Puestos a pensar en el lugar más heavy de planeta, seguro que a ninguno se nos vendría Chipre a la cabeza. Es más, os reto a que me citéis una sola banda de metal chipriota... canta el grillo, ¿no? Yo creo que no caigo con ninguna, pero hasta allí nos movemos en esta ocasión para encontrarnos con Mirror. Bueno, lo cierto es que la historia tiene un poco de truco y Mirror no es más, ni menos, que la carta de amor al viejo heavy metal de un tipo, Tas Danazoglou, que ya conocemos de otras aventuras como Friends of Hell, Satan's Wrath o, más notablemente, Electric Wizard. Incluso hablando ya en concreto de estos Mirror, la historia, en realidad, empieza en Londres junto a gente tan conocida como el productor Jaime Gómez Arellano (Paradise Lost, Angel Witch, Primordial, Moonspell, Sólstafir, Fen, Cathedral, Vltimas, Grave Miasma...) y Matt Olivo de Repulsion, así que no será algo tan pintoresco como aparentaba en un inicio.
Ya en 2015 me había molado mogollón su debut homónimo, pero, tras su salida de Metal Blade y su reubicación en Chipre, confieso que les había perdido completamente la pista. Es ahora, como os comentaba con Tower, cuando al ponerme a repasar novedades de estos últimos tiempos, compruebo que tienen un par de álbumes más... y yo que ni me había enterado. Por el camino, perdieron a sus miembros más reconocidos (aunque Arellano todavía grabó aquí la batería) y se reorganizaron con una formación enteramente chipriota (Tas es griego, no obstante), lo que, lejos de suponer un hándicap para ellos, parece que les ha sentado particularmente bien... si bien es cierto que su salida del sello de Slagel y la fuga de sus nombres relevantes, seguro, le restó notoriedad a este “Pyramid of Terror". Arrancamos...
¡Vaya entradón, colega! ¡Menudo temazo! ¡Muy bien ahí, chavales! El molde parece claro, mucho Maiden y Mercyful Fate en las guitarras, pero con la suficiente frescura para no sonar a plagio de ninguno de ellos... Un momento, estos Mirror se presentan bastante más cañeros que los de su debut. Igual que aquellas bandas que eran hard a finales de los 70 y en los 80 habían mutado a heavies, Mirror pegan su propio salto del 79 al 83 y se meten en terrenos puramente metálicos con “Pyramid of Terror", que, por cierto, empieza exactamente igual que terminaba aquella “Elysian" que cerraba su primer álbum... detallito elegante, oye. Esta tendencia heavy la confirma “I Am the Freak" acto seguido. Más potencia, más energía, más músculo... aunque hacia la mitad del tema hacen un parón doomero brutal con un solazo que evoca los mejores momentos de Iommi o de Candlemass. Si en el debut las referencias claras parecían Rainbow, UFO, Scorpions, los Sabbath de Ozzy, Purple y, sí, un poquito de Iron Maiden, ahora se ve que van a por Mercyful Fate, Satan, Angel Witch o los Sabbath de Dio, ya no los de Ozzy... y, sí, otra vez aquellos Iron Maiden que revolucionaron el panorama en el primer tercio de los 80.
Con todo esto, ya estaréis pensando: “bah, otra típica banda de heavy metal retro como cualquiera de las que anda por ahí". Sin embargo, no es del todo así y creo que en gran medida se lo debemos a un Jimmy Mavromatis que vivió esto en sus propias carnes (Tas, aunque tenga la cara hecha un cromo a base de tatuajes, tampoco parece un chaval, precisamente). Un tipo del que seguramente nunca hemos oído hablar antes porque estaba escondido debajo de una piedra en Chipre, pero que lleva en esto desde mediados de los 80 con su propia banda, Armageddon Rev. 16:16 (antes sólo Armageddon, aunque lo cambiarían por la inevitable coincidencia con los otros cincuenta que debe haber por el mundo en adelante). La cuestión es que el tío canta con una convicción pasmosa. Suena potente, vigoroso, enérgico y, lo más importante de todo, a sí mismo. Lo escucho y no me topo con el enésimo clon de Dickinson, Halford o King Diamond. Uno de esos vocalistas que ya cuesta encontrar hoy en día, de los que te marcan la personalidad de una banda y la hacen lo que es. El tipo tiene un registro con garra, inquebrantable, de esos que no falla cuando se le somete a la prueba del directo. Así, le pone una guinda muy sabrosa a una composiciones que, ya por sí solas, se mantienen. Suenan vigentes, rebosantes de vitalidad. Más allá que la típica banda que se limita a replicar estilos pasados, suenan como una de ellas. Me cuesta describirlo, pero creo que el gran valor de Mirror precisamente radica en que no parecen unos chavales emulando a sus ídolos, sino que derrochan el convencimiento del que produce algo genuino por primera vez, algo que resulta casi imposible encontrar cuando esto mismo se lleva haciendo cuarenta años.
