02. Life In Hell
03. Night Stalkers (feat. Ice T)
04. Dogs Of Chernobyl
05. Sacrifice
06. Junkie
07. Psychopathy (Intro)
08. Killing Time
09. Soldier On!
10. Célebutante
Decir Megadeth, es hablar del
universo de Dave Mustaine. Hablar
del último LP, “The Sick The Dying… and the Death!” es contar la historia de un
regreso, contra todas las adversidades, de un músico capital dentro del heavy.
La historia del álbum comenzó en 2019 y sin problemas, podría haber visto la
luz en 2021, pero los contratiempos fueron mayúsculos, pandemia y, sobre todo,
la lucha contra el cáncer de garganta de Dave que superó afortunadamente. Esto
alteró la gira, los preparativos y la grabación del disco. Cuando todo iba encaminado,
llegó el escándalo y la ruptura con su secuaz, David Ellefson.
Mustaine siempre ha sido un tipo
con relativa mala suerte. Un maldito especial que no podía faltar en un lugar
como Digital Dictator. Formó parte
de la banda de heavy metal más exitosa del planeta, ahora podría estar amasando
billetes pero le echaron y merece ser recordado por mucho más que eso. Dave cuenta
en las entrevistas los minutos que tardan en preguntarle por sus ex. Por la
gran M… Aquí solo comentaremos su último trabajo. La gran “M” hace tiempo que
no me interesa igual que a Mustaine, lo tiene más que superado.
Decía que a pesar de todos los obstáculos,
Megadeth regresan con un plástico que gustará a sus fans y a todos lo que disfruten del thrash melódico
(qué raro suenan estas dos palabras juntas) con buenas guitarras, de hecho,
magníficas guitarras y una gran base rítmica. Vamos, con una banda en apogeo
muy bien producida por Chris Rakestraw.
Destaco las seis cuerdas porque es para enseñar en la escuela del heavy metal. Más
de un aprendiz de guitarra está practicando los riffs y solos del álbum. Si
buscáis algo más bruto, existen muchas bandas de thrash mostrando músculo y
pegada, pero Mustaine y cía ofrecen un equilibrio musical de calidad que no se
puede pasar por alto y propio de su legado. La actual formación es de gran calidad y es destacable que en la composición
Mustaine no ha estado solo, ha dejado bastante espacio al batería Dirk Verbeuren y todavía más al
guitarrista Kiko Loureiro. Juntos han elaborado buenos temas, incluso algunos para entrar en el Olimpo de Megadeth. Se nota que el jefe Mustaine ha acompañado con una energía especial al álbum tras superar su cáncer. Ese resurgir se destila en cada unos de los temas, en la cuidada portada y en los esmerados vídeos que integran "The Sick, The Dying... And The Dead!".
El disquito del capitán Dave y sus chicos comienza con "The Sick, The Dying… And The Dead!" o mejor dicho con los Monty Python y su Bring out your dead, una broma de Dave, tiene un humor oscuro tirando a negro. Con unos acordes para ir entrando de puntillas a un universo oscuro y rápidamente llega un riff principal que se va tejiendo con la guitarra de Kiko Loureiro que va adornando las estrofas plagadas de crítica ácida a la egoísta sociedad. Una muestra melódica y sutilmente técnica de thrash, donde destaca un sólido Dirk Verbeuren a los parches. Un primer corte muy fino con contrastes y buenas transiciones donde los Megadeth muestran lo que son, una banda de primera línea. Como curiosidad, el bajo grabado por David Ellefson fue eliminado de la mezcla cuando llegó el escándalo y fue sustituido por toda una garantía: Steve DiGiorgio de Testament (aunque en la banda ha entrado James LoMenzo). Un buen comienzo, es cierto que se echa en falta más energía en esa voz de Mustaine pero es demasiado pedir para alguien que sale de un cáncer.
