Hace bien poco le reconocía a un habitual aquí en el Dictador que soy un tío muy exigente. La inmensa mayoría de la música nueva que llega a mis manos no me convence, incluso aquella que llega con una aprobación casi unánime. A casi todo le encuentro algún defecto: que si el cantante es flojo, que si esta mal producido, que si el batería es un paquete, que si las canciones carecen de estructura, que si suenan demasiado modernos, que si demasiado melódicos… Soy un tocapelotas de cuidado y esto es algo que nuestro compañero Mendoza seguro que confirmará. Son muy pocas las bandas a lo largo de los últimos años que se han incorporado a mi lista habitual de escuchas y siento que la inmensa mayoría de la escena está condenada a desaparecer sin pena ni gloria. Sin, embargo, de tanto en cuanto, alguien asoma la cabeza entre la masa y presenta su candidatura a quedarse junto a nosotros y entre ellos, desde ya, cuento a los estadounidenses Nite que sacaron este interesantísimo “Cult of the Serpent Sun” el pasado mes de marzo.
Sin embargo, están lejos de ser unos novatos en esto… ya se les nota en las caras. Ahí tenemos a Scott Hoffman, al que llevamos viendo desde los años 90 en Dawnbringer junto a Chris Black de High Spirits (con los que toca en directo). Al griego Van Labrakis, que lleva también más de una década dando guerra en los Satan's Wrath de Tas Danazoglou (el mismo de Mirror) y tiene historias que se remontan a principios de los 2000. De Patrick Crawford no puedo decir mucho, pero es cierto que se le ha escuchado aporrear parches desde finales de los 90… El único que parece más chavalillo es el bajista, Avinash Mittur, que no tiene nada grabado antes de 2020. Pero, vamos, que no son, al menos tres de ellos, unos críos precisamente.
Aún con la experiencia que se les presupone, Nite es una banda que ha ido afinando su propuesta en el transcurso de estos cinco años desde un dubitativo, aunque prometedor, “Darkness Silence Mirror Flame”, pasando por un más logrado “Voices of the Kronian Moon", hasta la culminación de su sonido con este “Cult of the Serpent Sun"… lo suyo no ha sido llegar y besar el santo, no os vayáis a creer. Cada vez mejor tocado, mejor grabado y, sobre todo, mejor estructurado, algo faltaba en sus dos anteriores trabajos que han acertado a conseguir en esta ocasión. Ambos apuntaban fantásticas ideas, un innegable gusto melódico en el trabajo de guitarras y momentos realmente inspirados, sólo que el conjunto global acababa haciendo aguas. A las canciones les faltaba pegada, variedad, singularidad… básicamente, no conseguían perdurar en mi memoria. Escuchaba un riff muy guapo por aquí, un solo cojonudo por allá, pero la composición, en su conjunto, no terminaba de funcionar y menos aún, encadenando cortes durante sus respectivos 46 y 37 minutos, que tampoco son tantos. Básicamente, tanto “Darkness Silence Mirror Flame” como “Voices of the Kronian" llegaba un momento que aburrían y eso es algo que ya no me pasa con “Cult of the Serpent Sun".
La entrada con el tema-título es sobradamente explícita, Nite vuelven con hambre después de estos tres años de sequía. La banda se lo ha tomado con calma para reevaluar la situación y trae una ambición renovada. Hay más nervio, más garra, la parte instrumental suena con más energía… en buena medida gracias a la acertada producción de la propia banda con Van Labrakis al frente, que tiene bastante experiencia mezclando y masterizando a otra gente. Se trata de un heavy metal de ese que podíamos escuchar en 1983, pero con un sonido, un sentido de la melodía y una agresividad que suena muy actual. Estos son los trabajos de heavy metal contemporáneo que más valoro, aquellos que saben mirar hacia el pasado con profundo respeto sin miedo a aportar algo que no habíamos escuchado hasta el momento.