Y no os equivoquéis, no estoy hablando de originalidad, para nada, esto está más sobado que las tetas de Samantha Fox... hablo de actitud, de entrañas, de pelotas. No siento a Mirror con la necesidad de fingir autenticidad, la llevan de serie. “Secrets of Time" no es mucho más que un sincero tributo a los primeros Maiden y Mercyful Fate, con un Mavromatis más juglaresco y acercándose a los pioneros del heavy metal épico. Cabalgadas por doquier, cuidadísimos coros, buenas melodías y un solo de guitarra memorable. Hacen de esto algo fácil y no son necesarios experimentos para hacerlo bien. El heavy metal es heavy metal y ellos saben de qué va la historia... Eso es lo que me cuesta encontrar en las bandas jóvenes actuales, aunque también las hay... ya visteis a Tower.
“Master of the Deep" es totalmente Sabbath en cadencia y ritmo, pero Mavromatis se la lleva a su terreno. Este hombre se pasa por el forro la reverencia a Ozzy y adorna la canción con un un poderío metálico que, sin recordar a Dio, sí nos acerca a sus Black Sabbath. Tas Danazoglou, como Harris en sus venerados Iron Maiden, comanda las composiciones con puño de hierro, que para algo es el que manda, y las guitarras de Constantinos Blynd y Nikolas Moutafis nunca le pierden la cara a la canción y despliegan sus alas con una autoridad incontestable. Como el fan del heavy metal que soy, disfruto aún más del poderoso acelerón que pegan pasados los 4 minutos en el que incluso hacen algún que otro guiño a las primerísimas bandas de speed/thrash.
Como la cosa no va únicamente de heavy déspota y ceñudo, le damos la vuelta al plástico y “Running from the Law" nos muestra una cara festiva y rockera hasta el momento inédita en la que encontraremos referentes en Saxon o Accept, con ese sabor inconfundible de la NWOBHM en los incesantes solos de guitarra. Buenos coros y melodías gancheras para aportar una sensación más ligera que se esfuma al llegar la pesada “Apollo Rising" en la que vuelven a aparecer Iommi en el riff y Harris a las cuatro cuerdas... que no hacen falta más. De nuevo Black Sabbath y Iron Maiden, con una pizquita de King Diamond en las voces para hacer las delicias de los fans del heavy metal de hoy, de ayer y de siempre. Geniales de nuevo Blynd y Moutafis a las guitarras que saben que unos solos de guitarra inolvidables son también santo y seña del buen heavy metal.
Nada que reprochar tampoco a la poderosa trilogía de clausura que demuestra que poco se ha dejado al azar en este “Pyamid of Terror"... por desgracia no puedo decir lo mismo del más reciente “The Day Bastard Leaders Die", que, a pesar de sus buenas críticas, noto bastante menos currado. La maidenesca “Black Magic Tower", con su exótico interludio acústico central y su frenético final; la doomie “Nitocris", última composición de Matt Olivo antes de su marcha y seguramente la menos buena de las nueve; y una cojonuda “The Last Step Down” como fin de fiesta en la que de nuevo se sacan las influencias de Iron Maiden a relucir. Ante todo, consistencia, no muchos pelotazos de antología, como el tema-título, pero sí buen heavy metal de principio a fin, duro como el acero, sólido como una roca de granito.
