Ahora que el compañero Lost ha sacado el sacro nombre de Iron Maiden a relucir y ha apuntado hacia sus álbumes menos afortunados, me ha parecido un momento más que oportuno para rescatar este, el comúnmente conocido como “peor álbum de Iron Maiden"... hasta la llegada de “Virtual XI”, al menos. También es cierto que, con lo que venían de editar a lo largo de los 80, en cualquier momento podían bajar la guardia y un resbalón parecería una auténtica desgracia... Vamos a echar la mirada atrás y situarnos en la segunda mitad de aquella mágica década para repasar qué ocurrió entonces en el seno de la mejor banda de heavy metal de todos los tiempos.
En realidad, el desencuentro que acabó provocando la salida de Bruce Dickinson de Iron Maiden a principios de 1993, se remonta mucho más atrás. Tras aquel extenuante World Slavery Tour, que seguía a 5 años de lanzamientos y giras continuadas (en aquellos tiempos, Maiden hacían entre 150 y 200 fechas anuales), los miembros de la banda dijeron basta y decidieron tomarse su primer y merecido descanso. En aquel aquel momento, Bruce hizo su primer amago de espantada, pero unos meses de desconexión consiguieron que pronto volviera al redil y se embarcara con cierto entusiasmo en otra faraónica gira para apoyar el, en su día, cuestionado “Somewhere in Time". Álbum al que no aportó ninguna composición ya que, según se cuenta, apareció por la sede de la Doncella con la peregrina idea de grabar un álbum semiacústico. Afortunadamente, alguien le paró los pies y Adrian Smith dio un paso al frente para rematar felizmente el LP.
No obstante, tal movimiento tuvo un efecto inesperado puesto que, seguramente en aquel mismo instante, Adrian Smith empezó a barruntar la idea de volar por su cuenta, pero para eso aún quedaría un tiempo. Un par de años más de aparente normalidad se sucedieron con la maquinaria Maiden funcionando a pleno rendimiento, Donington ’88 mediante, y, tras el Seventh Tour of a Seventh Tour, el segundo amago de Bruce. Estamos a principios de 1989 y nuestro polifacético vocalista reclamaba espacio para desarrollar aquellas ambiciones que seguramente quedaron frustradas durante el ciclo de “Somewhere in Time". Era 1989 y Bruce recibía el encargo de abrir la BSO de la quinta parte de las peripecias de Freddy Krueger, tarea para la que escribía la célebre “Bring Your Daughter... to the Slaughter” y contaba con un tal Janick Gers (White Spirit, Gillan, Gogmagog) para inmortalizarla. Tema que, inexplicablemente, era “galardonado" con un premio Razzie como peor canción original aquel año. Dicha colaboración conducía al debut en solitario de Dickinson y su consiguiente gira, lo que empezaba a abrir cierta brecha entre el vocalista y sus compañeros. Ya sabéis que Harris es poco amigo de estas aventuras extramatrimoniales y, si consintió, seguramente fue porque, seguramente, no le quedó otro remedio. Mientras tanto, Adrian Smith, otro culo inquieto con aspiraciones creativas (no extraña que fueran ambos los únicos en embarcarse en proyectos paralelos), se pasaba buena parte de aquel mismo año poniendo en marcha ASAP con sus antiguos colegas de Urchin y con el hijo de Ringo Starr a la batería. Aquello no llegó mucho más allá puesto que el proyecto fracasó comercialmente, pero abrió una fuga en el casco de Iron Maiden que, esta vez sí, sería irreparable. En febrero de 1990, mientras componían el material de lo que acabaría siendo “No Prayer for the Dying", Adrian Smith abandonaría el barco decepcionado con la nueva dirección musical que seguía la banda, “un paso atrás”, según sus propias palabras.
Lo que en un principio no parecía mucho más que un pequeño bache en un camino imparable, acabaría asestándoles un golpe muy duro del que tardarían en recuperarse, pero la sangría no fue inmediata. Probablemente Harris no era muy consciente de cuánto echarían sus Iron Maiden de menos a Adrian Smith durante los años 90 y lo dejaba marchar tapando la fuga con alguien que tenían muy a mano, el propio Janick Gers. Como si no pasara nada, Iron Maiden continuaban con la preparación de su octavo álbum de estudio, cometiendo por el camino su segundo gran error. Para conectar con el espíritu callejero y despreocupado de las nuevas composiciones, a 1Harris se le ocurría la “brillante" idea de montar un estudio en el granero de su finca, lo que les permitía grabar por primera vez desde 1982 en Inglaterra, cerquita de casa (Harris hasta podía ir a jiñar a su váter de confianza). Bruce Dickinson cargaría años después contra una decisión de la que también asumía su parte de culpa y se negaría a volver a grabar en el “granero de Harris" tras su vuelta en 1999. No puedo dejar de darle la razón, ojalá se hubiera negado también a meterse en un estudio con el inútil de Kevin Shirley...
