miércoles, 7 de febrero de 2024

Los 10 del Dictador para... ¿A quién se le ocurre?

Más de tres décadas de dedicación a esto dan para mucho. En todos estos años han salido mucho discos, me he comprado muchos otros y también he vendido unos cuantos (muchísimos menos, claro está). He presenciado la salida de álbumes históricos, igual que descalabros estrepitosos. Estos diez NO son los peores trabajos que haya tenido la desgracia de escuchar en mi vida. Para nada. Seguramente, más de uno incluso pensaréis que alguno de ellos no tiene nada de malo. No, estos son, concretamente, los diez que yo he vivido como mis mayores decepciones. Aquellos en los que posiblemente tenía más expectativas volcadas, o que quizás venían de bandas que tenían especial importancia para mí y que yo viví con más desilusión. Los habrá peores, sin duda, pero estos fueron los diez que más me han defraudado a lo largo de estas tres décadas y pico...

1. Dissection - Reinkaos (2006 Black Horizon Music)

Era muy complicado dilucidar cuál había significado mi decepción más gorda de la historia del heavy metal, pero para eso primero tenía que aclarar con qué banda llegué a poner las expectativas más altas. Cuanto más esperas de algo, más opciones hay de que el chasco sea de mayores proporciones y creo que el mío lo sufrí con Dissection. Creo que ya he dejado bastante claro lo mucho que significaba “Storm of the Light's Bane" para mí. Un álbum que revolucionó la escena a su salida y que situó a sus autores a las puertas de algo muy grande. Puerta de entrada para muchos en lo extremo y, sin duda, ese álbum que pone a casi todos de acuerdo. Creo que nadie en 1997 se imaginaba los acontecimientos que estaban por llegar... Cuando todos esperábamos el álbum de su consagración definitiva, saltaba la noticia, Jon Nödtveidt era condenado por asesinato e ingresaba en prisión. Toda proyección posible para sus Dissection quedaba inmediatamente en suspenso, al mismo tiempo que su leyenda crecía exponencialmente. Los años de reclusión no hicieron más que alimentar el hype y, cuando Nödtveidt salió de la cárcel en 2004, todos nos abalanzamos a la carretera para ver a la leyenda en vivo. Su espectáculo en directo hace ahora casi 20 años en Madrid, con Watain de teloneros, es uno de esos que nunca olvidaré, pero tuvo un pequeño lunar que no llegó a empañar aquella mágica noche, “Maha Kali". La primicia en directo de su primer single ciñó una pequeña sombra de sospecha sobre este esperadísimo “Reinkaos", pero me quité los fantasmas de encima queriendo creer que estaba ante un nuevo, aunque menos carismático, “Where Dead Angels Lie", canción que, dicho sea de paso, siempre me ha parecido la menos buena de "Storm of the Light's Bane". Un par de años después, mis peores sospechas se confirmaron, Dissection sacaban un álbum de melodeath en toda regla que sonaba más cerca de unos In Flames que de ellos mismos y de la furia de antaño sólo asomaban pequeños resquicios como los de “Starless Aeon", aunque a cuentagotas y muy dulcificados. Algo había hecho perder el hambre a Nödtveidt en sus años de cárcel, quién sabe lo que pasa entre rejas... Ahora no es que sonaran mal, simplemente carecían de su afilada mordedura, de alma, de negrura... Estos Dissection de “Reinkaos” eran una banda cualquiera, sin la personalidad que los había hecho tan especiales una década atrás. Como todo sabéis, Jon Nödtveidt decidió poner fin a su vida sólo un año más tarde. Musicalmente, no lo lamenté demasiado, sentía que nos había dado todo de lo que era capaz con sus dos obras magnas de los 90. Supongo que no es tan malo en sí mismo y el gran problema radica en el enorme peso del nombre que lleva estampado en la portada... portada bastante cutre, dicho sea de paso.


2. Metallica - Load (1996 Elektra)

Y si el nombre de Dissection pesa, el de Metallica ya no os cuento. Nunca he sido un gran fan, ya lo sabéis. Joder, pero, ¿a quién no le gustan los Metallica clásicos? A mí, en 1996, muchísimo más que ahora. Cierto día de junio de aquel año, me acerqué a la efímera Virgin Records de Vigo y encontré aquel álbum de espantosa portada en un expositor presto para ser escuchado. No es que Metallica hubieran sido nunca los más esmerados de la escena a nivel visual, pero aquel mejunje mezclando efluvios de su autor, un tal Andrés Serrano, y sangre de vaca, que hasta James Hetfield odiaba en su día, superaba todo lo que había imaginado. ¡Vaya mierda, por Dios! El cambio de logo también me mosqueaba bastante, pero la prueba de fuego la debían pasar al apretar el play. “Ain't My Bitch” no sonaba tan mal. La producción de Bob Rock seguía pegando duro y las guitarras de Hetfield aún cortaban, menos, pero no era nada terrible. Habían pasado cinco largos años desde el “álbum negro", que de aquella también me gustaba bastante más que hoy en día, así que era menester suponer ciertos cambios. Con “2x4" la cosa se empezó a torcer y con “Until it Sleeps” ya no pude más. Obviamente, esas pintas de proxenetas amanerados que se gastaban eran algo más que un mal augurio. Me quité los cascos, salí de la tienda y enterré a Metallica para siempre... en estudio, al menos. Tres años después, como todo hijo de vecino aquí en Vigo, me acerqué a su, para nosotros, histórico concierto en la ciudad y disfruté en las primeras filas de sus clásicos de la 80. Pero tampoco perdí la oportunidad, junto a un buen nutrido de desencantados metaleros de la zona, de mostrarles mi desprecio por haberse convertido en la banda más vendida de todos los tiempos... punto final. 


3. Sepultura - Roots (1996 Roadrunner Records)

Otro cubo de agua fría, ya no jarro, en 1996... Hasta el punto de que me hizo perder buena parte del respeto que entonces sentía por Sepultura e incluso acabó perjudicando un poco mi impresión hacia su material previo. De nuevo, una novedad que anticipaba con ciertas expectativas ya que, hasta el momento, su material me parecía intachable. No puedo negar que “Chaos AD" no era ni “Beneath the Remains" ni “Arise" y que mi entusiasmo inicial hacia él había empezado a declinar con el paso del tiempo, pero aún llegaba a febrero del 96 con ganas de escuchar nuevo material de los brasileños. Afortunadamente, no fui yo el que se lo compró y un buen colega del colegio tuvo el detalle de dejármelo el mismo día que se hizo con él... obviamente no le hizo mucha gracia. Todo el rollo tribal brasileño no presagiaba nada bueno y las colaboraciones con el insufrible Carlinhos Brown y un tal DJ Lethal, que por lo visto es un fulano de Limp Bizkit, me mosqueaban aún más. Para más inri, en lugar de contar con la habitual ilustración de Michael R. Whelan para la portada, plantaban la imagen de uno de esos indígenas con los que habían pasado una temporada en la selva amazónica... soy tan capullo que, preparando esto, descubrí que era también una ilustración de Whelan y llevo todos estos años pensando que era una foto tratada. En mi descargo, diré que, desde aquel fatídico día de 1996, nunca volví a tener esto entre manos... Fue fatídico, para el destino de Sepultura al menos, en dos sentidos. Primero, porque sería el último álbum de Max con la banda, y segundo, porque su música nunca me volvería a parecer ni remotamente interesante. La impresión al pinchar el CD fue verdaderamente espantosa, vaya asco de sonido. Un fan del nu-metal pensará que suena de puta madre, pero yo mataría a Ross Robinson si tuviera una buena oportunidad. Odio esa afinación de guitarras, aborrezco ese sonido de batería, hasta Max Cavalera suena como si estuviera estreñido. No recuerdo hasta donde llegué porque nunca más me he vuelto a poner esto por voluntad propia, pero sí recuerdo perfectamente la sensación de estupefacción al escucharlo y la necesidad de ponerle fin antes de llegar a los insoportables 72 minutos que dura... encima, cosa que también es habitual en este tipo de bodrios, los cabrones se recrean. Me han seguido torturando de forma involuntaria a lo largo de los años con esas horrendas “Roots Bloody Roots" y “Ratamahatta, pero nunca fui yo el encargado de pinchar esta mierda y eso que no son pocas las veces que me lo han pedido en bares. “Roots" sepultó para siempre a la banda a mis ojos y, como os decía, tuvo incluso el demérito de contaminar mi percepción de su material clásico durante un tiempo. Afortunadamente, me acabé reconciliando con su fantástica etapa 87-91, aunque hace años que vendí mi copia en vinilo de “Chaos AD"... y tampoco creáis que me arrepiento.