Ahora que ya no están en Metal Blade, que han pasado por esta pequeña Bad Omen Records y que, finalmente, se han ubicado cómodamente en la impetuosa Cruz del Sur Music, resulta obvio que Mirror no están destinados a ser ninguna sensación underground. Es más, me juego algo a que la mayoría ni siquiera habíais oído hablar de ellos. Que no os engañe, ni este hecho, ni su lugar de procedencia, pocas bandas más genuinas que esta he escuchado yo dentro del revival heavy en los últimos tiempos y quizás la clave es, justamente, que no estamos ante una banda de veinteañeros imitando a sus ídolos, sino ante unos veteranos haciendo la música con la que crecieron. En este momento no se me ocurriría nada mejor para recomendaros si lo que os apetece escuchar es buen heavy metal de ese que se hacía a principios de los 80, con más que un recuerdo a los grandes de los 70.
8/10
Vaya Witch, esta es mas para Lost, por su procedencia rara, como bien dices...nómbrame 3 bandas heavys de Chipre..jaja...el grillo resuena porque ni puta idea!! Pues nada mal suenan, aires a Maiden, Saxon, Black Sabbath, el cantante tal vez no es de lo mejor, pero cumple perfectamente y desde luego el sonido es bebedor de los grupos antes mentados de esa NWOBHM que tanta gloria y alegrías nos dió. Voy a indagar mas en el disco, pero el inicio me suena a tailgunner, con esas melodías de guitarra y la presencia tremenda del bajo a lo Harris y el cierre algo de powerslave le noto. Buen aporte witch!! y ya van unos cuantos, mas reconocimiento se merecen estos Mirror, por cierto la portada tiene su punto. salud!
ResponderEliminarjajajaja mas sobado que las peras de Sammy fox...yo digo de Sabrina, pero vamos, vaya dos delanteras colega!
ResponderEliminarOstras, pues a mí el colega Jimmy M. me parece un vocalista más que solvente. Me gusta mucho su timbre, me suena poderoso, versátil y bastante personal. Tiene buena voz y no es el típico que te recuerda a Halford, ni a Dio, ni a Dickinson, ni a Tate... Eso también mola, que el tipo tenga su propio estilo. Yo creo que es uno de los puntos a favor del álbum, junto a unos músicos bastante competentes y una producción muy adecuada. Natural, pero potente. Lo veo en general como un trabajo muy equilibrado y muy, pero que muy entretenido. Te digo la verdad, dame algo como estos antes que lo que andan sacando los clásicos últimamente porque, salvo el de Judas, el resto me están dejando totalmente frío. Ni el de Accept, ni el de Saxon, ni el de Dickinson me han parecido nada a lo que volver después de unas escuchas de rigor. En cambio, este llevo una semanas que no lo suelto...
EliminarY la portada tiene más un toque stoner/doom, que heavy, pero tiene su punto. Lo cierto es que algún aire doom hay por aquí y por allá y el debut sonaba bastante más setentero, así que tiene algo de lógica la cosa. Dale también al "Mirror" de 2015, que está muy guay. El que no te puedo recomendar tanto es el último de 2022, bastante más flojito en mi opinión. Y la de entrada, muy Maiden cierto, aunque a mí me recuerda más a Phantom of the Opera y Aces High, que a Tailgunner, con algo de Mercyful Fate en el riffeo.
si Witch, tiene personalidad el cantante, es un punto a favor que no se parezca a los grandes, le tengo que dar mas al disco, entra muy bien, junto con Tower son dos buenos descubrimientos que has traído al dictador. Cataré el otro disco que me dices. Totalmente de acuerdo, los discos de los grandes, salvo JUDAS que ha editado un estupendo trabajo, son muy sosos y repetitivos. saludos!
ResponderEliminarA mí es que lo que está ofreciendo las bandas grandes últimamente no me dice absolutamente nada. Es decir, lo veo material correcto, profesional, obviamente bien producido (sólo jodería), pero sin alma. Lo cierto es que, puestos a escuchar alguna edición reciente, casi me quedo con alguna de estas bandas "nuevas" un poco seleccionadas que con el material que están sacando los Dickinson, Accept, Saxon y demás... Igual me animo a traer alguna otra de las cosillas que me han parecido interesantes últimamente, como los alemanes The Night Eternal.
Eliminarestoy dándole a los germanos, la voz me recuerda a Danzig...tú trae todo lo que veas de nivel, que aquí lo devoramos, al menos yo jaja..
