miércoles, 10 de julio de 2024

Drifter - Reality Turns to Dust (1988 Frontrow Records)

1. Dust to Dust (00:35)
2. Reality Turns to Dust (06:03)
3. Crime of a Lifetime (04:24)
4. Spiritual Diary of Oppresion (04:55)
5. No Fear of the Future (05:05)
6. Senseless Death (04:18)
7. Burning Circles (04:14)
8. Highlander (03:55)
9. Banners of the Battlefield (06:54)
10. La Bamba (Ritchie Valens cover) (00:48)


Llega la hora del carnaval. De ponernos nuestras mejores prendas de oso de las cavernas, del mago Merlín, de Odín (me la pido), de reyes vikingos o de cualquier otra que encontremos en el viejo baúl. Ese guardado en el fallado (buhardilla) de nuestras casas, desde por lo menos 1988. Mirad que las prendas sean de algo de abrigo porque va a toca ir a la ciudad suiza de Uster, situada en el cantón de Zúrich, para encontrarnos con una de sus formaciones más desconocidas y veteranas: los Drifter y su debut discográfico llamado "Reality Turns to Dust". Estamos en los dominios de los dioses Celtic Frost, amigos, además con una banda apadrinada por los propios Tom G. Warrior y su fiel escudero a las cuatro cuerdas, Mr. Martin E. Ain, el cual se encargó también de hacerle el logo a estos Drifter.

Todo esto debería ser un reclamo lo suficientemente goloso para vosotros, apreciados camaradas, para lanzaros sin miedo a catar este "Reality Turns to Dust". No iban a metérnosla doblada los Celtic Frost. No sé, digo yo. Si los promocionaron, y parece ser que se volcaron algo con esta peña (más bien poco), algo verían. De entrada, la producción va a ser bastante buena (todo lo buena que podía ser bajo el presupuesto de una disquera germana independiente como Frontrow) hecha por el famoso Kalle Trapp, otro de los grandes detrás de la consola del metal germano, en sus Karo estudios de Alemania. Ya sabéis, el que se hizo famoso produciendo los primeros de Blind Guardian: los "Batalions of Fear", "Follow the Blind", "Tales from the Twilight World" y una de sus obras maestras, y de los mejores de los guardianes ciegos, el "Somewhere Far Beyond". Sólo por estos discos, sus habilidades sonoras están más que acreditadas, pero si queréis más material, también produjo el "Solid Ball of Rock" de Saxon (otro de mis amores) o los dos primeros de los Mad Max, los mismos que se hicieron famosos gracias a la versión de los Sweet "Fox on the Run", que tantas noches escuché en el mítico programa de radio "Disco Cross", conducido por el ya tristemente fallecido, Mariano García (dep). Hasta que un buen día me cansé y me puse a la espera con una cinta virgen para grabarla y dejarla inmortalizada para siempre en mi fonoteca particular...

Me comenta El Bruxo, que estos Drifter le saltaron muchas veces como recomendación por el YouTube. Ese algoritmo demoníaco que a veces sólo busca engañarte y colarte alguna mierdecilla de esas que no valen ni medio duro, pero en otras, hay cositas potables... En esta ocasión se equivocó y recomendó algo bueno. Este "Reality Turns To Dust". Así que guiaros siempre por vuestro instinto y nunca desechéis nada, aunque sea recomendado por una máquina, que de momento son más tontas que nosotros...

Yo no quiero tirarme el moco, pero estos Drifter los encontré por otro lado. Tirando de un hilo más fino y escondido. De esos que suelo encontrar yo con mucho trabajo y esfuerzo. Suelen aparecer cogiendo una lupa y llevando una pequeña pala. Sí, como si fuéramos unos espeleólogos. Una luz atada en la cabeza tampoco viene mal. Y ganas, muchas ganas de descubrir. LostLife, siempre -in search and capture-, ya lo sabéis.

