Siguiendo la vieja, aunque seguro involuntaria, tradición noventera de mandar todo a tomar por saco, Candlemass perdían en 1991 a la que había sido, no sólo su voz, sino su cara más visible durante su etapa clásica y afrontaban un período lleno de incertidumbre. ¿Cuántas veces hemos visto la misma película? Banda prometedora a las puertas del éxito no termina de pegar el pelotazo. Comienzan a surgir tensiones y luchas de egos entre sus miembros y el clima cambiante de la nueva década les da la puntilla. Hostias, ¿pero de verdad alguien pensaba que Candlemass tenían alguna posibilidad real de triunfar? ¿Acaso un tipo como Messiah, con esas pintas que se gastaba, llegó a creer que aquellos Candlemass iban a llegar más lejos?
Sea como fuere, Messiah Marcolin abandonaba Candlemass después de tres históricos álbumes y un directo, y los de Leif Edling se veían en la obligación de encontrarle un sustituto para la grabación de su quinto álbum, el confusamente llamado “Chapter VI"... Asumo que contando su “Live" de 1990 como si fuera ese capítulo 5 perdido por el camino. La empresa parecía prácticamente imposible, pero, casi sin querer, se acababan topando con uno de los mejores cantantes del heavy metal sueco. Y no lo digo tanto por su envidiable discografía, que no la tiene, sino más bien por su prodigioso torrente vocal. Hijo del cantante de ópera Sven-Erik Vikström, siempre he pensado que Thomas Vikström ha malgastado, hasta cierto punto, su enorme caudal de talento en bandas de medio pelo como Stormwind, Dark Illusion, Talk of the Town o como segundón en innumerables grabaciones en las que no ha hecho brillar su voz como realmente merecía. Aquí, en “Chapter VI", directamente, se sale. Para mi gusto, no sólo suple de forma más que digna al divo Marcolin, que es único en su estilo, dicho sea de paso, sino que me hace olvidarme de él en cuanto abre la boca, dando comienzo a una nueva era que pudo ser y no fue. Un par de años más tarde, Leif Edling decidía enterrar temporalmente a Candlemass y cerrar esta primera etapa que tan buen broche final tuvo con “Chapter VI".
Así es. Ignorado por muchos y vilipendiado por otros por el simple hecho de no tener a Messiah a la voz, “Chapter VI” es un verdadero discazo de doom metal épico con ramalazos power, curiosamente, con un sonido muy similar al que el propio Marcolin probaría sólo un año más tarde junto a Mike Wead en Memento Mori. Incluso la producción se parecerá un huevazo ya que ambos trabajos fueron grabados con Rex Gisslén en los Montezuma Recording con apenas meses de diferencia. Hasta sus portadas se dan un aire... Diferencias artísticas no parece que tuvieran. La pregunta en esta ocasión es: ¿cómo podría el objeto de nuestro “maldito" de hoy gozar de otra consideración si ni el propio Leif Edling guarda un buen recuerdo de él? Según dice, no se trata de los Candlemass clásicos... Y yo me pregunto: ¿lo son acaso “Dactylis Glomerata” y “From the 13th Sun"?
¿Tenía algo malo “Chapter VI"? Ni por asomo, joder, pero ya se sabe lo mal que llevamos los cambios los heavies. La misma banda, con un cantante nuevo, que resulta ser un pedazo de animal, y sólo un poquito más heavy metal y menos doom... ¿Cuál es el puto problema entonces? Ninguno para mí, desde el mismo día que me pinché esto por primera vez lo gocé como un gorrinillo revolcándose en su propia mierda. Con lo que me gustan a mi Candlemass, los Black Sabbath de Tony Martin y el heavy metal escandinavo... ¿cómo no me iba a gustar “Chapter VI"?