“Skull" redobla ese esfuerzo hundiendo un pie en el primerísimo speed-thrash de unos Metallica, Exciter y Slayer (seguimos en 1983) con melodicismos maidenescos en su parte central y el arranque del single “Crow (Fear the Night)" parece el de “Creeping Death", aunque luego se acaba convirtiendo en una de las más pegadizas del álbum a base de un estribillo simple y con mucho gancho. Han tenido buen ojo aquí para escoger tema de lanzamiento. “The Mystic” no oculta para nada sus intenciones y es, precisamente, mística. Sosegada, siniestra, hasta con devaneos orientales, me suena como el guiño gothic/doom del álbum, sin caer en el sentido peyorativo que podamos atribuir al término. Pensad en Tribulation, con los que se les ha comparado con frecuencia y no iréis mal encaminados, aunque yo os reconozco que los parecidos no van mucho más allá de esta canción, otra de la que hablaré después y la impresión que deja su concepto general. Me explico. Comparten con Tribulation esta idea de mezclar un estilo clásico con metal extremo. Música más melódica con guturales, cosa que hacen también otros como sus compatriotas Morgul Blade o Satan's Host. Pero mientras lo de los suecos es rock gótico con death metal, cada día más gótico y menos death, Nite apuestan por un heavy metal con influencias del black… o, como lo llaman por ahí, blackened heavy metal. No os vayáis a creer que esto es algo tan novedoso. En realidad, bandas como Bewitched, Midnight, Nifelheim o Witchery ya habían tanteado cosas similares hace décadas, pero a ellos los veía más con el speed/thrash alemán en mente. A estos Nite, en cambio, los noto bastante más preocupados por lo que hacían las bandas de heavy metal americano durante la primera mitad de los 80 y, si forzamos un poco, con la casi infinita sombra de Mercyful Fate levemente presente por aquí y por allá.
Precisamente, en los Mötley Crüe de “Shout at the Devil" pienso cuando escucho “The Last Blade", así como “Carry On" es la otra que se nos puede parecer un poco más a Tribulation, aunque de nuevo, más heavy y menos gótica. “Tarmut" se vuelve a meter en el terreno oscurillo de “The Mystic", inquietante y perturbadora, con un ritmo pausado que busca hipnotizarnos con ese punteo de guitarra de fondo que no cesa durante todo el corte. Y, para terminar, una “Winds of Sokar" melódica, clásica, épica, muy resultona… como unos Iron Maiden con Jon Nödtveidt de Dissection a las voces. Casi la que más me gusta para cerrar el álbum con muy buena nota.
En estos tiempos en lo que todo está inventado, hace ya tiempo que pienso que la gracia está en mezclar cosas que molan con buen gusto. No cerrarse en exceso dentro de un estilo y ser capaz de combinar varios palos y salir con la cabeza bien alta. La experiencia reciente me dice que eso es lo que funciona desde hace unos cuantos años. A la tercera, Nite me han convencido. Puede que este “Cult of the Serpent Sun" no sea una joya atemporal y que dentro de un tiempo no lo tenga tan presente, pero sí os garantizo que será de esos que tenga bien en cuenta a la hora de hacer balance cuando termine el año. Si os gusta el heavy metal y tenéis cierta tolerancia hacia cosas más durillas, sobre todo en el apartado vocal, esto es de lo mejor que ha salido últimamente. Lo cierto es que este “Cult of the Serpent Sun" hace pasar un buen un rato… yo, sin duda, me lo llevaba para casa. Ah, y la portada también mola mogollón, todo sea dicho.
8/10
¿Nile cambiando de temática?
ResponderEliminarHarry, no son Nile, estos se llaman Nite. Es una banda completamente diferente y musicalmente tampoco tienen nada que ver...
EliminarA vale,es que lo vi de refilón en la siesta...cosas del verano
EliminarYo también me equivoqué, hasta que leí la reseña y me di cuenta de que eran otros...
EliminarChicos, pues la verdad es que yo no sé muy bien dónde está la confusión. Vale que los nombres son similares, pero el logo cambia, el estilo de la portada no es muy propio de Nile, como dice Harry la temática no tiene nada que ver y, musicalmente, ningún parecido, más allá de que ambas son bandas de metal... Pegadle una escucha igualmente a estos Nite que molan mucho... hoy en día mucho más interesantes que Nile, en mi opinión, que es una banda que debo llevar unos 20 años sin escuchar.
EliminarNo está nada mal, buena mezcla, suena a Tribulation pero más heavy. Al principio me había parecido que era lo último de Nile, pero luego he pensado no es posible. Además sacaron disco el año pasado, grupo que no tengo muy pilotado la verdad. En un principio estos Nite me gustan bastante más además de que la música no tiene nada que ver
ResponderEliminarLo que pasa es que el disco es un poco corto para ser su tercer lp quizás con un par de temas mas hubiera quedado mejor
A mí es que me gustan los discos cortitos. Prefiero mil veces un trabajo breve, al que le echas de menos una o dos canciones que uno largo al que le sobran. Lo ideal para mí es que ronde los 40 minutos, perfecto para un vinilo con dos caras de 20. Este dura 36:40, no es mucho, pero bien, lo veo ajustado con estos 8 temas, como los álbumes de principios de los 80 que tanto admiran. Lo tengo en vinilo y queda el círculo muy bien cerrado, con esas fantásticas The Mystic y Winds of Sokar para terminar cada cara. Es algo que me sobra desde los años 90, todos esos álbumes eternos donde sobran canciones y notas que su estructura no está bien pensada.