En esta ocasión no es un diamante ni rubí, ni baratijas de esas. Pero sí puede ser un trocito de la historia del metal helvético más desconocido transformado en un thrash/power con pinceladas folk muy bien hecho y con la elegancia sonora de hacer sonar todo humilde, pero con pegada y muy nítido por las manos del genial Kalle, que estaba ante una de sus primeras producciones (había empezado en el 84). En este "Reality Turns To Dust" todo se escuchará en su sitio, y en su dimensión. Producción de maestro artesano, pero perfecta para estos tíos. Escuchar el bajo en este álbum es toda una delicia. Instrumento siempre muy mal tratado y casi despreciado, que el bueno de Trapp lo pone en primera línea para nuestro disfrute. En cualquier recoveco, ritmo o parada lo encontrareis...

Algunos os acercareis con la cautela necesaria de estar ante un disco engañosamente insignificante. Uno más de esos de thrash/power estándar, de marca blanca, enmascarado entre armonías y melodías folk como en las dos primeras; "Reality Turns to Dust" o "Crime of a Lifetime". Los Skyclad de Steve Ramsey pensareis algunos, pero en versión suiza. Pues una polla como un olla, colegas. Que estos Drifter son anteriores. Acordaos, disco del 88 y los británicos comienzan en el 91. Esto ya cambia mucho el decorado. No nos valen los duendecillos folkers de Newcastle. Sus paisanos los Poltergeist diréis alguno, pues tampoco valen, colegas, debutan en el 89... Me temo que hay que seguir buscando...

Quizás deberíamos de hablar de unos Sabbat... uhmmm... caliente, caliente, pajarillos. Estos sí que pueden ser más unos referentes. Aunque el "History of a Time to Come" sale el mismo año que este "Reality Turns to Dust", sólo unos meses antes, y ambas bandas debutan en formato maqueta en 1985. La cosa está muy apretada, para foto finish diría yo. Parece que estos insignificantes Drifter, con la tontería, van a ser todos unos pioneros, y no me extrañaría nada que fueran más importantes en eso de fusionar folk y metal de lo que pensamos. Perseguían claramente a los Helloween y Running Wild, pero también a gente más técnica como Coroner (aunque tampoco mucho porque el "Punishment for Decadence" también hay que apuntarlo en el 88). Se puede apreciar en "Spiritual Diary of Oppresion", donde la complejidad y técnica en los riffs es más evidente, con un buen breakdown en el medio dando la pausa de calidad necesaria. También hay espacio para la épica en temas como "Burning Circles" donde el batera se luce haciendo una entrada, redoblando la caja y recorriendo todos los timbales de su kit digno de cualquiera hecho por el propio McBrain. Hay partes speed y, sobretodo, un cantante bastante versátil y competente, no como el de los Fallen Angel, que no podía con el cometido. Aquí está un tal Tommy Lion, que años después entraría en los germanos StormHammer, haciendo de tenor y barítono, pegando algunos chillidos y desmelenándose completamente para cerrar este más que meritorio "Reality Turns to Dust" colocando la última bandera en el campo de batalla con "Banners on the Battlefield".

Parece que en las profundidades del underground metálico suizo todavía hay cosas enterradas más importantes de lo que pensamos. Más allá de Celtic Frost, Hellhammer, Coroner, Messiah y todos esos tótems sagrados de la escena suiza, aún queda espacio para deleitarnos con algunas sorpresas como este "Reality Turns to Dust", que aunque os parezca un trabajo inferior y tenga aroma a cliché de época, para ser editado en un año 88, no me parece que esto estuviera tan sobado (Blind Guardian también debutaron en ese 1988 y mirad a dónde llegaron). Hay pinceladas de pioneros y maestría en sus ejecuciones, que tras una discográfica mediocre y una falta de mayor apoyo, pudieron haber condenado al underground más profundo este "Reality Turns to Dust". No se le puede echar la culpa tampoco a la versión que hacen de "La Bamba", no me jodas, Lost. ¿Te refieres al tema que popularizó Ritchie Valens? Sí, tío, esa que empezaba con la letra: Para bailar la bamba... La misma, colega. A ver que sólo son 48 segundos y más parece una coña de tipos cachondos que un tema en serio, una outro final, que pudieron haberse ahorrado, pero si buscaban sorprender, la verdad es que nadie se iba a esperar algo así al final del disco...

