En 1987 entraba como vocalista en Black Sabbath un tipo sencillo llamado Anthony Phillip Hartford, Tony Martin para los colegas, que venía a dar cierta estabilidad a unos años verdaderamente locos en el entorno de Tony Iommi. Idas y venidas de miembros, amagos de reunión, separaciones, proyectos paralelos... Resulta muy complicado hacer un resumen de lo que rodeó al nombre de Black Sabbath durante aquellos años. Unos años que fueron grandes para el heavy metal, pero que, paradójicamente, supusieron la época más sombría para uno de sus mayores estandartes. Son pocos los seguidores de la banda que aprecian esta etapa en su justa medida, cada día más, afortunadamente, pero yo, como siempre he sido un poco rarito, la considero un oscuro objeto de deseo. Hay webs en la red que hacen un recorrido mucho más detallado, casi mes a mes, por estos confusos años. Yo aquí no haré más que daros mi personal visión sobre el que creo que es uno de los periplos más injustamente infravalorados de la historia del heavy metal...
Nunca he sido un gran fan de Black Sabbath, las cosas como son. Al menos, de lo que popularmente se entiende como los Black Sabbath más paradigmáticos, lo que la mayoría identificais con tal sagrado nombre. Es algo que causa cierto estupor en algunos, hasta el punto de la incomprensión, pero, por las razones que sean, no encajo con Ozzy Osbourne. Algo más, quizá, con su carrera en solitario durante los 80, aunque tampoco está ni cerca de ser uno de mis músicos de cabecera. Seguramente por esa misma razón, siempre he sido capaz de apreciar la etapa más oscura de Tony Iommi sin sentirme condicionado, la más alejada de lo que los fans entienden por “Black Sabbath"... así entrecomillado para que entendáis a qué me refiero (básicamente, lo que va del '70 al '75). Es más, si no estoy equivocado, el primer álbum que escuché de la banda, o al menos el primer recuerdo claro que tengo de ellos, fue “Headless Cross". ¡Oh, sacrilegio! Obviamente, sabía de sobra qué significaba su nombre y cuál era su ascendencia sobre todo el heavy metal que yo habitualmente escuchaba a mediados de los 90 (aún recuerdo comprarme el 3 de enero de 1995 aquel “Nativity in Black" que incluía a toda la flor y nata del metal noventero), sin embargo, yo sentí siempre más atracción hacia su etapa menos celebrada de los 80 que hacia aquel material tan definitorio que había salido 10 o 15 años antes. Como siempre, hagamos un poquito de historia, que ya sabéis que me va lo mío...
Durante los 80, Black Sabbath fueron, directamente, una casa de putas en la que entraba prácticamente cualquiera (¿Dave Donato? ¿Jeff Fenholt?... ¿Ron Keel?). Si somos honestos, en realidad, Black Sabbath murieron el día que Ronnie James Dio cogió la puerta y se fue. Ya ese “Born Again" debería haber salido con otro nombre y, lo que vino después, ya ni os cuento, pero tened muy claro que la intención de Ian Gillan nunca fue la de ser el vocalista de Black Sabbath. Tanto fue la cosa que, una vez terminada aquella accidentada gira (imposible olvidar el irrisorio incidente con el set de Stonhenge que sirvió de inspiración para “This Is Spinal Tap”), cada uno se fue por su lado ya que no se podían ver delante (Bill Ward no llegó ni a terminar aquel tour). Lo que vino a continuación fue una etapa realmente confusa en la que Tony Iommi intentaba armar una nueva formación, no se sabe bien si para Black Sabbath o para su proyecto en solitario, sin demasiado éxito, en la que se asoció con algunos músicos de medio pelo que tampoco me voy a molestar en nombrar ya que nuestro objetivo hoy es otro. Después, vino aquel amago de reunión con la formación original para el "Live Aid" de Bob Geldof en el '85 y un arranque frustrado de su carrera en solitario que derivó en un “Seventh Star" con Glenn Huges a las voces del que, ya os adelanto, hablaré otro día en profundidad.
Como era su norma durante aquellos años, esa aventura terminó como el rosario de la aurora, con el propio Glenn Hughes (otro que nunca quiso ser el cantante de Black Sabbath y acabó ahí por accidente) a puñetazo limpio con John Downing, tour mánager de la banda, y con la llegada de Ray Gillen para continuar con la gira. Digamos que, en este preciso momento, Tony Iommi comprendió que nunca se podría deshacer de la losa de Black Sabbath y decidió que lo más inteligente era asumirlo y cambiar de estrategia.
Con los restos de aquel desafortunado tour, a saber, Ray Gillen, Eric Singer, y Dave "The Beast" Spitz (ex-White Lion y hermano de Dan de Anthrax), Iommi comenzó la composición y grabación del que, a la postre, acabaría siendo el decimotercer álbum de Black Sabbath, “The Eternal Idol". Sin embargo, la historia ya empezó mal casi desde el principio. El primero en bajarse del barco fue el productor Jeff Glixman (Kansas, KISS, Magnum, Gary Moore, Saxon...), seguido poco después de Dave Spitz, quien fue sustituido, curiosamente, por Bob Daisley, antiguo escudero de Ozzy y gran responsable de todos sus éxitos hasta “No More Tears". Daisley vino sólo para sacarle las castañas del fuego a Iommi y no llegó siquiera a ver el álbum terminado, llevándose consigo a Eric Singer para acompañar a Gary Moore en la gira de “Wild Frontier". Vic Coppersmith-Heaven, segundo productor involucrado, abandonó también el proyecto y fue finalmente Chris Tsangarides el encargado de terminar la grabación. Por si todo esto no fuera suficiente, tras tensiones supuestamente provocadas por la incapacidad de Ray Gillen para componer, este salió para colaborar en los Phenomena de Mel Galley y, teóricamente, cantar en el debut de los Blue Murder de John Sykes, álbum en el que tampoco llegó a figurar en última instancia. Como supongo que ya sabréis, en 1988 acabó formando Badlands junto a Jake E. Lee y su ex-compañero en Sabbath Eric Singer. En la re-edicion de 2009 podéis escuchar sus versiones de las canciones de “The Eternal Idol" y os garantizo que merecen mucho la pena. Así las cosas, en un momento de la primavera de 1987, llegamos a tener unos Black Sabbath formados únicamente por Tony Iommi y el leal Geoff Nichols... aquí es cuando entra en escena nuestro protagonista de hoy.
Para suplir a Ray Gillen, Tony Iommi acude a un británico totalmente desconocido llamado Tony Martin... se ve que Iommi tenía cierta predisposición a encontrar un talento oculto tras las turbulentas relaciones con Dio, Gillan y Hughes. No olvidéis que, a su entrada en Black Sabbath, el currículum de Gillen estaba prácticamente inédito y su única grabación seria, en la banda de Teddy y Bobby Rondinelli, no saldría hasta 10 años después. El de Martin es un caso similar, con 30 añazos, no había debutado aún de forma oficial (parece que colaboraba con el guitarrista de origen serbio Misha Calvin por aquel entonces) y su primera oportunidad llegó de parte nada menos que de unos Black Sabbath, en horas bajas, eso sí... recordemos que parte de la gira americana de “Seventh Star" fue suspendida por la escasa venta de entradas. Estamos hablando de 1986, el momento en que Ozzy Osbourne y Dio lo petaban con los tours de “The Ultimate Sin" y “Sacred Heart", respectivamente. Junto a Martin, para terminar las pistas de batería, volvió Bev Bevan que ya había tenido que finalizar la gira de “Born Again" tras una de las célebres espantadas de Bill Ward. Es este el momento también en el que se llevaron a cabo aquellas polémicas actuaciones en el resort Sun City de Suráfrica en pleno apartheid que tan mala prensa reportaron a la banda y que Bev Bevan se negó a realizar, por lo que tuvieron que llamar a Terry Chimes, ex-The Clash, para ocupar su lugar en último momento. Si es que hay momentos en los que parece que nada puede salir bien...
Y, aún con todo esto, “The Eternal Idol", no era para nada un al trabajo. Último álbum de la banda para Vertigo y Warner, salió finalmente en noviembre de 1987 tras más de un año de preparativos. Lejos de tener motivos para avergonzarse, considero que se trata de un LP muy apropiado para su momento y con cierta deuda con la época Dio. Vocalmente, Martin está mucho más cerca de este que de Gillan o Hughes y yo, personalmente, lo veo como una adaptación más que válida del sonido “Sabbath” a 1987. No será, ni por asomo, lo mejor que nos dejará esta asociación de los dos Tonys, pero sienta una bases muy sólidas para esta nueva etapa en el futuro. A ver quién es el guapo que me dice que esos guitarrazos de “The Shining" no son puro Iommi. Y eso de que Tony Martin es mal cantante... Recuerdo leer en una de aquellas revistas españolas de mediados de los 90 (la Heavy-Rock o alguna mierda de esas) la crónica de un concierto de Black Sabbath con Tony Martin durante la gira de “Forbidden" en la que se aludía a su supuesta incapacidad, y cito textualmente, “para alcanzar los tonos de Ozzy"... ¡Válgame Dios! Vale que en 1995 Martin no pasaba por su mejor momento, pero este hombre en una noche de resaca es más vocalista de lo que Ozzy ha soñado nunca. Otro debate ya es quién ha creado escuela, quién es más influyente o todo lo que queráis, pero, técnicamente, es que no hay color.
