3. Is It Me or You? (4:23)
4. A Just Like a Rose (4:19)
5. I’ll Never Give Up (4:27)
6. Saving Grace (4:15)
7. Over the Mountain (3:51)
8. I Remember (3:48)
9. Lost in You (4:11)
10. Santa Fe (4:25)
Tras 11 años de silencio Don Dokken vuelve con su banda apurando su última bala. El nuevo LP, “Heaven Comes Down”, salía el pasado mes de octubre. Puede que sea la obra final de Dokken, la que fuera una de las mejores bandas de hard rock de los 80. De la formación legendaria (Pilson, Brown, Lynch, Dokken) solo queda el jefe Don Dokken, que superó una operación de garganta y una cirugía de espalda que le ha dejado una voz en mínimos y el brazo con movilidad reducida. De arranque no incita al optimismo pero el esfuerzo ha sido grande, se han rescatado viejas ideas compositivas y se ha echado el resto para que este trabajo saliera a la luz. El resultado tiene luces y sombras, nostalgia y pasión, también limitaciones claras en la parte vocal donde el disco se enfanga a menudo.
El disco arranca con lo mejor, “Fugitive” que nos traslada en un DeLorean al apogeo de la década de los 80, una bonita melodía, una guitarra eléctrica lúcida e intensa, una base consistente y una voz… cascada, lejos de su mejor momento. Todo funciona en los coros y las voces de apoyo en los que esta Mark Boals, un salvavidas en toda regla. Un tema Dokken 100%, con melodías con gancho y un Jon Levin a la guitarra derrochando calidad, recordando al maestro Lynch.
Saliendo de la nostalgia del tema inicial entramos muy eléctricos, con un bajo y batería muy sólidos, haciéndose notar en “Gypsy”, la entrada de Don baja un poco la intensidad pero recuperamos las sensaciones en el estribillo y el tema gana presencia. Aquí es más que evidente que Don como otros grandes líderes de bandas sabe rodearse de buenos músicos, y aquí el trabajo de bajo de Chris McCarvill es muy bueno y aunque la batería no tenga el mejor sonido hay otro seguro tras los parches en BJ Zampa.
Hasta aquí los dos mejores temas del disco. Después tenemos unos altibajos con algunos momentos rescatables.
“Is It Me Or You?” arranca con un riff muy sureño pero todo va progresando a un tema que entra en cierta experimentación y donde Dokken me ha recordado a algunos temas de Deep Purple de los años 2000 con un Gillan también justito de voz y un guitarra como Morse tirando de algunas moderneces. Hace un poco de agua. “A Just Like A Rose” supone una cierta mejoría en la voz que ante la falta de matices y de intensidades suena plana pero aquí la componen para irla adornando con coros y voces dobladas, logran salvar un medio tiempo muy melódico. Con “I´ll Never Give Up” entramos en el terreno de las baladas, una de las especialidades de los Dokken y aquí siguen algo lastrados por la voz pero consiguen llevarnos entre todos al terreno tierno. Dejes de power ballad con esos guitarrazos dramáticos y unos coros de primera calidad.
Estamos en el ecuador y todavía no sabemos si la balanza se inclinará por el lado del bien o del mal. Por el lado discreto, con aires progresivos “Saving Grace” queda un tanto plana a pesar de los esfuerzos de guitarra pero la voz queda monótona tirando de bajos y apenas sin evolución. “Over The Mountain” es una mejora, vitalista, con una energía muy positiva, buenas vibraciones eléctricas y un estribillo destacable.
Donde se me han caído los párpados ha sido con “I Remember”, una balada pastelosa donde no destacaba ni por la melodía, ni por la voz ni por los coros. Uno de los temas más eléctricos y con energía, “Lost In You” es una muestra de lo que Dokken fueron, dando melodía, energía y unos coritos de calidad con un solo exquisito.
Con “Santa Fe” llegamos al final, acústico, mirando al sur, recordando Sunset Boulevard, donde tantos sueños se cumplieron pero hace décadas que quedaron atrás. Algo así como un final de misa para un disco que es un despedida. Don nos dice adiós. Solo le queda una bala y el pulso no es el que era, ni la voz, ni el aspecto, pero es normal porque tiene 70 años y una vida muy bien vivida. No dará en el blanco pero lo ha gastado todo, lo dio todo.