Tampoco creo que Tom G. Warrior ni Martin E. Ain, nos la jugaran. Si apostaron por esta peña, algo tenían. La calidad del disco está ahí. Aunque muy convencidos parece que no estaban. ¿O alguno de vosotros os sonaban esta peña de algo? Pues eso. Faltó convencimiento y más trabajo, y no sólo como diría el propio Sr. Tom Gabriel dedicarse a esas facetas ocasionalmente... De todas formas, me consta que la banda, aunque nacidos en Suiza, su formación y presentación ante el público fue alemana, supongo que tratando de expandir mercado y dar una imagen más internacional, pero ni con esas tampoco funcionó la cosa. Por ese lado también estaban muy servidos. Así que sólo me queda deciros que apuntéis por ahí a estos Drifter y su debut "Reality Turns To Dust". Os van a merecer la pena, ya lo veréis -Dust to Dust-... Hasta la próxima, amiguitos!!!

7.5/10

9 comentarios:

  1. Hostia, vaya ensalada hacen en el primer tema. Tan pronto te suenan a Grinder o Paradox (dos producciones de Trapp de la misma época), como a Candlemass, como a Coroner, como a una banda de folk... Me parece que eso es lo que me mantuvo alejado de ellos en su día. Tema mal construido, tío, sin mucho sentido, con partes de estilos diferentes, pegadas una tras otra y sin transiciones fluidas. Sobre el papel pintan bien. Buenos músicos, producción más que correcta, vocalista muy aceptable... Este es el tipo de banda que me mola descubrir. Entonces, ¿por qué pasé de ellos? Por lo que voy escuchando, creo que les falta lógica compositiva. A veces no es todo tocar bien o tener buenas ideas, es componer buenas canciones y creo que eso es algo que no terminan de conseguir estos Drifter. Que podrías decir: las bandas de thrash técnico también parece que no tienen sentido, pero algo tienen y, de paso, te dejan con la boca abierta por el camino. Estos Drifter tampoco llegan a jugar a eso, como que tocan palos diferentes, pero en lugar de empastarlo bien, lo van pegando sucesivamente. En el mismo tema te suenan a power alemán, a folk, a thrash técnico y a doom épico, pero de forma independiente, no proponiendo un estilo propio y compacto. No está todo bien hilvanado. Hay una parte muy guapa y, de repente, te saltan a otra historia diferente sin lógica aparente.

    Mal no están, oye, se les da una escucha con agrado, ayudada por la buena producción de Trapp, pero no enganchan. Están un poco condenados al olvido, tío. Conforme avanza el álbum, tengo claro porqué no le hice demasiado caso hace años... Buen intento, propuesta interesante, pero le falta algo para perdurar. De un 7 creo que no lo subo...

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    1. Pecan un poco (o mucho) de noveles e ingenuos. Ya quisiéramos nosotros, aquí en España, por el 88, tener una banda así.... Pero sí, el típico disco de banda que comienza, grupo de chavales buscando su sonido. No se definen. Si quieren ser thrash, power, folk, prog... quieren jugar a todo, y al final sale nada... Con todo, hay un cantante bastante competente, y los guitarras, junto con batera y bajista, me parecen todos gente de nivel. Les sale un poco un popurrí, que siempre desconcierta al fan. Ya sabes mi opinión, estas bandas que pican de muchos palos suele ser sinónimo de fracaso. Para el segundo ajustarían más la propuesta por un thrash metal más claro, pero sin embargo, me parece más flojo que este.