La recepción del álbum fue gélida en el mejor de los casos y sirvió para medir el escaso poder de convocatoria de Black Sabbath a esas alturas (no llegaron ni a hacer un sólo concierto por EEUU o Reino Únido para promocionar el LP). Pronto esa inestable formación se desintegró y, lo que fue más grave, Tony Iommi perdió su eterno contrato con Vertigo para Europa y Warner para América, al que llevaba ligado desde su debut en 1970, lo que le llevó a tomar una determinación. Era hora de recuperar la autoestima perdida. Black Sabbath permanecieron en silencio durante 1988, tiempo en el que Tony Martin llegó incluso a probar suerte con Blue Murder. Este período de inactividad fue aprovechado por Iommi para tirar de los hilos que le quedaban y alistar a todo un Cozy Powell, que hizo el camino de Eric Singer a la inversa desde la banda de Gary Moore, a su fiel teclista Geoff Nicholls (ex de Quartz y único miembro estable de la banda junto a Iommi) y al ex-bajista de The Alan Parsons Project, Laurence Cottle.
El nuevo álbum, producido por el propio Tony Iommi, fue editado en abril de 1989 por I.R.S. Records y, de nuevo, criminalmente ignorado por sus contemporáneos. Siempre me he preguntado: ¿realmente alguien le dio la más mínima oportunidad? Lo dudo bastante. Cierto que musicalmente está bastante alejado de los años de Ozzy, pero... es que ya no estábamos en 1972 y aquello, para 1989, seguramente ya no tenía mucho sentido. ¿Acaso eran Saint Vitus unos superventas? Por otra parte, yo siempre lo he sentido muy continuista con la época de Dio y, por encima de todo, “Headless Cross" es un jodido discazo. Yo llevo desde mi adolescencia totalmente enamorado de él y en estos veintitantos años no se me ha caído ni un ápice. La producción de Iommi es realmente buena, la portada, icónica, Martin canta como los ángeles, la pegada de Powell se nota una barbaridad y, sobre todo, la colección de canciones es de antología. Desde ese ritmo mastodóntico de Powell y el pedazo riffaco que abre el tema-título, lo que se te viene encima es muy gordo. Épico, melódico, poderoso, no me cabe duda de que muy pocos se molestaron en escuchar lo que podían ofrecer Black Sabbath en 1989 y el fracaso de la gira americana, que se tuvo que cancelar después de tan sólo ocho fechas, no es más que otra demostración. Poca cosa me parece que el mayor logro de ese ciclo fuera una gira por la Unión Soviética junto a Girlschool... ¿De verdad estos Sabbath no tenían hueco a finales de los 80?
Para esa gira de presentación, Laurence Cottle, poco interesado en la vida en directo, dejó paso al ex-Whitesnake Neil Murray, tras un amago de vuelta de Geezer Butler, con lo que se cerraba un line-up verdaderamente impresionante, pero ni así funcionó la cosa. Muy mal se lo tuvieron que montar en el entorno de Iommi durante aquellos tiempos para no conseguir hacer de esta encarnación de la banda algo vendible. Insisto en que, para 1989, un LP como “Headless Cross" tenía muchísimo potencial. Se trataba de un álbum de heavy metal melódico, pero tremendamente poderoso. Épico y oscuro a partes iguales y maravillosamente producido. Tony Martin era un cantante de primer orden, si bien es cierto que en directo tenía el carisma de un ladrillo, y encontrábamos canciones con mucha pegada como la propia “Headless Cross", “Black Moon" (que ya tenía una versión previa dos años antes), “Devil & Daughter" o “Call of the Wild". Todo hay que decirlo, I.R.S. Records, un sello con poca experiencia dentro del heavy metal, tampoco era el lugar idóneo para relanzar la carrera de la banda, aunque supongo que Black Sabbath no aspiraban a mucho más en aquel momento. Y el siguiente “Tyr", inexplicablemente, tuvo aún menos éxito, siendo el primer álbum de su carrera que ni siquiera entraba en el Billboard 200. Otra evidencia de que muy poquitos se pararon a escucharlo en su día, es hoy objeto de una justa reivindicación. Tan bueno al menos como el anterior, “Tyr" estaba vagamente influenciado en la mitología nórdica y podríamos considerarlo su álbum más heavy hasta esa fecha. De nuevo, con una producción excelente, estaba lleno de pelotazos como “Anno Mundi", "The Law Maker", “Jerusalem”, "Valhalla", “Heaven in Black" e incluso un buena balada como “Feels Good to Me" que tampoco consiguió captar la atención del público. La cosa no estaba para muchos alardes y, por segunda vez en su carrera, Black Sabbath se quedaban sin hacer tramo americano de una gira y hasta se vieron obligados a cancelar fechas en su propio país. Las cosas parece que no terminaban de funcionar a nivel de popularidad y en 1990...
Dio invitó a Geezer Butler para una versión de “Neon Knights" en Minnesota y, al ver la recepción de la audiencia, empezaron a presionar a un reticente Iommi para retomar la colaboración rota en 1982. Iommi dio su brazo a torcer y se deshizo de Martin y Murray, manteniendo en un principio a Powell hasta que un accidente de caballo lo apartó de la banda, con lo que nos acabamos encontrando con una reunión de la formación de “Mob Rules” con Vinny Appice a la batería. Pero, como la historia de hoy es la de Tony Martin, sólo os diré que esto aguantó hasta que, a finales del 92, Black Sabbath aceptaron abrir para los supuestos conciertos de despedida de Ozzy, extremo al que Dio se negó tajantemente. En su lugar, fue Rob Halford el que hizo las dos fechas. Tal culebrón llevó a reconectar a la formación original, por lo que comenzaron conversaciones para una nueva reunión oficial. Entre medias, mientras esperaban a que Ozzy se decidiera, Butler e Iommi llamaron otra vez al bueno de Tony Martin (que acababa de editar su debut en solitario y el "Evolution" de su antiguo colaborador Misha Calvin) y, en esta ocasión, a Bobby Rondinelli para grabar algo de material, pero de nuevo las intrigas del mercado discográfico hicieron el lío. Se repetía la historia de 1983 y 1986, Iommi era presionado por I.R.S Records y el trabajo finalmente aparecía bajo el nombre de Black Sabbath, con lo que la posibilidad de la reunión se fue al traste, al menos por el momento. En febrero de 1994 salía a la calle el cuarto álbum de Black Sabbath con Tony Martin al frente, decimoséptimo en total, “Cross Purposes".
Obviando “Dehumanizer", que sonaba casi más al Dio de “Lock Up the Wolves" que a lo que venían haciendo Black Sabbath en la recta final de los 80, “Cross Purposes” recuperaba buena parte de la épica y la melodía de “Tyr", reteniendo parte de la densidad de su inmediato predecesor. Parecía el eslabón intermedio ente ambos, sonaba a Black Sabbath, pero acorde a su tiempo. Sin embargo, de nuevo, fallaba a la hora de conectar con el público. Mientras “Dehumanizer" alcanzaba un digno puesto 44 en la lista Billboard, “Cross Purposes" se derrumbaba hasta el 122, cuando, personalmente, os diré que me gusta bastante más que su último esfuerzo con Dio. Sea como fuere, nadie tenía mucha intención de dedicarle tiempo a aquellos Black Sabbath y la situación pronto volvería a hacer aguas. El primero en salir fue Rondinelli, lo que motivó una efímera vuelta de Bill Ward. Nada más terminar la gira, el propio Geezer Butler abandonaría también la banda desanimado por la deriva que llevó a “Cross Purposes" a salir como álbum de Black Sabbath y lanzaría el debut de sus G/Z/R con puya a Tony Iommi incluida en la canción “Giving Up the Ghost". Tras él, sería otra vez Bill Ward el que protagonizaría su enésima espantada. Esto parece una telenovela turca...
De nuevo con los dos Tonys como únicos supervivientes, el comandante Iommi llamó otra vez a filas a Powell y Murray para revivir la formación de “Tyr" en un último intento de mantenerse relevantes, pero la historia fue aún más calamitosa que en ocasiones anteriores. En esa búsqueda de vigencia, no se les ocurrió otra cosa que contratar a Ernie C, guitarrista de Body Count, para producir su nuevo álbum... Craso error, “Forbidden" suena como el culo, así de claro... con lo bien que les iba con Leif Mases. La acogida fue desastrosa y recibió palos por todas partes, siendo considerado por muchos críticos como el peor en la carrera de Black Sabbath. Tampoco me atrevería a ser tan sentenciador y, repasado hoy en día, tiene canciones bastante salvables (“Get a Grip", “I Won’t Cry for You", “Forbidden", “Kiss of Death"), pero quedaba muy lejos de los mejores momentos de la banda y no tengo ninguna duda de que se trata del material más flojo que sacaron en la etapa Tony Martin. Quizás esa remezcla que lleva Tony Iommi anunciando desde hace años pueda sacarle algo del brillo que Ernie C no consiguió.
