bien el paso del tiempo, bastante bien producidos y con pegada. Que en cierta medida, fueron precursores en fundir el doom/gothic británico para conectarlo con el swedish death metal y hacer algo intermedio como en este bueno "Godless Beauty". ¡Indulto ya! Hasta la próxima amiguitos.
7.8/10
Este era otro de esos posibles para el Portal, incluso creo recordar que llegué a currarme una introducción para la reseña en algún momento, pero la cosa se fue quedando ahí en el aire hasta que te has atrevido tú con él.
ResponderEliminarA Cemetary los controlo desde la época de Black Vanity, aunque no recuerdo haberlos escuchado seriamente hasta que me compré el Sundown en el Corte Inglés en el 96... básicamente porque estaba loco por Paradise Lost en aquel momento y estos tipos eran un buen rip off de los de Holmes y Mackintosh.
Veamos, repudiados tampoco, pero no nos engañemos, son lo que son, unos decentes segundones. Estos dos primeros trabajos no están nada mal, son muy disfrutables. Pero, ni An Evil Shade of Grey me parece un álbum clave dentro del death sueco, ni este Godless Beauty lo es dentro del death/doom, las cosas como son. Hoy en día, todo aquello que hicieron de Black Vanity en adelante no me parece ni remotamente interesante y sus últimos trabajos incluso una desgracia, con aquella insoportable mezcla entre rock gótico y música electrónica. Ahí ya iba apuntando su futuro como DJ el amigo Lodmalm.
Aquí lo que intentaban hacer era retener parte de la esencia del death sueco, introducir el elemento rockero de unos Entombed (Now She Walks the Shadows o Chain suenan mucho al Wolverine Blues que, curiosamente, salió justo un día antes) y acercarse mucho a lo que habían hecho Paradise Lost en Shades of God. Como bien indicas, hasta el punto de contar con Dave McKean para la portada, que era un habitual colaborador de Peaceville por la época. A mí me parece horrenda también, aunque ya la del Shades of God nunca me ha gustado, realmente.
Yo creo que el álbum mejora a partir de By My Own Hand, que es cuando se meten en terrenos puramente doom y, básicamente, se dedican a fusilar a Paradise Lost. Personalidad, poca, pero se disfruta. Eso sí, lo que nunca me ha gustado lo más mínimo es la voz de Mathias Lodmalm, que suena casi peor cuando gruñe que cuando intenta cantar un poquito. Me recuerda bastante a la de Daniel Brennare de Lake of Tears, otra banda con la que creo que tienen mucha conexión. Su Greater Art del 94 se parece bastante a este Godless Beauty. Luego, como bien indicas, tienen un aire a los Tiamat de Clouds, otra banda que tampoco me dice gran cosa y a los Desultory del Bitterness, quienes sí sacaron un auténtico discazo. Con Katatonia ya no les veo yo mucha conexión, ya que en el Dance of December Souls veo un sustrato mucho más black que deathmetalero. Otra cosa podría ser Brave Murder Day, pero eso llegó bastante más adelante...
La historia es que, dentro del doom/death de esa época, no me parecen para nada de los mejores. Es decir, los comparo con aquellos Paradise Lost, Anathema, My Dying Bride, Celestial Season, October Tide, Amorphis, Saturnus o incluso The Gathering que aparecían a principios y mediados de los 90 y se me quedan un poco atrás. Es decir, me gustan, tienen melodías bastante guapas y los escucho con agrado, pero no tienen el gancho ni la calidad suficiente para ser unos primeros espadas. Como te digo, mejor en el doom y en la melodía, que en los arranques death 'n' roll.
A poco más me hacer la reseña, Witch....jajajajajaj
EliminarFíjate que mi idea inicial era hacer el tercero de esta gente, y por alguna razón, se me dio por volver a escuchar este "Godless Beauty" y me pareció mejor disco que en su día. Creo que también fui un poco víctima de esa especie de estereotipo que se les colgó, que no sé muy bien por qué. Es verdad que igual por aquellos años había mucho material y muy bueno, y esta gente se le veía mucho el plumero de Paradise Lost, pero bueno, eso pasaba con cantidad de bandas, que empezaron a copiarlos. A unos se les notaba más y a otros menos, pero en general, los de Halifax fueron una fuente a donde iban con el cuenco a beber la mayoría de bandas death/doom de la época.
Si obviamos que está claro que tienen buenos discos, pero no discazos, para mí creo que uno de los problemas más gordos que tuvieron es que iban un poco tarde. Por el 1993 los Paradise Lost ya iban por el "Icon", y estes Cemetary todavía por dos discos más atrás, y, aún por encima, pegan un volantazo bastante fuerte si lo comparas con el debut. La base de fans la perdieron y no está claro que ganaran más. Parece que tiraban siempre como a contra remolque, nunca con iniciativa.