      Ojo, que son anteriores a los Skyclad (que es la primera banda que te viene a la cabeza) y a los Poltergeist, que también son paisanos de estos Drifter. Debutan el mismo año que los Sabbat, que es otra banda con los que podrían tener conexiones. Y con los Paradox, sólo les sacan estes un año de diferencia... Con los Grinder empatan en debutar también en el 88. Cuidado que estos suizos que parecen una banda muy segundona, y estaban ahí en la pomada con casi todos. Por el 85 ya grababan maquetas. Así que estos Drifter son una banda que casi se podría decir que pionera en eso de meter armonías y melodías folk. Blind Guardian también salen en el 88, que son otros con los que a veces parece que tienen alguna conexión... Pyracanda, aparece después que estos Drifter... Los Despair del Sorychta otros que salen en el 88... Está todo en un pañuelo...

      Estos tipos estaban ahí, pero por lo que fuera, quedaron tapados y enterrados. Estuvo ahí el Tom G. Warrior, al parecer, haciendo algo de labores de promoción (aunque este dijo que muy esporádicamente) pero sin mucho convencimiento, y la discográfica tampoco era para tirar cohetes. No era la Noise, ni ningún sello con músculo para poder tirar de ellos, y ahí se quedaron. Pero ya digo, me parece una banda más importante de lo que parece, con interés para el que sea coleccionista y quiera ir un poco más allá de sus tres colosos más reconocidos: Celtic Frost, Coroner y Messiah.

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  2. ayer le daba y no tuve tiempo de comentar, a nivel técnico no están mal pero el batiburrillo de estilos creo que te hace un poco rara la escucha, como que quieren meter muchos palos distintos en el mismo disco, incluso dentro de una canción tienes cosas thrash, prog, power...te acabas perdiendo mucho jaja....Pero malos no son, buenos músicos y voz, ya los conocía y me los has recordado Rigodón, pero si me lo regalas me lo llevo, comprarlo no creo jaja..abrazos y a ver el Domingo que pasa con los hijos de la gran...BRETAÑA. JAJA..

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    1. Sí, está claro. Pecaron un poco de inexpertos y quisieron meter muchas historias quedando en tierra de nadie. Es que hay que ser muy buenos para batir todo eso y que te salga homogéneo. Después en el segundo se centraron más en el thrash, pero para mi gusto, les quedó un álbum más soso que este. Aún así el disco se escucha muy bien. Por momentos te pierdes, pero el balance final es bueno. Dejan buen sabor de boca. Son competentes tocando, cantante bastante bueno y producción acertadísima del Kalle Trapp. A mí me dejan cierto gustillo a disco interesante...

      Era una gente que prometía. Cuando anduvo el de los Celtic Frost ahí metido, algó se olía, pero claro, el fulano se ve que no se involucró mucho. Era un 1988 que había mucho de todo. Por el lado power estaban los Helloween arrasando. Blind Guardian empezaban a romper. Runnig Wild con "Port Royal". Los Coroner editando "Punishment for Decadence". Lo tenían muy jodido estos Drifter...

      Yo creo que somos mejor que los ingleses, peeeroooo... Cuidado, puede ser partido trampa. El portero de ellos, el Pickford es un paquete (igual a penaltis tenemos ventaja). El problema más gordo es que nos metieron la presión de favoritos, y los ingleses van de tapadillos, pero con el cuchillo entre los dientes... Venga, me mojo. Ganamos el domingo 3 - 1...jajjajajajjaj

      Un abrazo, Rob, y gracias brother por el apoyo... VAMOS ESPAÑA!!!!

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  3. Una cosa importante que se me olvidó deciros. La portada es del germano Uwe Karczewski, el mismo que hizo las de los Helloween del "Walls of Jericho" y de los "Keepers I y II". Aunque con estos Drifter no es que se luciera mucho...