Desde el primer momento con el contundente riff de “The Dying Illusion", las cosas quedan bastante claras. Candlemass, con muy buen ojo dadas las facultades vocales de Vikström, pisan un poquito el acelerador, “cuidao”, para lo que venían siendo ellos, y nos entregan un estupendo corte a medio camino entre el power metal y el doom. La sorpresa insisto, llega al escuchar a Thomas... ¡La madre que lo parió, cómo canta, este tío ha nacido para esto! Vocalista versátil, poderoso y de registro inquebrantable. De esos capaces de subir a la estratosfera y seguir cantando con solvencia. Su voz no tiembla ni se debilita en ningún momento. Luego, las cosas como son, Mappe Björkman y Lars Johansson están totalmente expeditivos en el reparto de monstruosos riffs y Jan Lindh segurísimo tras el kit de batería en estos tempos más beligerantes. A Leif Edling prácticamente no lo oiremos, pero ya sabemos que él era el gran genio en la sombra de estos muchachos de Estocolmo. A mí me sobran un pelín esos teclados pachangueros ocasionales, aunque tampoco es algo insoportable. En balance, “The Dying Illusion" es un temazo de apertura y acaba siendo una de las mejores del plástico.
“Julie Laughs No More", con un título que nada parece tener que ver con Candlemass, habría sido su segundo single ya que, presuntamente, hay por ahí un videoclip que nunca ha visto la luz. Musicalmente, en cambio, suena más a Candlemass que “The Dying Illusion", más pesada y más doom, especiada con las acrobacias vocales de Vikström. Por cierto, hay una banda de melodeath sueca de finales de los 90 nombrada a partir de este tema, por si a alguien le interesa. Genial, como siempre, Lars Johanson al solo, uno de esos contados guitarristas que con poco, dice mucho, para llevarle la contraria a cierto megalómano coleccionista de Rolex y Ferraris con el que comparten nacionalidad.
Mi favorita del álbum es una “When the Runes Still Speak” para la que seguro que Edling buscó inspiración en las entonces recientes aventuras vikingas de Tony Martin junto a Black Sabbath... Os recuerdo que “el gato" a punto estuvo de convertirse en el vocalista titular de la banda tras la reunión de 2004 que culminó con su álbum homónimo y el retorno de Messiah Marcolin y fue uno de los invitados en la celebración de su 20 aniversario. Allí se marcó un estupendo “Witches", que ya había grabado en su momento para las audiciones, en lugar de Messiah, único ausente aquella noche. La nómina de invitados se completaba, por supuesto, con Thomas Vikström, Johan Längquist (voz de “Epicus Doomicus Metallicus"), su entonces vocalista Robert Lowe, su colega Mats Levén, Mikael Akerfeldt y JB de Grand Magus. Editado después en DVD, cierto es que calidad de imagen y sonido de dicho concierto deja bastante que desear, pero el documento no merece menos la pena por ello... Estos casi 9 minutos de ominoso doom épico en el que Candlemass suenan más que nunca a ellos mismos son, por descontado, mis favoritos de todo este “Chapter VI".
Sigue a gran nivel “The Ebony Throne" con unos teclados fantasmagóricos, muy de serie B, y un riffeo entrecortado que a mí, al menos, me sigue sonando a puro Candlemass. Llegado el estribillo, un Vikström sentidísimo nos va a poner los pelos como escarpias. No nos va a recordar para nada este rubio muchacho a Marcolin (y se parece aún menos físicamente), aunque nada de ello lo hace menos capacitado. No discuto a Messiah su reconocimiento como “la voz de Candlemass", pero el trabajo de este tipo en “Chapter VI" no puede ser calificado de otra cosa que no sea excelente.
A “Temple of the Dead" quizás le sobren un poco esos teclados “agitanados” y, seguramente, sea de las menos lucidas del LP, pero tampoco suena mal, es más power/doom rocoso y oscuro. No afloja “Chapter VI" en su recta final y “Aftermath" es un bestial numero de heavy metal más estándar en el que Vikström presenta sus credenciales a sustituto de Goran Edman en la banda de Yngwie Malmsteen. Mal visto por parte del ególatra sueco que nunca contó con su compatriota entre los elegidos y se decantó un año después por un igualmente apto Mike Vescera. Para cerrar este notable LP, volvemos al doom más purista de “Black Eyes" con un Thomas Vikström que eleva la canción a otro nivel en su impresionante estribillo y un maravilloso solo melódico de Lars Johansson. La versión en CD añade una "The End of Pain" que no aporta nada a lo ya escuchado más que otro buen solo de Johansson, así que se la podían haber ahorrado. Breve y rutinaria, no creo que haya pasado a la posteridad como uno de los temas destacados de su discografía... por eso nadie la recuerda.
