viernes, 1 de septiembre de 2023

Rough Cutt - Rough Cutt (1985 Warner Bros. Records)

1. Take Her (3:38)
2. Piece of My Heart (Erma Franklin cover) (4:47)
3. Never Gonna Die (The Choirboys cover) (4:18)
4. Dreamin' Again (5:47)
5. Cut Your Heart Out (2:26)
6. Black Widow (4:32)
7. You Keep Breaking My Heart (5:16)
8. Kids Will Rock (4:00)
9. Dressed to Kill (4:13)
10. She's too Hot (3:25)

Supe de la existencia de este caballerete llamado Paul Shortino en mi época universitaria, cuando prácticamente no pasaba una noche sin que en algún momento apareciera el celebérrimo videoclip de “Stars" (ahí lo tenéis en 1:31) en una tele de los locales que entonces frecuentábamos... Eso, si no lo habíamos visto antes en casa varias veces. Entre aquella constelación de estrellas rockeras del momento reunida por Ronnie James Dio con fines benéficos (no olvidemos que no era más que una réplica de su equivalente pop auspiciado por Quincy Jones), pronto necesité saber quién era aquel curioso hombrecillo de sombrero blanco que aguantaba tan bien el tipo ante los Halford, Tate o el propio Dio que tanto me maravillaban en mis años mozos. Rough Cutt rezaba el nombre de su banda, aunque en aquellos tiempos pre-YouTube me vi obligado a esperar el momento adecuado para entrar en contacto con su obra. 

Fue poco después cuando, por fortuna, me encontré con este álbum epónimo en una de aquellas cajas de ofertas en las que hace 15-20 años, previo al fenómeno especulativo del vinilo, podías encontrarte cosas verdaderamente interesantes a precios mucho más que asequibles. Los cuarentones que nunca hayáis dejado de comprar vinilos sabéis perfectamente a qué me refiero. Animado por aquella curiosidad latente, decidí llevármelo conmigo, y leer el nombre de Tom Allom en la contra no hizo más que reforzar mis argumentos. Nunca me he arrepentido de la decisión, aunque debo confesar que no fue exactamente lo que esperaba aquello que encontré cuando le clavé la aguja al llegar a casa. Pero hagamos un poquito de historia antes...

Para esto hay que viajar muy atrás en el tiempo, a los orígenes de la escena angelina en 1981, cuando se forman estos Rough Cutt con unos tales Jake E. Lee y Claude Schnell, cuyos nombres deberían resultaros “vagamente” familiares, junto al propio Shortino, el ex Ratt Dave Alford y Joey Cristofanilli, que encontraríamos poco después en Jag Wire. Pronto, Lee abandonaría la banda en busca de horizontes más prometedores, primero con Dio y después, como todos sabréis ya, con Ozzy Osbourne. Su sustituto sería nada menos que Craig Goldy, aunque tampoco aguantaría mucho en la banda y pronto saldría también camino de Guffria, quedando finalmente el puesto en manos de un tal Amir Derakh, quien puede no ser conocido para el metalero de tradición, pero que acabó haciéndose bastante famosete tocando para unos tales Orgy. Ni idea tenía yo de la existencia de esta gente, pero se ve que llegaron a vender dos millones de copias de su álbum de debut en el 98... “casi na". Volvamos a Rough Cutt que esto no nos lleva a ningún lado. 

Con la ayuda de Ronnie y Wendy Dio, mánagers de la banda, finalmente firman un contrato con Warner Bros. que debería haberles hecho debutar en 1984, pero se pasan todo el año esperando por Ted Templeman, demasiado liado con las grabaciones de “1984", “Done With Mirrors" y “Behind the Sun" de Eric Clapton. El plan B acabó siendo un Tom Allom que venía de registrar en cinta nada menos que el “Defenders of the Faith” y el “In Rock Were Trust" de Y&T. Nada mal, ¿verdad? Los fans de Van Halen no estarán de acuerdo, pero yo no puedo más que celebrar el cambio puesto que este “Rough Cutt" suena verdaderamente matador. No muchas bandas dentro del hard rock sonaban así de heavies en 1985 cuando las producciones se hacían cada vez más ligeras y accesibles, dando así comienzo a la explicación para el estrepitoso fracaso comercial de Rough Cutt, cuando todos los antecedentes llevaban a augurar algo muy diferente. 

