domingo, 22 de septiembre de 2024

Satan - Songs in Crimson (2024 Metal Blade Records)

 

1. Frantic Zero (4:34)
2. Era (The Day Will Come) (4:40)
3. Whore of Babylon (3:58)
4. Sacramental Rites (4:44)
5. Martyrdom (3:55)
6. Turn the Tide (4:05)
7. Captives (3:51)
8. Curse in Disguise (4:46)
9. Truth Bullet (4:55)
10. Deadly Crimson (4:54)

Los veteranos Satan regresan con un nuevo trabajo que mantiene la esencia del sonido NWOBHM del que formaron parte, siguiendo el mismo camino que sus admirados Raven y Blitzkrieg. Este último plástico lleva por título “Songs in Crimson” y completa el repóquer de trabajos desde su regreso en el nuevo milenio, “Life Sentence” (2013), “Atom by Atom” (2015), “Cruel Magic” (2018) y “Earth Infernal” (2022). Satan continúa con todos los integrantes originales: Brian Ross (voz), Steve Ramsey (guitarra), Russ Tippins (guitarra), Graeme English (bajo) y Sean Taylor (batería). La misma formación de su aclamado “Court In The Act” de 1983, un disco que se anticipó a su tiempo y fue precursor del Speed-Thrash. A pesar de semejante discazo los Satan no consiguieron el éxito que merecían, fueron aplastados por aquel tsunami de la New Wave, quedaron como un ejemplo underground que acabó desapareciendo y surgiendo bajo otras denominaciones como Blind Fury o Pariah con las que tampoco consiguieron el éxito, abandonando los escenarios durante años hasta que se reunieron para tocar en Wacken en 2004 y comprobaron que tenían fans y querían su vuelta.

Lo primero queda patente al arrancar el trabajo con “Frantic Zero” es que la fuerza impulsora y el corazón de Satan son su dupla de guitarristas Ramsey y Tippins, que se combinan a la perfección y sacan a relucir riffs veloces con solos de esencia oscura y hasta demencial, es un corte rápido al 100% Satan, donde Brian Ross sobrevuela los riffs con mucho dominio y la banda hace algunos cambios de ritmo de gran mérito. Es de agradecer que la banda no suene con ese exceso de potencia con el que otros combos veteranos quieren rejuvenecerse. Mantienen una esencia retro y ese estilo de rara avis que sin duda es uno de sus atractivos. Satan desde su regreso han hecho una continuación de donde lo dejaron en los 80 y es de agradecer.

Más oscura “Era (The Day Will Come)” y sin bajar la velocidad, que compagina con esa portada con la característica calavera pero esta vez transformada en una especie de construcción con una cinta transportadora por la que pasan cuerpos, obra de Eliran Kantor. Mal rollo a los tiempos modernos. Unos Satan que siempre han cantado a la maldad que no a Satanás, porque de satánicos nada, y llamarse así ha sido una de las piedras que encontraron en su camino cuando comenzaron su carrera.

“Era” es otro tema de buenas guitarras de Ramsey y Tippins en sus diferentes variantes, es un tema directo y potente donde destacaría el sobrio trabajo desde la batería de Sean Taylor que deja todo el protagonismo a las guitarras y a Ross, a pesar que la producción le mantiene bastante tapado.

“Whore of Babylon” es un homenaje al rock duro que salió de la década de los setenta, con un estribillo más amable y clasicote, manteniendo el tejido guitarrístico intrincado, y un tema “bíblico” con segundas sobre la corrupción. La banda al completo suena de maravilla y conforman uno de los temas que más me han gustado del disco. Aquí el bajo atruena potente y tiene pasajes donde lo dejan que salga a luz, un auténtico trabajo de zapador míster Graeme English.

El riff de arranque de “Sacramental Rites” donde la guitarra empieza a introducirnos y “contarnos” algo en un estilo que me ha recordado mucho a lo que hace Mustaine en Megadeth aunque el tema va por otros derroteros, muta y va girando, los duelos a guitarra y su emparejamiento son realmente buenos, tienen técnica y detalles de primera categoría sin extenderse en largos a pasajes.

Sorprende la caña que mantiene una banda con miembros que superan los 60 años. “Martydom” devuelve velocidad y tal vez sea el corte más experimental con algunos cambios y sonidos que van desde el rock pop británico, slide guitar, algún solo alocado y no acabo de verlo cohesionado del todo.

Para despejar dudas Turn theTide vuelve al heavy de riffs veloces, cortantes y giros a dos guitarras, es el single y el tema más heavy, tal vez más reconocible o típico del género. Brian Ross se lanza algunos agudos que le hacen salir de su voz varonil, una buena voz que está al servicio de la banda y de la dupla de guitarras para que no pierdan protagonismo. La actuación de Ross es desde un púlpito donde va sermoneando con gran elegancia y expresividad. Las guitarras siguen siendo de primera. No se exceden en demasiadas florituras y en cuatro minutos nos dan todo. Una banda de puro acero británico sin adornos de cara a la galería.