Sólo le podemos reprochar a Edling, en realidad, una portada sosa hasta el extremo, más aún después de esas maravillas de Thomas Cole (1801-1848) que ilustraban “Nightfall” y “Ancient Dreams”. Supuestamente, iban a utilizar otra de las obras de Cole sobre "El Viaje de la Vida” para “Tales of Creation", pero los miembros de la banda lo disuadieron y acabaron con un grabado de Gustav Doré (1832-1883) en su lugar. Para “Chapter VI", Leif Edling afirma que la imagen correcta no salió hasta la reedición de 2006 y que la original fue un error de imprenta... poca diferencia hay, ambas son una basura.
Sin duda alguna, “Chapter VI" es el trabajo más injustamente infravalorado en la carrera de esta impresionante banda, pero, sin el apoyo de Music for Nations (Leif Edling siempre ha dicho que no cumplieron las condiciones pactadas) y sin fe por parte de los propios músicos, estaba condenado al fracaso desde un primer momento. Yo estoy convencido de que el escaso aprecio de Leif Edling hacia estas canciones se debe mucho más a que Candlemass se encontraban en plena descomposición por aquellos días, que a la falta de calidad de las mismas. Cosa que no es cierta. Si algo falló aquí no fue más que su entorno y su poco atractivo envoltorio externo porque “Chapter VI” es un señor disco de power/doom metal épico. Advertidos quedáis.
8/10
Este grupo siempre me ha parecido interesante, lo que he escuchado tiene nivel en su heavy doom, lo que me pasa es que cuando meten temas así muy lentos, no me consiguen atrapar. He probado con los trabajos mas reconocidos como el homónimo, el tales , el epicus y el nightfall y dándole ahora a este, pues no entiendo porqué ha sido infravalorado, porque mantiene su esencia. Me recuerdan aquí a BS con Tony Martin. Desde luego Thomas Vikstrom es buen sustituto del magnífico Messiah Marcolin. Tengo que darle mas a Candlemass, de los hijos de Iommi es de los mas considerados junto a Cathedral, Pentragram o Trouble. buena reseña witch! saludos.
ResponderEliminarEs cierto, Rob, que Candlemass es una banda que se suele hacer pesada al seguidor medio del heavy metal más estándar por esos tempos decelerados y esa densidad, pero no lo es menos que, dentro del doom, son de lo más digerible que hay. En el fondo es una banda muy tradicional, con mucha melodía y con un vocalista superdotado. Ingredientes todos que los hacen algo más accesibles que otras bandas de su estilo. Hablas por ahí de Cathedral, Trouble o Pentagram... de todos ellos, Candlemass son, con diferencia, los más cercanos al heavy metal y más en este trabajo, donde yo noto una influencia clara del power metal más potente y de la etapa Tony Martin de Black Sabbath. Aún estaban muy recienten y estoy seguro de que Leif Edling tenía bien escuchados álbumes como Headless Cross o Tyr de aquella. Si te cuestan otros discos de la banda, prueba con este porque es el más heavy de todos y Vikström es un pedazo de vocalista.
EliminarUn disco muy serio, ya solo por "When the Runes Still Speak" merece totalmente la pena, es un tema épico y con una interpretación de Vikstrom sobresaliente. Es cierto que en el disco no encuentras a los Candlemass con Messiah Marcolin hay un sonido oscuro, doom pero que se sale un poco en algunos temas entrando más en el power o con algunos solos neoclásicos, introducen unos sintetizadores perfectamente integrados. Pero es que esta es la respuesta de Candlemass a los Black Sabbath del "Headless Cross" que salió en 1989. Es como si Leif Edling hubiera dicho si Iommi ha hecho esto, nosotros también. Me atrevería a decir que alcanzando el mismo nivel.