4. Paradise Lost - One Second (1997 Music for Nations)

Hace bien poco leí un fragmento de una entrevista de Greg Mackintosh en la afirmaba haber sacado un deliberadamente comercial “Host" para frenar la progresión de la banda... un movimiento curioso, cuando menos, todo hay que decirlo. No llegó a conseguirlo del todo, aunque muchos los dimos por perdidos durante una década... Las cosas como son, esto empezó un par de años antes. Estando yo en Canadá durante el verano del 97, me encontré un día en una tienda de Toronto el flamante nuevo álbum de los de Halifax y con él que me hice. Llevaba un par de años obsesionado con ellos a santo del maravilloso “Draconian Times" y del consiguiente descubrimiento de toda su discografía previa y este era un lanzamiento que llevaba largo tiempo anticipando. “Say Just Words" resultaba bastante sospechosa, pero Paradise Lost coqueteaban hacía tiempo con los sonidos góticos, así que tampoco había que alarmarse... todavía. En el fondo, la portada estaba chula y su logo desde “Icon" seguía ahí... pronto se desharían también de él. Al pincharlo en mi discman me quedé algo desconcertado... Sí, sonaban a Paradise Lost, pero algo fallaba. Nick Holmes había perdido todo el carácter de su voz, las guitarras de Aaron Aedy y Gregor Mackintosh no eran más que una sombra de su pasado y la producción de un tal Sank, que nada tenía que ver con el metal, carecía de la profundidad y calidez de las de Simon Efemey. Sonaba plástica, sintética, artificial, fría... Lo de Paradise Lost no era una ruptura drástica, pero se estaban dejando demasiadas cosas por el camino... el heavy metal entre ellas. Lo que vino tras aquel mes de julio de 1997 fueron otros varios en los que me intentaba convencer de que el álbum me gustaba, pero nunca llegué a conectar con él y, con el tiempo, los dejé de lado. Asumí que debía dejar partir a Paradise Lost. Hoy día reconozco que aún hay algún tema que me remueve un poco el recuerdo por el poder de la nostalgia, pero, en términos absolutos, “One Second" supuso una decepción sin paliativos... y eso que yo quería que me gustara.


5. Megadeth - Risk (1999 Capitol Records)

En 1999 consideraba a Megadeth mi segunda banda favorita por detrás de los intocables Iron Maiden, hasta ese punto me gustaban. Visto ahora en perspectiva, tengo claro que “Cryptic Writings" ya significaba un considerable descenso de calidad respecto a su inmaculada etapa 85-94, pero a finales de los 90 tampoco me pareció algo tan evidente. No me gustaba tanto como “Youthanasia", la producción era peor y, sobre todo, tenía una portada terrible, pero a los ojos de aquel chaval de 17 años, aún aguantaba el tipo con bastante dignidad. Ahí estaban aún mis entonces todopoderosos Megadeth con la gloriosa formación Mustaine/Ellefson/Friedman/Menza. Sin embargo, ni ellos salvaron a Megadeth del desastre en 1999. Todo colapso tiene sus antecedentes y yo no los quise ver entonces, quizás por eso el golpe fue tan duro cuando, de nuevo, un colega me dejó este terrorífico “Risk" hace casi un cuarto de siglo... afortunadamente, conseguí evitar comprarme muchos de estos trabajos, parece que algo subconsciente me llamaba a la calma. De nuevo, la portada servía de anticipo. Suele ser curiosa la asociación entre música e imágenes. Salvo casos muy concretos, y ya refiriéndonos a términos de caspa bastante entrañables, portada de mierda suele ser sinónimo de descalabro musical. Sólo hace falta echar un vistazo a esta galería de despropósitos de la que sólo salvo, visualmente, a Paradise Lost, a Morbid Angel y, apurando, a Mayhem con su palomita muerta. La trampa para ratones era una pista clara de dónde íbamos a parar. Desaparecía su logo clásico y ni rastro de Vic Rattlehead por ningún lado. Algo le pasaba a estos Megadeth que se cortaban el pelito y se ponían guapos... Joder, hasta en esto tenía que ir Mustaine detrás de Metallica. “Crush ‘em" ya me pareció un desastre de entrada y me esperaba lo peor, pero el simple valor de su nombre justificaba una escucha igualmente. Mis peores temores se confirmaron, “Risk" era un patinazo en toda regla de una banda hasta entonces casi infalible. Habían arriesgado y habían perdido. Guitarras sampleadas, voces distorsionadas, baterías electrónicas... Megadeth también caían víctimas de la modernidad, curiosamente justo cuando un revival del thrash old school estaba a la puerta de la esquina. Mustaine, que de tonto tiene poco, pronto supo verlo y rectificó el rumbo, primero con un terrenal “The Works Needs a Hero" y después con un más que digno “The System Has Failed". “Risk” se quedaba en un experimento desafortunado que sirvió de triste epitafio a un periplo glorioso durante los 90.


6. Morbid Angel - Illud Divinum Insanus (2011 Season of Mist)

Trey Azagthoth siempre ha sido un tipo excéntrico, pero es que esto no tiene nombre. Las cosas claras, en “Illud Divinum Insanus” sólo se salvan de la quema cinco cortes, que para eso son los de death metal, el resto, directamente, puro material de deshecho. Y ni siquiera están entre lo mejor que ha hecho la banda, simplemente se limitan a cumplir el expediente con cierta dignidad. “Existo Vulgoré", “Blades of Baal", “10 More Dead”, “Nevermore" y “Beauty Meets Beast" te hacen un EP de descartes de Morbid Angel pasable, poco más. Ahora, todo lo que queda es, literalmente, ridículo, bochornoso… Os juro que la primera vez que escuché “Too Extreme!” pensé que me había equivocado de disco, no es coña. ¡La madre que los parió! ¡Menuda bazofia digna de un electro club de Berlín! ¡Los putos Morbid Angel! Para esto llevaba yo esperando siete años desde la vuelta de David Vincent… ejemplo perfecto de que a veces generar muchas expectativas no es nada bueno. Incluso tuve la oportunidad de verlos en un par de ocasiones en directo durante aquellos años de precalentamiento y el espectáculo que desplegaban no hacía más que animarme a esperar algo muy gordo… y gordo fue, no lo niego, hasta el punto de que incluso generó videos de gente haciendo el gilipollas en la red. Musicalmente, debe ser el peor de los 10 que aquí os comento y, si no está más arriba en la lista, es porque me cogió mayorcito y habiendo superado ya esto de la decepción del fan. Como era de esperar, la formación se fue a la mierda no mucho después, tras sacar algo de rendimiento económico con las obligatorias giras mundiales. Horrible es poco decir.


7. Mayhem - Grand Declaration of War (2000 Season of Mist)

Tengo irremediablemente asociado este álbum a un año de mi vida que no resultó particularmente afortunado. Mi maltrecha memoria me traslada a finales del curso 99-2000 mientras intentaba, en vano, preparar los exámenes de 2° de Derecho Económico en la biblioteca de la Facultad de Lenguas ¿Por qué en esa facultad? La que era mi novia de aquella, estudiaba Filología y habitualmente me subía hasta allí en lugar de estar donde me correspondía. No sé si aquello tuvo una influencia determinante, pero poco después estaba cambiando de carrera y mudándome a Santiago de Compostela, con lo que podéis suponer que ni Derecho Económico ni aquella relación llegaron a buen puerto. Sea por un momento vital aciago, sea porque “Grand Declaration of War" fue un auténtico desastre viniendo de unos tíos que entonces idolatraba, todas las memorias que tengo asociadas a este álbum son desagradables. Recuerdo pasar horas mientras intentaba estudiar, preguntándome: ¿qué cojones intentan hacer? Yo venía de volverme loco con “De Mysteriis Dom Sathanas” y recibir con los brazos abiertos su retorno con “Wolf's Lair Abyss". Aquel VHS “Live in Bischofswerda" se convirtió un uno de mis fijos durante aquella época y tres años de hype me hacían anticipar este anunciadísimo “Grand Declaration of War” de forma casi enfermiza. Su salida fue un bajón de proporciones bíblicas. La abisal atmósfera de “De Mysteriis Dom Sathanas” desaparecía en favor de un sonido clínico y estéril como pocos y Maniac, cuyo registro “normal" ya no me hacía mucha gracia, optaba por ampliar repertorio con su voz de presentador de circo... Amparándose en su inconformismo cuasi punk, Mayhem entregaban una pesadilla moderna y pseudoindustrial sin ningún tipo de valor musical. Con “Grand Declaration of War" dejaron plena constancia de que esta banda carecía de sentido sin Euronymous y que sería incapaz de recuperar un rumbo claro. Puede que hayan dejado alguna entrega bastante decente después de aquello (“Ordo Ad Chao", fundamentalmente), pero tranquilamente se lo podrían haber ahorrado y dejado al muerto tranquilo.


