lunes, 13 de noviembre de 2023

Djevel - Naa skriden natten sort (2022 Aftermath Music)

1. Naar taaken tetner (13:02)
2. Kronet av en væpnet haand (4:55)
3. Naa skrider natten sort (11:02)
4. Mitt tempel av stierner og brennende maaner (7:36)
5. I daudens dimme natt (9:37)
6. Afgrundsferd (5:52)
7. Her visner hver en krans (7:57)

Desde que tengo 15 añitos soy un ferviente admirador del sonido noruego, si es que tal cosa existe... más tarde os explicaré a qué viene esto. El mismo día en que se cruzaron unos tales Emperor en mi vida, supe que aquella panda de adolescentes inconformistas habían dado prácticamente sin querer con una movida jodidamente especial. Con unos fue amor a primera escucha, como en el caso de los de Telemark, otros requirieron de más cariño y atención por mi parte, como Mayhem o Immortal. Muchas veces, lo que más cuesta es lo que más perdura, pero, si una escena marcó definitivamente mis años mozos, fue la Noruega. Aquella historia, las cosas como son, duró poco y, para 1997, básicamente estaba finiquitada y cada uno se había ido “por su lado".

Todos aquellos que habían ayudado a definir “ese sonido" tomaron otros caminos. Unos cambiaron de estilo, otros maduraron, otros estaban en la cárcel y algunos, directamente, estaban muertos, por ello, el black metal nunca más volvió a ser aquel que una vez conocimos y amamos. Cíclicamente, han ido saliendo réplicas que, de forma más o menos acertada, rendían tributo a aquel sonido que me encandiló a mediados de los 90, pero, desde la irrupción de Taake a finales de la década de marras y principios de los 2000, nadie como estos Djevel que me han vuelto a convencer ahora por tercera vez consecutiva. Y, sí, soy plenamente consciente de que “Naa skrider natten sort" (Ahora la noche avanza negra) es ya su octavo álbum en los últimos 12 años, sin embargo, hasta 2019 y su “Ormer til armer, maane til hode", no habían acertado a trasladarme a 1996 como con esta perfeccionadísima versión del sonido noruego traída al nuevo milenio por la que se les conoce en la actualidad. 

Y ahora viene aquella pregunta: ¿existía como tal un sonido noruego? Joder, hoy día tengo mis dudas. ¿Acaso tenían mucho que ver Emperor, Satyricon, Darkthrone, Immortal, Burzum, Enslaved, Gorgoroth y Mayhem entre sí? ¿Me podríais decir en qué coño se parecen “In the Nighside Eclipse" y “Transilvanian Hunger" más allá de ser dos álbumes de black metal? Editados el mismo año, en el mismo país y dos clásicos incontestables del género, sí, musicalmente más bien poco, si me preguntáis a mí. Lo que al final se acabó imponiendo como un sonido propio, creo que fue más un espíritu, una esencia, que una verdadera identidad común, como sí era la sueca. Eso sí, tiempo después, una segunda generación de bandas noruegas recogió ese testigo y, ahora sí, ofreció una síntesis de lo que había sido el black metal noruego en su etapa de esplendor, combinando los elementos característicos de formaciones diversas. Pero, entre aquella primera oleada, no muchas claves había en común y siempre he pensado que ese era gran parte del encanto de la escena en cuestión. 

Por supuesto, Djevel es una banda de estas de nuevo cuño que vino a recopilar los puntos fuertes del género, supo combinarlos con enorme efectividad y logró una mezcla convincente, respetuosa y, a la vez, genuina. ¿Resultan álbumes como “Ormer til armer, maane til hode" (Serpientes por brazos, luna por cabeza), “Tanken som rir natten" (El pensamiento que cabalga la noche) o este más reciente “Naa skrider natten sort" rematadamente originales? Para nada y, ¿sabéis qué? Me importa un huevo, Djevel son la mejor banda de black metal que ha surgido en Noruega en los últimos 20 años. ¿Qué más necesito yo que alguien que combine la esencia de alguna de mis bandas favoritas con absoluta maestría? Un poquito del sentir pagano de Satyricon, algo de la elegancia etérea de Ulver, otro poco de la oscuridad abisal de Mayhem, las hipnóticas progresiones de Burzum, la épica de Borknagar, la frialdad glacial de Immortal... y ciertas pinceladas de otros como Dødheimsgard, Gorgoroth, Darkthrone o Carpathian Forest. Por supuesto, todo entre 1993 y 1996, nada de lo que aquí escucharemos se sale de ese estricto marco cronológico... si cabe, unos valores de producción algo más cuidados, más acorde a los tiempos que corren, pero siempre manteniendo su esencia más primigenia. Vamos, el sueño húmedo de todo seguidor del black metal noruego y un refugio de familiaridad para los de mi quinta que entramos en esto del black justamente por esa puerta. A mí, personalmente, me recuerdan mucho en enfoque a los franceses Nehëmah, que seguramente no conoceréis y que disfruté como un cabroncete en mis años "trues”, así que aprovecho este momento para recomendarlos.