ResponderEliminarAhora es cuando cuento mi anécdota (para una vez que conozco a alguien de nivel). En 2007 o 2006 pude hablar un poco con Thomas Vikstrom que estaba en Madrid haciendo un show de versiones de Queen. En aquella conversación le dije que donde mejor había cantado era en este Chapter VI, donde a mí me había gustado más. El hizo un par de gestos con la cabeza como si no estuviese de acuerdo. Supongo que en perspectiva que un disco que grabaste en el 92 sea lo mejor es como si no hubieses crecido o evolucionado pero la realidad es que después había estado en Stormwind que era una banda de power neoclásico bastante típica y al poco de aquella conversación entró como cantante permanente en Therion, o mejor dicho como tenor y a mi parecer era poco sólido para alguien de sus cualidades. Trató de explicarme que llevaba tiempo en Suecia cantando en musicales y era algo que él apreciaba. Yo me sigo quedando en el nivelazo que exhibe aquí.
Ale, otro día cuento mi anécdota con Nicko McBrain de momento a redescubrir un disco maldito de notable.
Saludos Dictators.
Además de la conexión obvia en sonido y temática, yo le he leído alguna vez a Leif Edling que es muy fan de los discos de Tony Martin con Black Sabbath, no es ningún secreto. Hasta el punto de que lo tantearon abiertamente para cantar con ellos tras la reunión de 2004. A él y a Doogie White... de hecho, está Witches por ahí grabada con ambos antes de la versión definitiva con Messiah que salió en el álbum homónimo. Debería decir que, afortunadamente, la cosa terminó con Marcolin de nuevo en la banda, con lo que pude verlos con su formación clásica en el Wacken del 2005, aunque ya sabrás que duró poco. Pronto estaban otra vez a la gresca y volvió a dejar la banda en 2006 para ser sustituido por Robert Lowe de Solitude Aeturnus, con quien también pude verlos. ¡Vaya pedazo de voces, joder!
EliminarPor cantantes no es, ahí estuvieron también Mats Levén, Johan Langquist ahora otra vez y Thomas Vikström. A mí la voz de este tipo me flipa, pero estoy totalmente de acuerdo en que no ha vuelto a hacer nada así de bueno. No porque ya no cante como antes, pero es que no ha conseguido hacer nada de verdadero peso en el mundo del heavy metal desde entonces.
Algo parecido me pasó hace unos años cuando vi a Mark Boals en el musical Raiding the Rock Vault. Le comenté que mi disco favoritos de aquellos en los que había cantado era el de Billionaires Boys Club y se quedó con cara de perplejidad. También es cierto que reaccionó bien y me pregunto cómo coño conocía eso... Se ve que no se esperaba encontrarse en un casino de Las Vegas a un tipo que conociera a esa banda...
mira el tito Burn codeándose con los cantantes de nivelón! buena anécdota bro! abrazo naftalínico! y quedo esperando la otra con Nicko!
ResponderEliminarGenial Witch que hayas rescatado este disco. Si te soy sincero es un trabajo que habré pisado en algún momento repasando la discografía de Candlemass, pero que hasta hoy no me había sentado a escuchar con atención.
ResponderEliminarEste trabajo es muy bueno, quedé encantado. Si, quizás haya perdido algo de oscuridad y las guitarras suenen un poco más heavies, pero tampoco está tan lejos de lo que es Candlemass.
Creo que una de las cualidades del epic doom es justamente esa mezcla que lo deja en la frontera entre el doom más tradicional y el heavy metal. A mi es un estilo que me gusta mucho. Riffs poderosos, grandes vocalistas, toques oscuros y dos pelotas enormes para ejecutar cada canción. Y este disco tiene todo eso.
Es cierto, como todo estilo, cuando uno lo explora en profundidad ya deja de tener ese factor sorpresa de cuando uno lo conoce. Pero bueno, de eso no se salva nadie. Todo se vuelve de alguna manera repetitivo si uno siempre escucha lo mismo, por eso es que siempre ando explorando por todos lados.
Esto me hace pensar en lo difícil que son los fans. Porque ante el cambio de un vocalista como en este caso o un leve desvío de sonido hace que un trabajo excelente como este termine en la sección de Malditos. Y si esto no ocurre se dice que la banda suena siempre igual, que se vuelve repetitiva. En fin, tarea ardua debe tener el músico a la hora de lidiar con estas opiniones.