Tras un par de meses de gira junto a Motörhead y Tiamat (aún recuerdo el especial que hizo Vanessa Warwick desde Nueva York en 1995 y que pude ver en la MTV en el momento de su emisión), Powell se volvía a borrar argumentando problemas de salud, siendo otra vez sustituido por Bobby Rondinelli... ¿A que habéis perdido la cuenta de los cambios de formación en estos 10 años? Pues aún hay muchos más de los que yo he citado... Este fue el principio del fin para esta etapa. Tras su gira asiática en diciembre, Iommi desmantelaba la formación para embarcarse, por enésima vez, en su debut en solitario junto a Glenn Hughes y Dave Holland. ¿Se lo permitirían en esta ocasión? El álbum no saldría oficialmente hasta diez años después, aunque esta vez serían otras las circunstancias que se cruzaron en su camino y esa reunión que se había empezado a gestar con el incidente de Costa Mesa de 1992, finalmente se materializó con la vuelta de la formación clásica de Black Sabbath en 1997. ¿Dónde quedó nuestro amigo Tony Martin? Pues a pesar de haber pasado casi una década de su vida cantando para una leyenda como Black Sabbath, en una situación delicada. Según el mismo Martin declaró años después, sus dos últimos trabajos al frente de la banda, más el recopilatorio “The Sabbath Stones", que cubría los años desde “Born Again” hasta “Forbidden", no fueron más que una manera de cumplir el contrato con I.R.S. y allanar el camino para lo que estaba por venir. No fue consciente en su día, pero la reunión de la formación original era algo en lo que llevaban trabajando en la sombra desde 1992 y, finalmente, veríamos a Osbourne, Iommi, Butler y Ward de nuevo juntos sobre un escenario en su ciudad natal en diciembre de 1997. Este sería el punto final para la historia de Tony Martin junto a Black Sabbath...
Ninguneado por Tony Iommi, saliendo de la banda por la puerta de atrás y poco apreciado por crítica y fans, su carrera posterior se puede definir como discreta en el mejor de los casos, con algún momento de cierta notoriedad como su “Scream” de 2005 en el que se encargaba de tocar, atención, bajo, batería y violín, además de cantar, como es lógico. Músico, compositor y letrista (todas las letras de sus años con Black Sabbath llevan su firma) de mucho talento, su etapa como vocalista de Black Sabbath no ha recibido un mínimo reconocimiento hasta hace bien poco. Por cierto, la más larga de la historia de la banda tras la de Ozzy Osbourne. A mí siempre me ha dado bastante igual y, desde que tengo uso de razón, he sido un verdadero seguidor de sus cuatro primeros trabajos junto a Iommi (no puedo decir lo mismo de "Forbidden"), hasta el punto de ponerlos claramente por delante de la etapa de Ozzy en mis preferencia personales. No me atrevería en ningún momento a considerarlos más relevantes, ni siquiera "mejores", no soy tan necio, pero qué queréis que le haga, a mí me llena más un “Headless Cross" que un “Paranoid"... uno que es así de rarito. ¡Justicia para Tony Martin!
Witch tal como escribes de entrada tienes que aclarar una cosa: te gusta la primera época de Black Sabbath? Qué piensas sobre ella? Te gusta y aprecias alguna banda antes de 1980? Es que te reconoces no ser un gran fan de Black Sabbath y te extraña que no sea valorada esta época por los que adoramos a la banda. Igual si dijeras que te apasiona Black Sabbath y en toda su extensión tendría sentido tus primeros comentarios. A tí te gusta más bien el heavy metal y no Black Sabbath. Yo creo que te contesto a tu extrañeza. Es más para mí Ozzy su aparición en 1980 en solitario con dos discos con Rhoads definen el heavy metal moderno perfectamente sin necesidad de que otros muchos nos vengan hacer discos categóricos más tarde. Megadeth creo que incluso en esa época que menos me interesa después de sus dos discos primeros lo único que sueña es hacer temas con esa extensión sinfónica que lograba los Black Sabbath primeros pero sin tener el hueso y sentido trascendental que eran capaces de lograr los de Birminghan.
ResponderEliminarDespués no salgo de mi asombro al valorar a Martin sobre Ozzy. Es que me parece que no entiendes lo que es Black Sabbath. Ozzy ofició sobre la música de Black Sabbath cosa que ni siquiera Dio estaba capacitado. Para los estilistas igual os parecerá más interesante ese sentido pero por suerte esto es como cualquier arte una forma de expresión y lo que nos alcanza realmente es eso, que es lo más difícil. Para eso que buscáis vosotros y en vídeos en el portal solo hay que entrenar el oído de forma contínua buscando exquisiteces. Por tanto no es cuestión de crear escuela sino como oficias sobre temas como la propia Black Sabbath o hacernos entrar en algo perturbador y mágico como tiene todos los discos donde Ozzy puso su voz con la banda. Si incluso sus dos discos en solitarios si no fueran por el entusiasmo infantil que ofrece el Madman no serían lo que son. Se nota que estaba con ganas y esperanzador a pesar de que desde dentro se pueda colar la inestabilidad que ofrece también su persona.
Tengo desde hace un año ese Headless Cross y me sobra al lado de sus discos del pasado. Es que incluso cuando escribo ahora el nombre Black Sabbath y lo que me hace sentir esas dos palabras pienso que para nada está a la altura. Es que incluso era fascinante solo ver ese nombre y aquí para nada me encuentro lo que representaba. Solo el intento de una buena banda de heavy metal haciendo música para vibrar los muros inamovibles por los cuales se sienten orgullosos sus militantes. Pero no para romper barreras fuera de ahí como si fueron capaces de conseguir. Es que los verdaderos Black Sabbath son más grandes que la música que dicen apadrinar. Y Black Sabbath es el viejo testamento y Judas Priest es el nuevo.
Para mí estos años que nombras solo sirvieron para que Iommi siguiese y con todo su derecho porque Iommi es parte esencial Black Sabbath pero Black Sabbath al final no es la supervivencia de Iommi.
Y con todo esto, ya que de fondo tengo ese Headless Cross, creo que lo voy a devolver al chico que me lo ofreció que lo llevara, ex compañero de trabajo que vive en Chapela, que lo tenía en su colección de discos al lado de los Dire Straits, Police, Pink Floyd, Mecano...y dos discos de jazz que le regalé, que seguro que pegará más en su casa por si su hijo le da por el heavy metal.
Hola, gustav, creo que este mismo debate ya lo hemos tenido en otras ocasiones, pero me esforzaré en explicarte mi punto de vista una vez más.
EliminarSí, me gustan los Black Sabbath de Ozzy. No me apasionan. Es una época que conozco bien, tengo en CD o vinilo todos sus álbumes hasta Sabotage, este incluido, e incluso el de reunión de 2013, que me parece un muy buen LP. Entiendo su importancia histórica a la perfección y por supuesto que los pongo en el lugar que les corresponde, pero yo no conecto al 100% con su música de la época y creo que la voz de Ozzy Osbourne es un factor clave para ello. Tiene un estilo personal, creó escuela y ha sido imitado hasta la saciedad, pero a mí, como vocalista, no me gusta. Ni él, ni todo su reguero de imitadores. De hecho, un excesivo parecido con Ozzy suele ser un hándicap para mí. Yo creo que es incuestionable que Tony Martin es, técnicamente, un vocalista superior. Sin su personalidad y su carisma, por supuesto, de eso no tengo duda. Yo estoy sólo hablando de voz y ahí creo que no hay color. Y lo mismo te diría sobre Dio, Ray Gillen y Glenn Hughes. Yo estoy convencido de que todos son mejores vocalistas que Ozzy o, al menos, a mí me gustan todos más que él.
¿Me gusta y aprecio alguna banda antes de 1980? Sí, pero pocas, es cierto. Me encantan Rainbow y Judas Priest y álbumes como Stained Class o Rising me parece de lo mejor que se han grabado en la historia. Escucho con mucho agrado a otros como Scorpions, Think Lizzy, UFO, Budgie, Deep Purple... o, por supuesto, Black Sabbath, aunque ninguno de ellos me vuelve loco. Es verdad, por norma general, me empieza a apasionar el hard rock y el heavy metal a partir de 1980, aunque eso tampoco significa que no me gusten algunas bandas de los 70.
Espero que esta explicación te parezca satisfactoria. Sé que no eres capaz de comprender mi punto de vista, yo sí entiendo el tuyo. Lo que no termino de entender es porqué cuestionas mi forma de ver las cosas y de explicarlas. Creo que siempre he sido bastante honesto y justifico claramente mi perspectiva sobre todo. Se puede estar más o menos de acuerdo, eso es algo lícito ya hasta interesante, lo que no comparto es esa manera de poner en tela de juicio siempre el criterio de los demás porque no se ajusta a tus parámetros. Y, como bien sabes, es algo que no te pasa únicamente conmigo. Pero bueno, es lo que hay, cada uno se expresa desde donde puede y quiere, sólo que a mí, me cansa la tensión de estos planteamientos. Prefiero compartir mis opiniones con la gente en un contexto de cordialidad.