Afortunadamente, en 1990 Martin Birch aún seguía junto a la banda y el resultado final no es, ni de lejos, tan malo como el mismo Bruce mantiene. “No Prayer for the Dying" suena orgánico, desnudo, con las tareas de producción reducidas a la mínima expresión. Martin Birch dio un evidente paso atrás limitándose a ser casi un simple ingeniero de sonido. Estos son unos Iron Maiden de básicos, simplificados, una banda que, en cierto sentido, intenta volver a sus raíces y desprenderse de toda clase de artificios con los que habían enriquecido su propuesta a lo largo de los años. En ese sentido, con un “Seventh Son of a Seventh Son" en mente, es lógico que “No Prayer for the Dying" decepcione, tal y como le ocurrió al mismo Adrian Smith. Venimos de un trabajo elaborado, complejo, progresivo, técnico, con un ingente trabajo de producción en todos los sentidos y hasta con frecuentes referencias literarias. Los Iron Maiden de “Seventh Son of a Seventh Son" eran una banda llevando sus recursos al límite. En “No Prayer for the Dying" los tenemos haciendo justo la operación inversa, reduciendo las canciones a su esqueleto más elemental y prescindiendo de todo artificio ornamental. De unos Maiden cultos y ambiciosos a otros conformistas y barriobajeros. 34 años de desconcierto entre sus seguidores son la prueba más evidente de que el movimiento no fue comprendido, pero, si hay algo que yo pueda echar en cara a Martin Birch a nivel técnico en aquella ocasión, no es más que un sonido de caja seco como un embalse de Almería en pleno mes de agosto. Sin embargo, la pregunta de hoy es la siguiente: más alla de la ausencia de todo arreglo más o menos superfluo, ¿acaso no se sostenían estas composiciones por sí mismas?
No siempre lo tuve tan claro, pero mi respuesta hoy es contundente... ¡sí! No niego en ningún momento que “No Prayer for the Dying" no resiste en ningún momento la comparación con su inmediato predecesor, seguramente el mejor álbum que han grabado nunca, y, casi con toda probabilidad, era lo peor que habían sacado hasta entonces, pero... ¿Era tan malo realmente? ¿Son estas diez canciones tan flojas?
A la apertura con “Tailgunner" poco se le puede reprochar. Tiene un arranque carismático, con las guitarras de Murray y Gers al ralentí y Bruce irrumpiendo con fuerza con la ya mítica “trace your way back 50 years". Las claves son evidentes. Domina el riff de guitarra, se reduce la expresividad melódica, el sonido se desnuda y Bruce vocifera con rabia. Estos Maiden minimalistas pueden palidecer en comparación con la exuberante banda que eran un par de años atrás, no me cabe duda. Al respecto de la voz de Bruce, hay también bastante controversia. Aquí suena cabreado, descuidado, desaliñado... casi más cerca de sus imitadores con menor categoría, que se contaban por decenas, que de sí mismo. Hay diversas hipótesis al respecto. Que si no descansar entre giras le afectó negativamente, que si se quemó la voz con la presentación de “Tattooed Millionaire"... yo soy más de la teoría de que simplemente se intentó adaptar a este estilo más rockero con el que Maiden afrontaban el cambio de década. Los tiempos eran otros, los 80 se terminaban y Bruce le daba así respuesta. Se enfundaba otra vez la chupa de cuero y los vaqueros, se dejaba barba de unos días y nos ofrecía esta nueva cara más aguerrida. Eso se nota en un estribillo en el que de nuevo vuelve a elevar el tono con facilidad. La entrada puede no ser la de “Aces High" o “Moonchild", joder, pero tampoco es nada mala.
Sigue una polémica “Holy Smoke" que, esta vez sí, encuentro menos acertada. En su nuevo enfoque, Maiden cargan contra la jerarquía eclesiástica de su país y se pasan un poco de frenada. La letra es grosera, la canción frívola y el vídeo un absoluto pitorreo. Maiden siempre han tenido un puntito de humor británico, pero nunca llegó a empañar su música implicando un descenso de calidad (solían tener la habilidad de dejar sus chascarrillos para pasatiempos secundarios) y aquí la cosa se les fue de las manos. El tema-título, afortunadamente, sitúa de nuevo el listón mucho más arriba. Medio baladita, empieza con unas melodías muy similares a “Wasting Love" y Bruce cantando de maravilla. Hacia la mitad gana en potencia, acelera, Maiden suenan a ellos mismos y Bruce apasiona. Una muy buena canción que pudo haber sido un single más apropiado que “Holy Smoke” (mal ahí Harris y Rod Smallwood en la estrategia) y, sin duda, mucho más interesante que una “Wasting Love" más celebrada entre el seguidor de a pie y que yo siento menos interesante.