Con tales padrinos, con un caudal de talento inmenso, con el apoyo de uno de los grandes gigantes del mercado discográfico y en pleno epicentro de la explosión comercial del heavy metal americano en los 80... ¿cómo cojones resulta que Rough Cutt se comieron un mojón bien grande tras la salida de este LP de debut? Esto lo explica una pésima lectura del clima musical del momento. Si de verdad buscaban el éxito, y asumo que así era, como cualquier hijo de vecino, Rough Cutt equivocaron el camino de medio a medio con esta versión densa, oscura y melancólica del hard rock que empezaba a pegar fuerte en la época. Con el ambiente de euforia económica y desenfreno que vivían aquellos Estados Unidos de mediados de los 80, la gente buscaba música para pasarlo bien. Canciones para acompañar desmadradas fiestas al borde de una piscina y noches de juerga hasta que el amanecer rompiera los sueños de neón de los aspirantes a estrellas de cine o de rock. Música desenfadada, comercial, divertida, alegre... precisamente todo lo que no eran Rough Cutt. Obviamente, por asociación, por imagen y por timing, Rough Cutt entraron de lleno en el circuito hard/glam angelino desde el que estaban triunfando los Mötley Crüe, Ratt, Quiet Riot, Dokken... no obstante, los de Shortino poco tenían que ver con ellos musicalmente hablando.

Los primeros compases de “Take Her” apuntan ya en una dirección diferente. Un ritmo cadencioso, riffs pesados, cierto tono melancólico... y eso que esta será de las moviditas del álbum. Hasta quiero ver un guiño final a Edvard Grieg y su “Into the Hall of the Mountain King" que un par de años más tarde harían popular Savatage entre los heavies. Poco que ver con el resto de sus contemporáneos y, si soy capaz de establecer una mínima asociación, será con ese Dio que fue su gran mecenas. De hecho, es el propio Ronnie el que firma la composición junto a la banda. Y, aún así, había cierto aire de optimismo en aquellas composiciones del Dio ochentero que no encuentro en Rough Cutt. Dos son elementos que más llaman la atención de entrada. El primero, la producción de Allom, absolutamente atronadora. La batería suena súper contundente y las guitarras con muchísimo cuerpo, heavies, con una afinación aparentemente grave para una banda de la época. No penséis en Ratt, no penséis en Quiet Riot o cualquiera de sus festivos colegas de escena, Rough Cutt buscaban algo muy diferente y la elección de la siguiente, "Piece of My Heart", una versión de Erma Franklin (hermana mayor de Aretha), popularizada por Janis Joplin, sirve de clara demostración. Una canción desgarradora, expresiva como pocas, contagiada por esa pesadez de Rough Cutt y comandada por un prodigioso Paul Shortino, el segundo elemento clave de esta banda. ¡Vaya voz, señores! Una voz rota, llena de alma y sentimiento. Un verdadero portento vocal con condiciones suficientes para colarse entre los grandes vocalistas de la historia del heavy metal, pero que nunca tuvo una colección de canciones a la altura de sus facultades. Así es. Quizás esta fue su gran oportunidad, pero, aunque me gusta este LP, reconozco que no termina de cumplir las expectativas que todo lo que le rodea llegó a generar. Son músicos de gran nivel, la producción es de primera y su estilo es personal, pero a estos temas, en términos generales, les falta gancho y, como os comentaba hace un rato, adecuación al contexto de su época.

Curiosamente, eligieron seguir con otra versión, esta vez de los australianos The Choirboys. Mucho menos conocida, venía de ser éxito menor en 1983 y suena más acorde con el sonido de la banda. “Never Gonna Die" es otro tema calmado, profundo y con un trasfondo nostálgico. De nuevo, alejado del concepto de single de la época. Rematan la cara A con mis dos favoritas. El medio tiempo “Dreamin' Again”, de nuevo compuesto junto a Ronnie James Dio, y un auténtico pepinazo como “Cut Your Heart Out". La primera lleva el sonido de Rough Cutt al paroxismo. Sombría, triste, trágica... Cuando descubrí esto se me pasó por la cabeza una estupidez de etiqueta, tan incoherente como apropiada: glam metal depresivo, jajaja, ¡vaya chorrada! Se nota que yo venía del black... Un pedazo de canción, tremendamente expresiva, dramática incluso, aunque no muy comercial que digamos. No me imagino esto sonando en una emisora de radio junto a un “We're Not Gonna Take it". La segunda, decía, un trallazo. Rápida, agresiva, furiosa, con Shortino reventándose las cuerdas vocales hasta la extenuación. Todas ellas con una interpretación fantástica, compacta, fluida... Dave Alford es un batería excelente y Amir Derakh y Chris Hager dos guitarristas de primera, no podían ser malos para sustituir a Jake E. Lee y Craig Goldy. Omito al de siempre, el bajista, un Matt Thorr que seguro que es un músico consumado, pero que se hace notar muy poco tras ese muro de sonido levantado por guitarras y batería. Lo oímos un poco en la pesadísima “Black Widow” que abre la cara B con el mismo carácter sombrío que dominó la A. Técnicamente están sobrados, si hubieran conseguido componer temas un poquito más comerciales...