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=MJtPZUXpnbE&t=14s
Rob, el Witch me ha robado el V8 y no me lo quiere devolver. Witch, devuélveme el coche..jajajjaja
ResponderEliminarNo, la verdad, es que cuando dijo que iba a reseñar una banda de Chipre pensé que estaba de coña..jajajaja... Pero lo cierto es que ahí esta Chipre representada en el Blog. Y la verdad es que la banda tiene un nivel pro. A la altura de cualquiera internacional. Lo malo es que el disco es de 2019, pero así y todo, aquí en España no tenemos aún un disco de heavy clásico que llegue a este nivel. Es que manda cojones...
Ya entrando en el álbum, a mí la primera me parece casi un calco del Aces high. El ritmo, el bajo, los solos, las letras con ese efecto eco al final... Después a medida que va avanzado el disco van perdiendo un poco esa influencia tan marcada a Maiden... La segunda, por ejemplo, ya me suenan más a Saxon.... Y la tercera más hard rockera, rollo Rainbow/Purple.
Son sólidos y bastante completos. Quizás no tienen nada especialmente destacable, pero tampoco le puedes buscar un punto flojo. Muy compensados y seguros. Se marcan un revival NWOBHM, muy bien hecho y con una producción ochentera digna de un Martin Birch.
Lo que sí os digo es que engañan un poco, si los pinchas en plan rápido sin profundizar parecen otra banda más adorando aquellos gloriosos años, pero si te paras un poco más con ellos, tienen ahí cierto aire oscurete, así medio doom/exótico, un poco siniestro, que les queda muy bien... A medida que discurre el disco se van personalizando un poco más...
Habéis visto que uno de ellos está todo tatuado, hasta la cara la tiene llena el muy garrulón....
Chipre también es heavy metal, amiguitos...
El tatuado se llama Tas Danazoglou, líder de la banda y principal compositor, además de tatuador profesional, así que ya se puede suponer que el fulano es todo un amante de la materia. Es un tipo bastante veterano y relativamente conocido que ya ha estado metido en un porrón de bandas UG.
EliminarPyramid of Terror tiene un tempo muy similar a Aces High, cierto, pero yo tampoco la veo tan similar. De hecho, el riffeo me recuerda más al rollo Phantom of the Opera, aunque está claro que ahí el molde son Iron Maiden. De todas formas, es lo que dices, conforme avanza el álbum, la cuestión se va diversificando y tocan otros palos. La influencia de Maiden está siempre por debajo, pero van probando con detalles más oscuros, toques doom, influencias más setenteras e incluso algún tema más desenfadado a lo Accept/Saxon. Yo los veo como una banda de heavy metal bastante variada, aún dominando ese espectro totalmente 80-83.
La producción me parece otro punto muy a favor, con ese sonido tan natural y potente. Supuestamente es cosa de un tal Nick Angelopoulos junto a la banda, aunque me extrañaría que Jaime Gómez Arellano no hubiera metido por ahí también la mano, teniendo en cuenta que grabó la batería. Lo que deja muy claro es lo importante que resulta grabar un álbum en condiciones. Fíjate cómo cambia la historia en el último disco. Parecen otra banda...
https://www.youtube.com/watch?v=a46IN26Kz1U
jajaja Rigodón ya te digo el tío Witch se ha ido de ruta con tu carro y ha pillado cacho. Hombre si tenemos buenos discos a nivel patrio no? te refieras mas actualmente no? hay cierta laguna en heavy clásico (Saratoga a mi no me van mucho), porque en thrash si tenemos grupos majos como Angelus apatrida, Crisix y en plan mas metal prog los Lords of black. Históricamente si hay discos guapos de Ángeles del infierno o Santa, que dieron un nivel bastante alto o los de Barones. abrazos maestro de caballerizas y teniente coronel de las sps!
ResponderEliminarHombre, claro. A ver, siendo yo habitualmente un detractor de la escena patria, sí hay honrosas excepciones que dudo yo mucho que se puedan llegar a encontrar en Chipre. También estamos de nuevo hablando de un país que no llega al millón de habitantes, mientras que en España somos casi 50 millones, eso debería marcar una diferencia sustancial... y no lo hace. Obviamente, trabajos como Maldito Sea tu Nombre, Diabolicca, Reencarnación, o No Hay Piedad Para los Condenados tienen mucha calidad y, más recientemente, bandas como Frenzy, Leather Heart, Death Keepers o Hitten han dado buen nivel. En los 90 hubo también una banda llamada Easy Rider que me parecía bastante decente, pero igual tendría que repasarlos un poco para ver cómo le han sentado los años a sus trabajos de aquella época...
