La máscara, el maquillaje, la creación de personajes es uno de los aspectos maravillosos del género que amamos, el heavy metal. Además esos personajes cobran vida sobre el escenario haciendo de los conciertos algo más que música, crean espectáculos únicos, herederos de los dramas y tragedias teatrales. Bandas como Kiss, King Diamond o Crimson Glory supieron crear una imagen original, atractiva e impactante que apoyara a su música sin olvidar que las canciones son lo principal. Siempre ha molado disfrazarse, crear un alter ego, algo así como el Hyde del doctor Jekyll. La transformación por la energía del rock, rock duro o heavy metal es pura magia aunque no siempre complementa a la música, a veces la supera y se pierde en un mero espectáculo visual.
El 21 de diciembre de 1973, Kiss subían por primera vez maquillados
a un escenario. Nacían cuatro personalidades musicales distinguibles por ir
pintados en blanco y negro: The Demon,
The Starchild, The Spaceman y The Cat. Una imagen icónica dentro del rock
duro que inundaría las carátulas de los discos, las portadas de las revistas y
por supuesto incitaría a verlos en directo. El maquillaje expresaba la
personalidad de Gene Simmons, The Demon, alas de murciélago y pico en
la frente como los vampiros porque era un apasionado del cine de terror. Paul Stanley, Starchild, era el romántico y soñador. Ace Frehley, Spaceman,
aficionado a la ciencia ficción. Peter Criss, Catman porque tenía siete vidas tras crecer en Brooklyn.
La banda de Nueva York daba el pistoletazo a todo un séquito de bandas que quisieron emular eso de crear un espectáculo que complementara o incluso fuera más allá que su música para ello el maquillaje era esencial. En aquel momento era lo más original del mundo. La banda se diferenciaba de otras más anodinas, eran más que cuatro tipos tocando sus canciones. En palabras de Gene Simmons: “A principios de los 70 éramos cuatro cabezas huecas de las calles de Nueva York, y sólo queríamos montar la banda que nunca habíamos visto sobre el escenario”. Continuó: “No olvidaré esos primeros años, cuando era mucho más joven e iba a ver a todas mis bandas favoritas, a las que escuchaba en la radio. A menudo me decepcionaron. Las imágenes y los shows en directo simplemente no estaban a la altura de la música, así que la idea de Kiss era hacer esa banda que nunca habíamos visto sobre el escenario”.
Aunque Gene Simmons nos quiera convencer que ellos fueron los inventores de maquillarse y crear una imagen, no fueron los primeros, la esencia estaba en Arthur Brown, artista polifacético y cantante muy popular por sus perfomances en la década de los 60. Hasta se le pudo ver en la televisión británica con su máscara y una especie de pebetero en llamas sobre su cabeza en “Fire” su canción más conocida. Este pionero del shock rock fue fuente de inspiración para Peter Gabriel o Alice Cooper.
Este concepto de la creación del personaje y su despliegue espectacular con efectos especiales para crear impacto y provocar, el llamado shock rock, lo refinó Vincent Furnier, alias Alice Cooper. En esa creación del personaje, el maquillaje fue fundamental. Se inspiró en el personaje de Anita Pallenberg en el film “Barbarella” y en Bette Davis. El resultado fue una imagen siniestra que buscaba provocar y generar horror. Las serpientes y guillotinas harían el resto para crear unos de los directos más impactantes de la historia del rock.
En 1975, un joven de Copenhague, Kim Bendix Petersen, comienza a coquetear con la idea del maquillaje tras ver a Alice Cooper en vivo. De aquella mente nació otro personaje misterioso y terrorífico que saldría de las tinieblas. Por entonces tocaba la guitarra en un grupo llamado Brainstorm, un tiempo después llegaría el momento de ponerse al micro en Black Rose. Solo quedaría un salto más para que el mundo conociera a King Diamond. En la noche, sobre un escenario escasamente iluminado, King Diamond nace entre la distorsión de las guitarras de Mercyful Fate. Estamos al comienzo de la década de los 80. El rostro pintado grotescamente en blanco y negro para provocar sentimientos horripilantes acordes con las letras y los oscuros sonidos de su propuesta musical.
Es curioso que cuando Mercyful Fate empezaron a ser famosos y la imagen de King Diamond estaba en las revistas especializadas de medio mundo, Gene Simmons dijo que lo demandaría por copiarles la idea del maquillaje (imagen que por supuesto estaba registrada por Kiss). El propio Kind Diamond lo explicaba así recientemente: “No tengo ninguna cuenta pendiente con él. Hay muchas razones por las que esto sucedió: habían dejado de maquillarse por esa época, pero aún tenían los derechos de autor del look. Nunca me influenciaron, mis influencias eran Peter Gabriel y Alice Cooper. Les dije: 'No tengo mucho dinero por el que podáis demandarme, pero vosotros tenéis mucho dinero por el que otras personas os pueden demandar'. No fueron los primeros en maquillarse. Nunca llegó a ser una demanda, sólo un momento tenso”.