8. Satyricon - Rebel Extravaganza (1999 Moonfog Productions)

Todavía no tengo del todo claro porqué Satyricon tuvieron tanto éxito con esto, pero que no os quepa duda de que en 1999 le pegaron un buen meneo a la escena black y les salieron imitadores hasta debajo de las piedras. Incluso algunos colegas empezaron a imitar el look de Satyr por aquel entonces. Yo, sin embargo, nunca me tragué este sonido Moonfog de finales de los 90 tan característico de aquellos Thorns, Dødheimsgard, Khold, Gehenna, Disiplin... y que incluso llegó a salpicar a leyendas como Darkthrone. No señor, desde el primer día que cayó esto en mis manos, me dio mucha grima este tipo de producciones frías y pseudoindustriales que puso Satyr de moda por aquella época, por supuesto, con este “Rebel Extravaganza" como punta de lanza, cuyo sonido pronto empezó a generar coletazos por toda Europa. De nuevo otra portada de lo menos acertada preludiaba otro topetazo de aúpa. Al menos, desde mi punto de vista. Objetivamente, supongo que esto fue un logro considerable, a nivel de popularidad al menos. Donde en su día hubo épica, melodía, furia helada y guiños folklóricos, ahora encontrábamos una atmósfera inhóspita y deshumanizada. Industrializada sin sonar necesariamente sampleada. Fría, pero no gélida, impersonal... No sé cómo describir mis sensaciones exactamente, pero “Rebel Extravaganza" me ha dejado siempre impasible, impertérrito. Donde una vez hubo una banda que alcanzaba a conmoverme con facilidad, a accionar ciertos resortes de forma inmediata, ahora me generaba total indiferencia. Y todo en un salto todo de sólo tres años de un álbum prodigioso, “Nemesis Divina", a otro que simplemente conservo por inercia y cierto afán completista. Por supuesto, nunca volví a caer en la trampa y también me despedí de Satyricon por siempre jamás.


9. Slayer – Diabolus in Musica (1998 American Recordings)

Los 90 estaban siendo duros y en 1998 ya nos habíamos acostumbrado a que nuestras bandas favoritas nos dieran disgustos. Aguantar el tirón a estas alturas de la película era muy complicado y casi nadie conseguía resistir en embate de las nuevas tendencias. Fuera el rock alternativo, el groove de Pantera o el nu-metal, toda la vieja guardia había sucumbido a la modernidad para mantener la vigencia de su sonido. Toda, no, aún nos quedaban Slayer... o eso creíamos. En un momento crítico como 1994, habían resistido a la tentación y se habían marcado un trallazo como “Divine Intervention” que puse hace bien poco entre lo mejor de su añada y aquel “Undisputted Attitude" que no me hacía demasiada gracia, se entendía bien en el contexto del tributo a sus orígenes hardcore/punk. En 1998, cuando todos nos habíamos confiado en torno a ellos, llegó una jugada de lo más torticera. Los antecedentes, como viene siendo habitual, abandono del logo original de la banda y una portada de lo más estrafalaria, más propia de Ministry o Nine Inch Nails, que de Slayer... mala cosa. Sin embargo, no, no era metal industrial lo que se traían entre manos. Slayer se subían al carro nu-metal, como sus odiados Sepultura, y, encima, tarde, mal y a rastro. Kerry King y Jeff Hannemann, los más heavies del lugar, se flipaban con Korn y aparecían con bodrios como “Bitter Peace", que intentaba salvar los muebles a ratos, o “Stain of Mind", esta ya no hay por dónde cogerla, que son las que mejor recuerdo puesto que, os lo juro, no he vuelto a escuchar este CD entero desde hace 25 años. La primera y única vez, fue aquella en la que lo grababa en una cinta mientas dibujaba su espantoso nuevo logo (cosa que no me debió llevar más de tres minutos) el mismo día que me lo dejaron. El CD volvió acto seguido a las manos de su dueño y la cinta a la estantería, para sólo salir años después camino de una caja de cartón. Otra banda a la que le han sobrado los últimos 25 años.


10. Annihilator - Remains (1997 Music for Nations)

Como siempre, este último hueco ha estado muy disputado, pero, entre todas las opciones que barajaba, me he decantado por una que realmente me tocó la fibra a título personal. Jeff Waters es capaz de lo mejor y de lo peor. Te saca dos joyas como “Alice in Hell" y “Never, Neverland” y luego te sale con una bazofia de este calibre y se queda tan ancho. Y lo cierto es que después de esto, aún presentaría varios candidatos más a peor álbum de todos lo tiempos, pero dentro de su discografía, siempre he visto a “Remains" como su apuesta más firme a tan dudoso honor. Yo venía de descubrirlos tres años antes y fliparlo mucho con todos sus lanzamientos hasta 1996, hasta el punto de considerarlos una de mis bandas de thrash favoritas por la época que salió esto, más aún cuando la caraja que tenían sus compañeros de generación empezaba a ser considerable. Visto ahora en perspectiva, supongo que todo lo que vino tras “Never, Neverland” ya mostraba ciertos síntomas de indefinición y la búsqueda de una nueva identidad post-thrash, pero la trilogía que iba de 1993 a 1996 mantenía la producción de Waters dentro de unos límites más que tolerables y siempre ofrecía una generosa dosis de speed/thrash a la vieja usanza. “Remains” sobrepasó con creces todos esos límites. Si “Murder" tiene cosas que aún resultan soportables, a partir de “Sexecution" la cosa se pone muy jodida. Letras absurdas (cosa que ya venía de lejos), teclados omnipresentes, samplers, baterías maquineras, voces robotizadas... calculo que mucho White Zombie y mucho Ministry debió escuchar Waters de aquella para convencerse de semejante atrocidad. Nunca es que hubiera sido un tipo con demasiado gusto para las portadas tampoco (la de “Alice in Hell” mola bastante), pero esta mierda que plantó aquí ya debería suponer un indicio buen claro de que las cosas no iban a terminar bien. En definitiva, una pesadilla a medio camino entre el groove, la música industrial y un thrash de medio pelo. ¡Verdaderamente terrible!


Y esto ha sido todo por hoy. Preparando esta historia, se me han venido muchos otros a la cabeza, posiblemente algunos aún peores: “Virtual XI", “Cold Lake", “Sin/Pecado", “Outcast", “Rogues en Vogue", “St. Anger", "Super Collider", "Generation Swine", "Chinese Democracy", "Demolition", "The Least Successful Human Cannonball", "Octagon"..., pero lo que he pretendido hacer no ha sido más que dar una visión muy subjetiva sobre el asunto. No dar una lista de los peores álbumes de todos los tiempos desde un punto de vista objetivo, porque eso es imposible, sino sino recordar los que para mí, a título muy personal, fueron más  traumáticos. Ahora es tu turno, ¿cuáles han sido tus mayores decepciones desde que estás metido en esto?

26 comentarios:

  1. ufff Witch, aquí si que puede uno sacarse la bilis bien, hay unos cuantos discos que la verdad, nunca pensé que me iban a decepcionar tanto viniendo del grupo que venían. El primero que se me ocurre es DEMOLITION de Judas Priest, es infumable...tampoco se queda muy atrás ST ANGER de los Metallica, el bizarra y extraño UNMASKED de los Kiss, el PREDATOR de Accept, el VIRTUAL XI por supuesto lo mas flojo de la doncella, SHADOWLIFE de Dokken, METALHEAD de Saxon, ANGRY MACHINES de Dio, EYE TO EYE de Scorpions, DOWN TO EARTH de Ozzy, FORBIDDEN de Black Sabbath y por supuesto el LORDS OF STEEL de Manowar...Chascos que te llevas de bandas con renombre, pero que en un momento dado LA CAGARON PERO BIEN COLEGA jaja, saludos!