Yo sólo espero haber sido bastante claro y que aprendas a respetarlo. Desde ahí siempre se podra establecer un debate sano. Un saludo.
Hablas con una seguridad sobre una banda que realmente significa tanto para muchos poniendo en tela de juicio lo que siempre nos ha apasionado de ellos. Lo has hecho muchas veces en el portal. Es que hay veces que percibo una especie de superioridad moral desde tus valores. Y aquí sobre una banda que te quedó lejos debido a lo que su valor es por lo que vinieron a ofrecer a principios de los 70 y es un periodo que para tí no tiene el mínimo interés.
EliminarLéete y verás si realmente no hay cosas que cualquiera que no esté de acuerdo y conozca a la banda no te hubiera hecho la contra réplica. Pero como te dije antes, lo has hecho siempre. Si que intentas ser correcto pero mostrando tu falta de interés o desgana por ciertas cosas.
Yo no me atrevo hacerlo en aquello que respeto si no tengo argumentos ni conocimiento propio. Y me he criado leyendo la HeavyRock y de ahí hemos aprendido a leer entre líneas y sacar mucho aquellos jóvenes que buscábamos encontrar hablar de nuestra música favorita en un tiempo que realmente ni estaba muy bien visto y menos aceptado. Tu texto haces juego de lo que es anecdota dicho fuera de lugar para ridiculizar a Ozzy cuando realmente lo considero un poco injusto cuando Ozzy es el cantante de Black Sabbath que los hizo ser la banda que fueron. Black Sabbath no fueron los Iron Maiden de cuando se hicieron una máquina perfecta y demasiado fría. Black Sabbath es otra cosa, por eso aun hoy son la mayor influencia de esta música.
Podemos perdernos en chorrada, sobre todo por mi parte, pero esta banda es enorme por mucho que te intente decir lo que me ha molestado de tu texto y como dije muchas veces pude dejar de escuchar heavy rock, heavy metal, etc etc pero nunca puedo de dejar de escuchar a Black Sabbath. Pero esa época de Martin es completamente prescindible y para nada tiene el sentido y significado de su aparición.
Da igual Gustav, yo puedo decir una cosa y tú entender todo lo contrario. Esto es un debate estéril. Ya te lo he comentado en otras ocasiones. Tú no me quieres entender y yo no puedo darte la razón. Es lo que hay, no estamos destinados a entendernos con todo el mundo. Es muy sencillo, si hay algo que te molesta de mis textos, la alternativa está clara, no me leas más. Sinceramente, no sé qué más decirte. A ti te molesta mi supesto tono de superioridad, no sé en qué lo percibes, pero es mi forma de expresarme. No creo que en ningún momento ridiculice a Black Sabbath por decir que no soy un gran fan ni a Ozzy por decir que no me gusta como vocalista... Dejémoslo aquí, de verdad que me cansa esto, no le veo utilidad.
EliminarWitch pero si fuiste tú quien se metió a valorar a la persona que deja el post arriba. Yo lo único que hice fue dar la réplica sobre lo que tú habías escrito, la cual no estaba nada de acuerdo de ciertas cosas que dejaba caer.
EliminarEs que no puedo rebatir lo que tú de forma sutil y sin extensión, con algún punto de ridiculez, has hecho sobre Ozzy en su presencia en Black Sabbath?
Creo que para valorar un músico no hace falta traer a otro al lado y con la comparativa que has hecho porque no se ajusta a lo que es la banda.
Piensas que alguien podría soportar un Sabotaje sin la presencia de Ozzy Osbourne? Crees que para un disco de ese tipo con lo que ofrecen instrumentalmente sería igual con un cantante canónico? Ni con Dio y menos con Martin e imposible con el músico que después fue siendo Iommi.
Ozzy fue el que ofició desde su presencia lo que eran capaces de proyectar con el nombre de Black Sabbath, tanto desde sus discos como en sus conciertos.
Y perdona pero el tono que llevo aquí es igual que en mi primera entrada. Solo defiendo lo que es la figura de Ozzy con Black Sabbath y lo que significa realmente la banda con respeto a lo que fue lo que hizo Iommi en la época de Martin. Puedo estar equivocado porque todo es subjetivo pero es mi experiencia de los años que llevo adorando a una banda que incluso en mi época que pasé del heavy rock no he conseguido dejar atrás.
Un saludo.
Para mi los discos de Black Sabbath hasta el Sabotage son irrepetibles y son el viejo testamento como decia por aquí el amigo Gustav, por eso no entiendo tu postura, pero la respeto, para gustos colores. A mi también me pasa con otras bandas esenciales que me gustan más otros discos que sus clásicos. Para mí los discos de Toni Martin, a pesar de que no son malos, son prescindibles dentro de la carrera de Black Sabbath. Es más diría que todo lo que no grabo con Ozzy y Dio es prescindible.
ResponderEliminarClaro, Black Rose, pero no te equivoques en una cosa respecto a mí postura, que no me maten los álbumes de Black Sabbath con Ozzy, no significa que no me gusten y mucho menos que no los considere, literalmente, el inicio de todo lo que nos trae hasta aquí. Una cosa no quita la otra. Black Sabbath pueden ser el Antiguo Testamento, como decís, pero yo también puedo ser luterano, ¿Verdad? No es la única banda con la que me ocurre esto mismo, pero yo siempre he creído que no se tiene que aceptar determinada opinión por lo que tiene de dogmático. Tengo personalidad suficiente para reconocer lo que me gusta y decirlo abiertamente, sin ningún ánimo de molestar a nadie, porque no hay nada de eso y nadie debería sentirlo de esa manera. Las cosas son así, los seis primeros de Black Sabbath son tótems incontestables, pero a mí me gusta más escuchar Headless Cross, es muy fácil de comprender. Sólo intento decir con este texto que es un gran album igualmente, a pesar del nombre que sale en su portada y que muchos no les perdonen usarlo.
EliminarHola Witch, termino de leer este informe y sólo se me viene una palabra a la mente: EXCELENTE.
ResponderEliminarLa verdad que se agradece el trabajo que te tomaste para detallar una época que al menos para mi no es tan catada. Disfruto de Sabbath en todas sus épocas, pero la de Martin no la abarqué como se debía, salvo por el Cross purposes que es un discazo. Creo que este informe me obliga a hacer justicia a un gran vocalista como Tony Martin.
Quizás muchos no estén de acuerdo conmigo, pero soy de los que piensan que si la banda pone su nombre en la portada, entonces lo que suena es esa misma banda.
Intentaré explicarlo.
Que una banda saque un album que no está dentro del estilo que ofrecía, eso no quiere decir que esa banda no sean ellos mismos al editar dicho trabajo. Hay tantos factores que deben afectar a un músico a la hora de componer, incluso personales que por más que nosotros sus seguidores pensemos que los sabemos, en realidad asumimos o suponemos.
Con esto quiero decir que no creo que los discos con Tony Martin no sean Black Sabbath. Eso es justamente Sabbath, le guste a quien le guste. Es una banda que por diferentes motivos no ha podido mantener una formación estable y nos ha ofrecido diferentes estilos de heavy metal a lo largo de sus épocas.
Ahora bien, que lo editado no le guste a uno, ese es problema de uno, no de la banda. Todos y cada uno de los discos de esta banda inmensa tiene calidad, en algunos es abismal y en otros más decente, pero estamos hablando de una banda de primer nivel.
Respeto tu gusto por esta época y respeto el gusto de cualquiera por cualquier etapa de la banda. Incluso se merece mi respeto aquél que ni siquiera le guste Black Sabbath.
A mi personalmente Ozzy solista no me gusta mucho, pero en Sabbath es una debilidad. Como siempre digo, gustos son gustos.
Intentaré sentarme a escuchar con atención los discos de esta era, confiando un poco en tu criterio que hasta donde te he seguido, me ha llevado a buen puerto.
Dicho esto, me permito abarcar un tema paralelo.
Hace unos días llegué en Spotify a Grimorium verum. Y debo decirte que realmente te felicito.
En otro post me hablaste de tu banda, pero la verdad que en ese momento no hice incapié en eso porque pensé que quizás ni siquiera habían grabado material.
Pero después, cuando subiste a la sección de videos un tema de una banda española de unos colegas tuyos me empezó a hacer un poco más de ruido. Quien sabe por qué, pero buscando llegué al disco.
La verdad que es un muy buen trabajo, muy profesional. Suena de puta madre. Conociendo lo exigente que sos, creo que ambos sabemos que no inventan nada, pero también sabemos que no busco eso, sólo disfrutar de un buen disco de heavy metal.
Así que bueno, perdón que saque este tema pero quería decirte esas palabras con todo mi mayor respeto.
Nos estamos leyendo...
Claro, es que yo no entiendo porqué una cosa ha de excluir a la otra. Se puede considerar a los Black Sabbath de los 70 como el Alpha y Omega, flipar con los álbumes de Dio, disfrutar de los de Martin y hasta pasar un buen rato con el Seventh Star, asumiendo lo que es... Y ya adelanto que dentro de poco me leeréis también sobre él. De hecho, ya está el texto escrito como borrador.