EliminarBuena reseña como siempre Witch.
ResponderEliminarEste disco está buenísimo. La banda es muy cumplidora. A mi me gustan sus tres trabajos. En el tercero quizás lo que se les termina yendo es el factor sorpresa, pero los temas están bien resueltos. No me meto en tema sonido o producciones porque en este caso no soy tan detallista.
A mi el cantante me gusta, tiene su sello personal dentro de lo que se puede luego de años de cantantes de heavy metal y creo que no sería lo mismo con otro cantante. Originalidad la verdad que no se me ocurre ni pedir, porque estamos en 2024 y a estas alturas es casi un milagro que se sigan editando discos de heavy metal, así que a disfrutar de lo que hay.
Y sabés que hace un tiempo vengo pensando algo similar a lo que describiste en la reseña. Quizás tampoco pueda encontrar las palabras adecuadas para decirlo pero creo que los músicos que vivieron aquella época tienen un plus, una picardía extra a la hora de crear canciones que no tienen tal vez los jóvenes de bandas revival. Que igualmente no hacen mal trabajo, pero noto algo diferente a cuando me pongo discos post 2000 de bandas como Blitzkrieg, Medieval Steel, Trauma, Holocaust, Cloven Hood, Diamond Head. Es como que los años de oficio les dan una ventaja. Por más que algunas pegaran un disco o simplemente editaran un ep han caminado las tablas en aquellos años y saben de qué se trata.
Nos estamos leyendo...
Tampoco quería yo decir eso exactamente, Grocriaz. Es más, en la inmensa mayoría de los casos en los que me he acercado a una banda clásica que estuvo en el dique seco durante años e intentó revivir glorias pasadas, me sentí muy decepcionado al no encontrar aquello que recordaba y esperaba. La gloriosa excepción a esta regla son Satan, sin duda alguna y, en menor medida, Angel Witch. En el resto de los casos me suelo encontrar bandas con poco ritmo, aburguesadas y que han perdido por completo el tono necesario para transmitir ese entusiasmo de sus comienzos. Te diré, acercamientos a material reciente de estos Diamond Head, Cloven Good o Blitzkrieg han sido bastante decepcionantes al no encontrar aquello que yo esperaba y resonaba en mi memoria.
EliminarLo que digo que aportan Mirror no es la sabiduría y experiencia del veterano, es un entusiasmo similar al que tenían antiguamente aquellas bandas que les sirven de influencia. Energía, desparpajo, vigor y, sí, también veteranía. Esto lo encuentro en alguna banda nueva, pocas, como Tower, y de vez en cuando en unas leyendas, como ha ocurrido recientemente con Judas. Las tablas son importantes, pero si se pierde el hambre...
Ahora entendí mejor tu punto Witch. Ojo que yo tampoco hablaba de comparar los trabajos más recientes de esas bandas con sus obras ochenteras, pues eso sabemos que carece de sentido prácticamente. Yo me refería a sus trabajos post 2000 para llamarlos de algún modo. Sin tener en cuenta su pasado. Nuevo con nuevo. En esa "comparación" es donde yo al menos encuentro ese plus en los discos de bandas que han tenido su origen en la era dorada. Luego será cuestión de gustos, como siempre. Ahora si uno encara esos trabajos esperando encontrar un rastro de ese pasado entonces entiendo que no hayan estado a la altura, pero son buenos discos. Tal vez excepciones como las que nombraste o unos Cirith Ungol hayan podido editar algo un poco más digno de ese legado.
EliminarEs que puestos a comparar nuevo con nuevo, que es lo que yo pretendía, creo que, en términos generales, las bandas jóvenes han publicado más material interesante a lo largo de los últimos 15 años que a inmensa mayoría de los veteranos. Aparte de Satan, muy bien señalado ahí, los dos últimos de Cirith Ungol son muy buenos trabajos. Luego están Firepower y el más reciente Invincible Shield y los tres primeros de Accept con Tornillo. Pero, con los demás, no encuentro yo mucho con lo que pararme más allá de escuchar sus novedades por un puro ejercicio puntual de nostalgia. En cambio, sí considero que bandas como Portrait, RAM, In Solitude o Enforcer han sacado material muy bueno y, más recientemente, estos Mirror o los Tower que traje hace poco. Aquí la diferencia yo la encuentro en que a discos como Sister o The World, the Flesh, the Devil de In Solitude, al Diamonds o al from Beyond de Enforcer, al The Hunt de Grand Magus... sí que me apetece volver y no me ocurre lo mismo con el Thunderbolt de Saxon, el The Rise of Chaos de Accept o el The Book of Souls de Maiden. Y estoy bastante seguro de que estos de Mirror y Tower, de una forma u otra, se van a acabar quedando conmigo y, cuando me apetezca escuchar heavy metal "nuevo", serán casos a los que volveré.