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    1. Alguno de esos pasó por mi cabeza estos días. Sin duda alguna, Virtual XI, Angry Machines y Predator estarían en esa lista. Con Virtual XI justamente lo que me ocurre es que no fue muy decepcionante en su día. El chasco, en realidad, ya me lo había llevado con The X Factor, con lo que ya no tenía puestas muy altas las expectativas con el siguiente y hasta cierto punto me agradó en su día que recuperara un poco el sonido más típico de Maiden. Curiosamente, ambos han evolucionado en sentido opuesto. Hoy The X Factor me parece bastante mejor que en su momento y, con los años, cada vez he visto peor a Virtual XI.

      Luego ya St. Anger, por ejemplo, que es de esos discos que todo el mundo critica, a mí me produjo total indiferencia. Ya le había hecho la cruz a Metallica después de los Load, así que me daba exactamente igual lo que hicieran a esas alturas. Y con Manowar, algo similar. No me he dignado a escuchar un álbum suyo desde Louder than Hell, por lo que todo su material posterior me parece totalmente irrrelevante. Te diría que no he escuchado ni un tema de ese Lords of Steel en mi vida.

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  2. no te pierdes nada con lo de lords of steel Witch, pero en warriors of the world si que hay bastantes temas muy dignos, a mi call to arms me parece una pasada y el tema título también tiene energía y toque Manowar del bueno.

    Metallica cierto es que con el load metieron la pata, haciéndose muy comerciales y con menos gracia que en el álbum negro. Hay muchos discos decepcionantes, que joden mas porque vienen de grupos de cabecera a los que siempre exiges calidad y un nivel que parece no nos demos cuenta que son humanos, jaja..saludos!

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    1. De todas formas, tampoco soy yo mucho de Manowar. Tengo sus CD's desde Into Glory Ride hasta The Triumph of Steel, me molan y tal, pero nunca ha sido una de esas bandas por las que mataría. Me parecen bastante absurdos, si te digo la verdad. Ya sabes que hay muchos de estos teóricos clásicos que no me dicen gran cosa. No soy de los que les gusta tal o cual banda por decreto metálico.

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  3. En esta ocasión, de tu top, debo hacer algunas distinciones entre lo que para mí son discos aboninables, indiferentes y decepciones.
    Como una de las mayores (si no la mayor) decepción que he sufrido en mi vida fue con Reinkaos de Dissection. Del resto, bueno hay alguno que me es indiferente como el de Megadeth, que para mí dejaron de ser lo mismo con su Countdown To Extintion y Annihilator tres cuartos de lo mismo tras Never Neverland.
    Abominables el resto, llevándose la palma Metallica y Morbid Angel, compartiendo la primera posición del podio.
    En plan "joder que cambio de mierda me habéis hecho aquí??" , es el comienzo del fin en lo que a mí respecta que deje de seguir a tal o cual grupo por más que éstos se empeñen en arreglarlo en trabajos posteriores, lo calificaremos como decepciones:

    Como ya he dicho Dissection se llevan la palma con su Reinkaos.
    Metallica con su Black album, aunque a decir verdad en su And Justice For All ya me empezaron a cansar con esos temas tan elaborados y esa producción de mierda...
    Sabbat con Mourning Has Broken.
    Celtic Frost con su Cold lake.
    Iron Maiden con No Prayer For The Dying. Nunca he podido con él. Tan sólo rescato a posterior temas de su Fear Of The Dark y para mí se acabaron.
    Kreator y Renewal
    Sepultura con un, para mí, apestoso trabajo como fue Chaos A.D. Su Roots siguiente es que ya ni para la basura.
    Black Sabbath o lo peor que han hecho con Forbidden.
    El cambio que pegaron Anthrax con el Sound Of White Noise.
    Entombed con Wolverine Blues. Personalmente esa mezcla de Death & Roll con voces hardcoretas me resulta una plasta inmensa.
    Crimson Glory hicieron lo propio con Strange And Beautiful.
    Ozzy Osbourne a partir de No More Tears de mal en peor. Sus últimos trabajos ya los catalogaría de abominables.
    La etapa de modernura de mis adorados Scorpions es para mear y no echar gota...
    Si os digo que Demolition o Jugulator me parecen discazos al lado de Nostradamus, como se os queda el cuerpo? Tras uno o dos temas que tampoco me emocionan, jamás he podido con esa "joya".
    Estos son sólo algunos ejemplos que me han venido a la cabeza, porque seguro que hay algunos más. De lo que sí estoy seguro es que estas decepciones se producen siempre con los grupos que uno ha tenido de cabecera. Y lo más triste es que hace muchos años no ha vuelto a salir una agrupación que los considere como tales. De hecho, las pocas alegrías que me vienen últimamente son en su mayoría del Black Metal.

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    1. Yo te diré que hoy en día állbumes como ...And Justice for All o Metallica no me hacen demasiada gracia, quitando un par de temas, pero, si me apuras, ya me parece bastante plasta el Master of Puppets con esos temas tan largos sin demasiado salero. Lo que pasa es que ahí aún me sigue flipando su sonido y reconozco que aún hay cosas que me enganchan. Eso sí, no soporto Welcome Home (Sanitarium), se me hace eterna... Con ...And Justice esto se les termina también, pero reconozco que era un álbum que me gustaba mucho cuando era crío.

      Megadeth es que me flipaban mucho. Yo aluciné mucho con Youthanasia y durante los 90 fueron una de las boyas más fuertes a las que poder agarrarme. No quise admitir la evidencia con Cryptic Writings en virtud de la mitad del discos que merecía la pena, por eso quizás el trauma llegó con Risk.

      Strange and Beautiful de Crimson Glory me parece un truño de álbum. En cambio, soy un puto adorador del epónimo y el Transcendence... ¿Sabes la diferencia? Que esos álbumes ya me cogieron a toro pasado. Es decir, no viví la decepción de Strange and Beautiful, quizás por eso no lo tengo tan presente. Simplemente me parece una mierda y ya. Si te fijas, todos los que meto en esta lista son posteriores a 1995, ya en pleno uso de facultades.

      Y Nostradamus, es una basura y tiene la peor producción que he escuchado en mi vida viniendo de una banda grande, quitando el Waking the Fury de Annihilator. Podría decir que también me parece el peor disco de Judas en dura pugna con Rocka Rolla... la única diferencia es que está Halford y por eso mucha gente se lo traga, pero es infumable. Y el de Sabbat, tío, pues tampoco lo pillo. Me lo compré hace bastantes años a ciegas sólo por el nombre de la banda y nunca le he cogido el punto. Y eso que, sobre el papel me debería gustar por lo que propone, pero nada tío, no puedo con él...

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  4. Yo la ultima decepción me la llevé con un disco de un grupo de NSBM llamado Finist,de un ex teclista de Nokturnal Mortum.Resultó ser un disco bastante nazi al final aunque yo no me imaginaba que seria una cosa tan bruta.
    También me lleve una pequeña decepción con Fight,el grupo de Halford.se quedó demasiado en tierra de nadie y no me llenó.
    Tengo casi todos los discos de Metallica en físico menos el AJFA,que tiene unas canciones que duran demasiado y el ST Anger,que intenté que me entrase pero ni el sonido ni el desarrollo de los temas invita a escucharlo.También conozco a otro heavy de pura cepa que devolvió el Load al poco de escucharlo.
    Y Slayer pues me compré por mi cumpleaños el World Painted y nada,que no puedo con el sonido de Slayer actual(me refiero del 94 en adelante)

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    1. Hombre, comprarte un proyecto de gente de Nokturnal Mortum y encontrarte con una banda de NSBM no debería ser ninguna sorpresa. No conozco a estos Finist, pero a Nokturnal Mortum siempre se les ha visto el plumero. Yo tuve algún álbum a finales de los 90, pero nunca me hicieron demasiada gracia.

      De Fight, el debut no está nada mal, aunque es un poco "panteroso". A Small Deadly Space ya no me gusta. De Metallica y Slayer, yo es que, directamente, ya ni lo intenté con la mierda de St. Anger y World Painted Blood. Como puedes ver aquí, yo ya había hecho cruz y raya antes de eso y ni me molesté, más allá de las dos o tres inevitables que podián aparecer en algún lado y que escuchas casi más sin querer.