En cuanto al cantante, lo tengo escuchado de Therion (banda que me encanta), pero ni sabía que había pasado por acá. Es un cantante tremendo, con matices para todos los gustos. Acá se manda una interpretación de otro nivel. Es imposible escuchar sus líneas vocales y no quedar atrapado.
Repasando su carrera, lo que más me ha gustado de él es lo hecho en 7Days y Dark Illusion, que si bien son power están un poco más cercanas al heavy. En Stormwind si creo que su voz no se luce demasiado. Es una banda bastante monótona. Y donde me ha sorprendido gratamente es en el disco que grabó con la banda progresiva suiza Silent Memorial. Para quien no la tenga, es una banda que no inventa nada pero que suena muy bien. Y Thomas en ese disco se luce como loco, con muchos cambios en su forma de cantar. Realmente se lo recomiendo.
Gracias por esta sección maravillosa Witch, es una gran idea.
Nos estamos leyendo...
Ya he visto que está como vocalista en Therion, pero a mí es un banda que no me gusta nada, Grocriaz. Recuerdo el fenómeno Theli en su día y luego llegué a escuchar Vovin, pero nunca fue una historia que encajara conmigo. Soy poco de estas aventuras sinfonías pseudoclásicas. A mí me gusta el heavy metal en su sitio y la música clásica en otro, no veo la necesidad de hacerlas convivir, más cuando en la inmensa mayoría de los casos se hace sin el conocimiento necesario. Ni siquiera me parecen gran cosa como banda de death metal y Of Darkness... y Beyond Sanctorum no están ni de lejos ente lo que más me gusta de la escena sueca. Me pasa un poco como con Tiamat...
EliminarLuego, escuché los álbumes de Dark Illusion alguna vez y no están mal, sobre todo el debut, aunque tampoco me han parecido una maravilla. Stormwind se me hace una banda power del montón y de esos 7days ni idea. He encontrado por ahí que ahora tiene una banda de black/thrash con toques vikingos con ex- miembros de Månegarm, Nattsjäl, que no suena mal, aunque la voz no parece la suya. Un poco lo que le decía a Rob y Burn, mucha grabación de medio pelo y poco trabajos a su altura vocal. Me parece un talento bastante desaprovechado.
A mi como te dije Therion me encanta. Si bien no soy fanático de la banda, cada vez que me pongo a escuchar un disco de ellos es un viaje sensorial que me deja maravillado.
EliminarPero bueno, si no te gusta esa mezcla nunca te van a convencer, así son los gustos Witch. Porque justamente es en Vovin donde encuentran finalmente su sonido y de ahí en adelante ofrecen discos que son una locura. Cuidados con muchos detalles, creando atmósferas tremendas con esos juegos de voces.
A mi sus primeros discos me gustan también, obviamente a kilómetros de la calidad que iban a ofrecer como dije de Vovin en adelante. Of darkness me recuerda el Morbid visions de Sepultura. Y Beyond sanctorum va más o menos por el mismo lado, quizás con algunas canciones un poco más logradas. Pero tampoco es que sean unos discos 100% death. Creo que levantan un poco el acelerador y ofrecen algo más melódico si se puede decir desde las guitarras. Ese aire distinto me gusta aunque coincido en que no son de lo mejor. En los dos siguientes ya se apartan cada vez más de cualquier intento death, salvo por la voz gutural, y en Theli ya dan una muestra de lo que se viene para no volver atrás.
Igual a mi humilde entender esos primeros trabajos de Therion, como los de Paradise Lost, Tiamat, My Dying Bride o Amorphis no son discos puramente death. Se nota como en todos esos discos hay una tendencia en bajar la velocidad aplastante (cosa que igual ya había hecho Bolt Thrower en Realm of chaos) para ir por otros caminos que luego terminarían de dar forma al doom death. Si bien un estilo nunca nace de esta manera tan lineal y simple, siempre se toman influencias de muchos lados. Porque ya en el '86 por ejemplo, los suizos Messiah tienen en su debut un par de temas que ya sonaban doom death para mi, con alguna pequeña diferencia quizás, pero la idea estaba plasmada. No conozco tanto la escena death como para adentrarme en más detalles, pero es mi humilde razonamiento utilizando lo que he conocido hasta ahora.