EliminarEsta etapa de Martín es, cuando menos sólida. Cuatro de sus cinco álbumes con Sabbath me parecen muy buenos e incluso le he empezado a encontrar su encanto a Forbidden después de tantos años, aunque está claro que es el más flojo de todos. Cuando era más crío yo también era de esos que podía llegar a considerar una traición el que las bandas editaran trabajos fuera de sus parámetros habituales. Hace mucho que ya me importa más bien poco e incluso ahora aprecio mucho a aquellos que consiguen ir variando su sonido mientras mantienen cierta personalidad propia. Incluso entiendo a la perfección la necesidad puntual de alguien de experimentar en su carrera, hasta sin tener que renunciar al nombre de su banda. Qué muchas veces preferiría que lo hicieran bajo otra bandera, claro que sí, pero quién soy yo para decirle a nadie lo que debe hacer con su banda. Ya te digo que ahora es un tema que llevo con bastante más naturalidad que hace 25 años.
Respecto a Witchfyre, pues fue lo que fue. Una banda en la que derroché mucha ilusión, que se fue al garete por la incapacidad de algunos de sus miembros de manejar su vida personal o de mezclarla donde no debían. Pudimos haber hecho algo más, eso creo, pero no fuimos capaces. Grimorium Verum es un álbum del que estoy orgulloso, aunque reconozco que hay aspectos muy mejorables, especialmente a nivel vocal, pero hicimos lo mejor que pudimos en aquel momento. Y Hitten no son colegas míos, apenas hablé una vez con su guitarrista. El que es buen colega es Javi, el tío que los grabó.
Mira, yo tengo un amigo muy cercano que es fanático de la era Martin. Siempre me habló muy bien de sus discos. Ojo, no es que no los conozca. Los escuché todos en su debido momento pero no me atraparon, por eso los dejé medio de lado. Me tengo que sentar a escucharlos bien.
EliminarA mi tampoco me interesa si las bandas cambian su estilo de disco a disco. Yo disfruto del contenido de un album más allá de quién los firme. Algo de esto hemos tocado hace poco en el post de Saxon. Y como bien decis vos, quienes somos para decidir o decir qué es lo mejor para cada banda, si nuestros deseos están basados en gustos personales.
Lo otro ahora lo recuerdo, es cierto, era tu amigo el que los grabó. Me quedó dando vueltas lo de los colegas porque habías contado que fuiste a recital de Maiden, pero ahora me doy cuenta que era con alguien de Iron Curtain. Mezclé todo, jajaja.
En fin, el trabajo vocal no está tan mal una vez que uno se acostumbra al estilo de cantar. Porque al principio es un poco molesta la voz, sobre todo cuando sube a esos agudos. No quedan tan bien logrados. Pero como todo, uno se acostumbra.
Escuché el disco varias veces ya y el trabajo en todos los temas está muy bien logrado. El sonido en general es muy bueno también. Me gusta ese aire Mercyful/Diamond que le imprimen a algunos temas, como Behind the wall, que no sé si será justamente un guiño para el rey diamante por la similitud del nombre del tema con el que se encuentra en The eye. Si bien la música no tiene nada que ver un tema con el otro.
Sí, mi colega es Mike Leprosy de Iron Curtain. Con la gente de Hitten no tuve más que una conversación rápida en un concierto en el que coincidimos en Madrid. Eso sí, Javi de los Moontower grabó a ambas bandas.
EliminarWitchfyre teníamos una influencia clara de Mercyful Fate y King Diamond, no lo niego en ningún momento. La idea detrás de la banda era mezclar elementos de la NWOBHM, con algo del músculo powermetalero yankee y la oscuridad de Mercyful Fate. Bueno, algo bastante ambicioso, aunque creo que en cierta medida lo logramos. El aspecto que reconozco más mejorable, como te decía, es la voz. Ya fue algo que, en el momento de la grabación, éramos conscientes, pero hicimos lo que pudimos al respecto. También tuvimos alguna desavenencia respecto al sonido de batería, concretamente con los bombos que, para mí gusto, suenan un poco artificiales... Pero, bueno, creo que en términos generales, quedó un álbum muy decente.
Esos Iron Curtain la verdad que no suenan nada mal. Tampoco los conocía pero al ver que los nombraste ahí los estuve repasando. Sonido directo y bastante crudo. Me gustaron.
EliminarSi, propuesta ambiciosa la de Witchfyre, pero también creo que se resolvió de buena manera. El aura Mercyful se siente y el amor por lo clásico se respira durante todo el album.
Quizás vos al ser músico tengas un oído más adaptado o refinado para esos detalles de producción como el sonido de los bombos, pero para mi el disco suena genial. Muy claro, aunque quizás hubiese resaltado un poco más el bajo, que por momentos lo pierdo. Aunque esos detalles quizás a veces sean porque no tengo un gran equipo de reproducción.
Imaginate que grandes bandas con todos los recursos han grabado discos que no resultaron perfectos en cuanto a sonido, así que tenés que estar más que conforme con lo logrado.
Gracias por tu buena predisposición
Saludos
Hombre, yo creo que también hay que ser honesto con uno mismo y con los demás y, aunque yo participara en el álbum, reconocer aquello que es mejorable, y la voz, lo era. Es lo que hay, no hay que darle más vueltas. Y te diré que con Iron Curtain me pasa algo similar. Mike es muy buen colega y tiene una facilidad enorme para sacar riffs con gancho, pero no es un gran cantante. Creo que con un vocalista más especializado, ganarían como banda.
EliminarCuriosamente y para cerrar el círculo, Witchfyre teníamos un tema, Guardian of the Dead, que llamábamos nuestro "tema Black Sabbath" porque el riff del estribillo nos recordaba a estos álbumes de Iommi de finales de los 80. Todos eramos muy fans de Headless Cross y Tyr...
https://youtu.be/8Ujz1Mrdxkk?si=hI7MVLuIkTJQKzHl
Excelente Reportaje Witch, muy ilustrativo, cuenta muy bien las aventuras de Iommi, utilizando el nombre sagrado de Black Sabbath. Vamos a estar claros, el nombre se uso por conveniencia comercial, ya sea de parte de nuestro querido Iommi o por presiones de las disqueras. Por donde lo veas, esta ida y venida de músicos y cantantes, un día Martin, otro Gillen, otro Hughes y un dia Singer y otro Powell, los cambios de los sellos disqueros, esto no deja dudas que era un proyecto personal del bigotudo y no de una Banda consolidada y comprometida. Era difícil, muy difícil que tuvieras éxito, que los fans te tomaran en serio. El nombre Black Sabbath, a partir del disco con Gillan, estaba ya muy devaluado y eso que participaron 3 de los 4 miembros originales, pero la mala producción del Born Again, los pleitos y la forma en que se recluto a Gillan, ya era el comienzo de la decadencia, todos dijimos en ese momento se jodío el Sábado Negro. Pero esta etapa de Iommi no deja de ser interesante y hay muy buenas canciones, es mas yo compre el Tyr y el Seventh Star al salir y me encantaron, pero en ese momento, no me empujaron a buscar el resto de los discos, es que no eran Discos de Black Sabbath, eran producciones estándar del Heavy Metal del momento. Es más esa Panda de músicos que desfilaron, en que, algunos no querían ni cantar en ese proyecto, no merecían llevar un nombre de Banda alguna, sea cual fuera, es que ellos mismos sabían que no estaban formando parte de Black Sabbath, que todo era un uso sin escrúpulos del nombre más sagrado del Metal. No se puede negar que hay canciones muy buenas, poderosas, claro estas reunido con músicos experimentados y que harían funcionar las cosas, por lo menos en las grabaciones. Mi favorito es el Seventh Star y desde ya estoy esperando tu reseña Wicth.
ResponderEliminarGracias por el Reportaje
Un Saludo
Estoy totalmente de acuerdo en que Seventh Star y The Eternal Idol son dos álbumes en solitario de Iommi, así de claro te lo digo, aunque quizás no estoy tan de acuerdo con Headless Cross y Tyr, que fueron ya los que salieron fuera de Vertigo/Warner. Parece como si Iommi a lo largo de ese proceso hubiera comprendido que no le iban a permitir deshacerse de Black Sabbath y ya lo hubiera aceptado, así que, que mejor que intentar armar una banda sólida y defender el nombre de la mejor manera posible. Supongo que unos Black Sabbath sin Butler y Ward no tienen sentido, ya no cito a Ozzy porque con Dio la banda tuvo cierta legitimidad, y que incluso Iommi no tenía demasiado derecho a seguir más allá con la marca. Algo que, como digo, le reprochó Geezer en esa Giving Up The Ghost. Dicho esto, porque yo no estoy entrando a debatir el sentido de llamar Black Sabbath a esto o no, sólo intento defender la calidad de la mayoría de este material. Sea Black Sabbath o sea Tony Iommi. Sobre todo en esa etapa Headless Cross/Tyr, yo creo que el nivel de las composiciones es alto y que la formación Iommi/Martin/Murray/Powell es de absolutas garantías. Una web que me ha gustado mucho incluso por la perspectiva respetuosa con estos años es esta elaborada por un fan americano que ha tenido contacto directo con los músicos y recoge muchos testimonios de primera mano. Es una lectura verdaderamente interesante:
Eliminarhttps://www.black-sabbath.com/
Yo entiendo perfectamente la postura del fan en sentido estricto de Black Sabbath que no considera esto parte de la historia de la banda. En realidad, este texto va más destinado al seguidor del heavy metal en el amplio sentido del término que nunca se ha parado con estos álbumes por la mala prensa que se les ha hecho. A él o ella creo que le deberían gustar.
