lunes, 7 de octubre de 2024

Desde Rusia con odio: una breve panorámica del thrash metal bajo la hoz y el martillo

Lo que empezó siendo una simple reseña para el “Кровоизлияние" de Аспид, como veis, ha acabado mutando en un pequeño reportaje sobre la escena thrash rusa de finales de los 80 y principios de los 90. Una vez me puse a rastrear los orígenes de esos cuatro muchachos precedentes del óblast de Rostov, acabé encontrando una más que interesante escena que se intentaba abrir paso en aquella Unión Soviética en plena descomposición. Mentiría si os dijera que todo aquello que me he encontrado levantando alfombras ha merecido realmente la pena, pero sí que ha aparecido alguna cosilla que justifica el tiempo invertido. Todo esto ahora, por tanto, no pretende ser mucho más que un modesto retrato de aquel thrash metal que se gestó a finales de los años 80 mientras el telón de acero se venía abajo, nada con la intención de resultar medianamente concienzudo y hasta cierto punto improvisado, pero con la mejor de las intenciones... a ver qué me sale.

La frase esta de "para ser de ...(insértese país a gusto del consumidor), no están mal" me parece una soberana gilipollez y se la he escuchado decir o se la he leído a decenas de aficionados y/o reseñistas a lo largo de mi vida. La calidad es universal, seas de Los Angeles o de Kuala Lumpur y el único criterio que debería contar es si una banda hace o no buena música. Ya que toquen mejor o peor, que tengan más o menos medios o que canten en el idioma X, son cuestiones secundarias, pero aquí, al final, lo que tiene que mandar es la música. Así que, por mucho que unos muchachos sean de mi pueblo, si su música es una mierda, no los voy a escuchar y no le doy más vueltas. No voy a ser especialmente condescendiente por su procedencia. Y lo mismo ocurre a la inversa. Una banda que venga de la cuna de tal o cual escena, si es mala, es mala y punto y me da totalmente igual que hayan debutado en el 91 y grabado en los Sunlight o en los Grieghallen... no por eso va a ser una grabación de culto.

Мастер: "Мастер" (1988 Мелодия)

Esta perorata va por la cuestión de siempre... ¿Se hizo buen thrash metal en Rusia? A decir verdad, hay de todo, desde bandas con resultados sorprendentemente buenos, hasta auténticas bazofias que incluso han llegado a hacerse cierto nombre más allá de sus fronteras. Aunque, si hay una cosa que no me termina de convencer de esta historia, además de mis pequeñas reticencias con el idioma, son los coqueteos de algunas de estas bandas con ideologías ciertamente cuestionables, algo que tiendo a justificar por el contexto en el que se criaron... por mucho que no me guste un pelo. Hace unos años, me lo explicó un colega rumano que creció bajo el yugo comunista de Nikolae Ceauşescu. Igual que nosotros aprendimos a despreciar a Franco y todo lo que oliera a fascismo (¡cómo han cambiado los tiempos!), los niños tras el telón de acero repudiaron desde muy pequeñitos todo aquello que se pudiera vincular a la izquierda y/o el comunismo y, en consecuencia, abrazando el lado opuesto del espectro político. Como decía Ortega y Gasset: “yo soy yo y mi circunstancia". Con esto en mente, intentaré hacer un pequeño recorrido, lo más objetivo posible, por aquel speed y thrash metal que se gestó en Rusia a través de alguno de sus protagonistas más representativos.