Y en cuanto a Tiamat, a mi sus primeros tres discos me encantan. Yo los conocí cuando me prestaron The astral sleep y quedé encantado. En ese momento nunca había escuchado algo así. Después a partir de Wildhoney que se meten en terrenos más góticos me dejaron de interesar, como les pasó a la mayoría de las bandas que mencioné antes.
Los gustos son así de raros, gracias por responder...
Bueno, ya sabes de sobra cuál es mi parecer al respecto. Si no me va una banda, no siento que tenga que forzar las cosas. No creo que, porque me guste un estilo determinado, tenga que disfrutar verdaderamente de todas y cada una de las bandas que lo practican.
EliminarEscuché por primera vez a Therion en 1996 (que yo recuerde), cuando salió Theli, en una tienda de discos aquí en Vigo (el dueño de la tienda flipaba mucho con el álbum). Un colega se lo compró, lo grabé en cinta y lo escuché con cierta frecuencia aquel año. Un par de años después, alguien me dejó Vovin e hice lo mismo, pero no recuerdo darle yo mucha bola ya a ese. Yo estaba metiéndome en otras historias y el sonido de Therion no era para mí. A finales de los 90, muy condicionado por la deriva comercial de la inmensa mayoría de bandas de la época, yo me fui metiendo cada vez más en la escena underground y bandas como Therion dejaron de interesarme. Nunca más volví a ellos ya que lo que proponen no me va lo más mínimo, ya te digo que ese híbrido entre metal y música clásica no es lo mío. Fue por esa misma época cuando me encontré en un mercadillo una copia del Time Shall Tell en vinilo muy barata, sabía que habían empezado como banda de death metal, y me la compré. Escuché a principios de los 2000 con cierta atención Of Darkness... y Beyond Sanctorum, y he vuelto a por ellos en más ocasiones posteriores, pero nunca me han parecido de lo más destacado de la antigua escena sueca. Es cierto que ya de aquella eran una banda algo atípica, igual que Tiamat, y quizás por eso son de las que menos me van dentro de aquella primera oleada. Prefiero decididamente a otros como Entombed, Edge of Sanity, Dismember, Carnage, Grave, Unleashed, Necrophobic, God Macabre... Y algo similar me ocurre con Tiamat, como te digo. Tengo sus álbumes hasta Wildhoney y me parece material interesante, pero no puedo decir que ninguno de ellos me vuelva realmente loco.
Así es Witch, coincido con vos. Cuando no se logra conectar con una propuesta no hay caso.
EliminarY no sólo no es necesario que gusten todas las bandas de un estilo, sino incluso tampoco lo es que gusten todos los discos de una misma banda.
Además te entiendo porque a mí me pasa con el black. Ya te lo comenté varias veces, es un estilo que no puedo descifrar. Pongo play y no me sucede nada. No siento esa ambientación que muchos hablan e incluso detesto que graben con tan mala calidad. Y también odio el sonido de la batería en la mayoría de los grupos.
Por ejemplo, con Emperor me pasa que cuando escucho un disco en vivo me parece que son buenos temas pero en estudio no logro conectar.
Calculo que a la larga uno se acostumbra a eso y agiliza un poco más el oído, pero la verdad que no me dan ganas de dedicarle tanto tiempo a ese estilo. Al menos al dia de hoy.
Como siempre digo, son gustos, y cuando digo esto me refiero a que lo que uno escucha te tiene que hacer sentir algo, sino no tiene sentido.
Saludos Witch
Ya me lo habéis leído en mogollón de ocasiones, pero a mí hay ciertas bandas clásicas que no me van y tampoco me lo planteo mucho más allá. A estas alturas creo que ya tengo muy claro lo que me gusta y lo que no y no creo que nadie me vaya a hacer cambiar de opinión respecto a ciertas cosas. A ver, en los últimos años, algunos como Rob sí me han abierto un poco el camino hacía bandas más melódicas que pude haber despreciado cuando era crío, pero creo que yo ya venía algo predispuesto a encaminarme en esa dirección.