Desde el primer minuto de los 13 que dura “Naar taaken tetner”, no hay lugar a dudas. Pocos segundos bastarán para ponerte a pensar en Satyricon y en Borknagar en esta ocasión. Yo estoy con ellos al 100% desde el primer momento y no hay vuelta atrás. Llevo siendo fan de ambas bandas desde los 15 años y Djevel los tienen como referencia más que evidente. Siguiendo esta línea, las contemplativas “Naa skrider natten sort", “Mitt tempel av stierner og brennende maaner" (con muchas cositas del “Bergtatt” de Ulver) y la final “Her visner hver en krans", oscuras, cadenciosas, épicas, melancólicas... con ese rasgar arrastrado de la guitarra de Trånn Ciekals y sus solemnes cánticos a lo Garm unidos al profundo gruñir de Kvitrim, claro deudor de la obra canónica de Attila Csihar junto a Mayhem.

En el espectro opuesto, unas furibundas “Kronet av en væpnet haand”, “I daudens dimme natt" y “Afgrundsferd” durante las que nos acordaremos de Mayhem, de Immortal, de Gorgoroth o incluso de Emperor, a lo que ayuda la presencia nada menos que del mismísimo Bard “Faust" Eithun tras los parches, co-responsable de todo un “In the Nightside Eclipse". Si ya era evidente la respetuosa pleitesía hacia la primera oleada noruega de los 90 (segunda en términos generales), lo es aún más recuperando para la causa a uno de sus protagonistas destacados. Más rápidas, apocalípticas, beligerantes, no llegan al extremo de unos Immortal o unos Marduk, por eso de hacer un guiño sueco, aunque recuperan buena parte de aquella violencia con la que también nos atacaron los noruegos a mediados de los 90. Para nada tenemos a Djevel en el extremo más vicioso del estilo, son una banda, o mejor dicho, una extensión de su líder, Trånn Ciekals, muy enfocada hacia la atmósfera, el sentimiento, aunque no se olvidan cuando es necesario del viejo mantra noruego de ver el cielo ardiendo en llamas. Si hay que conmover, lo hacen, pero si hay que destruir todo rastro de vida a su paso, también son capaces, que quede claro. Y todo envuelto entre dogmas canónicos del estilo: paisaje nocturno en portada (prácticamenete calcada a la de su predecesor), producción distante y espectral (muy lograda, si me permitís), identidades ocultas entre las sombras de un bosque... puede ser un mar de tópicos, pero casi 30 años después a mí me siguen ganando cuando están utilizados con tanta autoridad. 

Aún a riesgo de que este “Naa skriden natten sort" caiga totalmente en vano aquí en el Dictador Digital, no quería dejar de pararme un momento con la que me parece la banda más interesante del black metal actual. Una que, curiosamente, ya es la segunda vez que se pasa por nuestro nuevo hogar virtual. Cuando estaba convencido de que ya estaba todo dicho en este campo y que Djevel habían alcanzado la perfección de una concretísima forma de expresión con “Tanken som rir natten”, veo que aún es posible ofrecer algo que me emocione sin la necesidad de salirse de la tradición más ortodoxa. Djevel lo han vuelto a conseguir y por tal motivo siguen siendo, en mi opinión, la oferta más sugerente del panorama actual y no son pocas, precisamente. Ansioso espero una siguiente entrega que no debería hacerse mucho esperar puesto que este “Naa skriden natten sort" cuenta ya con un añito a sus espaldas. Yo no me perdería esto bajo ningún concepto si añoras el viejo, y buen, black metal noruego... quedáis advertidos.