EliminarTe odio Witch, jajajaja. Yo estaba lo más tranquilo con mi idea y ahora me estás haciendo dudar, jajajaja.
EliminarEs que estás tirando con artillería pesada. Esos Ram son realmente buenos, acá me los puse a repasar un poco. Bueno, y ni hablar de Grand Magus, me encanta esa banda, siempre vuelvo a ellos en algún momento.
Pero por otro lado te digo que los que tiraste de la "vieja escuela" tampoco me desagradan. El de Saxon es muy bueno y el de Accept sacando todo lo que hemos hablado en la reseña del último disco tampoco es malo. El de Maiden ni hablar, lo he gastado en su momento y suelo caer en ese disco cada tanto. Ya lo dije varias veces, disfruto mucho de los Maiden post 2000.
Ahora pensando un poco también me vienen a la mente los trabajos de las bandas comandadas por mujeres que estuvimos nombrando no hace mucho, creo que en la reseña de Tower. La puta que hay material para todos los gustos, jajaja.
En estos momentos me gustaría ser como vos, que sos más "acotado" en gustos y no sólo eso, sino que de una banda incluso seleccionas ciertos discos. Es admirable. Yo no puedo hacerlo, me gusta prácticamente todo, jajaja.
En fin, esta charla me dio una idea. Recién termino de repasar el neo prog de los noventa, así que ahora me voy a poner con el heavy metal a partir del 2010, veremos qué me encuentro.
Más que acotar es cuestión de tener muy claro lo que me gusta desde hace años, Grocriaz. Es cuestión de optimizar mi tiempo e invertirlo en lo que de verdad me merece la pena, jajaja. Yo también pasé por etapas de más indefinición estilística, de no tener tan claras las cosas e ir picoteando de diferentes lugares. Incluso escuchaba discos que hoy no entiendo cómo me gustaban, pero así era, sobre todo en mis primeros años. Ahora, me pongo algo y rápidamente distingo si me interesa o no. Claro que hay ocasiones en las que algo me puede sorprender después de una primera escucha tibia o, al revés, parecerme poca cosa tras una grata primera impresión, pero ya no es algo que me ocurra a menudo. Sé perfectamente lo que me gusta y lo que no. Y, es cierto, eso se aplica incluso a la misma banda. Adoro a Judas Priest, pero también reconozco que trabajos como Demolition, Nostradamus o Rocka Rolla no me hacen ninguna gracia. Hasta el punto de que son los tres de la banda que no tengo originales. Me encantan Accept, pero tampoco encuentro interesantes ni sus dos primeros álbumes, ni Eat the Heat ni los tres últimos que han editado con Tornillo. Soy súper fan de Dio y tampoco siento ningunas ganas de escuchar nada de lo que ha hecho en solitario desde Dream Evil... Y así sigue la lista... Incluso al revés, te diría que de Scorpions sólo escucho Blackout y Love at First Sting, el resto de su carrera me da bastante igual. Que una banda me guste realmente, no significa que me tenga que tragar todo lo que sacan y menos ahora. Cuando era crío sí que podía sentir la necesidad de que me gustara todo lo que sacaban mis ídolos, así me intenté convencer con ciertos trabajos en su día... ahora me da exactamente igual. Me gusta lo que me gusta y, lo que no, pues paso...
EliminarDe RAM, por ejemplo, destacaría Lightbringer y Svbversvm. De Grand Magus, sin duda, The Hunt. De Enforcer la trilogía Diamonds/Death by Fire/From Beyond, de Portrait el que traje no hace mucho, de In Solitude, cualquiera, aunque el segundo es el que más me gusta... Es lo que te decía, tampoco he visto a las bandas veteranas editar recientemente muchos trabajos a ese nivel. Que me hayan gustado realmente, pues Forever Black de Cirith Ungol, cualquiera de los de Satan, los dos últimos de Judas, los tres primeros de Accept con Tornillo, el Human Remains de Hell, por supuesto Firepower e Invincible Shield.... y ya yendo un poco más atrás, A Matter of Life and Death de Maiden y The Inner Sanctum de Saxon también me gustaron mucho, pero de eso hace más de 15 años, jajaja. Seguro que se me está pasando alguno, igualmente.