Круиз 1988: Sergey Efimov, Valery Gaina, Fedor Vasilyev

Lo lógico es empezar por unos auténticos héroes que llevan desde 1980 en circulación, aunque tampoco debemos obviar el hecho de que, en sus primeros trabajos, Круиз (Kruiz para nosotros) poco tenían de heavy metal. Con una historia muy convulsa, con prohibiciones gubernamentales incluidas, no sería hasta 1986 y con la entrada de Sergey Efimov y Fedor Vasilyev, cuando Круиз terminarían de definir el sonido por el que todos los conocimos. En mi caso, a través de ese falso directo de “In Flames” que tuvo cierta difusión en forma de videoclip en la MTV por aquella época, todo un logro para una banda procedente de la Unión Soviética. Con un mensaje aprobado por el entonces aperturista régimen de Mikhail Gorbachov, publicaron dos buenos álbumes de power/speed metal “a la alemana", particularmente un segundo homónimo, “Kruiz", en el que por vez primera se atrevían con letras en inglés. Un muy buen LP de algo a caballo entre el heavy metal, el speed y el thrash, como una combinación de un “Walls of Jericho" y un “Product of Imagination" de Paradox en sus momentos más thrashers. También pienso con frecuencia en el The Daily Horror News...” de Risk o en los primeros Angel Dust y no dejo de tener bien presente la influencia de Raven. Muy buen nivel instrumental, excelente producción, frecuentes guiños a la música clásica y variedad, mucha variedad, desde el heavy clásico de “Avenger" o la citada “In Flames", hasta el speed/thrash de “Iron Rock". Quienes no sepáis de ellos, tenéis aquí una referencia imprescindible para empezar a conocer el heavy metal ruso y por una buena razón.

Круиз: "Kruiz" (1988 WEA)

Haciendo un recorrido cronológico por el thrash metal ruso, supongo que era inevitable mencionar Коррозия Металла (Korrozia Metalla para el resto del mundo), pero no me pienso parar más de lo estrictamente necesario con ellos. Activos desde 1984, no tengo muy claro si lo que empezó como un simple gag humorístico acabó siendo una broma de mal gusto, pero os confieso que sus coqueteos con el nazismo me resultan particularmente desagradables, aunque quizás precisamente por ello son los que más han conseguido trascender las fronteras de su país. A veces, quien grita más es al que más se le escucha. “Russian Vodka", que parece ser una regrabación de una demo del ’89, ofrece, en el mejor de los casos, un decente thrash a lo Sodom que se puede llegar a disfrutar bastante y, en el peor, patéticos ejemplos de punk/RAC (Rock Against Communism) que nos pueden recordar de lejos los momentos menos inspirados de Venom o Tankard, pero en realidad me suenan más a una panda de punkis borrachos tras un par de clases de música. Gozan de mucha ascendencia dentro de la escena fachilla de Europa del Este, pero a mí me parecen unos auténticos payasos. Nada con lo que merezca pararse mucho.

Коррозия Металла“Russian Vodka" (1993 Moroz Records)

Los siguientes en aparecer sí son una banda en condiciones. Formados por tres ex-miembros de Ария (Aria), los “Iron Maiden rusos", Мастер (Master, para los amigos) son una de las mayores instituciones metálicas de su país. Puestos en circulación en sus inicios por el sello oficial del régimen, Мелодия (responsable también de un split entre Obús y Mocedades que me parece realmente fascinante), Мастер consiguieron consolidar una carrera muy próspera que los ha convertido en una leyenda nacional. Desde sus orígenes power/speed, fueron endureciendo cada vez más su propuesta hasta bordear un thrash/death bastante próximo a unos Sepultura o unos Kreator. En su tercer álbum, “Talk of the ", nos encontramos a una banda muy compacta que sin duda alguna tenía bastante presente un “Arise" que salía sólo un año antes. Buen nivel técnico y una producción muy competente para un trabajo realmente intenso, algo breve, de buen thrash metal muy influenciado también por las bandas alemanas y algunas de las más bestias de las americanas (Exodus, Possessed, Dark Angel, Slayer...). Es particularmente llamativa la evolución de un Mikhail Sherysev que, si en el debut sonaba como una versión cabreada de Klaus Meine, ahora parece un cruce entre Max Cavalera y Rob Halford. Un tipo con buena voz, de formación clásica, que ha desarrollado una carrera en el mundo de la ópera de forma paralela a su afición heavy. De hecho, no resulta extraño tampoco percibir esa influencia de la música clásica que subyace en algunas bandas metálicas rusas y aquí se hace más que evidente en la inicial “Intro Golgotha" y en la introducción de “Fallen Angel". Buen álbum de thrash metal bastante técnico y muy agresivo, que se va haciendo más melódico conforme avanza.