Con la siguiente llega uno de los premios gordos del LP y otra de las tapadas de la carrera de Iron Maiden, igual que esa genial “Judas Be My Guide" que ha sido fruto de una reciente revitalización. Qué grande demuestra ser una banda cuando tiene estas joyas ocultas por su discografía... “Public Enema Number One" es un temazo digno de reivindicación y uno de mis fetiches desde que era un chaval. De esas canciones que me convencieron que la gracia de conocer a una banda estaba en profundizar en su fondo de armario y no quedarse en las cuatro prendas principales. Antes solía pinchar en bares y cuando alguien venía con una petición de este tipo me ganaba inmediatamente y era el siguiente en la cola. Si me pedía “The Trooper” o “Fear of the Dark", ya se podía preparar para esperar y no precisamente porque fueran malas canciones, ya podéis imaginar... La cara A termina con otra fantástica “Fates Warning", de nuevo con comienzo tranquilito y electrificando en su desarrollo. Iron Maiden ya apuntaban aquí a esa tendencia de arrancar las composiciones con calma, para luego ir ganando energía, aunque sin caer en ese exceso de metraje tan propio de sus obras posteriores. Llama la atención que es el único álbum en el que no superan la barrera de los seis minutos en ningún corte...
Tampoco voy a molestarme en negar que la cara B es más discreta. “The Assassin", “Run Silent Run Deep” y “Hooks in You" no me gustan tanto, aunque a la primera, que en su día no me hacía ninguna gracia, le he ido cogiendo el punto con los años. Una canción con un claro deje prog, siniestra y algo más compleja en estructuras de lo habitual, creo que tiene un trabajo fantástico a la batería de Nicko McBrain. A Harris casi ni lo he mencionado, pero no hace falta, sigue siendo el puto amo a las cuatro cuerdas y Dave Murray está perfecto en su sitio, también como es habitual en él. Y Gers... bueh, qué le vamos a hacer. Le tengo cierto cariño porque es guitarrista de Iron Maiden, un tío majete y eso, pero creo que la mayoría estaríamos de acuerdo en que la banda no habría perdido mucho con su marcha tras la reunión del ‘99. Les honra que no le hubieran dado una patada en el culo, como hicieron con el pobre Blaze. También, como es habitual, su guitarra suena atropellada, sucia... siempre me ha parecido un poco “trapalleiro", lejos de la exquisitez melódica de Adrian Smith. Para el final se dejan un par de pepinacos curiosos. La célebre “Bring Your Daughter... to the Slaughter", completamente regrabada y que mejora la versión previa de Dickinson y una cojonuda y bastante desconocida “Mother Russia", que siempre he visto muy apropiada musicalmente para “Seventh Son of a Seventh Son". Un buen tema que apuntaba a clásico épico, pero que curiosamente dejan en unos exiguos cinco minutos y medio... y eso que era la más larga.
Teniendo en cuenta todo esto, la pregunta ahora sería otra: ¿quitando “Holy Smoke” hay verdaderamente algún otro tema flojo en el álbum? Puede que les falte el punto de genialidad de una “Fear of the Dark", la energía de una “Judas Be My Guide" o esa rabia de “Be Quick or Be Dead", pero, ¿acaso es este material menos consistente que esas “Weekend Warrior", “The Fugitive” o “The Apparition"? Y yendo más allá, ¿no suena esto más dinámico y memorable que casi todo lo que han grabado en los últimos 20 años?
