Siempre me ha llamado la atención como hay ciertas bandas que dejan un reguero interminable de imitadores detrás, mientras que otras apenas tienen influencia en el mundo de la música, aún con un impacto mediático similar. En los dos polos de ese espectro se ubican dos de mis favoritos de siempre: W.A.S.P. y Queensrÿche. La pregunta es la siguiente. A pesar de su considerable éxito, ¿cuántas bandas conocéis que realmente suenen a W.A.S.P.? Muy pocas, si somos rigurosos. No sé si es que su sonido tiene un sello verdaderamente inimitable, pero resulta muy complicado trazar su herencia directa en la historia del heavy metal. Al menos de forma clara. En cambio, ¿a cuántos conocéis que rindan un tributo reverencial a los Queensrÿche de los 80? Pues muchos, decenas diría, y yo me he dedicado en cuerpo y alma a seguir esa pista haciendo honor a mi adoración por los de Seattle (también lo hice con los de Blackie, pero fue poco lo que encontré... que algo hay, no os creáis). Ahí fue donde me crucé con Alias (nada que ver con los "hardaoreros" canadienses) hará, aproximadamente, unos 15 o más años, no sabría deciros con exactitud: literalmente, buscando bandas que sonaran a Queensrÿche...
Y lo hacen, efectivamente, pero, para ser más justos con ellos y con su mayor referente, a lo que suenan, en realidad, es a Crimson Glory, con los que, curiosamente, comparten vecindario y marco cronológico… quizás no tan curiosamente. Ambos procedentes de Sarasota, Florida. Unos, Crimson Glory, formados como Beowulf en el 82 (aunque su origen se remonta aún más atrás con Pierced Arrow) y los otros, Alias, como Blitz en el 85. Debut para los Glory en el 86 y segundo LP en el 88. En el caso de Alias, 87 y 89, respectivamente… Parecen dos historias paralelas, sólo que la fama (y el talento, seguramente) cayó del lado de los enmascarados, algo muy evidente en su poco más que cumplidor debut epónimo, ya no tanto en este notable “Metal to Infinity".
De primeras, lo más reprochable es, precisamente, esa falta de originalidad. Es decir, haciendo un batiburrillo con la trilogía sagrada Crimson Glory/Queensrÿche/Fates Warning, a grandes rasgos, sabemos lo que nos espera. Esto lo hemos escuchado, como ya os comentaba, decenas de veces, sólo que, si está bien hecho, a mi no sólo es que no me suponga un problema, es que me encanta. Siento un desmedido y nada disimulado fanatismo por ESE sonido en concreto. No os digo que me dedicaba a rastrear la red en busca de bandas que se parecieran a Queensrÿche… “Ultraviolence" hace un poquito de honor a su nombre y se instala en el extremo agresivo del estilo. Nada terrorífico, no os vayáis a imaginar a unos Death Angel que sólo dos años antes debutaban casi bajo el mismo título, pero sí hace gala de una considerable potencia de fuego en esos poderosos riffs de guitarra. No ofrece mucho, aunque sirve para sacar unas primeras conclusiones precipitadas: la producción es correcta, nada espectacular, pero bien equilibrada y con gusto; Mark Severns es un guitarrista con muchos argumentos para elevar el nivel general de la banda; Dirk Van Tillborg, que se encargó de la producción, tiene bastante interés en que sepamos lo que está haciendo con su bajo, por mucho que tampoco sea algo extraordinario (por cierto, de aquella también bajista de Camelot, futuros Kamelot); y por último, que no menos importante, Carl Hayden tiene una voz realmente idónea para el estilo, en la línea de los Tate y “Midnight”, salvando lógicas distancias, pero lejos de ser un clon sin personalidad.
Sin embargo, para mí lo verdaderamente interesante de este “Metal to Infinity" empieza con “Stormy Eyes". Baja la intensidad, pero suben las prestaciones. Alias miran hacia Crimson Glory, su música se oscurece y toma un aire etéreo que no escuchábamos en la apertura. El comienzo hasta parece que conecta con “Azrael" de los Glory. Arranca casi igual, lentita, con la voz de Carl Hayden acariciando como sólo sabía hacerlo “Midnight", para ir creciendo en épica y energía. Exquisitas melodias de guitarra de Severns y unas voces muy acertadas de Hayden, mejoradas por la sutil irrupción de los teclados en torno al estribillo. Evoluciona muy bien la música de Alias y van apareciendo detallitos interesantes que no se esperaban en un inicio. Mejora aún más la cosa en una ensoñadora “Dreamer" (de nuevo acertados con el título), que alterna con muchísima elegancia pasajes acústicos con eléctricos y tiene una atmósfera verdaderamente embaucadora. Otra vez maravillosamente conducida por la voz de Hayden y un solo muy bien elaborado de Severns. Final de la cara B con una hipnótica “Alpha-Omega" que me quiere traer al recuerdo aquel maravilloso “Of the + Moon" de Sacred Blade. Muy bien, aunque, de nuevo, sin llegar a ESE nivel. Si en un aspecto lo superan es gracias a la destacada interpretación de Carl Hayden, muy por encima de las prestaciones de Jeff “The Pilot" Ulmer en el solitario discazo de los canadienses. Otra vez está Severns tremendo durante el solo y desgranando unos riffs poderosísimos a lo largo de todo el tema.