Мастер: "Talk of the Devil" (1992 Moroz Records)

Otra banda pionera dentro del thrash metal en la Unión Soviética fueron чёрный обелиск (Black Obelisk). Activos desde 1986, tuvieron un comienzo bastante particular ya que editaron hasta tres álbumes en directo y dos demos antes de su debut oficial en estudio, "стена", en 1991. Siendo este un álbum autoproducido, en una Unión Soviética que aún estaba por desaparecer definitivamente (lo haría en diciembre de aquel mismo año), podríamos esperar una chapuza de considerables proporciones, pero no es el caso. No tengo muy claro de dónde coño sacaron estos chavales dinero para grabar en aquellas condiciones, pero su álbum de debut suena realmente bien... lo que veréis que tampoco es algo extraño viniendo de estas bandas rusas. La batería suena bien contundente, las guitarras muy cortantes y se nota, en general, un notable esfuerzo de producción para un lanzamiento de estas características. Musicalmente, además, se ve a unos tíos con bastantes inquietudes, apartándose progresivamente del thrash metal que, supuestamente, había sido su seña de identidad hasta el momento. Extrañamente, este álbum se volvió a grabar en 1994 con algún tema más y el tracklist ligeramente alterado, aunque no entiendo muy bien qué necesidad había de intentar mejorar algo que ya suena verdaderamente profesional. Por lo poco que he escuchado, a partir de su siguiente álbum, "Ещё один день" abandonaron el thrash metal para adentrarse por completo en un heavy metal más estándar con un marcado acento eslavo, así que igual esa maniobra se debió a un intento de hacer más digerible su álbum de debut, que tampoco era que sonara precisamente a Possessed, no os vayáis a creer. Me ha parecido una propuesta interesante y, sobre todo, bastante personal.

чёрный обелиск: "стена" (1991 autoeditado)

Shah han pasado a la historia por ser la primera banda de thrash rusa que cantó única y exclusivamente en inglés con su demo de 1988, “Escape from Mind"... quizá influyera que su vocalista, Anton García, fuera de origen español. La verdad es que estos moscovitas ya tenían bien claro a qué querían jugar puesto que el sonido de esa primera grabación es perfectamente asimilable a lo que bandas estadounidenses como Anthrax u Overkill hacían de aquella. Thrash metal muy bien elaborado, con instrumentación esmerada y un sentido de la melodía que alcanzaba su máxima expresión en su primer LP, “Beware", de 1989, que precisamente cerraban con un breve corte llamado “Say Hi to Anthrax" (¿?). Teniendo en cuenta la mierda de portadas habituales en sus colegas de escena, ya me empiezan ganando con ese dibujo tan chulo en la cubierta. “Beware", grabado por Valery Gaina de Круиз, es un fantástico álbum de thrash metal preciso como el bisturí de un cirujano al que sólo le puedo reprochar cierta falta de profesionalidad en las voces y un sonido de batería algo artificial, aunque esta cojonudamente bien tocada. Otro que gana cuantas más oportunidades se le dan.

Shah: “Beware" (1989 Atom H)

Аспид (Aspid... como aquellos catalanes que debutaban sólo un año más tarde) eran la verdadera excusa para organizar esta movida. Estos cuatro chavales de, cuidadín, Volgodonsk, a las orillas del Don y a más de 1000 kilómetros al sur de Moscú, eran buenos... muy buenos, de hecho. Estaban ahí, perdidos en medio de la estepa y, seguramente, a cientos de kilómetros de cualquier LP de Sadus o Coroner, pero está claro que, de alguna manera, se hicieron con copias de “Swallowed in Black" o “No More Color” y se dedicaron a machacarse como auténticos posesos hasta alcanzar el nivel técnico de sus ídolos. ¡Joder, cómo tocan los cabrones! Lo cierto es que hay muy poquita información sobre ellos en la red. Formados hacia 1988, no hay ninguna grabación registrada hasta este solitario “Кровоизлияние” (hemorragia) que salió cinco años después y, desde aquello, nada más se ha vuelto a saber de ellos. Su batería, Vasily Shavopalov reapareció brevemente con Круиз décadas más tarde, pero del resto nada de nada. Con los antecedentes y con esa portada, la expectativas no deberían estar muy altas, pero no sabéis lo que se os viene encima antes de pinchar al play. A todos los respectos, resulta un auténtico hallazgo encontrar un álbum de este nivel por ahí perdido en el culo de Rusia, por mucho que fuera editado relativamente tarde, pero creo que puede llegar a ser una escucha obligada para cualquier seguidor del thrash metal técnico. De nuevo, una introducción clásica desemboca en un torbellino de riffs de guitarra, un bajo incansable y una batería jodida de verdad, hiperactiva, atareadísima al nivel de unos Atheist, aunque sin meterse con tanta holgura en terrenos del death metal... que cositas sí encuentro, conste. Guiños a Nocturnus, Mekong Delta, Devastation, Hellwitch, Revenant, Obliveon, Sacrifice... un poco de todo ese thrash/death técnico típico de principios de los 90 viniendo desde Norteamérica o Alemania. Insisto, no me imagino cómo estos tipos le echaron el guante a todas esas bandas de aquella en una ciudad de 160.000 habitantes a más de 300 km. de Volvogrado y 1000 de Moscú, pero no me cabe duda de que así fue. ¡Vaya discazo, copón!