Se entiende perfectamente Witch.
EliminarOjo, yo no es que ande por todos lados porque no tenga definidos mis gustos, es solamente que quizás sean más amplios. Yo amo el heavy metal desde que tengo 10 años, lo demás es un hobby que me gusta practicar para conocer otros estilos.
Soy muy feliz escuchando por primera vez un disco, es como que me llena ese factor sorpresa. Así que no puedo estar sin escuchar cosas nuevas pero eso no quiere decir que ame todo lo que escucho.
Es como que los discos que me forjaron ya los tengo absorbidos y después de casi 35 años de escuchar lo mismo siento la necesidad de pasear por otros estilos. Hoy en día me gusta mucho la complejidad en la música, así que tiro mucho de lo progresivo o del jazz fusion. Cosa rara porque no soy músico, pero disfruto mucho de esas propuestas.
Yo tampoco acepto todo lo que haga una banda sólo porque ponga su nombre en el disco. Nunca terminé de escuchar Jugulator por ejemplo. El Demolition no me desagrada, del Nostradamus rescato algún tema y el Rocka Rolla para mi es fantástico. Pero bueno, sé que a vos no te gusta el hard rock setentoso, así que se entiende que no te llene.
De Accept tampoco escucho el Eat the heat, en eso coincido. De Dio si que escucho todo y me encanta. Amo a ese tipo. Es escuchar su voz y alucinar. De Scorpions me gusta más la etapa de los setentas, aunque no niego la calidad de los ochentas.
Pero lo que me gusta de cada banda es porque me gusta de verdad, no porque sea de determinada banda. No soy un fan ciego de nadie.
Les voy a pegar una escucha a esos de RAM, sólo conozco el debut. De Grand Magus me gustan varios y con Enforcer coincido. Con Portrait me tengo que poner. Leí tu reseña pero no le dí al disco. El debut no me había gustado mucho. De In Solitude te puedo escuchar el primero, pero esa movida que meten gótico no me cierra.
Mirá que justo, ayer colgué un video en El Portal del Human remains de Hell. Que buen disco ese, lo repasé varias veces ya que estaba. El Amolad de Maiden me encanta, como lo disfruto ese disco.
Igual yendo un poco más al detalle tengo un montón de cosas que no me gustan o que al menos no recurro para escuchar. Uno suele decir me gusta todo pero no es del todo cierto, jajaja.
Gracias por el ida y vuelta Witch, saludos !
Yo he pasado etapas, pero, al contrario que tú, siento que mis años de investigación han pasado a mejor vida. Lo mío se enfocó fundamentalmente hacia el black, el death y el doom durante década y media. Hace ahora otros 15 años que hice el camino de vuelta hacia el hard y el heavy y, hasta cierto punto, reduje el espectro a aquellos estilos en los que me siento más cómodo. Ya no tengo la necesidad de aventurarme más allá de lo que sé que me gusta y todo aquello que se queda fuera, me da bastante pereza. Me gusta lo que me gusta y no tengo necesidad de seguir experimentando. Estoy cómodo aquí. Lo que sí seguiré haciendo es bucear entre bandas desconocidas dentro de mis estilos de cabecera. Es decir, sigo teniendo curiosidad por encontrar bandas perdidas de los 80, igual que, de vez en cuando, aparece alguna banda joven de heavy metal que me engancha. Y eso mismo me ocurre con el death y el black metal, aunque con menor frecuencia ya. Luego, siento ciertas simpatías hacia géneros afines, así que alguna vez también hago leves incursiones fuera de mi zona de confort, como hace unos meses que se me dio por el gótico de los 80 y estuve indagando también por sus influencias en algunas bandas de heavy metal actuales.