“Life in Hell”, sin ser un tema bruto de thrash, es un tema rápido, cañero y directo con unos riffs cortantes y propulsado por la batería de Dirk. Con esas voces narrando tan típicas de Megadeth y un corte más ligero en el armado guitarrístico pero con unos solos de calidad que juega sus bazas a la velocidad. Mustaine sigue mostrando su mundillo, con esa cabeza llena de conspiraciones y poderosos en la sombra, explosiones nucleares con forma de hongo propias de un niño que se crió leyendo comics y nació en la década de los 60 con la amenaza de que los comunistas apretaran un botón rojo (entre otras desdichas de niñez). ¡Qué bien empieza este trabajo!
Si el disco tiene que ser
recordado por un solo tema, este podría ser “Night Stalkers”, una bomba radiactiva, riffs de los que acuchillan,
si algún tema conserva algo de los rabiosos comienzos de Megadeth es éste. A
parte de tener un vídeo algo más que molón para los tiempos que corren y ver el
nacimiento de Vic Rattlehead, es una
explosión que va fraguándose, un tránsito con la colaboración de Ice T que empasta muy bien en el corte.
Todo va creciendo, intrincándose y llegando sin remisión a un final épico marcado
por el bajo de DiGiorgio y secundado por las guitarras de Dave y Kiko que son
más expresivas que la propia voz de Mustaine. La cima del disco en pugna con el
tema que cierra. Un desparrame y una gozada.
La triste historia de los perros que quedaron abandonados en Chernobyl es la base de “Dogs of Chernobyl”, seguramente influenciada por la serie de HBO. Es un cambio de ánimo respecto al vigorizante comienzo del LP. Acústico y moviéndose luego en un terreno de medio tiempo, es una especie de balada radiactiva que se encrespa en el final para rematar con unos solos que se van alternando a la voz de un Mustaine que va relatando toda clase de horrendas consecuencias de la radiación. Este cuarto corte cierra la brillante primera parte del LP.
Compactos y en buena forma suenan
los Megadeth en “Sacrifice”, tema
que pide algo más de gritos, de menos linealidad vocal, pero nos quedaremos con
las guitarras, la energía de las bases rítmicas. Es una transición, como si
Mustaine necesitara algo de aire antes de hacer el esfuerzo final. Es un tema
previsible sin la chispa que los de Mustaine han exhibido en el arranque y que
mostrarán en la parte final del plástico. Junto con la siguiente “Junkie” estamos en cierta espera por
lo que puede venir después. "Junkie" tiene unas guitarras estupendas que tapan
bastante la parte vocal y que la mantienen viva.
“Psychotron”, digo, “Psychopathy” es una entradilla donde vuelven
las buenas sensaciones y la energía, el poder, la Megamuerte de “Killing Time” tema con un estribillo
melódico bien conseguido y que no falten las guitarras que acompañan y dan
expresividad. Unas acústicas sutiles de un Loureiro imperial, las guitarras
brillan, deslumbran y acuchillan si hace falta. Aquí voy a mencionar que la
batería tiene una producción bastante equilibrada sin pasarse de volumen como
en otras bandas actuales que parece que tenemos una ametralladora con cañones,
algo lógico si quieres que se escuche al jefe Dave y el trabajo de guitarras
que es el plato principal de Megadeth. Pero la labor a los parches de Dirk es
sobresaliente.
Otro plato fuerte y celebrado es “Soldier On!”, la guerra eterna de Megadeth. Riff machacón, solos que van
fraseando y adornando un tema sólido. Esto es una fiesta de heavy y thrash,
esto no decae en ningún momento. Manteniendo el buen nivel, continúa con “Célebutante” con un riff más heavy y
tirando de velocidad para que lo viejo rejuvenezca, no olvidar que Mustaine ya
supera los 60 tacos y ha pasado muchas cosas en su vida, pero está en una
segunda juventud. Esa voz cascada no queda nada mal sobre todo rodeada de esa
banda vigorizante que ha reunido. Lo del brillo de las guitarras pasa del gozo
y llega a un nivel superior.