La cara B que suele ser travesía del desierto en los tiempos que corren ha comenzado con el plato fuerte, “Turn the Tide” y continúa con “Captives” un tema con apoyos vocales más presentes en el estribillo, riff pesados que siguen protagonizando el trabajo, otro ejemplo de dobles guitarras. Corte potente para cabecear al ritmo de los Satan.

Distorsión, y no podía faltar el ritmo galopante, esto es en esencia heavy metal, “Curse in Disguise”, pero se transforma en un riff oscuro, muy Sabbath, que vuelve a tomar bríos y se vuelve alocado en el estribillo. Un tema que es una mathrioska, riffs dentro de otros y se van sucediendo dando una sensación de mal rollo pretendida y por otra parte de intensidad desatada. El bajo muerde, Ramsey y Tippins van acuchillando y cuando menos lo esperas lo aceleran todo.

“Truth Bullet”, otro riff directo y cambios eléctricos que recuerdan a hard rock setentero es un corte con esencia progresiva sin serlo, con un esfuerzo por no excederse de minutos, no hay ningún tema que supere los cinco y la mayoría son de cuatro lo que hace un disco muy dinámico, pasa muy rápido y este "Truth Bullet" hubiera necesitado más para decirlo todo.

El disco se cierra un riff potente con “Deadly Crimson” y del que ha salido el nombre del LP. En el medio de la potencia todo se vuelve denso y subterráneo. Para remontar en la parte solista, donde Ramsey y Tippins hacen muestra de su maestría. Un gran broche.

La formación original de Satan están en buena sintonía y en buen momento, Ross mantiene una voz señorial tal vez algo lineal su actuación, la base rítmica de English y Taylor es más que competente y la dupla de guitarras, que es el plato principal, no defraudan en ninguna de sus intervenciones. Las canciones muestran a una banda de heavy de pura cepa con unas raíces profundas en los setenta y con un vigor oscuro, rápido y cortante que más quisieran muchos de sus coetáneos. Van directos, principalmente a través de medios tiempos que aceleran en algunas fases, siempre al abrigo potente y cortante de las guitarras que se emparejan y se separan en el juego definitivo del disco. Un disco que no defraudará a los acólitos de Satan, de la NWOBHM y de un heavy metal que arrancó en los primeros 80 como un crisol de músicas pasadas y remozadas por la distorsión y la velocidad pero que después de tantos años de evolución sonora no todos los públicos sabrán apreciar. Un par de temas que se tambalean pero el resto es inquebrantable, un digno sucesor de aquel “Court In The Act”. Un 8 para este “Songs in Crimson”.

7 comentarios:

  1. Te agradezco mucho Burn la recomendación. No te equivocas en nada en todo lo que expones para invitarnos a este álbum.
    Esto es de lo más agradecido, ofrece escuchas intensas y profundas. Nos seduce de entrada y no agota, todo lo contrario cuando queramos buen heavy rock es un álbum que alimenta. Trabajan el riff y el fondo a un nivel demasiado alto. Es increible que haya bandas que nos lleva a la época de oro pero a base de una madurez asombrosa. Por fin un álbum mostrando madurez en el estilo.
    Ya la portada es pura muestra que lo que vamos a encontrar no son caralladas revival o gente que pretende lo que nunca serán capaces porque ofrecen música muerta. Saludamos por todo lo alto cuando Judas, Maiden, Accept, Saxon...pueden parecerse a ellos pero esta gente ofrece música que aun está viva.
    Estamos de enhorabuena los aficionados al estilo. Un saludo Burn.

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  2. Y muy cierto que esto es verdadero acero británico. Y también señalar que no es que llamándose Satan no cantan a satan sino a la maldad, Rimbaud o Baudelaire a que cantaban a principios de siglo XX en sus poemas? Seamos de nuevo maduros y encontremos el verdadero sentido que tuvo la imagenería del heavy rock.
    Además la producción no es maquillada, lleva el sentido y esencia del estilo en el tuétano.

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    1. Me alegro que te haya gustado la propuesta Gustav. Satan en una banda de las que aquí sentimos como propias, no tuvieron suerte y tenían los atributos para conseguir algo más. Son honestos con lo ofrecen y se mantienen en sus convicciones aunque eso les reste opciones de llegar a más gente, el suyo es un estilo arcaico, pero que para nosotros sigue teniendo vigencia.