Cuando conocí a la banda en 1992, “No Prayer for the Dying" me pareció pequeñito en comparación con el resto de su legado, pero hoy en día lo veo como una entrada más que digna de su discografía y, sin duda, me suena mucho mejor que entonces. He de reconocer que, quizá más por demérito de lo que vino después, que por méritos propios, yo siento que es un trabajo que ha envejecido muy bien y resulta muy gratificante rescatar todo aquello que tenía de bueno, que era mucho. Al final, su valor también depende de si miramos hacia delante o hacia atrás en la discografía de Iron Maiden... y casi de toda la historia del heavy metal. No es “Seventh Son of a Seventh Son", eso seguro, pero tampoco estaba tan mal como se dijo entonces. Una cosa no se le puede negar a Iron Maiden, al menos, fueron capaces de percibir el clima cambiante de la escena y ofrecer una alternativa a lo que venían haciendo, aunque quizás no la llegamos a comprender en su momento y pretendíamos que siguieran siendo los de siempre. Sin embargo, una cosa tengo clara y de ahí mi valoración personal al final del día, ahora me pongo “No Prayer for the Dying" y lo disfruto como un cabroncete y no creo que me ocurra lo mismo con “Senjutsu". Ya ni siquiera voy a mencionar que fue la última portada de Derek Riggs hasta “Brave New World", aunque tampoco fuera la mejor de todas... ¡ups, se me escapó! Con todo lo dicho, una cosa me queda clara, aún en sus momentos menos brillantes, sigue siendo una maravilla escuchar a esta banda. ¿Qué haremos cuando ya no estén?
Igual no para una gira conmemorativa, pero... ¿no está este “No Prayer for the Dying” para hacerle algún guiño más en directo?
7,5/10
Y llegó el día en que Iron Maiden demostró que también eran de carne y hueso, y caminaban, después de siete monumentos, entre los mortales. No te extrañe que hagan algo con él. No sé si dará para una gira, o lo juntarán con el Fear. Te imaginas un nuevo tour tocando las mejores de ambos discos? Molaría, o no?
ResponderEliminarEl problema es que al Dickinson no le mola nada este "No Prayer..." lo tiene dicho por activa y por pasiva. Y aún por encima comentó que la de "Run Silent Run Deep" era la peor canción que habían compuesto (entiendo que lo dice en referencia a su época en la banda). En todo caso, mi opinión personal, a diferencia tuya, ha ido de más a menos. Es que después de una catedral como "Seventh Son..." qué puedes sacar, tío? Era muy difícil editar algo después de semejante discazo. Ya lo dijo Dickinson, que posiblemente con el Séptimo Hijo habían llegado a su cima musical.
Volvieron un poco a su esencia. A lo que se llama enchufar y machacar. Con Harris, Dickinson, Martin Birch y la portada del Riggs, aún cagando, era imposible que sacaran un mal disco. A mi no me parece para nada malo, pero sí lo menos inspirado de toda su etapa clásica. Me quedo antes, ojo, por poco, pero con su siguiente largo, "Fear of the Dark".
No es por el sonido, que para mí no me parece que suene mal. Un poquito más sucio y con menos brillo, pero lo que sí porque parece claro es que ya había cierto desgaste en la banda, cansancio, igual agotamiento de ideas y, también, el rollo no era el mejor. Hay una pieza que falta y se nota muchísimo; Adrian Smith. Este tío le daba un toque muy guapo a Maiden. Aparte de hacer una dupla magnífica con Dickinson. Ahí tienes la de "Hooks in You" compuesta por ambos, que nadie la suele citar y a mí me encanta. Y creo que es una ausencia significativa. También acababa de entrar Gers y necesitan adaptarse y amoldarse al nuevo guitarra.
Yo creo que el disco es todo lo bueno que cada uno lo quiera ver. Si lo comparamos por lo bajo, destaca. Está claro que viendo lo que hace Maiden hoy en día, nos quedamos antes con él. También hay que ver que la Doncella hoy en día es mucho más mayor y sus componentes tienen sus años. El desgaste es normal. Son muchos discos, tío... Yo creo que como hay que verlo es en su espacio temporal. En la época que salió y en su contexto. Y viéndolo así fue un bajón. Posiblemente con "No Prayer... " empezó su cuesta abajo. Para mí mejoraron algo con el "Fear..., pero está claro que sus mejores años habían pasado...
Lost, suscribo punto por punto el último párrafo de tu comentario. Esa es, ni más ni menos, mi apreciación a este disco.
EliminarEl problema que tengo yo con este disco es que no se me ocurre peor manera que comenzar con Tailgunner y seguida de Holy Smoke y cuidado, que no estoy haciendo comparaciones con su obra maestra anterior, es que estos dos temas me resultan incluso absurdos viniendo de quien vienen. La producción está bastante bien...pero para una banda de Hard Rock, sobre todo por el tratamiento que aquí se les dio a las guitarras, que para grupos rollo Barricada está de puta madre, pero para Maiden no lo compro.
Lo curiioso de este disco es que hay temas que no están nada mal; Public Enema, Fates Warning, The Assassin o Run Silent Run Deep, comienzan con unas buenas melodías pero la mayoría se me van diluyendo a medida que van avanzando y sobre todo por la voz de Dickinson, rasposa y cascada no ayuda en absoluto.
