Seguimos con esta deriva fundamentalista que nos ha dado en el Dictador y vamos a por estos yankees… Difícil fallar con Brian Slagel y Metal Blade, “cuidao". Si os digo que este es un LP perdido del heavy metal americano editado en 1984 y el nombre de la banda no os suena ni de oídas, seguro que más de uno enarcáis una ceja… o ambas. En cambio, si además del señor Slagel, invocamos también a un tal Bill Metoyer y os digo que Thrust se empezaron a abrir un hueco en la escena con el “Metal Massacre IV" junto a Lizzy Borden, Tyrant, Trouble, Abattoir, Death Dealer (después Deaf Dealer) o Sacred Blade, la cosa empieza a sonar mejor, ¿verdad? Pues ahí voy, con toda esta peña metida por el medio resulta complicado equivocarse y, si os lo recomienda el tito Witch, más todavía.
Allá por el 81, arrancaba en la efervescente Chicago esta panda con el ánimo de facturar el heavy metal más incendiario que se había escuchado hasta entonces en los States. Volvemos al contexto, porque el contexto lo es todo, colegas. Como decía el compañero BurnRain en la reseña de ese imprescindible “Battle Cry" con mucho acierto, y cito textualmente: “tiene el valor de salir cuando esto del power de espadas estaba en pañales". Y voy a ser aún más preciso, el de Omen ve la luz en noviembre y este de Thrust ya llevaba un mes en la calle a esas alturas. Asunto baladí a primera vista, pero no deja de ser otro detalle a tener en cuenta. ¿Más? En el 84 debutan también Jag Panzer, Metal Church o Armored Saint y a todos estos los tenemos como piedras de toque del jodido metal americano. ¿No merecen cierto reconocimiento estos cinco de Chicago entonces? Pues no lo tienen y no me explico muy bien porqué. Hasta me he encontrado alguna reseña por ahí bastante dura con ellos y no lo entiendo. Bah, no tienen ni puta idea y yo tengo razón, está claro, que para eso soy el Dictador y si digo que esto mola es que lo hace…
Después del mencionado temita en el “Metal Massacre IV", “Destructer” que se llamaba, debut al canto con Metal Blade, como os decía, en 1984, año clave para esta movida. Oye, que no todos llegaban hasta aquí. Esa portada ya es una clara declaración de intenciones. Es terrible, pero no por ellos menos efectiva. En alto levantan sus puños por el heavy metal desde una primerísima “Fist Held High" que sale a matar con el cuchillo entre los dientes con su arranque a lo "Painkiller" (aunque deberíamos citar el "Fireball" de los Purple, seguramente referente para ambos). Unos riffs afilados como machetes a cargo de Ron Cooke y C.B. Sebastian y un John Bonata que puede no ser lo más académico que ha pasado por un estudio a grabar sus voces, pero que se deja los huevos en cada berrido. Y mal, tampoco lo hace, ojo. Ya lo iréis escuchando conforme avance el álbum, pero me suena bastante al animal de Glen May de Tyrant, con quienes comparten algo más que una voz similar. Por compartir, directamente han compartido hasta cantante, Eric Claro, que abandonó el año pasado su puesto en Thrust para saltar a Tyrant en sustitución de Robert Lowe. Curioso, ¿eh? Pues no creo que sea casualidad…
“Overdrive" echa más leña al fuego, velocidad y desenfreno metalero. En esta hasta me tienen un aire punkarra en esas guitarras que les acerca ligeramente a Motörhead, sólo que con la aguda voz de Bonata en lugar del ladrido de Lemmy. “Freedom Fighter" me suena un huevazo al “Too Late to Pray” de Tyrant, sobre todo por la interpretación de Bonata, de nuevo muy cerca del doloroso alarido de Glen May. Más pesada, contundente, hasta doomera, con mucho protagonismo para el bajo de Price Sowers. Ocho pérfidos minutos para romperse el cuello con ese heavy metal oscuro y depravado, antes incluso de que los propios Tyrant hubieran debutado en el mismo sello y con el mismo productor, sólo que aquí en plan maligno y con un sonido más aseadito. Y es que, amigos, la producción de Metoyer y Slagel es realmente cojonuda. Contundente, nítida, orgánica… Suena todo a la perfección, con cuerpo y siempre natural.