Аспид: “Кровоизлияние” (1993 Ritonis)

Otra de las bandas históricas del thrash ruso a la fuerza son Железный Поток, quienes llevan ahí inasequibles al desaliento desde 1988. Supongo que al leer su nombre os quedáis bastante impasibles, pero me parece bastante curioso encontrarme una banda de thrash metal formada por cuatro chavales en la Unión Soviética a finales de los 80 bautizándose a partir una novela de 1924 sobre su guerra civil, “El torrente de hierro" de Aleksander Serafimovich. Debutando oficialmente en el ‘91 con un digno “Знамение” (se ve que ya tenían un cassette con siete temas grabado en 1988 que no salió hasta una década más tarde), creo que fue con “Бесконечная боль” en 1993 cuando de verdad alcanzaron su potencial como banda. Que su portada más propia de álbum de death metal finlandés no os engañe, “Бесконечная боль” (“dolor infinito") es un muy buen álbum de thrash metal tirando a técnico, con bastante melodía, muy buen nivel instrumental y, otra vez, sorprendentemente, muy buena producción. Los bombos suenan un poquito artificiales, pero nada que pueda suponer el más mínimo problema. Excelentes guitarras de Alexey Karpov y Nikolay Androsov, cargadas de riffs retorcidos y solos memorables, gran trabajo al bajo de Sergey Ohrimenko y, sobre todo, la versátil y carismática voz de su líder, el ya fallecido Dimitri Kulikov. Capaz de pasar desde un agudo infernal a lo King Diamond a un crooning épico a lo Messiah Marcolin, mediando un gutural, sin desmelenarse. En términos generales, lo veo como un álbum muy disfrutable de thrash metal maduro a lo Testament, Forbidden, Heathen, Death Angel... sin grandes salidas de tono, salvo la levemente funky “Пивная страсть” (“pasión cervecera"). Sólo se le puede reprochar, en realidad, salir en 1993 porque no está nada, nada mal. Muy recomendable.

Железный Поток: “Бесконечная боль” (1993 Moroz Records)

Hellraiser fueron otros pioneros thrashers en la Unión Soviética con un álbum de debut a golpe de 1990, “We'll Bury You!”, que no era mucho más que un respetuoso tributo a la Bay Area y, muy concretamente, a Metallica. La influencia de los cuatro de San Francisco seguía muy presente en su segundo, “No Brain, No Pain", pero la mejora en la producción y, sobre todo, en la voz de Mikhail “Mefody" Sakhidzhanov, lo hacen mucho más interesante a mis oídos. Mejor portada, temas mucho mejor estructurados, cambios de ritmo más fluidos... todo mejoró en un álbum que, seguramente, se hizo esperar demasiado tras cuatro años desde su debut. La influencia de los primeros Metallica sigue siendo más que evidente en un trabajo que, para 1994, igual sonaba un poco fuera de onda (de hecho, el tema de apertura tiene más que un aire a “Jump in the Fire"), aunque eso te garantiza una experiencia muy old school en tiempos en los que empezaban a escasear las buenas bandas de thrash clásico. De todas formas, tampoco os vayáis a creer que es un álbum que suena “a 1983", sino que se nota claramente toda la evolución del estilo a sus espaldas. Así, consiguen combinar ese ataque puramente old school con esquemas y un despliegue técnico más propio de los Forbidden, Testament o Heathen de 1990. No es una maravilla, pero os puede hacer pasar un rato muy entretenido.