“Mision to Mars” es una muestra de los Megadeth que se modernizaron
y dieron respuesta a las nuevas vertientes del metal, metal alternativo y otras
mierdas, dando un resultado más comercial. Comienza con sintetizador y luego
hay mucho de metal pegadizo sin golpes ni violencias. Una pieza ligera para
unos Megadeth que ofrecen una paleta variada de estilos con un cambio de ritmo hacia
el final que nos devuelve la potencia no sé si suficiente como para llegar a
Marte.
“We'll Be Back” es la despedida, un sayonara baby. Al mismo tiempo es el capítulo primero de los vídeos
que nos narran de historia de Vic Rattlehead que nos ha regalado el amigo
Mustaine. El tema es una cuchilla que rasga, un poder violento que emerge para
dejarnos con ganas de más. Viejo zorro Mustaine, repartiendo estopa en el
último momento, reservándose los golpes para el clímax. Los riffs y solos son
de calidad máxima y sostienen las letanías de un Mustaine con la voz cascada pero
con rabia. Nos regalan otro lapso guitarrístico para hacer buen headbanging,
tan thrash como un cinturón de balas pero con esas guitarras preciosistas por
encima que dan brillo. Un tema con nivel que puede estar junto a otras joyas
paridas por Megadeth en su historia.
"The Sick, The Dying… And The Dead!" Sigue el buen camino marcado por "Dystopia" y es un compilado acertado y de gran factura de los Megadeth clásicos
desde "Rust In Peace...", "Peace Sells..." pasando por "Countdown to Extinction" incluso llegando a
pinceladas de "Youthanasia", sonando a lo que son, un legado de thrash
que evolucionó hacia la técnica y la melodía, dejándose gustar en su propio
estilo, de todo hay en esta celebración del universo Mustaine y su regreso.
En este mundillo virtual existió
el debate de si este disco esta entre los cinco o seis mejores de la
discografía de Megadeth, pues tampoco lo veo por ahí, en los altibajos que ha
tenido la carrera de Mustaine este "TSTDATD" sigue la buena línea del anterior "Dystopia", superándolo por tener una par de temas de máximo nivel, un notable alto que disfrutarán los fans y no
tan fans pero no llegará a tocar a sus clásicos. Contiene 3 o 4 temas que me
alteran y me devuelven la euforia de los tiernos años donde el heavy era un
templo de continua celebración. Megadeth regresaron por el buen camino, las
guitarras para enmarcar, pulidas, dando brillo, preciosas y mortales.
Sayonara compañeros,
I’ll Be Back.
Si queréis seguir “la película” de Vic Rattlehead que ha
hecho Mustaine con los vídeos de los singles, este es el orden y los enlaces:
Pues no te lo creerás, Burn, pero todavía no he escuchado entero el "nuevo" álbum de Megadeth. Parece mentira que esté a punto de hacer un año de su salida. El tiempo se me escapa de las manos a una velocidad de vértigo. Lo cierto es que, lo que escuché, no pintaba mal, pero siento escaso interés por las novedades desde hace tiempo. Creo que el único disco reciente que me he comprado desde hace ya tiempo, es el de Enforcer y antes el Senjutsu, así que ya te puedes hacer un poco a la idea de que vivo totalmente anclado en el pasado. Como me dice un buen colega, me quedé varado en 1992. A ver si tu texto me anima a pegarle una escucha, Megadeth es una banda que siempre me ha gustado, desde muy crío, pero es que estoy a otras historias. Eso sí, la reseña me sirve para hacerme una idea muy precisa de lo que me voy a encontrar. ¡Muy buen trabajo, tío!