Las cuatro que restan en esa cara B seguirán la misma tónica densa, casi fúnebre. Temas a medio tiempo con una instrumentación minuciosa. Aparecen acústicas, teclados muy ocasionales, nunca protagonistas, solazos de Derakh y Hager y un Shortino colosal, en plenitud de facultades. Llegando a todas partes y haciendo aparentemente fácil lo que no lo es tanto. Su voz suena rota, desgarrada y siempre en tono. Ya lo dije antes, qué gran vocalista y qué poco lució su carrera, en lo que se refiere al éxito comercial al menos. Sólo por él merece la pena escuchar el LP. Más sentida “You Keep Breaking My Heart", “Kids Will Rock", casi más inquietante que festiva, la melódica “Dressed to Kill" y algo más animada “She's too Hot". Todas buenas canciones, todas algo faltas de gancho, con la excepción de esta última, que puede ser la más pegadiza de las diez. Pegada metálica de sobra, pero sin mucho oído comercial... Igual es que les preocupaba poco el público, aunque en 1985, con el hard rock en pleno ascenso, lo dudo. 

Un año más tarde, probaron con un segundo "Wants You! incluso menos enfocado que este debut y, como era de esperar, les fue aún peor. La consecuencia siguiente fue inevitable. Shortino decidió dejar la banda e ingresó en unos Quiet Riot en horas bajas donde tampoco cuajó la cosa. Lo intentó también con Badd Boyz y en solitario... ninguno de aquellos proyectos corrió mejor fortuna. Del resto no se supo mucho más. Probaron con Parry McCarthy de Warrior durante un tiempo y después alguna intentona con ciertas aspiraciones como Jailhouse, pero ninguna llegó a despegar, salvo Derakh, que dio la campanada a finales de los 90, aunque eso poco me interesa. 

Rough Cutt pasarán a la historia como uno de los mayores fracasos comerciales de la época dorada del heavy metal americano. Como una banda que tenía todas las cartas en su mano para triunfar y no lo hizo. Con esta reseña pretendo aclarar un poco las causas, pero tampoco quiero dejar de decir que este sigue siendo un buen LP y que yo lo tengo en muy buena consideración, sólo que, de comercial, tiene más bien poco. Si en algún momento buscáis una aproximación diferente, mucho más seria, al hard rock americano de los 80, esta puede ser una muy buena respuesta.

7,5/10

11 comentarios:

  1. Como no encontré ningún enlace al álbum completo, os pegué el videoclip de Never Gonna Die y fui salpicando las canciones a lo largo de la reseña. Pinchad en cada título y os llevará al tema en YouTube. Espero que lo encontréis interesante...

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  2. Después de leer tu reseña (debo admitir que la participación de Shortino en el videoclip de “Stars” y la asociación que tuvo la banda con Dio elevaron exponencialmente mi interés) fui raudo a buscar el álbum por internet.

    Es de agradecer que enlazaras las canciones del álbum con su respectivo video de Youtube, seguro que despertarán aún más el interés de aquellos incrédulos que dudan de la calidad del invento, aunque para mí no fuera del todo necesario, ya que la reseña estuvo tan amena que nada más terminarla me descargué el disco que, para mi suerte, la edición que encontré fue la remasterizada de Rock Candy.

    Luego de escucharlo algunas veces desde ayer, llegué a la personal conclusión de que Paul Shortino, en lugar del casi anonimato al que fue relegado, tuvo más de lo necesario para estar en un lugar relevante como cantante gracias a su portentosa voz, con mucha fuerza y personalidad a raudales, ¡es que es prácticamente su voz es la que saca adelante todas las canciones! Incluso me puse a ver algunos videos en vivo de conciertos en Japón y me pude dar cuenta que Shortino no solo brillaba en estudio.
    El resto de la banda está a un excelente nivel, los guitarras son muy competentes, por encima de la media diría yo, el batera con buena pegada y el de las cuatro cuerdas haciendo un papel que resalta gracias a una producción grandiosa y muy ochentera.