Un disco nostalgia al poder, lleno de lagunas a la voz porque Don no está para cantar, posiblemente tampoco este para grandes conciertos y giras pero como otros veteranos, otros jefes como David Coverdale se resisten a abandonar, quieren morir con las botas puestas, la música y el público los arrastra hasta los escenarios donde no podrán cantar las viejas canciones como lo hacían en su juventud pero lo intentarán. Queda muy atrás la gloria de temas como “Into The Fire”, “Dream Warriors”, “The Hunter” o “Tooth And Nail” de unos Dokken que no acabo de encontrar en este disco aunque lo intenten por melodías o por fe porque estamos en 2023 y los 80 eran una época para Dokken y Dokken era para los 80.
Nota: Disco para incondicionales de Don.
Me gusta leer a Dokken por aquí. Es una banda que me encanta en su etapa de esplendor, aunque reconozco que poco me interesa más allá... Cuando me enganché a ellos, sí que escuché Lightning Strikes Again y Broken Bones, pero te confieso que no he escuchado nada más posterior al disco en solitario de Don en el 90. Siempre he oído hablar bien de Erase the Slate, pero nunca me lo he puesto (algún tema suelto si que recuerdo escuchar). No obstante, tengo sensaciones encontradas con estos Dokken de los últimos años. De este Heaven Comes Down no controlo más que los singles de adelanto y no tengo claro que vaya a probar con el resto. Sé que me va a decepcionar, que no voy a encontrar a los Dokken que me gustan y que voy a pasar de ellos, así que casi prefiero dejarlos como están...
ResponderEliminarHacía una reflexión relacionada a cuento de Saxon en el Portal. Vaya por delante que cada uno hace con su banda lo que le da la gana y que está gente ha consagrado su vida a esto y es lo que tienen. Se han ganado su derecho a hacer lo que les salga de las bolas. Yo lo comprendo desde esa perspectiva. Ahora bien, me planteo en muchas ocasiones la lógica de seguir adelante indefinidamente con estas historias. En el caso de Saxon, ¿tiene mucho sentido la continuidad de la banda sin Paul Quinn? Accept es ya la banda en solitario de Wolf Hofmann y Judas Priest sin Glenn Tipton han perdido gran parte de su identidad. Soy realista, comprendo que su tiempo ha pasado y sólo nos queda vivir de la nostalgia. Incluso soy consciente de que no hay recambio generacional. La cuestión que planteo ahora es: ¿queremos ver a nuestras bandas favoritas convertidas en karaokes y musicales de Las Vegas? Yo confieso que me resisto a esa realidad y muchas veces pienso que preferiría un digno espectáculo de despedida, con todos sus miembros en plenas facultades, que verlos por ahí arrastrándose lamentablemente o acompañados por una legión de músicos profesionales anónimos. Me consta que mucha gente defiende la otra alternativa y que quiere seguir viendo ese nombre ondeando contra viento y marea, sean cuales sean las circunstancias. No es mi caso y yo pienso que también es importante saben cuándo ha llegado tu momento. Creo que esa fue ya la circunstancia de Dokken tras la reunión con la formación clásica. Ahí cerraron círculo, esto está totalmente de sobra.
Hola dictadores, buena reseña burn....coincido con Witch porque no me llama escuchar el disco entero por lo escuchado en adelantos y en especial por la voz de Don... también coincido con él en cuanto a esa reflexión de la retirada o no de las bandas legendarias....