EliminarRespecto al black metal, si lo que más te cuesta son esas producciones tan crudas, siempre tienes la opción de probar con trabajos que suenen mejor, objetivamente hablando. Es más, te voy a hacer un regalito y quien quiera aprovecharlo, adelante: Los 10 del Dictador para... álbumes de black metal que suenan "bien".
1. Immortal - At the Heart of the Winter
https://youtu.be/9d4DEUBhkNI?si=IojA_5cfp8IHxxIP
2. Dissection - Storm of the Light's Bane
https://youtu.be/bCp6N7xjH-A?si=hCxgm6UsQIduZs_E
3. Dawn - Slaughtersun (Crown of the Triarcy)
https://youtu.be/BJgaMBFMP-4?si=FmSYDXSeBrQg8PB1
4. Dark Funeral - The Secrets of the Black Arts
https://youtu.be/IKiqcG_npuI?si=80N2v6CDbFCSEZKW
5. Marduk - Heaven Shall Burn... When We Are Gathered
https://youtu.be/fiGcEdTMvzg?si=mvCZwXoxgmEj9xjP
6. Enslaved - Blodhemn
https://youtu.be/1M-4LH1z3dA?si=O4Mhy-LcVZdAEcmv
7. Allegiance - Hymn Till Hangagud
https://youtube.com/playlist?list=PLdUghGvq_G7PykredrjuQJOAVyCEv7qVI&si=4TUPD6WQut8dEQjn
8. Naglfar - Vittra
https://youtu.be/FweL6pHGL_0?si=JSmVaOf5nesXI_WK
9. Taake - Over Bjoergvin graater himmerik
https://youtu.be/NuJTRdbusfI?si=c8VL-vi26JjcUKbT
10. Shining - V - Halmstad
https://youtu.be/z1C9JzShQvg?si=rhWXfE-wxo0M5pGL
Sin un orden particular de preferencia, un poco conforme se me han ido viniendo a la cabeza, he intentado combinar bandas noruegas con suecas. Desde historias más tradicionales, hasta Shining, que son los más eclécticos de todos estos, pero creo que el común denominador de todas estas grabaciones es su buen sonido. Seguro que más de una ya la conocías, pero tampoco está de más juntarlas así en una lista. Ya, si por aquí no entras, igual es que el black metal no es lo tuyo y no hay que darle más vueltas.
Jajajaja, que grande Witch. Gracias por el regalo, lo valoro mucho. Es justo la guía que necesitaba para adentrarme en este mundo black.
EliminarDe ahí el único que tengo escuchado es el de Dissection que me lo había recomendado una vez Lost. Y después de nombre conozco Enslaved, Immortal, Dark Funeral y Marduk. Lo otro todo nuevo para mí. No sabía ni que existían, jajaja.
A ver, les di una pasadita muy por arriba, no me senté a escuchar todos los discos. Pero ya te digo que la producción está a años luz de lo que yo tengo escuchado del género. Al fin la batería suena bien y no como un ruidito de fondo que se escucha a lo lejos, jajaja.
En líneas generales no me desagradaron, que eso es bueno. Tampoco te voy a decir que de pronto soy fan del género, las cosas como son. Pero siento que es muy buen comienzo para empezar a conocer un poco la movida.
Lo que más me gustó, siempre teniendo en cuenta una escucha rápida pisando un poco los temas, fue Naglfar, Dawn y Allegiance. Se nota que hay como todo estilo diferentes ramificaciones de black. No creo que me lleguen a interesar todas, pero luego de haber escuchado tus recomendaciones ya no veo al estilo como algo tan lejano.
De a poco iré escuchando estos discos y viendo si me puedo meter de una vez por todas en el black metal. Ya te iré comentando en próximas charlas.
Por el momento, agradecido por tu predisposición y recomendaciones, tengo bastante para entretenerme.
Nos estamos leyendo...