      Bandas así hacen que mantenga la fe en el género en el nuevo milenio. Si quieres tirar de este hilo, recomendaría su debut "Court in the Act" y su regreso "Life Sentence".

      Un saludo y gracias por tus comentarios.

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    2. Gracias a tí por la recomendación. Estuve buscando por esta zona en una tienda donde hay bastante del género pero nada de Satan.

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  3. Sabía que Satan sacaban nuevo álbum, pero como estoy tan ajeno a la actualidad musical, me había olvidado completamente. Sí recuerdo que alguien había colgado el vídeo de Turn the Tide hace algún tiempo por el Portal y me había gustado...

    No defraudan Satan en cada edición. Si bien me he desconectado un poco de ellos después de su primera trilogía de regreso (de hecho, no me he llegado a comprar Earth Infernal), no hay nada en ellos que se merezca mi relativa indiferencia. Quizás la pérdida del efecto sorpresa ya que se han movido más o menos en los mismo parámetros desde Life Sentence, que fue todo un acontecimiento para mí hace algo más de una década. De hecho, aquel mismo año me fui a verlos al Metalcova a Barcelona... También venía dado un poco por mi momento personal. Muy motivado con lanzamientos nuevos de heavy tradicional y yo mismo envuelto en levantar Witchfyre... Digamos que me sentía parte de aquel revival heavy y tenía muchas ganas de participar activamente en todo ello. Ahora, pues he vuelto a refugiarme en mi cueva de nostalgia y ya no estoy muy atento a lo que se mueve en la escena. Ayer por la noche me lo puse y lo cierto es que los he disfrutado otra vez. Esta gente es la pura definición de la consistencia y resulta muy complicado encontrar material que no merezca la pena. Lo más flojo que han sacado seguramente sea el Unity del 97, sin ser un mal disco.

    Este Songs in Crimson me ha vuelto a parece un muy buen trabajo. Con un sonido muy similar al de los álbumes tras su retorno, un equipo compositivo muy estable (ahí siguen los cinco inasequibles al desaliento) y algún detallito novedoso para que la cosa no se haga especialmente repetitiva. Lo cierto es que es un álbum, de nuevo, muy completo y bien grabado. Muy digno de su legado. En este momento no tengo demasiadas ganas de escuchar este tipo de historias, pero no descarto volver a él en el futuro, aunque he de reconocer que no he escuchado Earth Infernal más que un par de veces desde que salió. Más allá de mi aproximación personal, una de las propuestas más interesantes que se puedan encontrar en el panorama del heavy metal actual. ¡Bien traído, Burn!

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  4. Sabía que te haría tilín. Satan siguen el mismo camino que emprendieron hace más de cuarenta años y no han decidido moverse ni un milímetro. En realidad no los veo como una banda del tiempo actual sino unos tipos metidos en una burbuja, esto podría haber salido en el 1985 y no desentonaría. Estoy haciendo una escucha de sus últimos trabajos y son una gozada si te va este heavy metal primigenio, a doble guitarra y muy directo, sin concesiones.

    El heavy revival se enfrió porque al final era un repetición de algo que ya no tocaba por así decirlo. Unos jóvenes vistiéndose como en los 80 y recreando un sonido de esa época puede estar bien para un par de discos y luego tienes que encontrar tu sitio. Muchos no lograron encontrarlo, además el mayor problema es que estamos en 2024 y hay de todo ahí fuera, tenemos acceso a discos de los 70, 80 y 90 que nos ofrecen lo mismo que estos chicos pero con más autenticidad.

    Saludos Witch, todavía quedan discos que quemar!

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    1. Claro, yo siempre hablo desde mi perspectiva personal y lo cierto es que tras dos o, como mucho, tres discos de cada banda, tuve suficiente de revival heavymetalero. En el mejor de los casos, como en el de Enforcer, me alcanzó hasta el cuarto, From Beyond, que me pareció muy bueno. A partir de ahí, fui perdiendo progresivamente el interés con todos ellos. Y los únicos que se atrevían con algo diferente, In Solitude, decidieron separarse... Con Satan, a pesar de ser una banda genuinamente clásica y no un revival retro, me fue ocurriendo un poco lo mismo y cada vez me fui interesando un poco menos con sus nuevos trabajos: Atom by Atom un poco menos que Life Sentence, Cruel Magic menos todavía y Earth Infernal directamente ni me lo compré. Lo escuché un par de veces cuando salió y me olvidé de él. Y no porque tengan nada malo, al contrario, siguen estando muy bien, pero, si tengo ganas de escuchar a Satan, antes me pincho Court in the Act, Suspended Sentence o incluso Out of Reach o Blaze of Obscurity. Y, dicho esto, este Songs in Crimson me ha parecido un estupendo álbum y me lo compraría sin reparos... igual hasta lo hago.

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