¿Y que me decís de títulos como “Metallic Attack", “Heavier than Hell", “Thrasher”, “Posers Will Die!”? Me río yo de los Manowar, un heavy/power/speed a medio camino entre Exciter, Cirith Ungol y los primerísimo Slayer del debut se me antoja infinitamente más amenazante que todos los “Fighting the World” que os podáis imaginar. Y, ahora que lo pienso, ¿en el estribillo de “Heavier than Hell" no os suena el colega Bonata peligrosamente cerca de Tim Baker de Cirith Ungol? Y digo peligrosamente porque esto no suele ser del gusto de la mayoría. Soy consciente de que más de uno de quejará de las voces, a mí me gusta como le quedan. Toques maidenescos en “Metallic Attack", efluvios NWOBHM pasados por el filtro del “Show No Mercy” en “Heavier than Hell" y “Thrasher", proto-power en “Torture Chamber", riffeo obsesivo, solos caóticos a lo Kerry King y proclamas metálicas e infernales lanzadas como mantras metálicos desde cada estribillo. Es un heavy metal sencillo, directo, sin más pretensión que la de sonar heavy… por absurdo que pueda sonar. ¿Qué más se puede pedir para un sábado noche?
Se podría haber hecho un poco larga la cosa teniendo en cuenta que no hay mucha variedad, que digamos, pero tienen el buen ojo de dejarlo después de 40 compactos minutos. Bendito vinilo que no permitía a las bandas alargarse más de lo necesario. Saben cerrar con una ruda y beligerante “Posers Will Die!” que te deja exhausto, aunque con ganas de más. Sin concesiones, sin prisioneros, sin mucho cerebro, pero sobrados de músculo y actitud, como la portadita de marras.
Ahora... ¿en qué cueva se metió esta peña después de 1984? Tras la edición de “Fist Held High” se mudaron y probaron suerte en LA, se patearon los clubes de la ciudad durante un tiempo, pero, tras llegar a la conclusión de que aquello no era lo suyo, todos, a excepción de Roon Cooke, hicieron las maletas de vuelta a Chicago para convertirse en agentes inmobiliarios, mecánicos o dependientes de un Burger King, vete tú a saber. Cooke aún aguantaría un par de años más con músicos locales, entre los que se encuentra un Chas West que pasaría años más tarde por Lynch Mob, Foreigner, Bonham y Resurrection Kings junto a Craig Goldy Vinny Appice, pero la cosa no llegó mucho más lejos y Thrust se fueron desvaneciendo hasta su retorno a principios de los 2000.
“Fist Held High” no es un “cambiavidas”, no va a suponer una revelación para nadie y, al terminar el día, seguramente os vayáis a sentir igual después de haberlo escuchado, pero es una cojonuda dosis de puro heavy metal sin complicaciones. ¿Necesitáis que todo vuestro metal alcance la profundidad de un “Operation: Mindcrime"? Yo, personalmente, no, por mucho que flipe con Queensrÿche. A veces no hace falta más que un poco de buen heavy metal para levantar el puño, soltar unos berridos a pleno pulmón y menear el melón. Y, para eso, “Fist Held High” es jodidamente perfecto.
7,5/10
Ni idea de estos, Witch. Sí me ha sorprendido que las críticas no son muy favorables. Vamos, en general. Coincido contigo en la reseña. Me han parecido una banda bien potente y algo oscura. Mezclan muchas historias. Yo noto algo de la NWOBHM, cosas de los Motörhead, ritmos punk, hasta por momentos parecen una banda thrash, por ejemplo; en Metal Attack, que perfectamente la podíamos meter en un disco de thrash. Es como si conjugaran el heavy británico con influencias del thrash americano. Hasta hay partes casi doom, rollo épico a unos Cirtih Ungol (aciertas con el parecido en las voces). Ya te digo que leída tú reseña, creo que aciertas bastante en el sonido e influencias que tienen estos tipos...
ResponderEliminarA ver, no te voy a mentir, no es el estilo de heavy que más me mola. Ahora, dicho lo cual, veo un disco que tiene cierto mérito y en cierta forma asienta algunas bases que después usaron otros. Yo como mayores defectos los veo un poco machacones y monótonos en algunas partes. El álbum es como un diamante en bruto, sin pulir. Con buenas ideas, pero para mi gusto, los veo por momentos un poco ·"cafres" de más. Una banda buscando su camino...
Lo que está claro es que si lleva el sello Metal Blade y cuenta a los mandos con Brian Slagel, el disco es para tenerlo en cuenta.