Otro punto flaco que le encuentro a este disco son esos estribillos que parecen estar hechos a desgana y como muy "tontunos", que para postre se repiten una y otra vez dentro de la canción y sinceramente, no puedo con ellos. Esto queda reflejado en The Assassin, que es insoportable, seguido de un solo hecho con las mismas ganas..., en las mencionadas Tailgunner, Bring Your Daughter...,Holy Smoke, aunque en esta el solo está mas que potable, pero nada Bruce vuelve a abrir la boca y todo a tomar por culo.
Admito que no soporto este disco. Aunque veo buenas pinceladas musicalmente hablando, hay varios factores que como ya he explicado arriba son los que hacen que este trabajo no pase la prueba, se llamen Iron Maiden o los pingüinos de Madagascar. Desgana, dejadez, letras y estribillos estúpidos, producción floja y un cantante que en ocasiones parece el puto Joaquín Sabina. Mal, muy mal!!!.
Por suerte, en Fear Of The Dark la cosa mejoró mucho. Seguían con un cantante medio cascado, pero ahí quedaron un puñado de canciones para la posteridad. LLegados a este punto, Iron Maiden me dedicaron unas palabras al más puro estilo del conejo de la Warner: -"Eso es to...eso es to...eso es todo, amigos".
Confieso que tiene gracia lo del puto Sabina jajaja...pero ahí te has pasado jejeje...entiendo tus argumentos pero creo que es una visión muy tremendista de este disco, que no comparto. Un saludo
EliminarBueno, quizá me pasé un poco con lo de la voz de Dickinson. Dejémoslo en que el hombre estaba algo desgastado, jaja.
EliminarEs que este disco me supuso tal decepción en su tiempo que de seguida me caliento, sobre todo con esos estribillos metidos con calzador y con esa desgana propia de cubrir el expediente de lanzar un disco nuevo.
No sé, pero ante la marcha de Smith, el estado de voz de Bruce y la adaptación de Gers, no se podían haber tomado un poco más de tiempo?
Pues es posible Odín, haberlo macerado todo un poco más y con algo más de mimo hubiera resultado beneficioso...igual tenían gira cerrada o fechas comprometidas con el lanzamiento y todo se precipitó un poco, no se.
EliminarPues no me disgustaría lo más mínimo la idea de una gira con "cortes profundos" de estos dos últimos de la etapa Dickinson. Supongo que no habría manera de librarse de la puñetera Fear of the Dark, que es cojonuda, pero me sale por las orejas, pero estaría muy bien escuchar alguna de este álbum y del siguiente que nunca tocan en directo.
EliminarYo me puse a lo largo de la semana los dos seguidos y, si bien me decanté toda la vida por Fear of the Dark, hoy ya no lo tengo tan claro. A favor de aquel está la producción, la portada, que aunque no es de Riggs mola lo suyo, y cuatro temas de mucho nivel: Be Quick or Be Dead, Afraid ton Shoot Strangers, Judas Be My Guide y el tema-título, que no por sobado deja de ser bueno. A favor de este, que la clase media me parece mucho más sólida. Puede que le falte un par de pelotazos como alguna de esas, pero fuera de Holy Smoke, me gustan todas. Las veo memorables y los estribillos tienen pegada, aunque Odín diga lo contrario. Y no encuentro nada de esto en aquellas The Fugitive, The Apparition, Wekend Warrior o una From Here to Eternity, que siempre me ha parecido un poco simplona. Soy consciente de que la parroquia se decanta claramente por el del 92, pero yo no veo mucha diferencia entre ambos y, si me preguntas hoy, creo que me quedo por poco con este. Mariana igual no te digo lo mismo...