En la primera mitad de los 80 cuando el heavy metal estaba expandiéndose, la figura de King Diamond fue crucial para que apareciese el Corpse Paint como seña de identidad de las bandas de black metal. El Corpse Paint es un tipo de maquillaje para dar apariencia de muerto o cadáver. Otra influencia fue la banda de hardcore punk The Misfits, creadores del horror punk con su maquillaje de calavera y los tupes llamativos evilrock. Bandas como Mayhem o Celtic Frost fueron pioneras del black metal y abanderaron esta estética, una guerra de maquillaje que fue desarrollándose generando un vasto decálogo en negro sobre blanco imposible de abarcar. Un complemento perfecto a su música moribunda.
Heavy metal con maquillaje o máscara, una expresión artística puramente teatral ¿siempre es adecuada a la música? En el black metal va con el género, es parte de la propuesta, pero esta moda de los últimos años de que todo grupo de heavy metal intente tener una estética diferenciadora y se pinten la cara o se oculten tras máscaras, ¿es algo que mejora los conciertos, la experiencia musical? ¿O simplemente están para enmascarar carencias? ¿Y si todo esto es fachada? El espectáculo está muy bien, pero si no tiene música que lo sustente no es más que una pantomima, un teatro. Hay una prueba irrefutable: escucha. Te pones el disco y te dejas llevar por lo que sale de él.
Enmascarados
Si unimos las palabras máscaras y heavy metal, lo que nos viene a la cabeza es una banda americana de los 90, Slipknot, abanderados del nu metal que lo petaron con su debut en 1999. La estética era una parte fundamental de la banda, todos vestidos con monos de recluso y cubiertos con máscaras inspiradas en películas de terror como “Halloween” o “La Matanza de Texas”. Consiguieron provocar inquietud o sensación de peligro. La estética de terror y el misterio de quién se esconde tras la máscara fue una parte fundamental en el éxito de esta banda que indicó entre sus influencias a Kiss.
Si tuviera que quedarme con una banda de heavy metal con máscaras esta sería, sin dudas, Crimson Glory. Los de Sarasota, con una calidad tremenda y elegancia a raudales, sacaron dos discazos en los 80, “Crimson Glory” y “Transcendence”, musicalmente excelsos. La estética era un plus, usaban máscaras plateadas y brillantes, con clara influencia del musical de El Fantasma de la Ópera. Las máscaras fueron cambiando, al comienzo cubrían la cara completamente luego una parte o media cara. La banda del desaparecido Midnight no tuvo reparos en quitárselas cuando en los 90 las cosas se ponían peliagudas y cambiaron su estilo.
Pues hay de todo en este universo del metal. Existen personajes memorables dentro de nuestro amado heavy metal que con su música y su maquillaje han llegado al Olimpo. Pero otros se han perdido en bailes de Halloween y han hecho de su propuesta una farsa, casi una burla. Un ejemplo de propuesta musical pobre y mucha parafernalia visual de mal gusto, son Gwar. Unos tipos disfrazados de monstruos-guerreros venidos del espacio que decapitan en directo a varios muñecotes y la sangre falsa rocía al público para su deleite. Un teatrillo grotesco, satírico y cómico que les ha llevado a dos nominaciones a los Grammy, vender miles de discos y tener un nombre en la escena. Su momento de apogeo fue en los 90 donde sus vídeos en la MTV llamaron la atención aunque venían dando tumbos desde los 80. Musicalmente discretos lo que les dio fama fue todo el disfraz y espectáculo vehemente.
Herederos de estos últimos, Lordi, asaltaron la popularidad a través del infecto concurso televisivo Eurovisión. Representaron a Finlandia y ganaron con “Hard Rock Hallelujah”, banda de monstruos con disfraces muy conseguidos y que musicalmente son muy planos y con carencias. Banda que sin sus conseguidos disfraces y máscaras no sería más que una banda del montón. En ellos se comprueba de la importancia del disfraz y crear personajes que vayan más allá de la música. En estos tiempos ganan los espectáculos en vivo, crear un show por encima de las canciones o los discos.