ResponderEliminarEso me lo esperaba Witch, estás buceando en discos olvidados de hace más de 30 años, es una tarea apasionante que disfrutas. Pues yo tampoco es que esté muy pendiente de las novedades pero si escucho algún adelanto de bandas que me gustan, en la mayoría de los casos no voy más allá. Con el último de Megadeth he hecho un excepción porque los singles me gustaron y me he encontrado un disco bien facturado. Un disquito que he disfrutado bastante. Ha pasado un año del lanzamiento del disco y me ha vuelto a convencer, temía que se me cayera como pasa en otras ocasiones.
EliminarAnímate y le das un par de escuchas que algo bueno sacarás seguro tampoco con las expectativas por las nubes.
Un saludo jefe!!
Te reconozco que Dystopia llegué hasta a comprármelo y en aquel año aún lo escuché bastante. Supongo que ahora estoy todavía más entregado a la memoria histórica que hace 7 años cuando aún me molestaba un pelín en ver que iban sacando algunas bandas que todavía me interesan un poquito. Últimamente, es cierto que ya casi no me paro y no voy nunca más allá de los vídeos promocionales que van sacando. Sólo me he molestado en escuchar completos el Senjutsu, el Carpe Diem y el Nostalgia desde hace, tranquilamente, tres o cuatro años. Esos tres y algo de black underground... Os debo una escucha a Mustaine ya ti, prometido.
EliminarEsta bien, tiene una escucha, mejor que Dystopia que no me gustó nada. Ayer lo volví a escuchar, no lo había hecho desde que salió, que lo escuché dos veces y lo dejé apartado y la verdad es que tiene cosas interesantes, aún así no me parece un gran álbum de Megadeth, lo comparas a Rust in Peace y no hay color e incluso Youthanasia que es un poco más comercial pero es un gran álbum. A mi además del Rust in Peace hay un disco de Megadeth, me gusta mucho el The System Has Failed, que lo considero de lo mejorcito que han sacado a pesar de que en un principio fue un álbum en solitario de Mustaine
ResponderEliminarY la nota un 7.5 más que interesante
ResponderEliminarMi nota sería parecida, Black Rose. No lo pondría a la altura de un Rust in Peace o Peace Sells, pero que es un disco que un fan y no tan fan puede disfrutar bastante. Después de Youthanasia, Megadeth bajó el nivel, a veces bastante y otras haciendo obras más que dignas como The System has failed o Endgame. Es una de mis bandas, de las de mi juventud y con las que comencé en esto y les tengo cariño. Siempre pruebo lo que sacan y si no me convence lo dejo. En los últimos 25 años van dando bandazos, con discos normalitos a otros mejores. Ahora están en un buen momento y se nota en los dos últimos discos. A mí me han convencido, tampoco volviéndome loco hablando de que este TSTDATD esté en un top cinco pero sí entre los 8 mejores de Megadeth.
EliminarGracias por pasarte y un Megasaludo!!
A este álbum recuerdo que le eché unas escuchas cuando salió. Ya desde el principio con los singles la cosa no pintaba atractiva. No me convenció en su momento y tampoco lo hizo a día de hoy, al menos no del todo. Confieso que se deja escuchar, pero al final no me llena, no me deja nada memorable. Este es un trabajo muy irregular con una triada de temas rescatables y los demás, recalco que a mi parecer, poco inspirados o relleno sin más.
ResponderEliminarTus certeras apreciaciones sobre las canciones que componen este largo son similares a las mías en cuanto a forma, pero en el fondo, poca sustancia pude extraer yo de aquí. Es un placer leerte, Burn, valoro tus aportes y tu punto de vista. Quizás por eso me animé a darle otro intento al invento que nos traes, es más, el año pasado este disco no pasaba de un 5 para mí y después de esta nueva ronda, le pondría un 6.5 sin problema (A propósito, me resulta curioso que no pongas una nota al final de tus reseñas). A pesar de que la escucha no resulte en absoluto tortuosa, lo cierto es que no me veo poniéndomelo otra vez en adelante. ¡Buena reseña!