    Sinceramente, creo que este álbum me entusiasma un poco más que a ti, Witch, disfruto mucho con él, casi todas las canciones son redondas, especialmente esa delicia reptante de "Black Widow". Para añadir, ni se me ocurriría poner en tela de juicio tu criterio si a este disco le hubieras puesto un 8 redondo.

    Para terminar, agradezco que arrojes cada vez más luz sobre la interesante y prolífica escena de L.A. en los 80's, Witch. ¡Saludos!

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    1. No te digo que si hubiera hecho esta reseña hace 10 o 15 años no le habría dado ese medio puntito para llegar hasta el 8, pero con los años he templado un poco más mi entusiasmo. Me sigue pareciendo un buen LP que no tuvo ninguna suerte, aunque creo que merecía algo más. Tiene un sonido impresionante, los músicos son fantásticos, las composiciones buenas y Shortino es genial, pero son canciones con poca pegada comercial. Que no te creas que es algo que me importa, yo no busco música comercial y pongo la calidad de las composiciones por encima de todo. La cuestión es que soy muy consciente de los motivos que provocaron el fracaso comercial de esta banda. Sinceramente, no veo ninguna canción en este álbum que tenga verdadero potencial para ser un single de éxito y eso es algo que, en 1985, era fundamental en un álbum de hard rock. Si cabe, She's too Hot, que es la más pegadiza de todas. Rough Cutt se estrellaron y las razones están bien claras.

      En una cosa estoy totalmente de acuerdo y no dejo de decirlo por ahí. Shortino solito se las apaña para subir el nivel del álbum. Su voz es una delicia y ya sólo por su presencia, este álbum merece una escucha. Incluso en directo era un portento. No puedo decir lo mismo hoy en día, por mi experiencia. Lo vi en directo en 2015 y estaba muy lejos de lo que ofrecía el los años 80 y 90. Además de este, para poder disfrutar su voz, te recomiendo encarecidamente el Black on Track del 93, junto a Jeff Northrup ex de King Kobra. Un gran álbum de hard rock, probablemente, lo mejor que ha grabado nunca.

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  3. Seguramente más escuchas me hagan ver sus carencias, pero a la vez pienso que las mismas me están permitiendo apreciar más detalles, tanto en la voz de Shortino como en los demás instrumentos. Será entonces el tiempo el que, con mayor o menor acierto, coloque las cosas en su sitio y, además, medio punto más no es para llevarlo a debate, lo importante aquí es que el disco se disfruta mucho y el que no le de una oportunidad se está perdiendo, como mínimo, la oportunidad de conocer una voz magnífica como la de Paul Shortino.

    Una lástima lo que me cuentas sobre el desempeño de Shortino a día de hoy. Aunque esperable de acuerdo a la edad que tenía en el 2015 (62 años), no deja de ser una decepción, más aún si me pongo a contrastar sus avanzada edad con lo errática y poco afortunada que fue su carrera, muy a pesar de su gran talento vocal.

    A recomendación tuya me estoy poniendo el "Back on Track" y vaya que sí se nota el cambio de década, sobre todo por esa producción cristalina, pero todavía orgánica; me gusta y me parece un agradable equilibrio entre la producción ochentosa y la de la nueva década.

    En cuanto al disco, este termino siendo otra magnífica sorpresa. En este se desprende por completo del heavy metal de Rough Cutt para prestar sus dotes a un exquisito disco de hard rock con guitarreo muy inspirado. Te agradezco nuevamente el descubrimiento, Witch. Aunque ahora tengo el problema de no saber si me gusta más este "Rough Cutt" que nos trajiste o el "Back on Track". ¡Qué más da! Lo grandioso de esto es que puedo disfrutar de ambos cuanto quiera.