EliminarEsta vez has acertado en el centro de la diana, Witchfyre. De los últimos álbumes que has traído solo me convenció el de Excalibur (por las cuatro primeras canciones, más que nada), pero con este último has vuelto a dar con algo bueno-bueno. Llevo un par de días escuchándolo y cada vez me parece mejor. Tiene gancho, muchos matices y la fortuna de durar lo que tiene que durar. Además se han esmerado con la producción, porque suena que cruje. Junto al 'Fire to Ice' de Sacred es lo mejor que he escuchado de este año.
ResponderEliminarP.D: Vaya hitazo es 'Crow (Fear the Night)', no?
Hombre, hitazo tampoco sé si es, pero es un tema con mucho gancho, sin duda. Justamente eso creo que es lo que han conseguido Nite en este tercer álbum. El estilo es el mismo que en los dos trabajos anteriores, pero aquellos no perduraban en la memoria de esta manera, pasaban y resultaba complicado quedarse con canciones concretas, con momentos verdaderamente memorables. Este Cult of the Serpent Sun tiene muchos momentos que serán fáciles de recordar, cada canción es singuilar, y creo que ahí está la diferencia. Darkness Silence Mirror Flame y Voices from the Kronian Moon no tenían este gancho, esta potencialidad comercial (bien entendida) y eran, por tanto, olvidables. Cult of the Serpent Sun no, se va a quedar grabado tras una primera escucha. Por eso digo que recupera parte del espíritu que podíamos encontrar en los Tribulation intermedios, pero más en concepto general que en estilo. Aquí, si hay algún detalle gótico es mínimo y lo que impera es un heavy metal bastante clásico, vestido de black metal contemporáneo, claro está.
EliminarBueno, pues los he escuchado y, sin ser para mí la repera, sí que se deja disfrutar. Quizás esa mezcla de NWOBHM en las guitarras (en riffs y solos), algo más cañera, y la voz un poco más black pues no queda nada mal. Nunca creí que esta mezcla podría gustarme, pero no me ha sonado nada mal. Sin saber lo que han hecho en discos anteriores, este entra en mi listado de música a escuchar. No sé si con el tiempo y más escuchas se me hará imprescindible, pero mal no suenan.
ResponderEliminarMuchas gracias otra vez por traer este tipo de grupos que imagino que si no fuera por leer aquí, estarían totalmente fuera de mi órbita.
Claro, pero, ¿qué es la repera? Yo no sé cuántos años llevo sin escuchar un álbum de esos que me tire de espaldas. De vez en cuando salen estas cosas. Discos como el Shock to the System de Tower hace un tiempo o más atrás el Down Below de Tribulation, el Sister de In Solitude, el Diamonds de Enforcer... que, sin poner el mundo patas arriba, sí que me generan cierto impacto y me invitan a traérmelos para casa. Yo, con tener este impulso de comprármelo porque de alguna manera han conseguido asomar la cabeza por encima de la la masa aportando su toquecito, llego a la conclusión de que merece la pena pararse con él. De lo que va de año, sin haber estado yo tampoco muy pendiente de las novedades, es lo que más me ha gustado y creo que, junto con Sanhedrin, es lo único editado en 2025 que he sentido el verdadero impulso de comprarme.
EliminarExacto, la repera sería ese disco que puntuarías con 9 o más. Y esos están caros... las vacas sagradas ya no tienen ese empuje (Maiden, Metallica, Guns and roses...) no sacan un disco redondo desde ni se sabe.
EliminarY de los nuevos (estos lo son para mí porque ni había oído algo de ellos), pues bien. 7.5/8 sobre diez. Un disco bueno, solido, que a lo mejor con el tiempo valoro más (no lo he escuchado tanto), y que me ha sorprendido. Es en este tipo de grupos donde se puede encontrar algo "nuevo".
La verdad es que lo que se dice un '9' o un '9,5' tampoco es que sea, pero en absoluto puede decirse que sea un álbum sin chicha. A mí me ha ido gustando más con cada escucha: no le noto ningún tema notablemente flojo ('Carry On' es la que menos me gusta y la veo decentilla), te sumerge en una atmósfera bastante guapa sin perder ese 'punch' tan clasicote y tiene buenos solos.
EliminarNo creo que esté al nivel de un 'From Beyond', por decir algo medio reciente (mientras escribo me doy cuenta de que han pasado ¡10 años! desde que salió) y con unas pretensiones comerciales parecidas; pero es un poco lo que comenta Witchfyre, a estos disquitos que se posicionan por encima de la media de calidad hay que darles cariño y hablar de ellos, porque si no lo hacemos el heavy se nos muere. Además, como bien dices, los discos excepcionales escasean, y no es raro que uno de estos descubrimientos de '7,5' u '8' te haga de banda sonora un par de semanas o tres.