De hecho, Tyrant, la banda con la que más los comparo, tampoco es del gusto de todo el mundo y cosecha opiniones muy polarizadas. Desde gente que le encanta a otros que no la soportan. Son la típica banda controvertida y de ahí las reseñas. No sé si los controlas, pero Too Late to Pray es toda una experiencia. Algo a medio camino entre Black Sabbath, Venom, Metal Church y Slayer. Sin duda, no son para todo el mundo y, si dices que Thrust te parecen demasiado cafres, Tyrant lo son aún más. Son una de las de heavy de los 80 más extremas que he escuchado y lo más gracioso es que son cristianos. Por si te pica la curiosidad:
Eliminarhttps://youtu.be/AjJmTt7y4uc
Thrust son cafres sí, pero yo tampoco los veo patosos. Es más, me parecen unos músicos bastante dignos y, eso lo tengo claro, con un sonido muy poderoso. Esto en directo pinta que debía sonar bastante heavy. Es cierto que corren el riesgo de hacerse un poco repetitivos, pero afortunadamente paran a tiempo. Es un álbum que veo destinado a generar impacto, sensaciones, más que a deleitar con sus composiciones. Creo que estos tíos pretendían sonar heavies y punto y vaya si lo consiguen.
Los Tyrant los conozco, Witch. Pero no me van mucho, incluso me gustan menos que estos Thrust..jajjajajaj.. Y eso que tienen cierto aroma a los Venom, pero los veo muy desfasados, con unas voces a la King Diamond, que ya sabes que no las aguanto mucho tiempo, un par de temas y ya estoy saciado para una temporada..jajajja. Ahora, sé que tienen su público, y además muy fanático... Yo soy más de rollos más melódicos...
EliminarPues es que no sabía si andabas ya por el Portal cuando reseñé ese LP, debe hacer unos 4 años. Yo creo que es un auténtico discazo, muy, muy bueno. Me encanta, de hecho y me parece mejor que este de Thrust todavía, pero es un hueso duro de roer. Heavy metal muy denso, sí, con algo de influencia de Venom y de Mercyful Fate en el tratamiento de las voces. Con una producción muy pastosa y mucha caña... A mí me supuso cierto reto en su momento, pero ahora me parece una maravilla. También me parece curioso que no te hagas a esos sonidos teniendo en cuenta que estás acostumbrado a un metal mucho más extremo. Yo creo que es una banda más fácil de apreciar viniendo desde el black y el death metal.
EliminarTodavía no, yo entré principios del 20. El caso es que, ayer, animado por ti, me lo volví a pinchar (digo el de los Tyrant) y se me hizo duro de cojones. Un filete crudo de carallo..jajajjaja... Al final, me lo comí todo pero debe de ser que no tengo el cuerpo para algo tan duro. Ahora, lo ponen casi de obra maestra. En Metal Archives, 7 reseñas y un 9.5 es algo inapelable. Con semejante nota no puede ser mal disco.
EliminarYo creo que con la predisposición necesaria y con ganas, no me extrañaría nada que le cogiera el puntillo, más que nada porque tiene mucho olor Venom, que sabes que me encanta. Ya te digo que me entró mejor este de los Thrust que es un poquito más amable, el otro es que te hunde la miseria, desolación pura....
Si, tío, es un disco muy chungo, pero ese es justamente parte de su encanto. Produce desasosiego, es denso, oscuro, desesperante... Hay muy pocas bandas en el metal de los 80 que consigan producir ese tipo de sensaciones y por eso me gustan tanto. Hasta los veo como antecedentes espirituales de buena parte del metal extremo, aún cuando eran una banda cristiana militante, cosa que siempre me ha parecido muy curiosa. Son exactamente lo opuesto a lo que me transmite la inmensa mayoría del metal cristiano. Realmente, lo considero un LP muy especial, casi único en su especie. Yo creo que merece muchísimo la pena. Este de Thrust va quizás más en la línea del debut de Tyrant, Legions of the Dead, que es un poco más accesible.
EliminarEstoy de acuerdo con este último comentario. A mí ayer por la noche, me lo puse antes de acostarme, y parece que no dormí muy bien..jajajjaja.. Sólo a mí se me ocurre ponerme cosas chungas antes de sobar..jajajaj
EliminarCierto, tío. Tiene una atmósfera malsana a muerte. Es que hasta da como mal cuerpo. Desde luego es un trabajo que tiene "algo", no sé si la producción, esas voces, las guitarras que parecen una tonelada de lodo... puff.. Pero también te digo que es para catar con el cuerpo bien acomodado y con ganas de estas movidas. Me lo guardo en el bolsillo para otra ocasión... Siento no haber hablado mucho de los Thrust, pero mira, han servido para acercarme más a estos Tyrant... Es que me recuerda a cuando vi la peli del Exorcista, que también tiene algo muy inquietante y ritual...