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    1. Back on Track es un estupendo disco de hard rock, Kenny. Su mayor problema fue que salió en 1993, ya fuera de mercado y, por tanto, en un sello minúsculo. Podría haber sido de esos trabajos que cuatro o cinco años antes corrieran mejor suerte. La cuestión es que Paul Shortino no tuvo nunca exactamente el don de la oportunidad. En este 1985 estaba en el momento adecuado, en el lugar adecuado, pero no apareció con la música adecuada. ¿Significa eso que este "Rough Cutt" era malo? Para nada, pero no era la música apropiada para su contexto. Piensa en lo que triunfaba en 1985, Rough Cutt no tienen demasiado que ver con todo ello. Wants You! era abiertamente más flojo que este álbum de debut y la banda se dio por vencida bastante pronto. Con Quiet Riot no tuvo mucha mejor suerte porque los cogió también en caída libre, aunque aquel Quiet Riot del 88 no era un mal trabajo, para nada. Después estuvo involucrado en un proyecto llamado Badd Boyz junto a Mitch Perry (Heaven, Talas...), Michael Guy (Shark Island, House of Lords) y Sean McNabb (Quiet Riot, Dokken, House of Lords...) que no salió editado hasta 1994 y que hace poco que descubrí. Al no salir en su momento (año 91-92) tampoco aprovecharon el momento y parece que había cierto potencial ahí.. Luego sacó ese Back on Track, pero ya era muy tarde para pegar fuerte. Su momento sin duda lo tuvo con Rough Cutt... Es una pena porque cantantes como él, hay mucho pocos.

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  4. Hola Witch, gran reseña nuevamente. Como me gusta cuando haces ese "juego" de quien entra, quien se va y hacia dónde. La verdad que enriquece mucho y uno quizás sin querer se termina enterando de cosas que ni sabía.

    El disco a mi me gusta. Rough Cutt es una banda que sonaba muy bien. En este debut las guitarras suenan con un cuerpo tremendo. Dreamin' again es de mis preferidas, con un aire a los Wasp de Blackie. Y la que le sigue es tremenda. Un mazazo directo. El riff principal me recuerda a otra canción pero ahora no me viene a la mente. Dressed to kill es otra que me gusta, con solos buenísimos.

    El segundo disco también me gusta bastante, si bien ya el sonido no es como acá, pero es un buen album también. Y abre con Rock the USA que es un temazo. Lo que si me gusta más es el sonido del bajo que ya no está tan "escondido" como en este. Pero a su vez la producción no tiene la contundencia que en este primer disco tiene.

    Coincido en tu teoría de por qué no pudieron despegar, creo que tu relato es el indicado y cómo decis en comentarios más abajo, la poca suerta de Shortino para dar en la tecla es un factor fundamental para que este gran vocalista no sea uno de los exponentes del hard rock.

    Muy buena recomendación el Back on track, ya lo estuve pisando. La verdad que no lo conocía, así que gracias por comentarlo.

    Un placer leerte como siempre.

    Saludos !

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    1. Yo veo el Wants You! como un trabajo muy irregular, Grocriaz. Hay algún temazo, como la que abre, pero mucha, mucha paja. En 1986, tal y como estaba el panorama, me explico perfectamente que fuese un fiasco. Aquí tienes mi opinión al detalle:

      https://www.elportaldelmetal.com/critica/rough-cutt-wants-you

      Mira, es muy sencillo, yo simplemente hago la reseña que me gustaría leer. Sin artificios, sin prosa superflua. A veces puede que me adorne un poco, pero no es mi intención resultar pedante, como les ocurre a otros. La idea de estas de esas relaciones que intento establecer es la de ir dejando hilos de los que tirar. Eso es lo que me ha llevado a mí toda la vida a ir un poco más allá, a profundizar un poco bajo la superficie y buscar aquellas cosas que puedan ser de mi interés. Si estoy leyendo un texto sobre una banda, se supone que es porque esta me gusta, entonces, es de esperar que me interesen aquellas bandas que puedan estar relacionadas. De ahí que las mencione. Si les la reseña con atención, acabarás dando con el Back on Track, con Badd Boyz, con Jailhouse, con Jag Wire, con Giuffria. ... Además de aquellos que ya considero que deberían ser conocidos por el lector (Quiero Riot, Dio, Ozzy, Savatage, Ratt...) y que sirven de referencia. Creo que cualquiera que lea una reseña de Rough Cutt y le guste el material que encuentra, podrá sentir curiosidad por esas bandas y decidirse a escucharlas. Así es como se establece un conocimiento estructurado de lo que esta música ofrece y se puede poner a cada uno en su lugar. Esto es como una pirámide. A la cúspide llegamos todos y luego desde ahí, aquellos que tenemos cierto interés, nos vamos dirigiendo hasta la base a ver qué hay allí escondido. No de trata de un ejercicio de erudición, como me han recriminado alguna vez, solo es un compendio de sugerencias desinteresadas sin provocar la sensación de "lista de la compra". Ya si lo consigo o no, es a gusto del lector. Hay gente que ha criticado duramente ni forma de escribir en el Portal en el pasado por este motivo, lo mío es mucho más pragmático. Si te gusta una banda que reseño, te pueden gustar otras similares.