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  5. Buen Reportje Witch. Toca hablar de los Discos que quizás para algunos no serán malos, pero que en mi caso fueron tremenda decepción, nuestra propia Lista Negra. Fuera por flojos, por acomodarse en su momento, a sonidos vigentes para la época, por venderse o por presiones, en fin, para mi perdieron su sabor, su personalidad: La moda, la Industria del disco o simplemente se acabaron las ideas, pasaban algún tipo de mal momento y se reflejo en Producciones que para mi dan pena ajena.
    Budgie – Nightflight: Doloroso fue, que esta poderosa Banda de Proto-Metal se desinflara con este Disco, después de tener una Discografía impecable. Hijos de Zeppelin, tanto que Robert Plant hubiese cantado todas esas canciones, sin quitarles o acomodarles nada. Album flojo, flojo, que casi fue una sentencia de muerte, para una Banda olvidada.
    Blackfoot – Siogo: Las expectativas que esta Banda de potente y duro Rock Sureño me habían creado, con la incorporación del ex-Uriah Heep Ken Hensley, eran enormes y que trajeron?: un disco de AOR malo, flojo, que los hacía irreconocibles, una pésima adaptación a la moda imperante del momento.
    Twisted Sister - Love Is for Suckers: Disco comercial y radiable, que se queda cortísimo delante de sus tres primeros, que vomitaban candela por todos lados. Este era un disco solista de Dee Snider, es más, ninguno de los miembros toco en este trullo, pero para la historia, la mancha es para las Hermanas Retorcidas.
    Metallica – Black Álbum: La traición más grande en la Historia del Metal. La increíble entrega de una Banda al Mainstream, que con tan solo cuatro discos, se había convertido en el grupo icono del Metal, millones no habíamos identificado con ellos y de la noche a la mañana dieron una vuelta de 180 grados, si, los hizo millonarios, pero se convirtieron en la más grande decepción del Metal. Lo peor es que no pararon de sacar una mierda tras otra, ya son 10 discos y ya la media está por encima de sus mejores producciones.

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    1. Rocksolamente comparto completamente lo que significó el Black Album. Mucha gente no te entenderá nunca, había que haber mamado con necesidad los años anteriores para entender lo que significó lo que nos ofrecía el heavy rock o heavy metal.
      Hoy me fui a correr y escuchaba algo de una banda española llamada Heroes del silencio, en concreto El espíritu del vino. La conclusión que a pesar de que se puede darle unos bocaditos porque el disquito está bastante pasable pero es para los que les entró esta música. Ese disco es el rock que ofrecían discos como Get up grip, Black Album, Use your illusion, The Cult del Ceremony y Sonic Temple, Pearl Jam...Pero que significó todo eso en extensión??? Uffff
      Yo piqué en aquel entonces igual que piqué con el hard Aor pero es que hoy me resulta demasiado patético, sin necesidad y esencia. Hasta pienso que muchos lo salvan porque son potables simplemente y sirve para completar colecciones y otros porque empezaron con esos artefactos.
      Un saludo.
      Un saludo.

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  6. Motley Crue - Girls, Girls, Girls: Para mí la pandilla más salvaje de Los Angeles, solo llego a tres discos muy buenos, los tres primeros. De aquí en adelante todo lo que vino es decepcionante. Se perdió la macarreria, lo crujiente de su sonido, para caer en temas facilones y bien adornados, que los desvistió de ese Hard Rock salvaje y grosero que los caracterizaba.
    Saxon - Destiny: Ya las cosas venían algo diferentes desde el Innocence, mejoraron con el Rock the Nations, pero aquí fue un desvió, perdieron el camino o los libros. Un disco con pretensiones radiables, que se quedo a medio camino, ni de aquí ni de por allá. Unos teclados al frente que no dicen nada.
    Dio – Lock up the Wolves: El Elfo había recuperado en Dream Evil parte de la magia de sus dos primeras producciones, pero aquí se vino abajo por completo. Canciones planas, sin el dinamismo, sin la epicidad que mostraba anteriormente. Apoyado en una banda “nueva”, que no funciono con los destellos y el hechizo de las formaciones anteriores, un disco muy aburrido.
    Sepultura - Roots: A veces por no querer hacer el mismo disco de siempre, te puedes perder en experimentos y demás vericuetos, perdiendo en realidad hasta la ropa y el respeto de los Metaleros o de la mayoría. Una discografía impecable, con un disco mejor que el otro hasta el Arise, ya que con el Chaos esa racha paro, sin embargo tiene lo suyo, pero aquí a Max y Compañía se les fue la mano y fueron abandonados, jamás Sepultura regreso, aquí es donde empieza su Sepelio, el final de la Banda más poderosa que ha existido en el Sur de América.
    Slayer – Diabolus in Musica: Ya lo dijo Lost, el Diablo se quedo sin música, aquí la magia negra, conjuros y demás maldades desaparecieron por completo, es que ese Guasón, de la horripilante Portada no asusta, ni a una niña de 4 años. Que dolor, Slayer poniéndose a la moda, vistiéndose con ropa, que no les lucia para nada y comenzó su camino solitario, expulsados del infierno para siempre y olvídate de que te iban a recibir en el norte del cielo, es decir en el Mainstream.
    Megadeth – Risk: Se arriesgo Mustaine y perdió. Un disco totalmente mediocre, sin orden, aburrido. Esto parece un experimento con mucha locura e idas de olla que no llego a ningún lado y para mí el peor de su discografía, ni el Super Collider fue tan malo. Menos mal que recupero el camino en las siguientes producciones.
    Gracias Witch, hice la lista escuchando los Discos desconocidos de bandas que no recibieron el debido reconocimiento y que ustedes trajeron al Dictador.
    Un Saludo

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    1. Con Budgie y Blackfoot no te puedo acompañar por una simple razón, no son bandas que tenga controladas. Sí los ubico perfectamente, sí les he dado algún bocado que otro, pero no tengo el bagaje que requiere un análisis en profundidad de su trayectoria.

      Con el resto, coincido hasta el fin. Tres los compartimos, sin dudas. Roots, Diabolus in Musica y Risk fueron un desastre viniendo de quienes venían. Desesperados intentos de adaptación sin conseguir sumarse a las nuevas tendencias ni mantener a sus seguidores. Veo a los tres sin dudarlo entre las mayores decepciones de la historia del metal.

      Los otros no los mencioné en mi lista, pero no siento particular aprecio por ninguno de ellos hoy día, salvo quizás por ese Destiny que no hace mucho rescaté para los Malditos y al que le acabé pillando un poco el punto. Si no los menciono, de nuevo, es porque son discos que a mí no me decepcionaron a nivel personal porque me cogieron a hechos consumados. Es decir, no viví la decepción directamente en mis carnes, aunque tampoco puedo decir que me gusten lo más mínimo.

      El Black Album fue un álbum de transición para mí. Cumplió su función a principios de los 90 de acercarme a Metallica, pero hoy en día soy incapaz de escucharlo. Love Is for Suckers es una basura popera sin garra y con batería programada, cosa que me molesta bastante. Flojito trabajo de Snider en solitario que salió con el nombre de los Sister por presiones de la industria. Girls, Girls, Girls no es más que otro álbum con su valor inflado venido de una de las bandas más sobrevaloradas de todos los tiempos, siempre lo digo. Dos temazos y ya. Me encanta Shout at the Devil, con sus fallos, pero del resto de su discografía salvamos un par de temas por álbum, el resto se pueden ir a la papelera. Mötley Crüe te hacen un recuperatorio tremendo y no valen para mucho más. No me gustan los álbumes de grandes éxitos, pero creo que es la única banda del mundo con la que tengo suficiente escuchando su Decade of Decadence y solo echo de menos un par de temas.

      Lock Up the Wolves es un álbum controvertido... Goza de un aplauso generalizado, en cambio, a mí me parece aburridísimo. Ni la producción me gusta, ni agradezco las aportaciones de Rowan Robertson, Simon Wright y Jens Johansson. Un disco sin sangre por parte de nuestro amigo Ronnie... Y lo malo es que me ocurre algo parecido con toda su producción posterior. Confieso que no termino de disfrutar completamente ningún álbum suyo duro a partir de este del 90...