Te diré, Kenny, que lo de la notas va totalmente a gusto del reseñista, no es un requisito del Dictador Digital. Por eso Burn no pone nota. Al final es algo muy relativo y que depende mucho de criterio personal del que escribe.
EliminarGracias Kenny por leerme y tener en cuenta mi valoración aunque el disco no acabe de cumplir tus expectativas. Los temas llegan o no llegan es una cuestión personal. Se pueden ver que no están a la altura de los clásicos o que tienen un nivel mas que aceptable, son apreciaciones de cada uno. Yo plasmo mi opinión sincera y traigo lo que me gusta, esperando que a otros les guste. Una veces se acierta y otras no. A veces está en la vara de medir, si lo comparas con sus obras maestras pues no van a soportar esa comparación. Yo que soy fan de Megadeth, tengo claro que no van a llegar al nivel que tuvieron hace más de 30 años. Es cuestión de lógica y físico, todos tenemos un tiempo de plenitud física y mental, ese momento quedó atrás para Mustaine. Cumplirá 62 el próximo día 13 de septiembre, ha pasado un cáncer y otros problemas de salud. La música que hace es exigente, no se dedica a hacer el Do, Re, Mi. El desgaste físico y las drogas pasan factura, teniendo en cuenta todo eso, noto el esfuerzo que ha hecho en este trabajo y siento que retiene algo de sus mejores tiempos, o más bien en tres o cuatro temas.
ResponderEliminarAlgo diferente es Iron Maiden que han hecho un cambio de estilo y sobre todo velocidad para que no se note esta cuestión de la edad. Están mas cómodos haciendo esos temas progresivos de eternas guitarras que aburren a las ovejas. A mí me parece más valiente lo que hace Mustaine, intenta seguir al pie del cañón con su estilo de siempre, eso sí, con la ayuda de sangre nueva que le acompaña.
En resumen, es difícil hacer un discazo de thrash con 60 o con 50 años. El esfuerzo es mayor y si has parido 4 o 5 discos de primer nivel es casi imposible que puedas igualarlo. El cuerpo y la cabeza no te llega a ese ritmo, a esa intensidad. Leí una vez un estudio de la velocidad a la que se canta (eran cantantes tipo Sinatra, Elvis...) con el paso de los años. La velocidad iba bajando linealmente con la edad. La realidad, se ahogan mientras cantan. En un estilo más exigente en este sentido, más todavía.
No me gusta poner notas. Cuantificar algo subjetivo es irracional. De qué vale que el disco es un 7, lo importante es la justificación, las apreciaciones. Luego vienen la discusiones, me han llegado a discutir, dos décimas. "Cómo le puedes poner un 7, si es claramente un 7,5". Luego hay que justificar la nota basándote en qué, en técnica, originalidad, ¿respecto a el momento en que vivimos? ¿Respecto a todos los discos de la historia del heavy? Además, mucha gente solo se queda con la nota. Miran la nota y si no es más de un 8, ni se molestan. Para mí la nota no es algo tan fijo como un número, mejor es un abanico, mi nota en este caso iría del 7 al 8. Notable. Esto de la nota es lo que menos me gusta de la reseña. Pero que si hay que ponerla, la pongo, si hace feliz al mundo...tampoco es algo tan importante. En mis comienzos, puse notas altas a discos que pasados los años no lo merecían y otras bajas que eran una cuchillada que tampoco era para hacer tanta sangre.
Gracias Kenny por comentar y tu positiva valoración de la reseña. Un saludo
Pues a mi me pareció un disco muy bueno la verdad, bastante variado pero sólido, sin ningún bajonazo serio. Me ha gustado incluso más que el Dystopia, a pesar de no tener puntos tan álgidos como aquel (salvo por ese misil termonuclear que es "We'll Be Back"). Lo mejor del disco son las guitarras, esta dupla que ha montado el pelirrojo con Lureiro es tremenda, casi al nivel de lo hecho con Friedman, y no me olvido de Dirk Verbeuren que atruena tras los parches. También me gusta como ha envejecido la voz de Mustaine, aunque ya no pueda echar tanta bilis, ya no tiene un registro tan estridente como al principio y se acomoda bien a las canciones.