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    2. Gracias por el enlace de la reseña del Wants you, después voy a leerla.

      Con respecto a lo otro, calculo que es difícil sino imposible conformar o gustar a todo el mundo. A mi me gusta tu forma de reseñar. Es muy didáctica y entretenida. Siempre armas bien el contexto del disco, eso es súper importante, porque para saber solamente cómo suena el album le doy play. Pero son esos adornos y detalles los que al menos yo busco al leer una reseña. Yo tiro de todos esos hilos que decís. Leo un nombre y lo sigo a ver dónde me lleva. Pero bueno, siempre estará quien te critique.

      Yo tengo ganas de empezar a escribir mis propias reseñas, al menos como cable a tierra, digamos con fines terapéuticos para aliviar el estrés. Si lo hago, ojalá algún día lo pueda compartir con alguien, pero sino al menos hacerlo para mi. Además, los años pasan y ya no puedo retener tanta info en mi cabeza, jajaja.

      Saludos Witch, nos estamos leyendo…

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    3. En mi caso sentí la necesidad de empezar a escribir otra vez cuando fui dejando la música activa. Después de nacer mi primer hijo, como es lógico, prácticamente dejé de salir de noche y durante el 2017 Witchfyre, mi última banda, se fue a la mierda, así que mi contacto con colegas metaleros se fue reduciendo cada vez más... Todo esto me llevó a echar de menos largas conversaciones sobre música en locales de ensayo y bares y a recuperar mi antigua afición por el pseudoperiodismo musical. Así acabé recalando en el Portal y soltando allí mis divagaciones. Y, cuando el Portal amenazó con desaparecer, a buscar esta alternativa para seguir con ello. Y aquí estamos ahora...

      Es imposible que algo que tú hagas o incluso lo que tú seas guste a todo el mundo, Grocriaz. Eso es algo que es necesario asumir pronto y comprender que, en realidad, las cosas las haces para ti, no para gustar a los demás. Ser tú mismo y, si los demás comparten tu punto de vista, estupendo. Ya te digo que, en mi caso, escribo el tipo de texto que a mí me gustaría leer. Ni más, ni menos. Quizás es que yo he vivido muy poco esta vida en las redes y no me he visto nunca condicionado por la opinión que genero en los demás. Empecé a escribir en un fanzine impreso hacia el 98 y aquello era muy diferente. Sí, el objetivo último de publicar algo es ser leído, pero el feedback tampoco te llega en tiempo real y si gusta más o menos sólo lo marca lo rápido que muevas las copias editadas. Al final eso te hace forjar un estilo al margen de la opinión de los demás. Yo siempre lo he dicho, creo que mi forma de mostrarme aquí es muy fiel a lo que soy en realidad. Cualquiera que me lea y me conozca en persona verá muy poca diferencia. Nunca he sentido la necesidad de crear eso que se llama una "identidad digital", es algo que veo absurdo.

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    4. Comparto totalmente con vos la idea de que no se puede gustar a todo el mundo. Uno es como es y mientras más pronto entienda esa situación mejor se sentirá con uno mismo.

      Yo al Portal llegué tarde, lo enganché en su caída, hace poco más de dos años. Pero bueno, al menos eso te trajo hasta acá y la verdad que mal no sale el asunto. Creo que están haciendo un muy buen trabajo acá en El Dictador. Y la idea de no sólo basarse en reseñas es excelente. Como el trabajo que está haciendo Lost rescatando bandas perdidas por el mundo, los tops de cada año, tu sección de discos malditos o tu publicación del thrash británico (amo ese post, jaja).

      Veo bien que seas vos mismo. A la larga creo que es lo que importa, no perder la esencia por ser o parecer algo que uno no es. Te vuelvo a felicitar Witch y gracias por compartir parte de tu historia. Saludos !

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    5. Yo mismo enganché ya el Portal en una etapa de decadencia, sus mejores años habían quedado bien atrás. Lo bueno de que la mayoría del material relevante estuviera ya cubierto, es que me hizo rebuscar por ahí bandas interesantes y menos conocidas para reseñar e incluso darle en más de una ocasión oportunidades a discos que había dejado apartados. De hecho, eso mismo me llevó a redescubrir muchos trabajos que en un principio no me habían llamado la atención. Al final, también fue un reto ir destapando bandas interesantes que no eran del dominio de la inmensa mayoría. Muchas que habían pasado desapercibidas y habían caído en el olvido

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