ResponderEliminarAprovecho para comentar por aquí que el viejo portal sigue activo, al menos en la sección videos, a vuelto a revivir jejeje así que os invito a que os paséis si os apetece a dejar propuestas por allí que seguimos cuatro gatos nostálgicos y naftalinicos compartiendo cosillas...un saludo a todos los viejos portaleros en especial a crazy Lost
un disco muy flojo con Don ya para retirarse, rescato fugitive, over the mountain y la de i'll never give up, poco mas, Levin muy correcto pero paro de contar. Hay gente como Coverdale, Axl o Don que ya no pueden seguir, porque no dan un nivel mínimo de calidad vocal. Son glorias eso es indiscutible y nos han grabajo en oro discazos e himnos para la posteridad, pero hay que saber cuando dejarlo con dignidad y creo que para Dokken es el momento y mirad que me jode, porque es un fenómeno y tengo muchos de sus discos en un altar, no solo la trilogía famosa, también el up from the ashes o el Erase the slate (Witch, escúchalo bien porque hay temazos, mantiene el tipo y Beach esta fenomenal) Gracias por la novedad y la sinceridad burn, como siempre naftalina forever. un abrazo!
ResponderEliminarNo esta nada mal para el tipo de voz que siempre ha tenido Don,que me parece desde siempre malilla comparada con Coverdale y demás gente.El caso es que temas como Gypsy,Fugitive y Over the Mountain estan muy bien pero para de contar.
ResponderEliminarEl power naftalínico siempre presente. Gracias por pasaros por esta fiesta de despedida de Don. Me da pena las condiciones físicas en las que está pero hay que reconocer que cuando tenga 70 no sé si yo estaré mejor. El debate es normal porque la edad de los que reinaron en los 80 es la de jubilación. Esta claro que pueden hacer lo que quieran y de hecho lo hacen. Por qué siguen ahí cuando ya no aportan nada pues porque les gusta, son músicos, es lo que disfrutan y además con el aliciente que les ponen el dinero por delante. Esto quiere decir que siguen teniendo público y los festivales y promotores estan dispuestos a soltar la pasta. Y qué quieres que te diga, a mí me pagan por hacer lo que me gusta y me pagan bien pues ahí que voy.
ResponderEliminarDon Dokken, David Coverdale o Axl Rose saben que no estan para cantar como cuando tenían 25 o 35, que hay canciones que destrozan pero quién va a venir a decirles algo si el estadio esta lleno y la gente sale encantada. Nadie que se gasta 100€ en ver a una vieja gloria va a decir: la mitad del concierto con coros añadidos o voces por de soporte, es un fraude; para muchos es una vuelta a su juventud, es una fiesta de épocas pasadas y a disfrutar.
Lo que no tiene ningún sentido son estos discos con cuatro canciones pasables y sin magia, es que hoy me ponía el Up From The Ashes de Don en solitario y joder, es otro mundo, es otra energía, es otra vida, es que hasta estoy pensando en volvermelo a poner en bucle y dormir feliz. Ya no os digo el tridente... Con un disco así se puedes retirar y decir ahí queda eso, ahora me dedico a tocar en directo y a exprimirlo todo.
Pienso en las docenas de bandas veteranas que comenzaron en los 70 o en los 80 y que continúan y ¿cuántas aportan primera calidad en forma de disco? Hablo de Maiden, Scorps, Judas, Accept, Saxon...Ahí os dejo la pregunta
Es una cuestión muy compleja en la que cada uno tenemos nuestra opinión y, al final, el único que puede decidir es el propio músico. Yo la primera premisa que establezco para editar material nuevo es que este sea digno de la banda y su legado. Por ejemplo, pienso en unos Barón Rojo y yo creo que han llegado a editar discos realmente ridículos. Sinceramente, creo que nunca ha sido el caso de Judas, Accept, Saxon o incluso Maiden. Pueden gustar más o menos, pero su material en estudio tiene un nivel realmente aceptable.