8,5/10

8 comentarios:

  1. No tenía ninguna intención de pasarme por aquí. Te lo confieso totalmente. Es más, hasta lo veía como algo totalmente prescindible, pero oye, me ha gustado esta historia. Ejemplo de que todavía en un 2023 se pueden seguir encontrado cositas interesantes... Yo hace mucho que no me pongo black metal, muchísimo además, pero este tipo de black a medio tiempo, como algo doomy, atmosférico, sinfónico, muy ceremonioso y con cierto sentimiento siempre me resulta un pinchito muy rico de saborear... La verdad es que estos Djevel, que al parecer son "Diablo" en español, ya es la segunda vez que nos visitan. La primera los trajo el mago negro allende los mares de Mr Mendoza, que de aquella no me atraparon, pero hoy, ya es otro cantar. Esto te lo compro perfectamente. Un revival noventero, metiendo a unos primeros Burzum, Emperor, Mayhem (el bajo me recuerda mucho a aquel tocado por el Varg Vikernes en la obra maestra "De Mysteriis Dom Sathanas") Ulver, Satyricon, yo que sé, aquí están todos los ingredientes grandiosos de la escena. Hasta me recuerdan a unos Dissection, fíjate..

    Parece que han juntado a todos los capos de le escena black clásica noruega y lo han conseguido fundir todo magistralmente. Qué guapa producción. Con ese toque sucio y enfermo, pero sin perder profundidad ni calidad el sonido, apreciándose toda la instrumentación con nitidez. Ejemplo de lo que digo yo, que se puede sonar verdaderamente trve y malsano, y al mismo tiempo hacerlo con elegancia. Bravo con este "Ahora la Noche se vuelve Negra" y yo con ellos me vuelvo también negro...Enciendo las velas. Es la hora de convocar de nuevo al maligno...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no mereciera la pena, Lost, te garantizo que ni me habría molestado. Otra cosa es que no te guste el black, que en ese caso ya entiendo que se pase olímpicamente de esto. Pero, si te va el estilo, Djevel son de las mejores bandas que han salido en la última década, en mi modesta y poco informada opinión ya a estas alturas.

      A mí ya me convencieron con el álbum que reseñó Mendoza en su momento, me gustó aún más Tanken som rir natten y este último confirma aún más mi opinión. Diría que son como la banda de black noruego total, capaz de recopilar detalles de las mejores formaciones de las 90 y aportar su granito de arena. Obviamente, carecen de ese valor intrínseco de los originales, pero en ningún momento le quita posibilidad de disfrute. Si alguien es seguidor del black metal noruego, lo que para mí significa EL black metal, va a encontrar a estos Djevel más que interesantes.

      Yo reconecto con el estilo cada cierto tiempo. Desde finales de los 90 y durante la década siguiente, casi no escuché otra cosa. Luego ya me fui enganchando poco a poco y concentrándome de nuevo en el hard y el heavy ochentero, pero sigo teniendo rebrotes muy ocasionales de fiebre blackmetalera y estas últimas semanas me ha dado por aquí. Calculo que no será lo último que publique en esta línea...

      Eliminar
  2. No podría estar más de acuerdo con tus palabras. Djevel han hecho suyo el legado de la escena noruega de manera magistral, y pese a que son superprolíficos consiguen mantener el nivel en todo momento. Muy meritorio me parece lo de esta gente, especialmente si tenemos en cuenta que el amigo Ciekals no se come demasiado la cabeza a la hora de componer. Está claro que este hombre lleva el true norwegian black metal en la sangre y sabe recrear como nadie la más pura esencia del estilo que a tantos nos cautivo en la segunda mitad de los 90. Excelente reseña para un no menos excelente trabajo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya conoces mi opinión más que de primera mano y sabes que no podríamos estar más de acuerdo. Puestos a escuchar black metal clásico en la actualidad, nada hay mejor que estos tíos. Ciekals ha sabido recuperar el estilo genuino de black noruego de los 90 y ha conseguido no hacerlo sonar como un refrito de tiempos pasados. Esto suena vivo, emocionante, genuino, es revisionista, por supuesto, pero ayuda a crecer el estilo sin limitarse a vivir del pasado. Ávido espero su próxima entrega que, asumo, no tardará mucho em llegar.