Camarada Odin, ya sabía yo que en este íbamos a diferir, para variar en esta ocasión. Te leí el otro día y ya supe que tú eras decidido detractor de este No Prayer for the Ring y te comprendo, pero está vez no comparto. No del todo, al menos. Entiendo tu punto de vista y me hago cargo de lo que esto pudo significar tras Seventh Son... Sin embargo, mi perspectiva no me puede dar la misma visión. Sí es cierto que me parecía en su día lo más flojo de esta etapa 80-92, de eso no me cupo duda y quizás no es algo que admita mucha discusión. El debate sólo existe en comparación con Fear of the Dark que yo, personalmente, tampoco veo claramente por encima de este, y todo lo que vino después. Ahí veo que tú no tienes dudas y los entierras tras la marcha de Bruce. Yo como el fan devoto que soy, los seguiré hasta el fin de sus días, me compraré todos sus discos y siempre les daré una oportunidad. Es algo superior a los fuerzas, mi fe en ellos es inquebrantable. Pero ahí la cuestión es sencilla, tal y como yo lo veo, No Prayer for the Dying supera a todo lo que editaron en los últimos 30 años, con la salvedad de Brave New World, que me consta tampoco es santo de tu devoción... La pregunta que os podéis hacer es si eso mismo hace bueno a este LP. Que duda cabe, es peor que todo lo que sacaron durante los 80, pero es mejor que el 90% de lo que han hecho desde los 90, lo que lo diría en una posición intermedia muy digna dentro de su discografía. Lo que quiere decir bastante viniendo de Iron Maiden. En el fondo, son los putos amos y material "del montón" viniendo de ellos, sigue siendo muy bueno. En definitiva, pongo este No Prayer for the Dying y sigo disfrutando como un adolescente durante los 44 minutos que dura, algo también muy a tener en cuenta, no sé qué coño le ha dado a este gente por hacer discos eternos desde entonces...
EliminarWitch, al final todo se reduce a una cuestión de gustos. Tampoco es que dedique mi vida a poner a parir este disco, simplemente es que no me ha terminado de entrar nunca. El paso del tiempo tampoco ha sido un factor que lo beneficie.
EliminarClaro, a la hora de analizar este disco podemos hacerlo con varias varas de medir. Una podría ser compararlo con lo que vino después. Claramente el disco gana en comparación a lo que vino tras Brave New World, que como dices tampoco es que me emocione mucho que digamos. Para mí, el hecho de que su material posterior sea de inferior calidad no va a hacer que este disco pase a ser bueno.
Iron Maiden llegaron a mi vida como el primer grupo que yo me compré en formato físico. Piece Of Mind fue el culpable de que me introdujera en este mundillo. La manera en la que comienza con una aplastante Where Eagles Dare seguidas de Still Life, The Trooper, Flight Of Icarus y todo el disco en general es una tónica que se perdió completamente al salir a la luz No Prayer For The Dying y sí, reconozco que hay algunos temas que son muy potables en toda su discografía posterior, pero aquí ya derivamos a lo que supone una tercera vara de medición:
Una pregunta que desde hace años me planteo al escuchar un disco nuevo, y si es un nombre como pueda ser Maiden, Judas, Metallica, AC/DC (juro que a todos los doy una oportunidad, ya sea por morbo o masoquismo) sería: "Este disco es de un grupo muy importante, fueron toda una institución y marcaron un antes y un después e influenciaron a miles de grupos más. ¿Esto supone que el disco me tiene que gustar?, ¿Es el disco que quiero escuchar o el que estoy dispuesto a soportar, sólo porque pone Iron Maiden o Judas Priest?.
Lo digo en serio, me alegro un montón de que haya personas que disfruten de discos que a título personal no les sé ver el qué. Creo que tampoco es para montar un debate, porque a fin de cuentas y como decía al principio es cuestión de gustos. También estoy muy seguro de que influye enormemente en qué época alguien comienza con un grupo con una trayectoria tan larga como Iron Maiden. Seguramente si alguien empieza, por decir alguno, con Brave New World es bastante probable que alucine con sus últimos lanzamientos.
Luego fíjate tú, AC/DC que es un grupo que no me aporta nada desde hace más de casi 30 años, ahí tienes a la gente pagando sumas astronómicas para ir a verlos a Sevilla, cosa que entiendo y respeto, pero vamos que yo no lo haría ni por 40€ si estuvieran al lado de mi casa.
Witch, estoy convencido que es muy bueno no estar siempre de acuerdo. Las opiniones de cada uno, siempre con respeto enriquecen muchísimo sitios como este.
Un saludo.
Muy buen trabajo Witch....yo lo veo muy similar a tí...fue un bajonazo, fue lo peor que había sacado maiden, pero malo en absoluto, sobre Bruce tengo mis dudas...yo sí le noto cascado (si no, no se entiende que en el cambio de tono del estribillo de tailguner no lo doble en agudo en lugar de hacerlo en el mismo tono) pero también es cierto que ensució deliberadamente su performance para hacerla más rockera y barriobajera.. porque si te das cuenta hay algunos momentos como por ejemplo en el final de running silence en donde canta realmente bien como lo hacía en somewhere y en seventh son.,y luego te doy la razón en que es un disco que ha envejecido bien, con menos relleno que el fear (a pesar de la horrorosa holy smoke) ...hay canciones que en su día me dijeron más bien poco pero ahora me saben a gloria ...Assassin tiene una atmósfera buenísima y mother russia es muy buena canción....un disco muy homogéneo con una producción austera y cruda pero que suena bien, mucho mejor que con Shirley, la caja es seca sí, pero tiene dinámica y pegada....para mí el tema homónimo está prácticamente por encima de cualquier cosa que hayan grabado posteriormente y canciones como public enema o fates warning tienen un nivel que pocas veces más les hemos visto después....