EliminarLo que yo considero indigno es ver a los músicos arrastrar su nombre sobre un escenario. Como tú, entiendo esa postura en la que les pagan por hacer lo que les gusta y por ello siguen girando. Supongo que, en su caso, yo haría lo mismo miemtras el cuerpo aguantara.... En eso están Iron Maiden, porque el cuerpo les aguanta. A mí me gustaría pensar que, cuando Nicko no pueda más, por eso de que es el mayor y ya tuvo un achuchón, dirán: "señoras y señores, hasta aquí hemos llegado, ha sido un viaje maravilloso" y se despedirán como la gran banda que son. No me apetece verlos ni en sillas de ruedas porque no pueden moverse, ni a Bruce dándole el micro al público peque ya no le sale la voz y mucho menos con Mike Portnoy como sustituto de Nicko. Ese es el asunto de Saxon y Judas, ni Paul Quinn ni Glenn Tipton pueden más y el resto han decidido seguir. A mí no me parece muy bien, pero sólo es mi opinión como fan. Quizás soy un poco idealista y tontamente siento que son más que un negocio. Sin ellos, ya no son los mismos y les parece dar igual. No sé, soy consciente de que muchos no lo entienden, pero yo lo siento así. Aunque el disco de Saxon no esté mal, no me gusta que sigan sin Paul Quinn...
Y respecto a Dokken, ya lo comenté, creo que cerraron círculo hace unos años con la reunión. Don ya no está para cantar y menos para girar... ¿Que supone esto más que unos dólares para su bolsillo? Nunca los he podido ver en directo y, si viniesen a mi ciudad, iría por supuesto, pero también estoy seguro de que sufriría por escuchar las canciones así. Siempre he sido muy realista y no niego la evidencia. Hace años, cuando vi en Santiago a Whitesnake lo tuve claro. Llevan un buen espectáculo porque los músicos son de primera y Coverdale retiene su carisma, pero esta totalmente fundido. Es algo que no podemos obviar.
el debate es bueno, entiendo la postura de Witch, ver a tus ídolos al 50% o menos es criticable, el otro punto de vista tampoco es descartable, asumes que ya no están en su mejor momento pero te compensa que sigan grabando cosas decentes, porque vamos, carpe diem o blood of the nations, firepower , senjutsu, no están nada mal, algunos mejor que otros claro y ya un restless, defenders, powerslave o power and the glory no te van a sacar. Ni tienen esa inspiración, hambre ni ese nivel físico y de cualidades vocales. Otro que me viene a la mente es Blackie creo que W.A.S.P. usó voces grabadas en la última gira. Pero bueno, la peña sigue matando por escuchar un wild child o un the headless children. Eso si, aceptando las limitaciones y que no vas a ver un show de primera, a nivel instrumental si y de sonido, pero no de voz. Las cosas como son...al pan pan y al vino vino jaja..saludos gente!
ResponderEliminarNo puedo negar que estoy más o menos de acuerdo con todos pero también debo decir que la nostalgia de tiempos mejores y pasados gloriosos es algo muy poderoso que nos seduce y nos hace querer volver a disfrutar aunque sea por un momento más bien efímero, de esa magia de antaño que nos alucinó cuando éramos niños y adolescentes, tan solo anoche fui a ver a Saxon en vivo, la última vez que estuvieron aquí fue el 2018 y el show de ayer fue aún mejor que el anterior que había sido pletórico también, entonces en ese momento uno dice quiero que esto dure un poquito más, una última vez, otro show, otra emoción, otra alegría, como fan de toda la vida te aferras a eso como si fuera tu último suspiro y cuando veía la cara de felicidad de Biff con 72 y operado del corazón y del gran batería Nigel Glocker con 70 y operado de tumor cerebral, por mucho dinero que haya de por medio, esa emoción y esa alegría de estar sobre el escenario no te lo da nada más, estos tipos aman lo que hacen, su trabajo es su pasión y si los bajas del escenario, les puedo asegurar que en poco tiempo más estarían listos para partir ya no del escenario sino de esta vida, como le ocurrió a mi padre que dejó de trabajar y en tres años partió. Creo que la emoción es más grande y fuerte que la razón y contra eso nada se puede hacer, menos nosotros que estamos de este lado. Yo solo quiero que mis héroes sean felices porque el legado ya lo escribieron hace mucho tiempo atrás.
ResponderEliminargran comentario wild..si le quitamos la pasión al heavy y a la vida en general se pierde todo.Lo has definido muy bien..es esa emoción..ese agradecer toda la felicidad que nos han dado con su música y sus conciertos. Està bien ser críticos pero nunca olvidar que gracias a ellos tocamos la gloria y moriremos rockeros.