Hellraiser: “No Brain, No Pain" (1994 Союз)

El caso de Trizna es bastante extraño. A pesar de arrancar en 1984 no sería hasta más de una década después cuando por fin pudieran sacar a la calle su debut, “Out of Step", y con una multinacional, nada menos, aunque sólo en cassette... No entiendo nada y ni siquiera era consciente de que PolyGram sacara cintas de forma exclusiva, aunque asumo que debió ser una división rusa del sello estadounidense y que sólo se haría una tirada nacional. De hecho, este “Out of Step" no saldría en CD hasta que la propia banda hizo una edición por su cuenta en 2011. “Out of Step" es un buen álbum de speed/thrash ultra técnico, vertiginoso y minucioso, con un sonido un poco rarete, aunque nada que un habitual de bandas como Watchtower o Anacrusis no vaya a encontrar medianamente familiar. Una frenética intro, “Flash in A.S.S.”, conduce a esa “I'll Never Be Your Slave" que tiene de todo: riffs thrashers a lo Artillery, velocidad desenfrenada a lo Toxik, solazos estratosféricos a lo Malmsteen y hasta interludios jazzeros a base de bajo y batería. Tremendo, en términos generales, el trabajo de todos los músicos (menos el bajo de Andrey Guklengoff que anda un poco perdido en la mezcla) y muy capaz un versátil Ilia Alexandrov que aporta un toque melódico y sólo la caga cuando se le ocurre soltar por esa boca unos guturales bastante ridículos. Joder, si no sabes hacer algo, no lo hagas, sobre todo cuando ni siquiera te lo pide el estilo. Más allá de ese primer corte, tenemos un excelente álbum de un speed/thrash metal técnico, como ciertos detalles melódicos y power, que puede llegar a gustar incluso a aquellos que tienen reparos cuando la música se hace excesivamente retorcida. Derrochan la habilidad instrumental de unos Realm, unos Tokix o unos Watchtower, pero no se pasan, hay algo melódico a lo que agarrarse y eso se agradece. Son muy buenos, pero tardaron demasiado en salir a la luz.

Trizna: "Out of Step" (1995 Polygram)

Vamos a terminar este recorrido por los últimos en aparecer y también los más extremos, aunque no por ello los menos hábiles... me parece evidente que el nivel técnico medio e inquietud creativa de estas bandas era bastante alto. Digo más extremos porque estos End Zone, en muchas ocasiones, se meten casi por completo en terrenos del death metal progresivo, aunque este “First Bequest” me parecía demasiado interesante como para dejármelo fuera. Partiendo de una base prog thrash a lo Coroner/Hexenhaus, parece evidente que estos chavales debieron escuchar álbumes como “Human” o “Testimony of the Ancients" que empezaron a llevar el death metal por terrenos mucho más ambiciosos a principios de los 90. Si me apuraís, hasta veo bastante influencia de Nocturnus en el uso de los teclados, lo que me hace pensar también con en el solitario álbum de los suecos Crypt of Kerberos. Incluso resulta relativamente frecuente escuchar a Igor Lobanov (por cierto, miembro de la selección de la Unión Soviética en trineo a finales de los 80) entonar una aceptable voz melódica que me lleva a la conclusión de que estos moscovitas no dejaban de al tanto de lo que se movía en la escena doom/death de la primera mitad de los 90. Este “First Bequest", por tanto, es un lanzamiento muy típico de su época, pero para nada ni remotamente desechable. Es más, diría que, de todas estas bandas rusas de principios de los 90, era la que más parecía estar al día de lo que se movía en la escena internacional. Hasta esa vistosa portada me recuerda a las cosas que hacía un Kristian Wåhlin que se labraba una reputación como ilustrador por aquellos años, aunque, obviamente, no es suya, sino de un tal Stas Opletin al que no se me conoce nada más... y lo cierto es que el tío no lo hacía nada mal. Otros dos trabajos más editaron en los 90, pero todavía no me he puesto con ellos. Muy curioso, por cierto, ese enfoque doom que le dan al "Remember the Fallen" de Sodom. Otra escucha muy recomendable.