ResponderEliminarPara nada creo que este sea su peor o de sus peores discos, estaría en una posición digna en medio de su discografía
Tengo sentimientos contradictorios con este disco Witch, por un lado yo venía de escuchar el seventh son cuando lo editaron y ahí tocaron la gloria, por tanto iba a ser muy difícil que mejoraran este listón.
ResponderEliminarLos siete primeros de Maiden son estupendos, sobre todo , para mi, el powerslave, el somewhere, el piece, el number y el seventh son, también estupendas composiciones en los dos primeros, mas directos y con aires punkarras y un Di'Anno mas peleón que el gran tenor que es Dickinson.
Las canciones en No prayer son mas básicas, directas, estábamos mal acostumbrados a melodías y partes instrumentales trabajas y maravillosas. Vuelta a las raíces y con un nivel digno, pero para mi si fue un paso atrás claro. Janick Gers tampoco me pareció gran cosa la verdad y quitando tailgunner, mother Russia, hooks in you o public enema no me parece muy destacable el trabajo.
Ojo, no lo pongo el último de su discografía, que ya se lo ganó a pulso el VIRTUAL XI, creo que lo pondría del 8 al 12 por ejemplo. Eso sí, mas dinámico y rockero que lo que vino tras brave new world si que me parece y con una escucha mas sencilla y fácil. Eso de meterse a partes repetitivas y alargar temas a mas de 8 o 12 minutos me parece una vacilada de Harris y que me ha restado interés en la doncella. Se te hacen bola los discos cosa mala.
Encuentro algunas pistas rescatables en dance of death, AMOLAD, books of souls, final frontier o senjutsu, pero en general, me aburren y se me hacen eternos.
Con los años y el bajo nivel actual musical, el no prayer ha ganado enteros, eso también te lo digo y para mi estaría en un 6.75 mas o menos, a este no le doy cuatro cuernos ni jarto vino, vaya portada mas truñaca también te digo jaja, abrazos Y ¡UP THE IRONS!
Joer, pues a mí la portada si que me gusta...es un poco el Eddie con pelo del live after death saliendo de la tumba...yo creo que hasta en este aspecto del Eddie decidieron volver a uno más del palo de los primeros discos, como vuelta a las raíces y simplificar algo más la propuesta...lo que sí q me toca...en este caso es sangrante pues desaparece el sepultu los huevos son los retoques de las portadas en las reediciones...en este caso es sangrante pues no solo cambiaron los ojos de Eddie, es que se cargaron directamente al hombre al que Eddie agarraba del cuello por sorpresa
EliminarPuffff.... que comentario más raro me ha quedado...no he podido eliminarlo y editar...bueno creo que se entiende que me toca los huevos mucho que cambien las portadas, y en este álbum es sangrante
Eliminarquería también comentar que el tema título es bastante bueno y que la posición sería entre el 10 y el 12, antes meto un fear of the dark y el brave new world tras los 7 primeros.
ResponderEliminarla otra vara de medir sería también lo que se editó ese año y solamente recuerdo dos discos, PAINKILLER Y RUST IN PEACE...las comparaciones son odiosas, pero es lo que hubo.
ResponderEliminarEn este caso la vara se queda muyyyy corta. Es una comparación muy odiosa Rob jajajj
ResponderEliminarpues ahí voy Odín, que no solamente es compararlo con la carrera de Maiden hasta entonces, que sale perdiendo por goleada también con lo que se editó ese 1990...yo lo tengo claro, un disco normalito de la doncella, por mucho que se empeñen unfer y witch jaja...salud!
ResponderEliminarEs que este es justo el sentido del blog, muchachos. No hay en mí ninguna intención de recibir únicamente la aprobación de los que leéis esto, sino más bien generar un debate sano de opiniones sin caer nunca en ciertas descalificaciones que son habituales en otros lugares. Odin, era plenamente consciente de que no te gusta No Prayer..., así como sabía que a unfer sí que le gusta. Me pareció interesante tratar un poco este trabajo que creo que está muy olvidado dentro del catalogo Maiden. En parte con razón, no hay mucha duda de que es lo más flojo que se editó en la decada de los 80 (yo lo pongo ahí a la par con Fear of the Dark al que le reconozco el mérito de poseer un par de himnos que seguramente aquí no encontraremos), pero sigue siendo un buen ejemplo de los Maiden clásicos y, aquí no me cabe el menos género de duda, demuestra un vigor que no encontramos en Maiden desde hace ya 20 años.