ResponderEliminarExcelente Reseña Burn. A mi gusta el disco. Está lleno de una elegante melancolía, con ese plus que Don Dokken sabe poner a sus canciones y tiene que ser así, ya casi no tiene voz, no puede componer de otra manera, no puede acelerar las canciones, Sin embargo, aquí Don transmite mucho feeling, es muy evocador, esas líneas vocales tienen cierta carga emocional que me enganchan. Me parece un producto final muy digno, las Guitarras están de primera, muy bien compuestos los solos, los armónicos, marca exclusiva de la casa Dokken, que aquí están presentes, todo secundado por una solida sección rítmica, que ha sabido acompañar las canciones, sin florituras, solo dan lo que las canciones piden. Este disco se debe afrontar sin pensar en sus discos sagrados, en los tiempos de gloria, de los que ya hacen casi 40 años. En definitiva, aquí esta Don, con la voz rota y cascada, pero está, en este, su disco final. Por otra parte muy buenas las reflexiones de Witch y Wild, las comparto plenamente, como dice una canción: todo tiene su final, pero disfrutemos mientras tanto, cada quien a su manera, de la música creada por nuestros héroes, parte de la banda sonora de nuestras vidas.
ResponderEliminarGracias Burn por la Reseña
Un Saludo
Wild Mick ha dado en el clavo. Esto que hacemos todos, los que amamos esta música desde pequeños y no lo podemos dejar porque el heavy es mi rollo, es una religión, es una forma de mantenerse en este mundo. Estamos en el Nostalgia Metal, el nostalgia metal es ese estado en que tu sigues adorando a tus bandas, las de tu juventud y nos impide ser objetivos. He visto a Judas Priest hace unos años y salí encantado porque me trasladaron a mi juventud, eran las canciones que adoraba y adoro, siendo realista, si tuviera que analizarlo de manera fría...pues no puedo. Lo disfruté de cojones. He visto otra viejas glorias cuando estaban en jubilación como Deep Purple y... Gillan no esta para esto.
ResponderEliminarSomos condescendientes, no queremos decir cosas malas de nuestros ídolos. Los queremos como si fueran parte de nuestra vida y no podemos escupirles en la cara. Cuando Judas sacaron Turbo muchos se borraron, cuando Maiden sacaron el No Prayer recuerdo que un colega lloraba y pisoteó el disco que se había comprado. Enfados de la leche. Los trabajos en solitario de Bruce Dickinson yo no los puedo escuchar, me cabreó tanto aquello que en mi cabeza hice que aquello no podía gustarme ni aunque fuera lo mejor. Sigo sin poder apreciar esos discos y han pasado años. Si ponemos el último disco de Maiden y lo trasladamos a 1986 es que los linchan. Pero hoy decimos, tienen cosas, hay calidad, se nota que son muy buenos... son excusas, les perdonamos por lo mucho que nos han dado y significan para nosotros. Lo digo porque a mí me pasa.
Somos maquinas de pasión y sentimientos, ahora no podemos renunciar a que nuestros ídolos no sigan siendo dioses del metal, con poco que nos den los seguimos adorando. Encima con el panorama que hay ahora en el heavy metal, perdón el "metal" sin heavy, si no hay más que mierda por doquier. Hemos bajado el listón hasta límites insospechados, me decía un colega en un concierto viendo a unos teloneros malos que no tenían salvación, estos saben tocar. Nos ha jodido, es que lo que faltaba es que no supieran. Hay jóvenes que son auténticos maquinas con sus instrumentos pero no dicen nada.
Yo estoy, aunque me duela, que ver a ancianos tocando canciones de hace 40 años intentando hacerlo con la intensidad de cuando eran unos chavales no es normal. El heavy es un estilo muy exigente y prolongar esto hasta el límite esta haciendo que vivamos en una burbuja ilusoria, nos devuelven a una época que quedó muy atrás y ya no existe. El metal hace que vivamos desconectados del mundo actual y ha perdido la calle. Vivimos en la nostalgia. Estoy con Witch hay bandas que siguen y siguen aunque vayan perdiendo miembros y meten a jóvenes. Kiss se retiran y dicen que quieren seguir como una franquicia, es decir, que unos imitadores sigan haciendo los shows, ¿pero estamos tontos? ¿Donde esta la personalidad, el carisma de cada artista? Hay bandas veteranas que siguen haciendo shows dignos pero Judas sin Tipton no son Judas. Que se llamen de otra forma si quieren y hagan canciones y sigan por ahí. Tiene sentido que Riot sigan sin Mark Reale? Es necesario un disco de Dokken y cómo va a cantar Don sus éxitos? No todo vale pero mantener los nombres supone pasta y por eso siguen bajo la marca.