Una mezcla de máscaras y maquillaje, Ghost, son de las pocas bandas con éxito surgidos en los últimos veinte años. La receta ganadora es un estilo musical transversal que va desde el rock duro al AOR o el rock psicodélico, incluso al rock pop. En lo visual hay mucho trabajo, el cantante y líder, Tobias Forge, mantuvo su identidad en “secreto” y en los discos y directos encarnaba personajes misteriosos rodeado de músicos enmascarados de forma más discreta para no robarle protagonismo. Las máscaras y maquillajes de Forge han dado vida a personajes como el Papa Emeritus con el que comenzó, que tuvo hasta tres versiones distintas y luego el Cardenal Copia, son una especie de antipapas, cadavéricos y terroríficos. Luego dejó el báculo y encarna un “fantasma” más mundano pero tal es la sucesión de personajes creados que hasta Metal Hammer ha hecho una guía para que la gente no se pierda. Tal vez demasiado volátil y confuso pero va acorde con los tiempos desenfrenados que vivimos. Tobias Forge siempre saltando de un estilo a otro y de una máscara a otra nueva como una metáfora del mundo actual.
Cierro la muestra con Buckethead, el guitarrista con pánico escénico y que logra aplacarlo con el uso de la máscara. También consigue mantener el anonimato y al mismo tiempo crea una imagen única. Máscara blanca lisa y cubo de KFC en la cabeza, como disfraz no es muy elaborado pero cumple una función más terapeútica que estética. El músico también responde en las entrevistas a través de una marioneta. En realidad, es una anécdota porque como intérprete es extraordinario. Es un virtuoso de las seis cuerdas a nivel de los más grandes, incluido en la lista de los guitarristas más rápidos de la historia. Llegó a formar parte de los Guns N' Roses a principios del 2000 sustituyendo a Slash y ha colaborado con muchos otros artistas. Sigue siendo una incógnita y siempre está rodeado de un halo de locura. Es otro ejemplo del uso de máscara.
No dejan indiferentes, impactan, provocan expectación, complementan y dan una nueva dimensión a la música cuando se representa en directo. Esto es una pequeña muestra de los maquillados y/o enmascarados más populares dentro del heavy metal (obviando al universo black metal) pero la profusión es tal en los últimos veinte años que no habría páginas para nombrarlos a todos. Desde aquí hago un llamamiento a todos esos chicos o chicas que están empezando y se les pasa por la cabeza hacer algo especial como maquillarse o ponerse máscaras: piénselo bien ya no es una idea muy original, céntrense en la música. Lo fundamental es hacer buenas canciones sin eso todo se convierte en un baile de máscaras.
sombra aquí y sombra allá , maquíllate...maquíllate jaja...muy buen artículo Burn, has recopilado cantidad de bandas y solistas con maquillaje o máscaras. Todo forma parte del espectáculo desde luego, tal vez faltó mención de LIZZY BORDEN otro que lo montaba en plan Alice Cooper con horror rock show, hacha incluida.
ResponderEliminarNombras algunos grupos que a mi no me van nada, GWAR y SLIPKNOT, tampoco GHOST me parecen nada del otro mundo, alguna canción suelta y poco mas. Eso si, KISS, ALICE, CRIMSON GLORY son una pasada, por su relevancia en el metal y sus espectáculos en vivo, sobre todo los dos primeros. Ya en black tú sabes que no me muevo tanto pero si que he visto portadas y escuchado cosas de Mayhem por ejemplo.
Soy mucho de carnaval y halloween, es divertido cambiar de atuendo, pintarse y meterse en el papel de otro que no tiene nada que ver contigo y me he pegado buenas farras en Águilas (Murcia) donde son de interés turístico internacional los carnavales y acho pijo que te lo pasas de categoría nanooooooooo. Gracias por este texto tan elaborado y rico amigo naftalínico, por muchos mas, un abrazo!
Viva el Carnaval!! Pues pretendía ser una breve historia porque hay muchas bandas y algunas con mucho recorrido en esto de las máscaras y el maquillaje. Por supuesto Lizzy Borden y muchos otros entre los recientes Marilyn Manson o Avatar, en el mundillo Black muchos pero yo tampoco quería meterme donde no me llamaban. Quería al mismo tiempo mostrar bandas que se habían currado muchísimo la estética pero no llegaban al mismo nivel con la música como Gwar, que lo considero más un espectáculo que una banda de heavy.
ResponderEliminarEsto daría para un libro y de lo que se trata es de entretener.