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  7. Buff discos malos o decepcionantes... Para mí de la lista el mas decepcionante fue el de Paradise Lost. Lo pillé en la tienda Tipo nada más salir; en edición especial digipack que costaba algo más... estaba enganchadísimo a todo lo anterior, desde los primeros más Death/Doom hasta el disco que les encumbró como Iconos del metal... y me encuentro guitarras muy bajas, samples por todos lados y la voz... ay amigos, sin garra, con menos gracia que... No sé... y tengo que decir que a la segunda etapa algo más dura le he vuelto a dar una ojeada. Pero como Icon y Draconian, nada...

    Y otra y muy grande la de Satyricon. Después de uno de los mejores discos de black metal de todos los tiempos, que bebe en la misma fuente que In the nightside, Aske, y demás, esto fue, simplemente decepcionante. No he vuelto a comprar nada de ellos y lo he escuchado casi todo, pero la majestuosidad y mala leche de Nemesis no la volverán a recrear en otro disco...

    Luego otros como Cold lake o Mourning has broken, pues no sé. No son ni hermanos de la discografía de sus respectivos grupos, pero alguna cosita les saco.

    En fin, eran otros tiempos, cuando comprabas porque era tu grupo preferido o la portada o porque tenías un pálpito... Ahora lo escucho integro varias veces antes de comprar

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    1. Lo hemos comentado en algunas ocasiones, aquello encerraba cierta magia que ya no hay hoy en día. Te comprabas algo a ciegas, lo ponías al llegar a casa y, si era todo lo bueno que esperabas, la alegría era doble. Si no era así, la decepción también era de tomo y lomo. Eso me pasó con aquellos de esta lista, los pocos, que me compré sin pensarlo dos veces, precisamente One Second y Rebel Extravaganza. Supongo que en ambos casos no lo vi venir y me quedé con un palmo de narices, por eso nunca se lo he perdonado a ambas bandas. Con el resto, la verdad es que me olía algo y preferí esperar a que me los dejara alguien y acerté con todos ellos. Satyricon no me han vuelto a interesar lo más mínimo desde aquello. A Paradise Lost, reconozco que me he reenganchado desde In Requiem y he llegado a escuchar todos sus trabajos desde entonces. Con la lógica excepción de ese Icon 30 al que no pienso ni acercarme. Lejos de sus años de gloria, pero te diré que disfruté mucho de álbumes como Faith Divides Us y Tragic Idol cuando salieron. Creo que muestran a una banda que consiguió reencontrar su sonido como pocas y que se mueve con cierta facilidad entre todas las posibilidades que les ofrece su música, sin tener grandes salidas de tono. Lo mejor que se puede decir de ellos es que han cerrado el círculo y ahora están cómodos con lo que son, que es lo que no se puede decir de su etapa 1997-2005.

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  8. Buenas a todos! Esto de los tops cada vez engancha más. Con pelo sobaquero y marcando pezón. Droga dura.

    En lo personal me fascina el paso del tiempo y ver como tiene la capacidad de poder variar opiniones y perspectivas. Por mi parte voy a comentar tres casos diferentes en su concepción y evolución. Allá voy bandidos:

    Celtic Frost "Cold Lake". No recuerdo el año que me lo pille en vinilo, pero si recuerdo que fue lo primero que escuché de ellos. Yo ya habia leido sobre la leyenda salvaje de los Frost, pero coño... La cosa no me cuadraba. Y encima con las pintas de la contraportada. Por culpa de este infortunio el nombre de Celtic Frost estuvo algo diezmado en mi imaginario por unos cuantos años. Disco clasificado por mi como " quizas dentro de unos años me puede llegar a gustar".

    Paradise Lost "One Second". Me decepcionó profundamente. Y más teniendo en cuenta su magno legado. Llegué a despedirme de ellos y despreocuparme totalmente de su obra posterior, incluso cuando volvieron a metalizarse. Con el paso del tiempo uno se hace mayor y, quizas con ello, cambian algunas perspectivas. Hostis, si me molan cosas como Depeche Mode porque no podia con los "electro" Paradise? Deshice mi camino y me llevé gratas sorpresas. Disco clasificado por mi como "nunca digas de esta agua nunca beberé".

    Metallica "Metallica". Disco que durante un tiempo me gustó hasta que lo aborrecí profundamente. La madre del cordero y la madre que los parió. Disco concebido y creado para triunfar y aniquilar todo a su paso en las listas de exitos, radioformulas y concursos de karaoke. "Metallica" cambió las reglas del juego. Por Satan, la proxima vez que haga cola en el supermercado y me pongan la Nothing Else Maters me echo gasolina y me pego fuego en plan bonzo. Y que decir de Enter Sandman? No se la deseo ni a mi peor enemigo. Debo confesar que algo de envidia tambien les tengo a los jinetes, ojalá lo hubiera compuesto yo y con esa pasta ya estaria jubilado en la Polinesia. Disco clasificado por mi como "si valoras mi amistad NO me lo pongas".

    Saludos compañeros!

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    1. Cold Lake es el álbum de Celtic Frost que muchos de mi quinta compramos primero por una simple razón, es el que siempre te encontrabas en tiendas de segunda mano tirado de precio. Te sonaba el nombre de la banda, lo veías y te lo llevabas para casa. Me lo compré por cuatro duros en los 90 y no mucho después lo vendí. Mi experiencia fue similar a la tuya. Antes de Internet y sin haber escuchado sus otras obras, mi primera pregunta fue: "¿Joder, estos son Celtic Frost?". Obviamente no, no era así y "Cold Lake" cogió el camino de vuelta a una tienda de segunda mano. Por esa razón es un álbum tan disponible, nadie lo quiere, jajaja. Y, sin el menos atisbo de duda, una auténtica bazofia que no hay por donde coger.

      Del "black album" ya hemos ido hablando. Es un trabajo que polariza, ya ves. Los hay que lo adoran y los que lo aborrecen, como tú. Yo hoy no puedo con sus 62 minutos del tirón, pero tampoco me desagrada escuchar algún tema puntual como "Holier than thou" , "Wherever I May Roam", "Through the Never"... Lo dicho, cumplió el cometido de acercarme a Metallica y, en consecuencia al thrash, cuando tenía 13 años, pero hoy es algo que tengo muy superado y a lo que no siento ninguna necesidad de volver. Ya es bastante llamativo que nunca me lo haya comprado en original. Lo grabé en su momento en una cinta y nunca se me dio por hacerme con él. Y no son pocos precisamente los que me he comprado desde entonces, jajaja.

      Y mi historia con One Second la explico bien ahí... En 1997 era muy, muy fan. Me encontré el disco recién editado en una tienda en Canadá, me gusto mucho la portada, no había escuchado aún ninguna canción y, como es lógico, me lo compre totalmente emocionado. Tuve que esperar unas horas para poder escucharlo y, cuando lo hice, me quedé un poco desconcertado... Paradise Lost tienen algo innegable y es que, aunque cambien de estilo entre álbumes, hay un sonido que subyace. Una forma concreta de escribir que es constante en sus canciones. Hay buenos temas en One Second, pero sin su revestimiento metálico, dejan de parecerme atractivos. Es un álbum poppie, inofensivo, sin garra. No malo, simplemente, me resulta excesivamente "radio friendly". Hoy en día me pincho temas como Soul Corageous o I Disappear y me gustan, me recuerda mucho a aquel verano y a mis experiencias de entonces, pero, como álbum, no puedo más que considerarlo una de mis mayores decepciones de todos los tiempos.

      Ya ves, aquellos que más me han marcado y que incluyo entre estos diez, son ediciones que viví de forma directa y decepciones que sufrí en su día como seguidor de bandas que eran siempre muy especiales para mí. Por eso no se me da por contar entre ellos a álbumes que se editaron antes de que yo me metiera en esto.