ResponderEliminarParece que Mustaine ha vuelto a enderezar la nave encontrando un equilibrio entre canciones más cañeras y thrasers y otras más heavys y accesibles, del palo del Countdown y el Youthanasia, como la de "Celebuntante", otra de las mejores. Obviamente no estamos ante una obra maestra comparable a sus discos clásicos, incluso prefiero el Endgame, pero entra de maravilla cuando apetece algo de Megadeth. Bastante mérito lo de Mustaine después de todo lo que ha pasado, y una vez más dejando en ridículo a la otra M.
Gran reseña Burn, nos seguimos leyendo, y por cierto a mi tampoco me mola mucho lo de poner notas en las reseñas, mejor quedarse con el mensaje, un saludo.
Sí, es un disco variadito Spektre. Al que se puede sacar bastante jugo, no es imprescindible pero es un extra para unos Megadeth que tienen toda una carrera a las espaldas. Un disco más que digno que no mancha a sus grandes obras.
ResponderEliminarDe aquel Endgame han pasado hasta este 13 años, ese trabajo tenía otra energía, más potencia y estos días le daba una escucha, se aprecia un salto importante en la voz de Mustaine y en la capacidad de ataque, tengo la sensación que Mustaine esta apurando la gasolina que le queda y mientras le dure hay que celebrarlo.
Un saludo, gracias por pasarte y escribir.
Como dice Witch, tu reseña obliga a darle una escucha en serio a este Disco y en modo trance para poder apreciar detenidamente el tremendo As que se saca Mustaine y compañía de la manga.
ResponderEliminarUn comienzo arrollador en sus 3 primeras canciones. Luego ese medio tiempo te engancha, es que el Colorado los sabe hacer con calidad, con elegancia, bien adornado y con potencia. Sacrife, otra de las canciones llamativas, con ese deje, con esa cadencia tan de la Megamuerte. Le siguen dos que bajan un poco la intensidad, son muy normales y no tienen sorpresas por ningún lado, pasables sin más nada. Soldier On sube los decibeles, casi un homenaje o con un guiño a Children of the grave, específicamente al comienzo y que se mantiene como ritmo base de la canción. Las cosas siguen en fuego con Celebutante 100% ADN Megadeth, guitarras a todo tope, con mucho sabor metalero. La Misión a Marte, supone el siguiente bajón del Disco, demasiada blanda, sin furia, no parece una canción de ellos, ni siquiera en el Super Collider hay una canción así. Con We'll Be Back” el contento al cuerpo vuelve de manera tremenda, el desarrollo es de primera, con esos cambios, en la mejor versión de Megadeth. Para concluir un disco, dinámico, épico, con toques progresivos y bien producido, es que Mustaine es un todo referente de nuestro rollo metalero. En un top de la Discografía en los 10 primeros va, me gusta más que el Dystopia.
Gracias estimado Burn, la Reseña es de lujo, como siempre. Nos seguimos leyendo.
Un Saludo
Gracias por pasarte y comentar RockS, siempre bien recibido. Pues ahora que lo dices, Children Of The Grave de Black Sabbath podría ser. De hecho Black Sabbath pueden estar en la base de casi todas las canciones de heavy metal por algo son los padres de este invento.
ResponderEliminarVeo este disco como un homenaje a los fans porque Megadeth tienen todo hecho desde hace años. No pueden aportar nada nuevo, ya nos dieron todo lo que tenían. Esta vuelta, regresar a los escenarios, poner nuevo material es un acto de homenaje a esa trayectoria y un regalo a los fans. Tenemos un puñado de buenas canciones que disfrutar y tiene sus defectos pero por encima del panorama actual y de muchos otros trabajos de Megadeth.
Un gran saludo, que la Megamuerte nos acompañe muchos años más.