EliminarYo entiendo perfectamente lo que decís y, hasta cierto punto lo comparto (ya veis que fue el único álbum de Maiden que dejé fuera del top de su año), pero qué queréis que os diga, yo me lo pongo hoy en día y lo disfruto mogollón, aún sabiendo que es algo que no esta a la altura de aquello a lo que nos tenía esta gente acostumbrados.
cierto unfer, mucho peor la portada de la reedición sin el tío con el farolillo ...no es pesima pero claro también veníamos de seventh son y somewhere o powerslave que son míticas, abrazos fistro.
ResponderEliminarHostia, tíos, os juro que nunca había visto la portada modificada en la reedición. Todas las ediciones que tengo yo son anteriores y nunca había visto la portada sin el fulano del farolillo, manda huevos. Con el que se sabe que acabaron bastante mal fue con Derek Riggs, así que no me coge muy por sorpresa que se hayan cargado alguna de sus portadas menos afortunadas. Porque esta no es de las mejores, claro está... Aunque peor me parece lo que hicieron con el debut y esa digitalización de mierda. Lo curioso es que, desde entonces, han ido utilizando de forma alterna ambas portadas en diferentes reediciones... Un detalle curioso.
EliminarNo te quito tampoco la razón a ti, Rob, y comprendo perfectamente lo que sientes hacia No Prayer... A mí siempre me ha gustado, aunque comprendiendo perfectamente que es su material más terrenal dentro de la etapa clásica. Aún así, hay cuatro o cinco canciones aquí que me encantan. Es lo que tienen Maiden, que te pueden componer algún buen tema hasta medio dormidos. Yo, si tuviera que rankearlo, seguramente lo pondría también después de los 7 primeros, Brave New World y ahí más o menos a la par que Fear of the Dark, que es un álbum que me ha ido perdiendo un poco con los años después de todo lo que me gustó cuando era crío. Creo que influye que estoy hasta las bolas de escuchar el tema-título y ya me hace ver todo el álbum de otra forma. Por supuesto, por detrás está todo lo que han editado desde Dance of Death, incluido este.
witch, has escuchado el de SAXON? Me ha dejado muy frío como el adelanto de ACCEPT el de humanoid, muy simples, estribillos poco currados, sin embargo JUDAS los 4 adelantos me parecen muy dignos mas currados, sobre todo panic attack y crown of horns.
ResponderEliminarPues no lo he esuchado, no, sólo el tema que salió de adelanto hace algún tiempo. A ver si encuentro un ratillo y me los pongo, pero a priori te confieso que no me encuentro muy seducido por ninguno de ellos.
EliminarDisco Maldito?. Ni de coña. Respetando las opiniones aquí manifestadas, creo que están algo equivocadas. Es cierto que las canciones están (aunque no todas), algo simplificadas, pero no por eso sean malas o normales, llevan la etiqueta Maiden por todos lados y sus buenos cambios tienen, claro como dicen, vienen del Seventh Son, el más progresivo hasta el momento y luce pequeño. Para mí tiene 3 canciones que deben haber quedado del Portafolio del Séptimo Hijo: la que la da nombre al Disco, The Assassin y Mother Rusia y son mis favoritas, es que, tienen un claro desarrollo progresivo de alto nivel. No Prayer tiene una estructura parecida a Infinite Dreams. Los Asesimos debe ser una de las canciones más oscuras y malvadas de la Doncella y la Madre Rusia es tremenda canción, digna del catalogo. Eso si Holy Smoke y la llevada de la hija al Carnicero son normalitas, con más de malitas que de normales, demasiado básicas, sin nada que ofrecer. Del resto, todas funcionan y terminan de hacer el disco bastante interesante y vale la pena tenerlo. La queja es la producción, aunque suena bien y se aprecian los instrumentos, no tiene sonido gordo y claro no está Adrian Smith, pero Janick Gers cumple, no lo hizo nada mal. Por otro lado, Dickinson está en plena forma y es que el espadachín, es parte fundamental de Maiden. Lo bueno de estos aportes, es que rescatas discos que tienes algo olvidados y ahora los encuentras muy atractivos y más si son de nuestra amada Doncella.
ResponderEliminarGracias Wicth por el Reportaje, este disco está sin duda, entre los 10 mejores de Iron Maiden.
Un Saludo
NOTA: El claro single del disco era Hooks in you, totalmente radiable, pero con mucha calidad, ganchera y potente.