Contraatacan con "Black Vanity" tratando de ponerse al día, pero a pesar de que el disco no está mal, no es pelotazo que iban buscando. Después ya los Paradise Lost con "Draconian Times" se sacuden todo el poso death, y prácticamente toda esa etapa la finiquitan. A partir de aquí ya sabes lo que pasó. Todo ese movimiento death/doom británico cayó en la electrónica/gótica y digamos que el tren se les pasó. Lo siguieron intentando con "Sundown", creo que aprovechando la inercia del anterior, que no tuviera mala acogida, pero ese fue su último cartucho y ahí se acabó la historia. Acuérdate cómo acabaron todas.... Todo ese rollo se diluyó. Si tal vez hubieran sacado ese "Godless Beauty" en el 91, otro gallo a lo mejor hubiera cantado...
Ya, pero es que Paradise Lost sólo hay unos, colega. Por eso unos son "leaders" y los demás no pasan de "followers". Un Gothic, en el 91, no te lo saca nadie más, por eso es tan único. Oye, que ya me molaría a mí haber sacado un par de trabajos como An Evil Shade of Grey y Godless Beauty a principios de los 90... Lo que ocurre es que, puestos en la balanza con otros de la época (Turn Loose the Swans, Bitterness, Pentecost III, Dance of December Souls, Forever Scarlett Passion, ...Always...), también se me queda un poco por detrás. Oye, pero que tampoco estaban mal, para nada. Diría que esos cuatro primeros álbumes son muy dignos, pero no mucho más que una banda de death/doom/gothic decente de segunda fila.
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ResponderEliminarOtra cuestión clave fue el sello. Yo lo llamo la Maldición de Black Mark... De hecho, hasta tengo por ahí hace años una idea para un artículo sobre el fracaso comercial de las bandas del sello. Más allá de Bathory, creo que todos sus fichajes se quedaron siempre por debajo de sus posibilidades a nivel de público. Buenas bandas como Necrophobic, Memento Mori, Edge of Sanity, Agressor, Fleshcrawl, Seance, Invocator, Necrosanct... ¿Cuántas de ellas consiguieron realmente impacto en su día? Cuando muchas surgieron en un momento bastante propicio para sus estilos. Es más, las pocas que han conseguido perdurar y llegaron a alcanzar cierto prestigio, despuntaron una vez salieron del sello. Es un fenómeno curioso, más allá de Bathory, ninguna banda de Black Mark llegó a alcanzar cierto renombre.
Con todo, rescate interesante, banda muy competente y algo diluida por su evolución posterior y por el poquito impacto que tuvieron sus trabajos. Recomendables para cualquier fan de los primeros Paradise Lost.
Sí, tío... Lo del sello y esa especie de fama de maldito, como si tuviera una maldición lo había pensado alguna vez. De hecho estuve por hacer algún comentario en la reseña, pero al final lo descarté, se me hubiera alargado mucho y acabaría haciendo un ladrillazo de la hostia (ya me quedó bastante plomo) como para meter más cosas...jajajjaja... Pero sí, ese sello parece que tenía un halo negro (nunca mejor dicho) o marca negra, más bien, que parece que toda la banda que caía era cubierta de un manto de fatalidad.
EliminarLeí por algún sitio, que parece que era un disquera que promocionaba poco a las bandas. Sí cuidaban el tema de sonido y tal, pero la parte de marketing y publicidad la dejaban un poco de lado.
El caso es que ya desde su fundación hay como una historia negra detrás, y muchos apuntan a que el sello nació de una manera un poco maldita. Sabes que está muy asociado al Quorthon de Bathory, y ya sabes cómo acabaron los dos....
¿Muy asociado? Como que el sello lo montó su viejo, jajaja. A mí lo que me consta, y eso porque llegué a entrevistar a alguna banda que pasó por Black Mark, es que todos se quejaban de que no recibían promoción. Obviamente, todos, salvo Bathory claro, que eran su ojito derecho, jajaja.
EliminarYo leí en el Portal que Quorton siempre negó que el jefe de Black Mark fuera su padre
EliminarEs que no está muy claro quién de verdad fundó Black Mark Production. Parece que hay cierta polémica en quién de verdad creó el sello. Yo lo que recuerdo de leer en entrevistas, el Quorthon decía que él no tenía nada que ver en ese tema. Que al parecer, era cosa del padre, pero tampoco está claro que fuera el viejo el que lo fundara. No sé más, Harry...
EliminarChavales, ninguna duda al respecto, el sello fue cosa de Börje Forsberg, padre de la criatura. La marca originalmente se creó única y exclusivamente para editar el material de Bathory ya que Tyfon Grammofon no querían que se les asociara con el metal extremo. Ya en los 90, Forsberg empezó a fichar bandas y lo convirtió en un sello discográfico de pleno derecho:
Eliminarhttps://www.discogs.com/artist/1225854