Nada, hombre. Al final esto no es más que una simple excusa para conversar sobre música en una atmósfera libre y distendida. Si al final Thrust te llevan a otra banda que te pueda parecer más interesante, bienvenido sea. Ya sabes que uno de mis objetivos principales con estas historias siempre ha sido dar a conocer alguna banda de esas que me mola que está fuera de la órbita de la mayoría. Hay algunos que dicen que están satisfechos con los cuatro de siempre y que donde estén unos Maiden o unos Judas, que se quite todo lo demas. Yo nunca he pensado que ninguna de estas bandas pequeñitas pueda llegar a reemplazarlos, pero si no existieran, es posible que yo ya hubiera perdido la ilusión hace muchos años. ¿Seguiría enganchado a estas alturas si no hubiese encontrado miles de hilos desde los que ir desmadejando la historia del heavy metal? Sinceramente, lo dudo. A mí esta continua búsqueda de bandas me ha ido dando vidilla durante todos estos años y lo que más me puede motivar del mundo es seguir encontrando cosas que de verdad merezcan la pena...
EliminarVolviendo a Tyrant, que me desvío, esa es exactamente la sensación. Mal cuerpo, incomodidad, inquietud, desasosiego... He buscado eso en muchas bandas de black metal, pero lo había encontrado pocas veces en el terreno del heavy metal y menos en los 80. Desde la portada, algo tiene ese LP que te engancha. Pero, tienes razón, hace falta cierta predisposición. Así de buenas a primeras es un álbum difícil de digerir. Yo te diría que le dieras tiempo, que lo madures. Creo que tarde o temprano lo acabarás viendo.
Suena bien, infinitamente mejor producido que el de Angus. Aqui la batería suena como tiene que sonar y todos los instrumentos están bien compensados incluida la voz. En cuanto a la música, una mezcla entre Motorhead, Mercyfull Fate y Cirith Ungol, sobre todo estos ultimos por el cantante que es clavado. El cantante también me ha recordado a los primeros Trouble por el timbre que tiene. Pero suena a eso, a unos Cirith Ungol más cañeros, más thrash.
ResponderEliminarCreo que un 7.5 está bien.
A Tyrant no los he escuchado, me los pongo como pendientes.
Eso no te lo discuto. A mí me gusta mil veces más este sonido. El de Angus no es que suene mal, pero ya lo comenté por allí, ese sonido tan artificial no le pega al tipo de banda. Aquello pedía un sonido como este, poderoso, crudo, contundente, natural... Ay, pero aquí está Bill Metoyer al mando y eso es garantía de calidad. Un mínimo sabes que siempre vas a tener. La batería pega duro, las guitarras suenan con cuerpo, el bajo refuerza... Esto suena a jodido heavy metal. Acertada la asociación con Trouble también, sí que la voz tiene un puntito a Eric Wagner y en aquella primera etapa más thrash, Trouble eran muy potentes, muy cercanos al thrash.
EliminarSi te gustan estos sonidos más heavys y oscuros de los años 80, te recomiendo encarecidamente a Tyrant, son una experiencia única...
https://www.elportaldelmetal.com/critica/tyrant-too-late-pray
https://www.elportaldelmetal.com/critica/tyrant-legions-dead
Buscando a los Tyrant americanos, me he topado con los Tyrant alemanes y decir que están de puta madre también, buen heavy metal. Ahora estoy escuchando su disco Fight for your Life del 85 y atruena que no veas, tiene una voz parecida a la de Tom G Warrior
ResponderEliminarEsos también me los he pasado por la piedra en múltiples ocasiones. Ahí tienes otra de mi puño y letra. Unos clásicos de la religión acceptiana...
Eliminarhttps://www.elportaldelmetal.com/critica/tyrant-ruling-world
El Dictador está que arde, puras Reseñas de Discos que te queman las manos, los toques por donde los toques. El Heavy Metal made in USA, sin adornos, ni flores, ni nada que se le parezca. Es asombroso, como en gringolandia salían jóvenes músicos por todos lados y capacitados para reventar cuellos, con cadencia, sabor, energía y talento. Que batería más poderosa y nada que ver con los que tocan a mil por hora. Este muchacho es un verdadero baterista de Heavy Metal, que sabe crear imágenes, que complementa muy bien las canciones, que las potencia, que supo poner ese punto necesario para dar color y para rematar, con un sonido de primera, hasta el bombo se oye con una claridad asombrosa, los que estuvieron en los controles de la grabación lo tenían clarito, había que dotarle de un sonido de primera, para que pudiéramos apreciar ese performance. Los Riffs de puro Metal, no son gordos ni estirados, pero tienen la carga necesaria para enganchar, como bien dices, un disco para un Viernes o un Sábado por la noche, para que, con el puño en alto, menear la cabeza, como el titulo de una de las canciones, este Disco es un ataque metálico, sin contemplaciones. Puede dar la impresión, de que las canciones están algo planas, pero en lo personal me resbala, están más que compensadas, con la rabia, la furia, con que trabajaron las canciones. No se diga mas nada.