End Zone: "First Bequest" (1995 MetalAgen)

Y la cosa no queda aquí, aún hay más bandas con cierta relevancia (Valkyria, Mortifer, Легион, E.S.T., Д.И.В.Фронт, Крематор, Krüger, Дай, Клиника... ya veis que lo del thrash metal por aquellas tierras no era algo anecdótico), pero la dificultad de conseguir estas grabaciones me ha hecho descartarlas para esta ocasión... quién sabe si me animaré algún día con una segunda edición. Y ya no hablo de hacerme con el material original, que se paga a precio de oro en la red y ni se me ocurre, sino unos miserables mp3 para poder escucharlo con cierta calma en mi reproductor de abuelete... Lo siento mucho, pero me niego a reseñar música viendo vídeos de YouTube. Así las cosas, lo que debe quedar claro es que sí hubo thrash metal en Rusia. Como con casi toda escena periférica, la historia explota un poco tarde y, seguramente, nada de esto sea ni comparable con las bandas realmente destacadas de la escena, pero, oye, que hay ediciones más que interesantes me parece innegable. Ya sé que la comparaciones son odiosas, pero ya me gustaría a mí que en España tuviéramos un nivel similar de bandas por aquellos tiempos... Lo dicho, espero que os haya resultado medianamente entretenido y hayáis sacado algo de provecho. Nos leemos en la próxima.

6 comentarios:

  1. Buf, menudo fregado.... Sólo conozco a Kruiz y Aria de todos los que has reseñado.

    Lo de Kruiz es muy raro. Grabé en su momento el disco "internacional" y me flipó, y me tiré a ver si encontraba algo más de ellos... y menos mal que no lo logré. Tienen unos discos de rock raruzos que ya con internet pululando y con bastante esfuerzo conseguí descargar, y vaya chasco que me llevé. Eso sí, de los de power speed el primero Круиз-1, y uno del 2008, Culture shock están bien y se dejan escuchar, aunque no llegan a la obra maestra que es el segundo Kruiz.

    A los demás les iré echando un oído poco a poco...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, la verdad es que me metí en un embolado curioso casi sin querer y luego se hizo más gordo de lo que esperaba e incluso opté por dejarme algunas cosas fuera. La historia empezó como una simple reseña para Aspid y ya ves como acabé enredando...

      Con anterioridad, ya sabía de la existencia de Shah, Aspid, Master, Korrozia Metalla y, obviamente, Kruiz, del resto ni idea. Los Kruiz estos me llegaron por un VHS que me dejó un colega hace muchísimos años en el que venía In Flames y me parecieron una banda interesante. Ya luego, investigando un poco, averigüé que en sus primeros años eran una banda de pop-rock que nada tenía que ver con el heavy metal, incluso creo que eran conocidos por hacer versiones en ruso de éxitos de la época. En el '84 se tuvieron que separar forzados por el gobierno y, un año después, Valery Gaina los reformó con el nombre КиКоГаВВА. El resto de miembros montaron otra banda llamada ЭВМ, que sacó un disco en 1990. Parece ser que Valery Gaina obtuvo permiso en 1986 para volver a usar en nombre de Круиз y en ese momento es cuando empiezan a tocar speed metal con la entrada de Fedor Vasilyev y Sergey Efimov. Ahí llegan los dos discos que conocemos la mayoría y una nueva separación en 1990 cuando Valery Gaina se establece en EEUU. Se ve que estaban preparando un tercero en una línea más comercial para editar hacia el 89-90, pero no salió a la luz hasta 2008. Hoy en día se han convertido en la típica pachanga en la que no tienen más que un miembro que estuvo entre 1983 y 1984 en la banda y ninguna relación con sus años de "gloria". De hecho, Valery Gaina, que es el único miembro de la banda que grabó todos sus discos hasta 1988, no reconoce esta encarnación de Круиз como legítima.