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  9. Complicado es defender algo de la lista. Varios de ellos me pillaron en la adolescencia, y pasan los años y te das cuenta de que "son lo que son". Hay varios discos que quemé, simplemente por ser lo "nuevo/último de". Con el tiempo, y escuchando la discografía anterior es cuando te das cuenta de los bodrios que has podido escuchar. Quemé Risk, por ejemplo. Hoy en día le quemaría de otra manera. Junto a las escrituras de la tumba. Diabulus in Música no me parece tan aborrecedor. Alguna cosa salvable hay. Los dos primeros temas no están mal. Roots pues la verdad es que en su momento, le tuve (sin oírlo) como la mayor obra maestra del mundo. Simplemente porqué había muchísima chavalada con camisetas y sudaderas de Roots. Me le regalaron, la versión Roots Of Sepultura, y el chasco fue mayúsculo. Pero mucho. El segundo CD sí le quemé. Baste decir que, entiendo que se le considere una mierda o no se le haya echo caso, prefiero against por mucho. Duras palabras. Load es malo, no soy fan de Metallica, como mucho aguanto sus dos primeros discos, MOP y AJFA me parecen un castaña importante, pero recientemente una reunión de hectolitros hizo que le escuchara. Por favor, Until It' Sleeps es un plagio de Nirvana. Hay otros de la lista que al pillarme más mayor o en momentos en el que el metal no era tanto de mi interés, me dan un poco igual (he oído todos). De ahí a que esa obra magna de Mórbid Ángel me de igual (pese a ser aborrecible). Dissection no pasé de sus dos primeros discos. Simplemente, sabiendo que esa obra post carcelaria era espantosa, pues..lo escuché por mera curiosidad. El Rebels le aborrezco, pero por la tortura a la que he sido sometido con él, aunque podría ser de lo más potable de la lista. Ahora, reconozco que Gran Declaration Of War sí me gusta, pese a que haya envejecido fatal. Remains es de lo más mierda que sacó la orquesta de Jeff Watters. Mira que el tío es simpático. Recientemente, hizo una regrabación de Metal (nunca me llamó oírlo) con Lombardo (bien) y Stu Block (le conozco de Into The Eternity. Su paso por Iced Heart le desconozco, nunca me han interesado) y parece entusiasmado , el amigo Jeff.

    A terreno personal, cagadas importantes serían Virtual XI (la que más), los dos discos de Mantas en solitario (uno de aor y otro industrial), Dehumanizer de Black Sabbath, Two y Crucible y los discos navideños dede Halford, el único disco (ambas versiones pero espacialmente la de Mustaine a la voz) de Md. 45.

    Algún disco considerado malo, cuando no una mierda, podría ser Host de paradise Lost, 34.788% de My Dying Bride o Same Diference de Entombed. Por ejemplo.

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  10. En ese último párrafo, me refiero a discos absolutamente odiables pero que por avatares de la vida a mie gustan.

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    1. Es que hay ciertas cosas que son objetivamente deleznables, que a uno le pueden gustar por muchos motivos. Avatares de la vida, momentos concretos en los que se descubre algo, porque el sonido de la traición no le disgusta o, simplemente, porque en el fondo no eran tan malos. Same Difference me parece una mierda intragable, ni con litros de agua. Ahí no hay disculpa posible. Con Host no puedo porque ni siquiera lo veo como un álbum de rock. Lo siento, soy un metalero incorregible cerrado de mollera, así que no me gusta nada que no entre dentro de mis estrechas fronteras mentales. De ahí, ya prefiero dirrectamente pasarme a escuchar musica clásica, cosa que casi nunca hago, para ser sinceros. Y el 34.788%... Complete, pues tampoco es tan terrible, si te digo la verdad. Me pareció una traición imperdonable en su día. Hoy simplemente es un álbum que ni fu ni fa, del que salvo ciertos momentos.

      Entre los discos comprometidos que me gustan, por ejemplo, estaría un Destiny de Saxon, que hasta reseñé no hace mucho. Que desprecié en un inicio y ahora me parece algo muy digno. Y ya fan confeso soy de un Turbo que se que tu no tragas, pero claro, la clave esta en que a mí me encantan Ratt y demas luminarias de pelo cardado. Otra controversia que no se granjea mi odio sería un Endorama al que confieso encontrar cierto encanto.

      Aquí la clave de la decepción yo la establezco en el lugar desde el que se llega y como se coge el álbum en cuestión. Caso Megadeth. Yo los adoraba en 1999. No quise ver las debilidades de Cryptic Writings, aunque en el fondo supongo que era consciente de ellas. Simplemente no era tan bueno... Cuando salío Risk aquello fue una aberración y sólo consiguieron mantener el tipo a mis ojos porque telonearon a mis amados Maiden e iba a cumplir el sueño de ver a mis dos bandas favoritas del momento juntas. Y encima con el vocalista de mis amores de vuelta. Eso con 19 años es algo muy gordo, pero lo de Risk fue casi ofensivo. Nunca pasé de la primera escucha.

      Y algo similar es aplicable a todos los de la lista. Bandas de las que era fan, muy fan, trabajos en algún caso incluso muy esperados (Dissection) que me parecieron absolutamente lamentables. Obviamente, conforme pasaban los años, la decepción del fan se iba atenuando y quizás el único que no me "traumatizó" a ese nivel fue el maldito Illud Divinum Insanus (me pilló con 31), pero su grado de atrocidad hacen que merezca un lugar de excepción en esta lista.

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    2. Me pasa igual con Mórbid Ángel. Disco que apareció y que, bueno, será lo puto peor. Pero agarra en un momento en el que te da un poco igual y con callo, pese a ver qué es malillo, pues no te mata tanto, pese a ser terrible. La mayoría de historias con críticas malas pero que a uno gusta. Placeres culpables, que se llama....de la mayoría de discos malos que hacen cierta gracia, suele ser por alguna historia o ignorancia del momento. De ahí a Same Diference, por ejemplo. Escuché el disco sin conocer nada del grupo. Claro, ahí, poco hay con lo que comparar. Host no sé si será sun ejemplo, quizás extremo. Se me ocurrió sobre la marcha (me gusta el disco) pero no es sinónimo de que sea algo a recomendar o recordar cuando se habla de Paradise Lost. No se descubre nada diciendo que Gothic y Icon son (personalmente) los dos discos del grupo que más he quemado.
      De Judas Priest tengo casi toda su discografía (salvo Demolition y Redeemer Of Souls). Ciertamente, Turbo no me hace demasiada gracia. Out In The Cold sí que me parece una gran composición. Lo mismo que Reckless. El resto me cuesta. Las letras tienen Hasta ahí. Quizás, ahí está la gracia del disco precisamente, que a casi cuarenta años de su salida sigue creando cierta polémica. Cosa que no deja de ser una virtud en sí misma.
      Una entrada de placeres culpables estaría divertido. Un saludete!!

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  11. Tenía pensado comentar, pero viendo la avalancha de forofos de estos discos, creo que lo voy a dejar en un comentario menos extenso..jajajjaja.. Bueno, venga, aquí voy yo como el abogado del diablo. Te dejo unas pinceladas así por encima.

    De los Loads el problema más gordo, no es por los temas en sí, fue la actitud y las pintas que tenían, que daban más asco que otra cosa. Ahora, los temas yo no los veo tan malos..
    El de Sepultura tiene dos defectos muy gordos: Uno, le sobran tres o cuatro temas. Y dos, la producción. Venían de un "Chaos AD" que sonaba como un trueno. Limpio, potente y compacto. Y aquí el Robinson ese hizo una producción más guarra y sucia, que creo que no ayuda.
    Paradise Lost, ya sabes lo que hay. Yo reconozco que me gustó más en su día. Hoy lo veo un poquito sin fuerza, pero no me parece un espanto. Eso lo reservo para el siguiente que sacaron, el Host, que ahí sí que ya eran otra banda.
    Slayer, ya leíste el report que hice. Con este me ha pasado al revés. De no poderlo ni ver, a escucharlo y no tener ningún efecto secundario grave. Creo que no se entendió en su día, y tiene algún tema potable.
    Y con Risk, una cosa parecida. No lo veo tan malo. Desde luego, de todos los que has citado, el Mustaine tiene una evolución más coherente. Disco a disco, y sin pegar volantazos muy agresivos. Me parece más flojo el "Super Collider", fíjate..

    De los otros no me mojo... El de Dissection el fulano estaba colgadísimo. De Morbid Angel no soy muy fan, y no controlo mucho su discografía. Con Satyricon, me gustaron los dos primeros, pero después les perdí mucho la pista. Me metí en otros sonidos y nunca me hice gran fan de ellos... Y con Mayhem una cosa parecida. Tuve unos años fuertes de Black, cuando explotó todo el estilo, pero después, con todo el circo que se montó con ellos (ya sabes por donde voy) me fui alejando de ese rollo. Yo siempre fui más de rollo Death con toques doom... Me falta el de Annihilator, otro tanto de lo mismo. No controlo mucho su discografía (los tres primeros sí), con decirte que me flipa muchísimo el "Set the World on fire"....jajajajaajaj..