ResponderEliminarGracias por al aporte Witch. Comparto nota
Un Saludo
Yo es que siento a estos tíos plenamente honestos en su "metalidad" sin la necesidad de esa actitud impostada que noto en otros. Esto es llana sinceridad, un heavy metal que busca impactar, quemar, arrasar, saquear... no lucir torsos bien cincelados untados en aceite. No tienen la necesidad de hacerse ni decirse los más heavies, demuestran que lo son con cada riff y cada baquetazo. A mí esta actitud me convence. Puede que el LP tengo algo de simple, sea un poco plano, que le falten singles con pegada, pero pega duro ahí abajo, por debajo de la cintura. Simplemente heavy metal... los iba a llevar en su día al Portal y pr eso los traje finalmente al Dictador. Yo creo que convencen con su actitud... ¡Saludos, RockS!
EliminarHola Witch, este es un disco que se describe tan sólo con dos simples palabras: heavy metal. No tiene más vueltas el asunto.
ResponderEliminarComienza la batería en First held high y soy feliz. No sé por qué siempre uno tiene que andar aclarando que no inventan nada, yo creo que no es necesario inventar o ser el primero en crear determinado sonido como para ofrecer un buen trabajo. Y este es justamente uno de esos casos. Un buen disco que se disfruta de principio a fin sin hacerse denso.
Coincido con el parecido a Tim Baker. En la segunda canción cuando tira los "overdrive" en el estribillo casi parece estar escuchando Cirith Ungol, pero creo que el bueno de Tim tiene un aullido un poco más intenso, jeje. El sonido en general es excelente. No tiene puntos flojos este disco.
A mi en lo personal no me interesa si no es una demostración sin fin de habilidades, no todos pueden parir un Powerslave, jeje. Pero bueno, es lo lindo del metal, hay para todos los gustos. Si quiero algo más elaborado por así decirlo no se lo pido a Thrust, como así tampoco se lo pediría a Motörhead.
La comparación con Tyrant sólo hace que no pueda decidirme por ninguno de los dos, jaja. La verdad que son dos buenas propuestas de heavy ochenta bien directo. El de los cristianos suena bastante más "sucio", con un sonido mucho más oscuro que el de estos aquí presentes. Creo que la elección corre más por el momento en que uno lo escucha, pues para Tyrant hay que estar bien predispuesto, sino se hace denso el asunto. Estos Thrust son mucho más accesibles en este trabajo.
Nos estamos leyendo...
Es que muchas veces, Grocriaz, yo creo que ha gente se complica la vida diciendo que tal o cual banda no inventa nada, que si ya lo hemos escuchado mil veces, que si suenan a esto o a lo otro... ¿Sabes qué? A mí todo eso no me podría preocupar menos. Me gusta el heavy metal, y fue un estilo que no se ha vuelto a practicar mejor que hace 40 años. Es decir, en la primera mitad de los 80 alcanzó su culmen creativo. Luego, ha habido híbridos más o menos acertados, evoluciones más o menos interesantes. Pero, ¿qué ha habido mejor en el heavy metal más clásico que en 1984? Nada, así de sencillo.¿Por qué complicar algo que es muy sencillo? Hace poco, leí comentarios en el Portal que le reprochaban a Enforcer no aportar nada nuevo al heavy metal de los 80... Yo pregunto... ¿Por qué habrían de hacerlo? ¿Nos gustarían más en ese caso? Justamente, eso es lo que a mí me atrajo en su momento de ellos, que eran de los pocos que sonaban como una genuina banda de heavy de los 80, aunque sus músicos no tuvieran entonces ni 30 años. Bueno, pues Thrust hacían verdadero heavy metal en 1984, con calidad, buen sonido y actitud... ¿Es de recibo pedir mucho más a día de hoy? En tal caso, habrían llegado mucho más lejos...
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