Yo también tuve un época de disfrutar en carnavales....Un saludo naftalina power! Gracias por pasarte Jalford
si, da para mucho el tema, pero lo has hecho entretenido Burn! el buckethead ese toca un montón se me olvidó ponerlo el problema es que saca muchos discos y temas realmente redondos unos cuantos podría currárselo mas y trabajar la composición porque de técnica va sobrado, con su imagen bien curiosa. Los Lordi algún tema les salvo pero en general son muy comerciales y no me aportan gran cosa tampoco, como bien dices son planos. un abrazo! metaaaaaaaaaal forever!
ResponderEliminarExcelente trabajo otra vez, Burn. Me entretienen mucho estos recorridos temáticos que haces sobre cuestiones concretas de nuestro mundillo. Yo también soy mucho de filosofar sobre ciertos aspectos e incluso intentar buscarle el sentido a muchas tendencias que se van suecediendo.
ResponderEliminarEstoy con Rob, echo de menos a Lizzy Borden por aquí y yo subiría la apuesta con otros como Twisted Sister. Hay una variante de toda esta historia que no has llegado a tocar. Igual que en muchos casos, una propuesta llamativa "enmascara" carencias musicales, yo creo que en otros ha provocado un desprecio hacia las facultades musicales de algunos artistas, con Lizzy Borden y Twisted Sister como buenos ejemplos. No sé ni cuantas veces me han hablado de ambas formaciones en malos términos basándose única y exclusivamente en su imagen. Recuerdo un buen colega, por ejemplo, que me comentó no hace muchos años que nunca había escuchado a Lizzy Borden por las pintas. Cuando lo convencí para que lo hiciera, flipó. Y a mí, en cierta medida, me pasó lo mismo con Twisted Sister. Me quedé con la imagen que arrojaban sus fotos y las dos canciones famosas y, durante muchos años, me perdí la buena banda que había ahí detrás. Una vez me compré sus primeros trabajos, descubrí a una cojonuda banda de hard rock y, justamente, las canciones que menos me gustaron fueron las que les dieron fama. Por eso, es curioso, pero en ocasiones este exceso de imagen puede acabar jugando en contra de una banda. La clave son las canciones, pero a veces, "el maquillaje" las acaba ocultando.
Con todo, tío, interesantísimo texto. Muy divertido de leer e ilustrativo. ¡Gran trabajo!
vaya Witch, ya lo creo los TS son un gran grupo, pese a que las pintas te pueden tirar para atrás, discos como stay hungry o come out and play tienen una calidad y energía acojonantes. También los MÖTLEY en sus comienzos tiraron mucho de maquillaje y el Shout at the devil es un notable trabajo. Desde luego muy guapo el reportaje de Burn, saludos!
ResponderEliminarExcelente Burn. Para mi esto del maquillaje es algo, a lo que me acostumbre desde sus inicios en el Rock. Primero Alice Cooper, siguió David Bowie y después Kiss, es mas cuando en una ocasión visite una de mis tiendas favoritas de Discos y tenían en el mostrador el Kiss Alive, mas que espantarme, me dio curiosidad y lo compre sin miedo, tenia la seguridad que eran tremenda Banda y así fue. De ahí en adelante todo lo que tuviera maquillaje me llamaba la atención y jamas ninguna Banda me echo para atrás, solo si posteriormente a su compra, su material musical no me gustaba. Es cierto que faltaron Twisted Sister y Motley Crue, Bandas con excelentes Discos y que se apoyaron en el maquillaje, sobretodo las Hermanas Retorcidas. Por lo menos, ha servido para llamar la atención. De los que traes, es indudable que sin el maquillaje King Diamond no hubiera tenido el mismo impacto, le sirvió de Plus para darle mas sabor terrorífico a la música de Mercyful Fate, un gran complemento. Lo mismo se puede decir de Slipknot, esas mascaras fueron un gran Plus para la música de los norteamericanos. Gracias de nuevo Burn, muy entretenido tu trabajo.
ResponderEliminarUn Saludo
Sí, RockS y Witch, Twisted Sister podrían tener un hueco ahí. Es cierto que hay grupos que no atraen por la imagen a unos y al mismo tiempo a otras personas sí. Siempre creí que el aspecto de Snider era horroroso, esos pelos con el maquillaje y el traje eran unos trapos mal puestos, pero se convirtieron en seña de identidad, fue una banda con gran éxito. Los que si que me repelían con la imagen eran Poison, esos también llevaban maquillaje. Jajaja
ResponderEliminarSe me olvidó Bowie, no es un artista que me haya atraido nunca pero tenía un buen concepto estético.
Gracias por pasarse amigos.
dentro del glam metal había muchas bandas cuyos miembros parecían las Vixen de tanta laca y maquillaje que gastaban jaja..los Cinderella o Poison..pero musicalmente tienen material muy guapo.saludos!
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