Rocksolamente entraba para responder a Grocriaz pero ya has dicho completamente todo lo que iba a decir. Pero aprovecho para desplegarme desde aquí y así también dejamos el resto nuestra opinión sobre lo que llevamos muchos años escuchando y percibiendo.
EliminarA mí me pasó lo mismo, cuando salió Seventh Star nos acercamos a los Black Sabbath de nuevo con toda la esperanza de encontrarlos y no fue así pero aun así disfrutamos bastante de aquel álbum donde había unos temas que conformaban al seguidor del heavy rock.
Yo creo que lo que valora aquí nuestro reseñista y otros es encontrar los riff y esas melodías casi en suspenso con tanto buen gusto que es muestra de estilo y depuración de Iommi pero en esa depuración se pierde el sentido que tenía la banda como Black Sabbath. Son desgustadores del heavy metal pero no son seguidores de Black Sabbath. Iommi es parte fundamental de la banda pero después Iommi no fue Black Sabbath aunque firmase los discos con el nombre de la banda pero fue impuesto por motivo comercial. Encontrar a Tony Iommi y su evolución no es encontrarse lo que es realmente Black Sabbath. Lo que significó la banda hace años que murió, creo que lo último donde quedaba algo de Black Sabbath fue en el irregular Born again.
Y después una cosa muy importante pienso que los discos donde está Martin creo que sería conveniente la comparación con lo que ofreció la banda en el momento que ellos giran para hacer un sonido apropiado a lo que estaban siendo los tiempos del triunfo del heavy rock en Inglaterra, los discos donde está Dio. Que ni a eso llegan porque lo que ofrece con el paso de los tiempos esos dos, Heaven and hell y Mob rules, es irrepetible por el espacio, tiempo y componentes eran ideales y son coordenadas que se proyectan como estrellas siderales cuanto más tiempo pasa.
Si incluso patinan cuando intentan renacer proyectos los componentes antigüos por hacer discos con sonido Black Sabbath para el seguidor de la banda y lo que nos encontramos son temas constreñidos en unas coordenadas de falta de libertad debido a lo grande que es el nombre de la banda. Sus componentes con el nombre de la banda viven atados ante una banda imposible de repetir. Y quien fue el oficiante de aquella banda? Pues Ozzy...
Tony Martin, ni pudo llegar a ser Dio, solo ha sido el cantante de los proyectos de continuidad de Iommi con nombre de Black Sabbath.
Lo que dije ayer, quien tenga oídos que escuche y si los disfruta mejor para él pero yo vengo de vuelta de ciertas cosas y a estas alturas quiero lo que realmente quiero.
Hola Gustav, no sé realmente que ibas a contestarme pero no me siento aludido ni por el mensaje de RockSolamente ni por el tuyo, jajaja.
EliminarUds si no entendí mal están hablando de un significado de banda que va más allá de lo musical. Eso lo entiendo y lo respeto. Es más, hasta lo comparto, porque pensé que había quedado clara mi preferencia de Sabbath con Ozzy cuando dije que era una debilidad.
Yo estoy hablando de la música, solamente del contenido de un disco. De eso que sale cuando se da play y que puede llegar o no. En ese contexto digo que a mí no me interesa si una banda cambia su estilo de un disco a otro, porque en definitiva lo que me llega es lo que ofrece ese plástico, firme quien firme.
No hablo de Sabbath puntual, aunque podría hacerlo. Que los discos sin Ozzy ya no son la banda que rompió todos los esquemas es cierto. Ni siquiera con Dio, que con el amor que uno le tiene muchas veces se le perdona y se empiezan a buscar excusas de por qué si los incluímos en la carrera de la banda, jajaja. Pero eso, disculpen, no es Black Sabbath. No suena ni el 1% de lo oscuro que fue Sabbath con Ozzy. Ojo, amo los 3 discos con Dio, pero tendrían que haber puesto otro nombre porque eso es buen heavy metal, pero sin la esencia de una banda que murió cuando se fue su máximo representante.
Pero bueno, por otro lado, quien soy yo para decidir qué nombre poner en los discos. Eso lo sabrá cada músico, muchas veces por conveniencia económica, es obvio. Sino todos serían pobres, pero no veo que lo sean. No nos olvidemos que esto se hace con amor pero también por el dinero. Todos quieren ser comerciales en su justa medida y que se engorden sus cuentas. Y no culpo a Iommi si pasó por eso, no estoy acá para juzgarlo, sino para disfrutar de lo que pueda ofrecerme como músico.
La música de los 70's es una debilidad personal, por más que se que a muchos no les gusta, pero tiene una magia que es irrepetible. Ninguna banda legendaria iniciada en los setentas volvió a ser lo que era. Y Sabbath no fue la excepción. Terminó de fallecer con Never say die !, aunque ya venía agonizando desde Sabotage.
Sabbath bloody sabbath es uno de mis discos preferidos en la historia del heavy metal, pero es cierto que no soy fanático de BS. Eso lo reconozco, y es lo único de lo que escribiste que me puedo llegar a hacer cargo.
Soy fan del heavy metal, tengo una pasión que va más allá de todo, incluso de sus propios ejecutantes. Por eso no tengo ídolos, y quizás esté mal, quien sabe, pero así soy. Si pongo play y lo que suena no me toca una fibra, no me importa quien firme el disco, que trayectoria tenga la banda y todas esas cosas de fanáticos. No perdono lo que no me llega, así de simple.
No suelo opinar cuando algo no me gusta porque creo que todos tienen derecho a elegir y disfrutar lo que más les plazca, pero he visto tanta porquería alabada como si fuesen genialidades que no me alcanzaría la vida para destrozar esas bandas. Pero eso no creo que sume en espacios que al menos yo utilizo para pasarla bien, no para discutir algo que no podemos llegar jamás a ponernos de acuerdo porque como siempre digo, la música es subjetiva y cada cual la vive como quiere.
Mi texto está escrito de corazón Gustav, espero no tomes a mal ninguna de mis palabras. Va con todo mi respeto. Lo aclaro porque al ser algo leído en donde uno no puede escuchar el tono de voz del autor quizás pueda mal interpretar el contenido.
Un placer debatir sanamente sobre música. Siempre se aprende algo, sólo hay que saber escuchar y reconocer que uno no es dueño de nada, cada cual en la suya.
Saludos !
Perdón, solo quería aclarar que el noveno párrafo de mi anterior post era para otro lado, jaja. Por si alguien se toma el trabajo de leer mi texto y piensa que enloquecí hablando de cualquier tema, jajaja.
EliminarEs el que comienza con "No suelo opinar..." y que no tiene nada que ver con lo que venía escribiendo, jajaja. Pero bueno, estaba haciendo varias cosas a la vez y se me cruzaron los cables, jajaja.
Disculpas, pero como no puedo editar lo aclaro acá. Gracias.
Grocriaz, siempre puedes copiar el comentario, editarlo a tu gusto y borrar el antiguo. Yo es lo que hago cuando tengo alguna errata. Es más engorroso que editarlo directamente, pero blogger no da esa opción.
EliminarGracias Witch, buena sugerencia. Para la próxima la voy a utilizar, más que nada para que lo expuesto quede de forma más prolija.
EliminarYo generalmente cuando escribo desde el celular lo hago en un doc y luego copio y pego porque me fastidia escribir directo en el recuadro de diálogo. Pero esta vez como estaba con bastante trabajo lo hice directo y ahí fue donde metí la pata, jajaja.
Saludos de nuevo
No Grocriaz, lo que iba a exponer es lo que dijo Rocksolamente. El resto va hacía lo que el punto de vista que nos quiso ofrecer de Martin con Black Sabbath. Así que ya no me extiendo porque está bastante dicho.
ResponderEliminarSolo una cosa puede parecer que está agonizando en el Sabotaje pero para nada. Hazle una escucha como heavy rockero e interés por la música de los 70. Yo en cambio tengo más interés por los 60 por ciertas cosas que no voy a señalar por aquí debido a que no viene a cuento.
Y sobre lo de no tener ídolos creo que lo compartimos por eso defiendo lo que defiendo y rechazo lo que rechazo aunque sea firmado por la misma persona. Mi único ídolo soy yo y más hablando por estos medios porque en la vida real no es así. Pero muchas veces hay que exagerar en el personaje que se muestra por aquí ya que en el fondo es muy humano.
Un abrazo Grocriaz.
Gracias por tu comentario Gustav.