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    1. Tu siempre rompiendo una lanza en favor de los desfavorecidos, Lost, te honra, jajaja. No, si es que no digo en ningún momento que sean discos malos, de forma objetiva, porque eso es prácticamente imposible de trazar... Bueno, salvo St. Anger, Celtic Frost o Illud Divinum Insanus, que esos son injustificables. Y aún así, seguro que buscando, acabamos encontrando a alguien a quien le gusten. Sólo he intentado recopilar aquellos que yo viví como mayores decepciones a nivel personal. Y, si Illud Divinum Insanus no fue una decepción mayor, es porque yo era ya un tío de 31 años con el culo bastante pelado y que había sufrido la debacle de los 90 en mis propias carnes. A mí ya era complicado cogerme con la guardia baja y, a esas alturas, ya me esperaba cualquier cosa. Para ser sinceros, las aventuras de Gene Vincent con su mujer en Genitorturers y sus pintas, no eran buen augurio. Y Trey tampoco ha sido nunca una garantía de estabilidad mental, así que aquello que pasó entraba dentro de lo previsible. Lo que no quita que fuera una auténtica atrocidad. También te digo, todo entre Altars of Madness y Domination es oro puro.

      El movimiento de Dissection fue extraño. Sale de la carcel, se autoedita el álbum, saca un disco ultracomercial y un año después se suicida. Es una historia bastante difícil de comprender. Hace año que no le intento buscar explicación. Ostras, tío, con lo que flipo es con lo de Satyricon. ¿Te molaron Dark Medieval Times y The Shadowthrone, que son dos trabajos un poco secundarios dentro de toda aquella movida y no te paraste con Nemesis Divina? Coño, pues se merienda dormido a los dos anteriores y para mí es sin duda un top 5 de la historia del black metal.

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  12. Jajaja, buena selección de broza! He de decir que me sorprende que de Paradise Lost pongas dl "One Second" y no "Host", pero imagino que la cosa va de expectativas defraudadas y para 1999 ya no tendrías ninguna depositada en Holmes y Mackintosh.
    Coñas aparte, coincido en buena medida con tu listado. Echo en falta el infame "Prometheus", pero lo básico lo clavaste. "Grand Declaration of War" es la mayor y más absurda paja mental que haya escuchado, con especial mención a las voces de Maniac, verdaderamente insufribles.
    "Reinkaos" es una putísima mierda, una decepción acojonante. De verdad, no entiendo que tenga tantos defensores cuando es un truño de dimensiones colosales.
    "Roots" es una vergüenza. Un disco sencillamente asqueroso que, encima, tiene el dudoso honor de haber sido el primero que compré con mi propio dinero, allá por noviembre de 1996. Dos semanas duró en mi poder. Se lo acabé vendiendo a uno de mis primos y creo que fue la mejor decisión de mi vida.
    "Diabolus in Musica" es una buena broza: Slayer tratando de acercarse al nu metal, una idea cojonuda, vamos. El primer tema mola, tiene algún que otro riff interesante, pero en términos generales fue una decepción mayúscula.
    "Illud..." podría fácilmente ser mi Top 1 personal en el deshonroso panteón de la infamia. Poco más que añadir, aparte de que "Radikult" aún me produce pesadillas. Qué puto asco, me cago en su puta madre.
    Eso sí, tengo que decir que a "Rebel Extravaganza" le veo su punto. Casualmente también lo estuve escuchando estos días. Como todo hijo de vecino, lo odié cuando salió. El cambio estilístico y estético que planteaba era demasiado grande como para no causarme un rechazo inmediato. Sin embargo, un par de años más tarde empecé a apreciarlo de otra manera y a día de hoy, sin llegar ni muchísimo menos a entusiasmarme, es un trabajo que me mola. Me parece un buen cd de black metal, no me odies por decir esto, jaja.
    Me ha molado el post, la verdad.

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    1. Hombre, odiar no, pero un poquito de mi desprecio sí que te mereces... jajaja. A ver, soy consciente de que aquí hay mucho de inquina personal y que es un trabajo que tampoco goza de tan mala prensa. Es lo que comentaba, incluso fue un álbum muy influyente en su día y buena parte de la escena black se vio condicionada por él. Simplemente, yo no puedo con el. Ya lo sabes, no soporto ese sonido Moonfog de finales de los 90-principios de los 2000. Lo aborrezco casi tanto como odias tú el sonido Akerhaugen y por tanto el abominable Prometheus del "visionario" Ihsahn. ¿Cuál es la diferencia en mi caso? Que Prometheus, simplemente, me la trae al pairo. Me lo compré cuando salió sólo porque era el nuevo disco de Emperor, pero ya no le hice mucho caso en su día. Quizás yo ya me había llevado la decepción con IX Equilibrium, que fue un disco que nunca me gustó mucho y no tenía puestas las expectativas muy altas con Prometheus. La cuestión es que IX Equlibrium tampoco fue un desastre absoluto y simplemente de dejó bastante indiferente. Algo similar me ocurrió con Prometheus.

      Y más de lo mismo con Paradise Lost. A Host ya llegué totalmente desmotivado. One Second nunca terminó de cuajar en mí y me fui despidiendo de Paradise Lost como banda de metal. Asumiendo que iban en una dirección opuesta a la mía y el clima de la época no hacía más que indicarme que seguirían profundizando en esa evolución. Sólo hace falta echar un poco la mirada atrás y ver lo que salía hacia el año 98-2000... Tío, si te digo la verdad, nunca he necesidado escuchar Host entero para saber que no me gusta. Ya hemos hablado de él. Simple y llanamente, es que es un disco que ni contemplo como opción de escucha sólo por llevar el nombre de Paradise Lost impreso en la portada. ¿Por qué me iba a interesar más que cualquier otra banda de electro pop? Por eso ya ni lo puedo considerar una decepción. La decepción real, como seguidor, la viví claramente con One Second, por eso está aquí.

      Y no me mientas con Radikult, que te he visto muchas noches bailándola, jajaja.

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  13. Acabo de recordar otro que me partío (para mal, muy mal). El Requiem de Bathory... Yo empecé a escucharlos en su etapa Vikinga, con Hammerheart y Twilight y después Blood. También me habían dejado alguna copia de los primeros y se veía de donde venía Quorthon, pero...

    De repente veo que sacan un nuevo disco, Requiem, y lo compro sin haber leído ni oído nada de nada (eran otros tiempos), y que decepción... una especie de thrash/punk, que me alejó totalmente de todo lo que sacó después. Cuando salieron los Nordland, aquí ya con posibilidades de escucharlos, los oí y después compré. Pero parece mentira que uno de los grupos más influyentes sino el que más, diera ese bandazo de un disco a otro... porque escuchando toda su discografía en orden, se vé como va puliendo el proto black/punk del principio y lo va refinando hasta que llega a la etapa vikinga... pero ése giro me mató.

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    1. Mi experiencia con Bathory es muy similar a la que tuve con Celtic Frost. Llevaba un tiempo oyendo hablar de ellos como referente ineludible para toda banda de black metal que se precie y mi primer contacto vino a través de Octagon, que salió en el 95. Me lo dejo entonces y colega y no entendí muy bien lo que me encontraba... ¿Era aquella banducha de thrash de medio pelo la que había originado el black metal escandinavo? Ese mismo colega me dejó poco después Hammerheart y ya me gustó algo más, pero tampoco resolvía mis dudas. ¿Qué tenía que ver un heavy/doom vikingo mal cantado con Dissection, Emperor o Mayhem? Empeñado en salir de dudas, encargué poco después Under the Sign of the Black Mark, que era el nombre citado con más frecuencia y ahí ya empecé a entender. Luego me llegó Blood Fire Death y fui completando el puzzle. Bathory es una banda imprescindible para el desarrollo del metal extremo escandinavo y Quorthon fue capaz él solito de preconizar varias escenas, pero también es una banda desconcertante. Escuchando todos sus discos, se puede llegar a comprender con cierta lógica la evolución desde el debut hasta Twilight of the Gods, que me parece un álbum fascinante, mejor que Hammerheart, de hecho, pero el salto a Requiem carece de toda lógica. Se puede decir que Quorthon intentó enderezar luego el camino con Blood of Ice y los Nordland y así seguir con lo que sería la continuación lógica de Twilight..., aunque a mí es una etapa que nunca me ha llenado. Por el medio, se le volvió a colar un Destroyer of Worlds, que es otra bazofia inexplicable. Resulta complicado entender qué tenía este hombre en la cabeza... excentricidades de genio, supongo.

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