      Eliminar
  2. Cuando dijiste que ibas a hacer este especial ruso, la verdad, es que me sorprendió un poco. No te hacía muy amigo de estos parajes...jajajajaja.... Bueno, yo he de decir, que cuando preparaba la sección "Olvidados del Acero", anduve algo perdido por aquí, lógicamente, más enfocado en el heavy clásico, pero sinceramente no encontré mucho material que me diera para hacer un reportaje en profundidad. En cualquier sitio encuentras un puñadito de bandas, cada vez lo tengo más claro, y en Rusia no iba a ser menos. Me ha sorprendido mucho, lo bien que suenan la mayoría de ellas. También es verdad que algunos son discos grabados en estudios fuera de Rusia, y ya bien entrados en los 90´s, pero, con todo, tiene su mérito.

    Algunas ya las conocía, de andar preparando algo. Por ejemplo: Macept (Master), más que nada, por tener miembros de los Aria, que debe de ser su banda más conocida. Esta gente me ha gustado bastante. Un disco muy bien hecho, muy profesionales (como decía el Manquiña). La entrada es puro Sepultura, parece el Inner Self ruso. Y ya sabes, que donde estén los brasileños, me mola. Esto sale en el 87 y sería la polla...

    Black Obelisk, también los pilotaba. Buena banda, un poco rara. Quizás mezclan muchas historias, y la distorsión de las guitarras es algo extraña. Por veces parecen una banda gótica.

    Shah, otro tanto. Estes parecen los Megadeth rusos. Otros que encontré tirando del hilo. Buen nivel, aunque se hacen más convencionales y planos.

    Sorpresón me he llevado con los Железный Поток, que me ha parecido un discazo. De los mejores, te diría. Los Metallica rusos, mezclados con Testament y Slayer.

    De los Hellraiser musicalmente bien, pero la voz, un poco rara. Parece medio robótica. Y la producción tampoco ayuda mucho para ser del 94. Suena como muy ochentero, y como algo anticuado.

    End Zone, quizás los que mejor suenan. También es el más tardío de todos, del 95. Más que thrash, parece una mezcla de death/doom, algo sinfónica y progresiva. Este sí suena noventero.

    Esto, más o menos, es lo que he ido catando esta tarde... Una cosa curiosa de todos ellos, es que si no te dicen nada, parecen bandas de finales de los 80´s, más que de principios/mediados 90´s. Y eso pudo ser uno de sus hándicaps, que los penalizó mucho. Sus logos y nombres en alfabeto cirílico, tampoco ayuda, aunque hay gente que le mola mucho esas letras. Y, en general, esa imagen de todo lo que venía más allá del Telón de Acero siempre fue mal visto y repudiado en Occidente.

    A mí desde luego, que soy un gran amante de escuchar grupos y discos de otras latitudes, estas cosas son un plato que degusto con mucho gusto... Descubres que el heavy metal es universal y está extendido por cualquier zona del planeta. Y no todo es EEUU, Reino Unido y Alemania. También hay vida más allá...











    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que os comentaba por ahí arriba. Todo esto comenzó como una reseña para el "Extravasation" de Aspid y acabó convirtiéndose en un pequeño especial sobre el thrash ruso. Tirando del hilo, me fui encontrando con nombres que ya conocía, pero que no tenía presentes y otros totalmente nuevos, y la impresión general que me llevé era de escena que tenía bastante que ofrecer, más allá de que sea un poco tardía. Conste que la mayoría de estas bandas arrancan hacia mediados de los 80, pero es cierto que tardan en explotar y en sacar sus álbumes más interesantes. Algunos, como Master, Trizna, Korrozia Metalla o Black Obelisk eran ya veteranos a estas alturas.

      También hay que tener en cuenta las condiciones en las que surgen estas bandas. Ahí tenemos el ejemplo de Kruiz, que fueron prohibidos en el 84 hasta que en el 86 adoptaron un mensaje más afín al régimen. Ahí, se ve que hasta el gobierno tuvo cierto interés en apoyarlos y los mandaron a Alemania a grabar y hasta pudieron fichar con un sello occidental. Que yo sepa, de esta lista, son los únicos que graban el álbum fuera de Rusia, aunque los resultados generales son buenos. Realmente, todas estas bandas consiguieron un sonido bastante profesional, lo que me parece síntoma de que, al menos, infraestructura técnica sí que había, otra cosa era que superan utilizarla o estuvieran dispuestos a emplearla en bandas de heavy metal.