EliminarPerfecto entonces, yo aclaraba algunas cosas nomás por si no habían quedado claras justamente en mi post anterior. A veces escribo un poco a las apuradas y después cuando me leo me doy cuenta que quizás no se entiende bien lo que puse, jajaja.
Y hablando de eso de no entenderse, creo que eso pasó con Sabotage. Lo que quise decir es que empezó a agonizar luego de este disco. Este me gusta, tiene buenos temas aunque el aura oscura de los primeros trabajos ya estaba casi desapareciendo.
Yo en este momento estoy escuchando el debut de Blues Image, que es del '69. Buenos años también para la música. No es música tan sesenta porque es justo del último año donde ya hay una leve transición a lo que vendría después, pero es un gran disco.
Si no los tenés catados dales una chance. Ahí toca la guitarra Mike Pinera que luego se uniría a Iron Butterfly para participar en Metamorphosis y más tarde formaría la banda Ramatam junto a Mitch Mitchell (baterista te The Jimi Hendrix Experience, casi nada).
Saludos Gustav, nos estamos leyendo...
Lo primero de todo witch, enhorabuena por tu currada crónica de el gato con BS. Es una pasada la de músicos que han estado en la formación tras la etapa DIO. Me pasa un poco como a ti, me gustan algunos temas icónicos con Ozzy ( y a mi si me gusta mucho su voz, reconociendo sus limitaciones técnicas, el tío tiene algo especial y sobre todo es un estupendo frontman). No se puede negar la importancia de discos como master of reality, sabbbath bloody sabbath, etc...pero ya te digo soy de temas cañeros de esa era y me suelo poner mas un heaven and hell o un headless cross antes que un IV o un Paranoid.
ResponderEliminarSin dudar, tengo the eternal idol, headless cross y Tyr entre mis discos favoritos del grupo. Tony canta de puta madre y hay una colección de riffs y canciones excelentes, con solos marca de la casa. Eso si, en directo sufría un poco para defender los cortes mas exigentes:
https://www.youtube.com/watch?v=OFfFBK0kBKE
Tampoco creo que haya problema en respetar los gustos y no montar un pollo porque cada cual tiene sus preferencias y ya está, la verdad absoluta no existe. Igual te digo que la etapa setentas de JUDAS o SCORPIONS me gusta algo menos que la ochentera y no por ello sé menos de heavy o soy un hereje no? jaja..
Me lo he pasado muy bien leyendo tu artículo, leyendo nombres que adoro como BADLANDS O BLUE MURDER o vocalistas tan míticos como Glenn Hughes o Ray Gillen.He seguido a Martin después tanto en solitario como en multitud de proyectos con Dario Mollo, Giuntini, Phenomena o Misha Calvin, pero salvo el back where I belong en solitario, ninguno me ha llenado por completo. Creo que lo mejor lo grabó con Iommi, sin duda. abrazos Indi. ¡Y LARGA VIDA A BLACK SABBATH!
Hombre, Rob, qué bueno tenerte de vuelta, se te echaba de menos. Ya sabes que a mí me ocurre algo similar. Sad Wings of Destiny y Stained Class me parecen dos discos gloriosos, pero creo que el momento culminante de Judas Priest es esa dupla Screaming/Defenders. Con Scorpions aún voy más allá, no me llaman la atención particularmente en los años 70, en cambio, Blackout y Love at First Sting me parecen dos discazos. El único caso en el que no me ocurre lo mismo es con Rainbow ya que me gusta mucho más el material con Dio que con Turner. Al final, todo esto es algo muy subjetivo, aquello con lo que encajamos más o menos es cosa de cada uno. Ozzy siempre me ha parecido un vocalista muy sobrevalorado. Entiendo que tiene algo especial, si no, no estaría donde está, pero yo nunca he conseguido conectar del todo con él. Insisto, me gustan bastante los discos hasta No More Tears y también estos primeros de Black Sabbath hasta Sabotage (que es de mis favoritos de esa época). La cuestión es que hay otras cosas que a mí, a título muy personal, me llenan más. Es algo totalmente subjetivo, es mi gusto personal, no tiene nada que ver con cuestiones históricas. Es eso que dices tú, te apetece más poner un Heaven and Hell o un Headless Cross que un Volume IV o un Paranoid, no tiene más ciencia que esa. A cada uno nos gusta lo que nos gusta, la música y el arte no pueden ser algo dogmático.
EliminarNo te niego que Martin sufría algo en directo, aunque en los vídeos del 89 suena bastante mejor que en ese del 94 que enlazas. Es curioso, pero yo noto cierto cambio en su voz tras su vuelta para Cross Purposes. Me suena algo más cascado en su segunda etapa que en la primera del 87 al 91 y aún era bastante joven de aquella.
Hola Witch, si he estado de vacaciones y poco activo, ya he vuelto con energías y ganas de leeros. Coincido contigo mucho en gustos, para mi también OZZY hasta el no more tears estuvo en un nivel magno, ya que te guste mas o menos su voz, se entiende porque es muy peculiar, a mi particularmente me gusta, pero no estaría en mi top 10 desde luego, eso si, compositivamente el tío es un krak y además, como David Coverdale o Ronnie, sabe elegir muy bien sus guitarristas
EliminarRainbow es una debilidad y me gusta todo, con Ronnie, con Turner o Bonnet, no tengo pegas jeje...Deep Purple sin embargo me gustan temas sueltos, como me pasa con Led Zep, pero vamos, seguro que alguno me tacha de talibán y tal, pero es lo que hay, tengo ya definidos los gustos hace mucho. si puede ser lo que dices de Martin respecto a su voz. abrazos!
Mira tú que pillastre, que se va de vacaciones en septiembre, cuando todos estamos de vuelta en el curro... No, si a mi también me gustan todos los álbumes de Rainbow, hasta el Stranger in Us All con Doogie White... Otra banda cuyos discos de los 70 me gustan es Riot, me encanta Narita, por ejemplo, pero Riot también es otro caso en el que me molan todas sus etapas. Mucho nivel ahí. Purple y Zeppelin no me van mucho. Los admiro como iconos y grandes influencias, pero no son mi rollo...
EliminarYa que salió el tema Ozzy y Martin y ahora mientras limpio me tenía pinchado el Bark at the moon, primer disco que escuché en solitario allá por el año 83, recuerdo tenerlo grabado donde por el otro lado estaba el Holy Diver, pues haciendo mis tareas en mi primer día de vacaciones me sentí obligado a subrayar algo de Ozzy.
ResponderEliminarPara lo que significa esta música el trabajo de Ozzy en solitario sobre todo en sus 3 primeros discos me parece antológico. Dos obras maestras mostrando el camino del heavy metal que vendría después. Influencia eterna mientras esta música siga teniendo tendencia.
Lo que quiero decir que incluso en solitario su carrera tendrá más peso que todo lo que ha grabado Martin con Sabbath.
Siento ser pesado pero es que también hay que mostrar todo para que la gente no se haga ideas erróneas. Es que muchas veces se toman de referencias lo que encontramos por aquí y entonces de alguna manera nuestra educación camina de una forma muy marcada en ciertas cosas las cuales tienen que haber contrastes para formar criterios.
ResponderEliminarYo creo Tony Martin lo tenía muy difícil para triunfar. Es imposible sustituir a gente como Ozzy, Dio, Halford o Dickinson. Son colosos, mitos, iconos del heavy que los fans nunca aceptarán que otro ocupe su lugar, por muy bueno que sea. Es cierto que existe el dicho de que nadie es insustituible, pero hay personajes que tienen un carisma especial, algo que los hace únicos. Y está claro que Tony Martin no está a la altura de ninguno de ellos, eso creo que nadie lo discute, pero eso no quita para reconocerle que mientras estuvo en la banda hizo 4 discos bien buenos, que creo que merecen poner en valor y no tenerlos así despreciados y olvidados como los tienen. Y es que ni tan siquiera salen por Spotify o en otras plataformas digitales. No creo que sea mucho pedir que sean reeditados o por lo menos sacar algo con ellos, porque me consta que hay ganas de mucha gente de volver a comprar y tener en físico.
Yo creo que Tony Martin sufrió el síndrome del segundón. El eterno suplente incomprendido que nunca será aceptado por los fans más ortodoxos (acordémonos de Blaze Bayley con Maiden o Ripper Owens con Judas). Si a eso le sumas que ni el propio Iommi creía en él, y que los Black Sabbath de aquella (o lo que quedaba de ellos) eran de todo menos un grupo medianamente normal. Con constantes broncas, idas y venidas, y donde, contado por el propio Martin, tanto el Iommi como el Butler tenían su propio mánager y la comunicación entre ellos era a través de sus respectivos mánagers, qué se iba a esperar de todo ello. Ni tan siquiera tenían el apoyo de una discográfica en condiciones. Por eso digo, que a pesar de todo, las dificultades, la incomprensión de los fans, las hostias de los medios y, para rematar la faena de la explosión del grunge y el groove en los 90´s sería todo un milagro que este hombre hubiera triunfado. No era más que un contratado, un sustituto, un reemplazo para seguir manteniendo el nombre de Black Sabbath y poder seguir facturando pasta, ya que con otro nombre los ingresos hubieran sido mucho menores.