      Eliminar
  3. Si me gusto el disco que trajo Mendoza, este no podía gustarme menos. Muy bien producido, mejora la del anterior trabajo, todo muy nítido, me engancho al brinco. Las razones las mencionas en la Reseña: elegancia, oscuridad, con elementos épicos, con progresiones, en una atmósfera tremenda, un plus ese piano llorón, melancólico, con melodías malvadas, pasajes con guitarras acústicas con acordes de mucha belleza, todo un trabajo de calidad, que apoya las guitarras, no parece un disco de Black Metal al uso, con todo y que no falta su característica tralla. Ese toque Doom, le da un punto diferente, te relaja, te hace reflexionar, te transporta, como si fueras en un viaje y con los teclados dando un punto de claridad y esas guitarras densas y oscuras, una maravilla de atmosférica. No se puede pedir más. La vocalización es precisa, no se abusa de la misma, ya que es algo a superar, para los que no estamos acostumbrados a esas voces terroríficas, pero aquí, para mi gusto, están bien empleadas. Tremenda banda, dos discos seguidos de gran calidad, el Black Metal que a mí me gusta.
    Gracias por la Reseña Witch
    Un Saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El toque doom, RockS, se debe particularmente a ese arranque tan pausado que tiene el álbum y a su aire atmosférico, pero esto no deja de ser black metal en sentido estricto en mi opinión. Creo que conecta mucho más con los Burzum de la primera mitad de los 90, que con cualquier banda de doom que haya por ahí. Luego ese punto evocador recupera lo que bandas como Ulver e In the Woods intentaban a mediados de los 90 para separarse de la manada. Sin embargo, en cuanto pasan dos minutos y, a partir del aumento de velocidad de las mismas melodias del comienzo, yo creo que apartan cualquier rastro doom que podamos percibir. El final solemne de Naar taken tetner también puede hacernos pensar en ello, aunque, ya te digo, creo que se debe mucho más a la velocidad, que a una cuestión de estilo. Djevel es black metal noruego en sentido estricto, sólo que están combinando lo que otros muchos fueron apuntando en el pasado. Los que no pelamos el culo a base de estas historias desde mediados de los 90, vamos a reconocer con facilidad cosas que recuerdan a Burzum, Satyricon, Borknagar, Ulver, Immortal, In the Woods, Enslaved Gorgoroth, Kvist, Emperor... podría citar muchos y hay un poquito de todos ellos.

      Eliminar
  4. Reconozco que mi acercamiento a esta banda fue más que nada por la entrada de Faust en ella que por otra cosa. Si bien me gustaron bastante sus primeros trabajos, desde unos pocos años los tenía por ahí, en la recámara, y muy de cuando en cuando revisaba por encima su material hasta "Blant Svarte Graner" del 2019. Ya digo que a pesar de gustarme tampoco los tenía como una premisa a tener muy en cuenta.
    En estos momentos estoy repasando su discografía y si ya su anterior Tanker Som Rir Natten ha logrado captar toda mi atención, el que verdaderamente me ha tocado la patata ha sido este Naa skriden natten sort, en el cual si los noto más evocadores que nunca, pero además es que consiguen el perfecto balance entre todo lo mejor del Black clásico junto con una producción que para mí es perfecta para este tipo de música. Sin dudas este disco va a pasar a ser uno de mis tops de Black Metal de este siglo y es que, qué pocos grupos de este nuevo milenio logran transportar mi alma a otros mundos y parajes desolados como lo han hecho estos Djevel con esta obra maestra.
    Gracias nuevamente por mostrarnos la luz (oscuridad) Witch. Ya te debemos unas cuantas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo te diré que fui consciente de la existencia de esta gente a raíz de Ormer til armer, maane til hode en 2019, no sé incluso por la reseña que trajo nuestro compañero Mendoza por el Portal y ya ahí me parecieron una banda excelente. A partir de ese álbum, rastreé su material previo, pero falló a la hora de causarme una gran impresión. No está mal, black metal cumplidor y poco más. El salto de calidad con Ormer til armer, maane til hode me parce enorme, sobre todo a la hora de recapturar ese sonido que tanto me gusta, prestando especial atención a aquellos menos habituales y/o reivindicados: Ulver, Borknagar, In the Woods... Justamente, entre los que más me gustan de su generación precisamente porque fueron capaces de sacar un poco los pies del tiesto en su día. Djevel aciertan a hacerles un guiño mientras consiguen seguir sonando puristas. Con esos últimos álbumes han tocado una tecla muy concreta que acciona un mecanismo muy poderoso en mi que suele estar en suspensión. Me alegro de que os haya gustado.

      Eliminar