      Si tuviera que destacar alguno de estos, sin duda sería el de los propios Kruiz, que me parece un álbum cojonudo de speed metal, además editado en un momento bastante propicio, y el de Aspid, que es un discazo de thrash técnico. Una especie de "Elements of Anger" versión rusa...

      Eliminar
  3. Estoy muy de acuerdo contigo Witch en lo que respecta a los primeros párrafos de esta crónica. Yo disfruto de igual manera a bandas de Chile, Japón, Italia, Singapur o Saturno. La calidad de la música es la que manda. De igual manera tengo colegas en grupos que han editado más de un disco y tocan en directo y hay para todos los gustos. A unos no los soporto, ni los he ido a ver jamás y a otros los he visto tres veces en lo que va de año. Como ves, no me dejo llevar por sentimentalismos, aunque se trate de uno de mkis mejores amigos.

    Sin embargo, y a pesar de que a algunos de esta lista los he disfrutado y me gustan de verdad (Kruiz, Master, Shah, Aspid, etc...), me he sentido tentado a utilizar aquello de "para ser de...Rusia...", no ya por su procedencia, si no porque veo un paralelismo con lo que teníamos aquí ya entrados los 90. Los dos países enormente atrasados más que una docena de culos, aunque la diferencia es que en España las cosas llegaban tarde y encima mal. Cuantas veces, a mediados de los 90s sentías que había grupos sonando como Metallica, Pantera o Sepultura?. Tíos, que parece que aprendían cuando todo el pescado ya estaba más que vendido!!. En cambio, y por lo que escucho en los enlaces, estos rusos copiaban, pero al menos lo hacían más o menos en el tiempo que tocaba, y no con un dsfaso de casi 10 años.

    Ese es el handicap que le veo a estas bandas. Tú mismo lo estás apuntando en cada comentario: unos suenan a Testament, Forbidden o Paradox, y otros a Kreator, Pestilence, etc. La música habla por si sola y la frase "para ser de Rusia" hay que utilizarla del modo correcto, porque teniendo en cuenta el apoyo, los medios y la libertad que en aquellos años disponía esta gente, le otorga un tremendo plus. Más de uno de aquí hubiera matado por sacar sólo un disco que le fuera a la zaga a alguno de éstos, y encima just in time.

    Perdón por no pasarme últimamente por aquí, pero he estado tremendamente liado y con falta de tiempo (no de ganas). Joder! como molan los Cobra aquellos que hace ya tiempo se reseñó. Ayer me llegó la copia en CD. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver, es incuestionable que el estilo en la Unión Soviética explota tarde cuando los primeros LP's los tenemos a golpe de 1988 y con mucho residuo speed todavía, al mismo tiempo que debutan unos Fuck Off aquí en España. Antes, en un estilo similar, creo que sólo tenemos a Muro. La cuestión es que, aún copiando, yo creo que estos rusos se pusieron muy pronto a un nivel que aquí no podíamos ni soñar. Ni una grabación española de principios de los 90 me suena a mí con la calidad de estos trabajos de Master o Железный Поток y el nivel instrumental de Shah o Aspid tampoco lo veo yo al alcance de nuestras bandas. Que unos suenan a Megadeth y los otros a Sadus, nos ha jodido, ya me gustaría a mí conocer a los Megadeth o los Sadus españoles de principios de los 90, jajaja. ¿Los mejores ejemplos de thrash patrio fueron Legion y Fuck Off? Bueno, pues ahí tenemos un ejemplo de lo que decía al principio. Me da igual que sean de Barcelona o de San Francisco, siempre me han parecido dos bandas pasables y poco más. Competentes, voluntariosas, pero ni Legion grabando en los Morrisound creo alcanzaran un nivel realmente extrapolable a lo que se hacía en otros lugares a principios de los 90. Todos estos rusos son followers, claro que sí, pero tienen estilo copiando, joder.

      Eliminar