EliminarCuriosamente, el Human Remains lo rescaté hace un par de semanas junto a otros trabajos de heavy metal que me han gustado particularmente durante estos últimos 15 años. Me convenció mucho ese debut de Hell en 2011, una estupenda revisión de su material ochentero desde estándares actuales. La labor que hizo Sneap con ellos fue encomiable. También te digo, no sentí ya el mismo entusiasmo hacia Curse and Chapter. Me lo compré a su salida muy animado por la impresión del debut y, aunque no sé puede decir que implique un bajón de calidad, me pareció más de lo mismo y, por tanto, ya no contó con el factor sorpresa del primero. Esa es una de las cosas que echo de menos en el heavy metal actual. Una vez encontrada la fórmula, normalmente todos los trabajos posteriores están cortados por el mismo patrón. Es algo que noto especialmente en las bandas veteranas y hace que pierda el interés progresivamente en sus trabajos recientes. Aún aquellos que consiguieron editar material de calidad recientemente, si dan con esa tecla, después repiten esa misma fórmula una y otra vez. Esas mismas bandas, en sus etapas clásicas, no temían correr algún riesgo en términos de sonido y, en consecuencia, cada nuevo trabajo tenía su propia personalidad. Yo me pregunto, ¿qué diferencia Human Remains de Curse and Chapter? ¿En qué han cambiado los nuevos trabajos de Saxon desde que empezaron a trabajar con Andy Sneap? ¿Qué aporta un nuevo trabajo de Accept desde Blood of the Nations? Incluso mis queridos Satan... ¿no suenan demasiado similares todos sus álbumes desde Life Sentence? Entiendo que conseguir ese fino equilibrio entre innovación y constancia ya no está a su alcance, pero irremediablemente provoca que yo pierda progresivamente mi interés en ellos y, tras un par de álbumes repitiendo el mismo truco, ya no siento curiosidad por lo nuevo que vayan ofreciendo.
Como mola esto Witch. La combinación de Maiden y Sabbath, con el toque satánico de Mercyful, trabajada con mucho cuidado, para no clonarlos y que suene con personalidad. Solo metaleros con mucha rueda en la espalda, (al igual que Tower), pueden parir este Heavy Metal clásico de pura cepa y no tienes que ser alguien conocido, solo que ya tengas alma de metalero, la pericia técnica y punto. El bajo es acojonante, tal como en Maiden y Sabbath, doblando los riffs de las Guitarras. Llama la atención la voz, puede que choque al principio, ya que no es la voz que esperas en el metal clásico, pero estoy de acuerdo de que suma a favor, le da otro color a las canciones, eso sí, furia tiene, llega bien a los tonos altos y está bien armonizada. Es que todo el trabajo de la Banda es de muy buen nivel, los arreglos te emocionan, claramente esto es lo mío, Heavy puro y duro, como en los viejos tiempos, pero hecho en 2019, vaya sorpresa. Se agradece tu trabajo de investigación, repasando, las bandas que dejaste pasar en su momento, sea cual fuera la causa, pero como se dice: nunca es tarde. 9 canciones en algo más de 41 minutos, lo necesario, para que entren ganas de repetir su escucha y seguro que cada vez suena mejor.
ResponderEliminarUn Saludo
Hombre, yo creo que sí. Siempre lo comento, cuando me paro con alguna "novedad" y hasta me planteo reseñarla es porque creo que realmente merece la pena. Tanteo muchas cosas que aparecen por ahí, pero es bastante complicado que algo me enganche hasta el punto de que decida escucharlo con cierta frecuencia y lo acabe incorporando de forma habitual. Sé que cuando ocurre eso, es que algo especial tiene la banda en cuestión y eso lo tienen Mirror, como lo tenían Tower. En 2015 escuché un tema de su debut, llamado Heavy King, y me convenció completamente, así que me compré el LP. Este era el tema:
Eliminarhttps://youtu.be/i0xRTmjwu4o?si=SE3FFmW-oXFFsATz
Luego, les perdí la pista y yo mismo desconecté bastante de las novedades heavies durante unos años. Hace un par de meses, me pinché este Pyramid of Terror en Spotify y de nuevo me volvieron a convencer. Al ver que tenían otro álbum posterior, también lo escuché y ahí, en cambio, no me suenan tan compactos. Ya me parecen más una banda cualquiera. Es que está combinación Maiden/Sabbath/Fate es irresistible, y más si se hace con esta fuerza. Vale que esto se lleva haciendo así 40 años, pero cuando suena así de enérgico y carismático... ¿Para que más?