Es verdad que en la gira de presentación del "Cross Purposes" (trabajo que me parece excelente) el hombre a nivel vocal había bajado. Creo que había dicho que sufrió de problemas de salud que le impedían defender el legado en condiciones, pero quitando esa única mancha (que le puede pasar a cualquiera) que aprovecharon todos para ponerlo a parir y darle la puntilla, creo que se merece que se de el espacio que le corresponde, y que cuando menos, el Iommi cumpla su palabra y se reediten esos discos, porque independientemente de que cada uno se quede con la etapa que prefiera, me parece de ley reconocer el buen vocalista que fue y de los buenos trabajos que grabó con ellos.
buen apunte Rigodón, sustituir a peña de la talla de Ozzy, Dio o el mismo Hughes es bien jodido. Un hándicap para Tony Martin, como le pudo pasar a Blaze en Maiden o Ripper en Judas. Pero como bien decís, hay discos realmente buenos en esa etapa, un heavy con melodía, estupendos temas y solos, ya os digo que de tanto en tanto me pongo un eternal idol, un headless cross o el cross purposes, el que no pincho tanto es el forbidden, que no es que sea prohibido, como su título indica, es mas bien aburridillo y falto de pegada. Desde luego me uno a la cruzada pro Tony Martin con BS, sin quitar méritos o restar valor histórico a la etapa Ozzy y por supuesto a la de Ronnie, con tres pelotazos, uno de ellos en directo, el live evil. abrazos mostro de los V8 y maestro de hps.Espero todo bien! a ver si me pongo con esos daneses, me bajé el de Jackal y nada mal OIGA! jaja
ResponderEliminarQue sí, Rob del Willy Fog. A mí me da que al Tony Martin lo tenían como un pringao y que sólo recurrían a él como última solución. De hecho acuérdate que le dieron la patada para llamar otra vez al Dio, que este sí que estaba mejor considerado por el Iommi. Date cuenta lo bien tratado que están sus discos que hizo con ellos.
EliminarOzzy tiene una cosa y es que es empezar a cantar y ya sabes inmediatamente que es él. Y eso es una cosa que pocos cantantes tienen. Lo mismo pasa con Halford, Dio o Dickinson. Tienen una marca, un sello, una particularidad que los hace únicos... Ahora, eso no quita para reconocer el buen trabajo que hizo Tony Martin con ellos. Imagínate como pudo ser su periplo en la banda, que ni tan siquiera se hablaban entre ellos, y a eso súmale los palos que le venían de todos los lados; Prensa, fans, medios...etc... Estar siempre cuestionado y mirándote con lupa debe de ser muy jodido. El tío no se merece que lo tengan tan despreciado, joder. A ver si el Iommi cumple su promesa y pone en valor esos discos de Martin. Creo que es de decencia personal...
Abrazos gran Master del Metal, y siempre el Michael Cane del Heavy Metal...jajajajaj... Y por supuesto; Willy Fog..jajajaj
Parte de razón no te falta, aunque sólo te compro el argumento a medias. Lo primero, sustituir a un icono es algo muy complicado, eso está claro. Sólo los más grandes han salido airosos de una empresa similar. Ahí tienes a Dio que sustituyó a Ozzy, Coverdale a Gillan en Purple o Bonett y Turner al mismo Dio en Rainbow, sin embargo, conocemos más casos de lo contrario y el único que consiguió consolidarse despues de un cantante icónico creo que fue Deris en Helloweeen. Luego, está el caso de Dickinson en Maiden, pero creo que a Paul Di'anno no le dio tiempo en un par de años a formar una sombra tan alargada...
EliminarYo no tengo la sensación de que Iommi no creyera en Tony Martin, al menos durante su primera etapa. Concretamente, en la época de Headless Cross y Tyr yo siento que confiaba en el material y que se encontraba muy a gusto con el line-up Iommi-Powell-Martin-Murray. Incluso se sabe que el era el más reticente a la reunión con Dio y ahí fueron los mánagers de cada uno los que presionaron para que la cosa saliera adelante. Otra cosa ya fue su segunda etapa. Ahí tengo claro que Martín sólo fue un parche mientras Ozzy se decidía e incluso parece ser que Cross Purposes tampoco debería haber salido como Black Sabbath. Por eso Geezer se larga. Yo en esa etapa ya sí me creo que Iommi no tenía muchas ganas de continuar con Martín.
No sé qué decirte, Witch. Yo creo que el Dio era el ojito derecho del Iommi, y el Martin el sustituto por si fallaba este. Acuérdate que no le tembló el pulso para echar al Martin a las primeras de cambio para volver a repescar al Dio para grabar el "Dehumanizer" y eso que el Martin todavía cantaba bien y aún no había pegado el bajón como ocurrió en la gira "Cross Purposes". Es verdad que el Iommi dijo que se había arrepentido de echarlo y que fuera más bien cosa del Butler que lo había liado y calentado la cabeza. Puede ser, pero el caso es que lo largó...
EliminarY además otra cosa. Por qué tienen todos sus discos achantados, escondidos y no salen por Spotify ni por ninguna otra plataforma. Sólo he visto "The Eternal Idol" pero los restantes, nada de nada. No sé, desde luego no lo veo muy interesado por repescar esa etapa. Es cierto que no hace mucho dijo que iba a sacar algo con los trabajos de Tony Martin, una caja o algo por el estilo y todavía estamos esperando..
Lo largó, sí, pero el pulso le tembló, ojo. La historia empezó orquestada por Dio y Butler cuando hicieron la colaboración aquella en Minnesota. Se ve que Iommi no estaba muy interesado en la movida y que le insistieron mucho Gloria Butler y Wendy Dio. La formación con Cozy Powell, Neil Murray y Tony Martin era muy sólida y ahí Iommi hacía lo que le daba la gana. Se quitaba de encima todo el drama que envolvía a Black Sabbath y parece que ahí se estaban consolidando.como banda. Cierto es que el éxito no acompañaba y yo creo que ahí es donde cedió Iommi. La reunión con Geezer y Dio le garantizaba una proyección que sus Sabbath no tenían en aquel momento. Y, de hecho, Dehumanizer tuvo bastante más éxito que Tyr o Cross Purposes, cuando no creo en ningún momento que fuera mejor álbum y ni siquiera más accesible. De hecho, era un LP bastante jodidillo. Pero ya te digo, eso en la primera época. Cuando no cuajó lo de Dio, estoy convencido de que Martin no fue más que un parche temporal hasta que cerraran la historia con Ozzy. Hasta el mismo Tony Martin lo reconoce.
EliminarA mí el "Dehumanizer" me parece un gran disco, valió 1 millón de dólares grabarlo, eso sí, es durillo de hincarle el diente las primeras veces, pero si le coges el punto, me parece un gran trabajo. No sé si mejor o peor que los "Tyr" o "Cross Purposes". Desde luego sólo por tener al bueno de Dio cantando ya te da un plus y una garantía de calidad. Ya sabes que me encanta el "Cross Purposes", pero en estos momentos no te sabría decir con cual me quedaría primero.
ResponderEliminarYo creo que lo de Dio iba muy bien hasta que en el directo "Live Evil" dicen las malas lenguas (más bien lo dice Butler) que lo cogieron en el estudio subiendo las pistas de sus voces en detrimento de las partes de ellos y que por eso lo largaron, y algo parece que se truncó ahí. Yo que sé, está claro que Dio no era un mindungui cualquiera. Tenía su prestigio, su legado y caché, por lo que podía imponer también su criterio. No como el Martin que era un Don Nadie, muy buen voz y dotes compositivas pero realmente no había grabado nada memorable.
Pienso que era imposible que aguantaran tres gallos en el mismo corral: Dio, Iommi y Butler debía de ser una combinación y lucha de egos de la hostia. Tenían que saltar chispas a todas horas, por lo que la opción Martín era más segura ya que no causaba problemas y el Iommi podía hacer y deshacer a su antojo, que el tipo no le iba a rechistar.
También leí que el Iommi quería hacer del Martin una especie de Dio y cuando vio que no podía ser, se fue desatendiendo de él. Lo que parece claro es que después del "Dehumanizer" se empezó a gestar la vuelta de Ozzy (o incluso antes). Vieron que todos juntos con Dio no funcionaba, se peleaban y la cosa no tiraba. Todos querían mandar y nadie se bajaba del pedestal. Tony Martin ya estaba condenado hace tiempo.
Ya para resumir, si te fijas bien de banda tenían muy poquito. Una banda de pistoleros cazarrecompensas más bien habría que decir. Tú fíjate cómo eran todos que en el 2009 el Ozzy puso una demanda contra Iommi por el nombre comercial del grupo, reclamando el 50% de los derechos de la banda. A día de hoy aún no se sabe cómo quedó la cosa y eso que el juicio ya salió. Eso sí, todo esa historia no les impidió volver a juntarse en el 2013 y grabar un nuevo disco. TODO POR LA PASTA, COLEGAS!!!! jajjajajajaja... El dinero hace milagros... No nos podemos ni ver, pero la pela es la pela..jajajajj