He escogido bandas suecas y noruegas para que quedase un poco más variado, pero lo que debes tener en cuenta es que, por normal general, suelen sonar mucho más limpitas las bandas suecas que las noruegas. De partida, normalmente cualquier álbum grabado en los Abyss con Peter Tägtren va a sonar "bien", luego ya, que te guste más o menos el tipo de producción, es algo personal. A mí, por ejemplo, me gustan sus primeras grabaciones, a partir del 97-98 ya me van gustando menos, aunque ahí te metí los de Immortal, Dawn y Enslaved que están grabados con él y suenan muy bien igualmente. Luego, con Dan Swanö la cosa ya depende un poco más de la banda, pero en general, también opta por un sonido bastante pulcro. También lo habitual es que la mayoría de las bandas suecas tengan un sonido bastante similar.
EliminarEn Noruega la cosa cambia y cada banda es de su padre y de su madre, aunque, eso sí, todas optan por un sonido más crudo y atmosférico, que creo que es precisamente lo que no te gusta. A mí, personalmente, me parece que el In the Nightside Eclipse tiene un sonidón, pero bueno, el hecho de que no te entre bien me parece evidencia de que no conectas con ese rollo. Por eso te digo que, por norma general, pruebes con bandas suecas o con aquellas que hayan grabado en Suecia. El único álbum que te recomendé de sonido puramente noruego fue el Bjoergvin de Taake, pero tiene bastante buena producción. No suena especialmente guarrete.
Discazo Witch, así como toda la discografía de estos fabulosos suecos. Los conocí de una manera inesperada. Fui a desayunar en un sitio de las fritangas más populares de mi tierra. En esos locales siempre escuchabas música del folklor estatal o música bailable, lo que estuviera de moda en la radio. Para mi sorpresa lo que sonaba era una canción pesada, oscura, con la clara influencia de Black Sabbath y al preguntarle al vendedor me dijo que la Banda se llamaba Candlemass y el disco era el Epicus. De ahí salía a toda carrera a buscarlos, me habían conquistado al brinco. Yo también note que este Chapter VI tenía un enfoque diferente y estaba muy orientado al Heavy Metal, con mucha melodía y que el nuevo cantante era espectacular, pero para nada perdían personalidad. Es decir un disco muy bueno y no desentona para nada en la Discografía. Es incomprensible que los miembros de la Banda lo hayan apartado, siempre hay roces internos y es que cuando llega alguien a sustituir a uno de los miembros, no siempre logra conectarse con el resto, no siempre hay química y si el nuevo llega dándoselas de Diva, del salvador del Grupo, como que no va a tener el respaldo de los demás miembros. Quien sabe que pasaría con Vikström y el resto, es muy difícil que cuadres sino viviste con ellos el proceso de creación de la Banda, que es donde se dan los lazos que las fortalecen. Estos impases se dieron en Judas, Maiden, Deep Purple, Sabbath y quien sabe en cuantas.
ResponderEliminarEn definitiva a pesar de lo que diga Edling y demás, este disco de maldito no tiene un pelo y me alegro que lo hayas rescatado, puro Heavy Épico, que lo hace un disco de Doom Metal, muy dinámico.
Un Saludo
Pues mira tú por donde, Rocks, que justamente creo que esa es la relación que tienen con Messiah. Es de todos sabido que siempre ha habido ciertas tensiones entre ellos. Ya su entrada en la banda fue extraña, con una "audición" telefónica y su designación como vocalista sin siquiera haberlo conocido en persona. Además, recuerda que Messiah tampoco es el cantante original ya que en Epicus cantaba Johan Langquist...
EliminarCon Vikström yo diría que siempre han tenido buena relación, en cambio, y creo que el hecho de que lo invitaran a celebrar el 20 aniversario de la banda, así lo demuestra. Me parece a mí que su problema fue que ya llegó a unos Candlemass virtualmente deshechos, con un cantante que se había marchado en malos términos, una banda que no terminaba de salir del underground y un sello que no los apoyaba como ellos esperaban. Es más, en la reedición de este Chapter VI, Leif Edling dice que Vikström llegó con muy buen talante y vino a poner paz en una época muy convulsa... Vamos, como un Blaze Bayley, sólo que cantando bien, jajaja. La cuestión es que yo creo que la suerte ya estaba echada para ellos y, encima, los seguidores que aún pudieran tener en 1992 no acogieron bien el cambio de vocalista, con lo que Leif decidió pasar página poco después. Dudo yo que algo de esto tuviera que ver con el bueno de Thomas.