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  4. yo confío Rigodón, vamos en buena dinámica y hay peña muy en forma Nico, Lamine, Olmo, Rodri...lo que dices del portero un paquete, algo mejor que Seaman pero no mucho mas. Yo creo que ganamos bien, pero como dices, una final cuidado puede pasar de todo, pero mejor fútbol si hacemos de combinación y toque...la portada pasable, pero mucho mejor estuvo en esas otras que comentas. abrazos!

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  5. y gracias a ti por la reseña, que te las curras y eliges grupos no muy conocidos, eso mola.

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  6. Si entiendo perfectamente lo que quieres decir, Lost. Skyclad vienen con una propuesta similar, tres años después. Está claro que cronológicamente ganan estos suizos... ahora bien, musicalmente, ganan los británicos por goleada. El debut de Skyclad (que es mi favorito, por cierto, luego voy perdiendo progresivamente el interés cuando más folk se hacen) está infinitamente más trabajado que este Reality Turns to Dust. También es cierto que son músicos con mucho bagaje previo, tanto en Satan como en Sabbat y eso se nota mucho. La propuesta de estos Drifter es interesante y se ve su deseo de enriquecer las canciones instrumentalmente, de ir más allá del típico power/thrash de la época, pero tiene razón Rob, las más de las veces suenan a batiburrillo sin mucho sentido compositivo. Me pierdo en las canciones. Suena y no desagrada, promete algo interesante, pero se desinfla conforme avanza. Y en cada corte, pierdo el hilo y no sé por donde voy, son como tres bandas diferentes sonando en cada tema. Me resulta más interesante el envoltorio que lo que al final ofrecen y este tipo de historias se ven un poco condenadas al olvido. Lo que al final te engancha a una u otra banda, es su capacidad de perdurar en el tiempo y, si escuchas un álbum que se diluye antes de terminarlo, mala cosa, lo acabas arrinconando. Y eso es lo que me pasó en las anteriores ocasiones que me enfrenté a estos Drifter y creo que es lo que me va a volver a ocurrir esta vez. La aportación resulta interesante y el rescate está chulo, pero no me veo volviendo a él en el futuro. No he encontrado nada que me diga: ostras, me voy a pinchar a estos tipos que me han hecho pasar un buen rato. Por supuesto, como siempre, se agradece la valiente sugerencia. Yo siepre he apreciado ese interés por ir más allá.

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    1. Sí, Witch. Igual la propuesta se podría decir que golpea pero no mata, por algo se quedaron ahí en el anonimato. Está claro que seguramente no iban para grupazo, ni a inventar nada nuevo. El segundo disco fue su prueba de fuego, y no la superaron. Pero con todo, creo que es un trabajo con cierto valor. Sale relativamente temprano, en una época dónde mejores bandas que ellos todavía no habían comenzado y muchas daban sus primeros pasos igual que ellos. Y después el hándicap que tienen de ser de Suiza, siempre a remolque de los tres colosos: Celtic Frost, Coroner y Messiah.

      Es un álbum que no te va a cambiar la vida, pero eso pasa con la inmensa mayoría de discos, eso sólo lo consiguen unos pocos, pero en cambio, creo que se presenta como un disco interesante con cierto valor histórico, y que puede interesar al que es coleccionista o le guste ir un poquito más allá de las bandas típicas de ahí. Si no lo escuchas, no te pierdes nada, está claro.

      También me gustaría apuntar, que no sabemos el tiempo que tuvieron para grabarlo. Me decanto a pensar que sería los típicos 4 o 5 días de rigor o, como mucho, una semana. No creo que el presupuesto con el Kalle Trapp diera para mucho más... Lo digo porque este disco, la cierta complejidad de las canciones, igual requerían tres semanas o un mes como mínimo, cosa que no sé por qué me da que no tuvieron estos Drifter.

      Por eso digo que si sumamos todo en una balanza; Discográfica limitada, lugar de procedencia, inexperiencia, juventud, mucha competencia y oferta, creo que da como resultado un trabajo muy digno, que creo que merece la pena y supera todas las adversidades, aunque claro está, tiene sus carencias...

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