¿Por qué escucho un disco de Dokken a estas alturas? Porque he caido en la nostalgia metal y tiene cositas que me gustan pero si me pongo una canción a ciegas me digo, este tío no canta y sobrevive con los arreglos vocales, le aprecio y no quiero ponerlo a parir pero esto me lo hace una banda sin pasado y los fulmino.
Gracias por entrar en estos debates, sois unos fans del nostalgia metal aunque no lo sepáis.
Interesante e inteligente comentario buen....nostalgia metal....muy acertado, al igual que lo de METAL, no heavy metal...triste pero real.....
Eliminarlas bandas que tanto queremos ya no son las mismas , pero nosotros tampoco...el entrar en el estado de nostalgia metal supone una comunión de la banda con el fan que nos transporta a todos a épocas pasadas gloriosas, eso es cierto.....pero la objetividad es otra cosa, y eso supone afrontar que hay bandas que ya no pueden dar más de sí por mucho que nos duela
Yo soy otro nostálgico empedernido, bien lo sabéis. Qué otra cosa puedo ser cuando raro es que escuché algo grabado durante el último cuarto de siglo. Cada vez que vienen a España Maiden, Judas, Saxon, WASP... intento acercarme a presentarles mis respetos y lo disfruto como un chaval de 15 años otra vez, siempre y cuando lo que vea sea un espectáculo a la altura. La cuestión es esa. ¿Cuánto tiempo podrán estar al nivel que se les espera? Que sí, que les perdonamos mucho, pero igual que me duele ver a mis familiares con achaques, mis ídolos también me duelen. Y temo un día no encontrármelos como habitan en mis recuerdos. Mientras el cuerpo aguante, adelante, siempre puede haber una ciudad más en la que tocar, pero.... ¿y cuándo el cuerpo no aguante? Siento insistir, pero a Tipton y Quinn se les ha acabado la gasolina y los han cambiado por figurantes... ¿Queremos ver a unos Judas o unos Saxon donde ya no reconozcamos las caras? O como dice Simmons, convertidos en una franquicia... Yo no lo tengo nada claro.
Eliminaraquí otro de nostalgia metal, muy bien explicado amigo Burn...ya no somos los mismos, ni ellos ni nosotros y hay que aceptarlo. abrazos.
ResponderEliminarHay una cuestión que creo se pasa por alto. Los grupos legendarios son empresas, y de ahí vive gente. Hay multitud de contratos etc. De hecho, leí en una publicación inglesa o americana que el mismísimo Lemmy seguía, entre otros motivos porqué (no recuerdo el número exacto) unas cincuenta personas vivían de su grupo. En el caso de grupos como Iron Maiden o Metallica, cuántas familias puede haber así? Amén de contratos que, nosotros como fans, desconocemos. De todos modos, es lo de siempre: Nosotros como fans escogemos que ver o escuchar. Sí, por los motivos que sean, se es condescendiente con unos artistas, no sólo grupos de música. Escritores, directores, actores etc pues....eso ya va con cada cuál. La nostalgia en según qué cosas, en mi opinión, es algo bonito. Luego ya está como la gestiona cada uno. Sin ir más lejos, estuve a punto de ir a ver a Black Sabbath en Escocia, en su última gira, y viendo a un Ozzy tan hecho mierda, pasé del tema. Sin embargo, hubo gente que conozco y que salió con los ojos como chiribitas, mientras que otros no. Y ambas actitudes son buenas. Otra historia es tratar de convencer "por cojones" a otra persona de la idea que se tenga.
ResponderEliminarUn saludo chavales!!!