Extrañamente, inicia la cara B con cierta timidez "Metal to Infinity". El estribillo es más pegadizo y parece que buscan un sonido más facilón que recuerda algo a Fifth Angel, pero aquí, definitivamente, pierden interés como banda de heavy metal melódico convencional. Como en las demás, conste, Mark Severns hace toda una demostración de repertorio guitarrero en el solo: arpegios, sweep-picking, tappings… no se le daba nada mal esto al fulano. Parece que le cuesta arrancar de nuevo a “First Born" con un comienzo algo dubitativo, pero remonta el vuelo con una intensa segunda mitad a base de riffs cabalgantes muy “maidenescos” y otro buen solo melódico de Severns. “You're on My Mind" sigue esa línea melódica de “Metal to Infinity", pero la siento mucho mejor resuelta con esas melodías de guitarra de Severns y el buen trabajo vocal de Hayden. De todas formas, donde mejor se desenvuelven estos muchachos es en los temas lentos (será que es donde me suenan más a mí a Crimson Glory) y vuelvo a flipar en una genial “Fantasy" en la que Hayden me hace volar con su fantástica imitación de “Midnight". Vuelven a perder un poco la cabeza hacia el final en la powermetalera “The Mirror", pero la saben alternar sabiamente con partes más sutiles y parece que me llega más que “Ultraviolence".
En cuanto a esa portadita, ya lo sé, es fea de cojones… Supongo que la poca pasta que les daría Flame Records se la gastarían en una producción muy digna y un estudio en condiciones (Telstar Studios en Sarasota). Aplaudo la decisión, aunque esa cubierta no les haga ningún favor, más bien al contrario. Y eso porque no habéis visto la de la reedición del 94, que es aún peor. Se ha vuelto a lanzar en 2017 con otra imagen que les hace algo más de justicia, aunque no pega ni con cola con el concepto de la banda.
Una vez escuchado y digerido, el dilema tiene fácil solución. ¿Has tenido suficiente de bandas con sonido Queensrÿche a lo largo de tu vida y crees que no vas a aguantar otra más? Puedes pasar de Alias perfectamente, su contribución al estilo tampoco los hace una escucha obligatoria. Ni siquiera al nivel de otros destacados “clones” como Lethal o los propios Crimson Glory, que sí fueron quienes de aportar su personal granito de arena. En cambio, si aún tienes hueco para un poco más de respetuosa pleitesía por el legado de Tate y cía., Alias son una estupenda adición. Yo soy capaz de tragármelos más que de buena gana, así que ya sabes, el límite lo pones tú.
7,5/10
Pues fíjate que a mí me siguen teniendo cositas de los Fates Warning. Tiene un punto oscuro muy parecido a como lo tenían los de Jim Matheos. Con el tono de las guitarras también le saco parecidos. Lo de Crimson Glory también es evidente, las voces, los teclados con ese toque místico, esas progresiones. El rasgueo de las guitarras muy entresillado. Yo creo que también hay melodías muy de Maiden. El inicio del tema "Dreamer" me parece que perfectamente podría haber ido en el "Seventh Son of a Seventh Son".... Me ha gustado mucho la de You´re on my Mind que rompe un poco la dinámica del disco, y se presenta más melódica y directa, no tan oscura..
ResponderEliminarResumiendo un poco así por encima, me ha parecido un disco bien majo. Buenos músicos con una producción bastante lograda. Gente competente, con cierto gusto tocando...Los guitarras muy buenos.. Desde luego para el que le flipe el sonido de los Crimson Glory del "Trascendence" este es su disco..
Buen rescate, tío!!!
Sí, no te digo que no tengan algo de Fates Warning, sobre todo algún riffeo en plan power/thrash que me recuerda al No Exit en Ultraviolence, la segunda mitad de First Born o en The Mirror... No obstante, dentro de la trilogía sagrada prog ochentera, es a los que menos me recuerdan de los tres, veo mucho más clara la influencia de Crimson Glory y Queensrÿche y, a través de estos últimos, también algo de Maiden, por supuesto, ya lo dejo caer por ahí.
ResponderEliminarTal cual, es lo que dices al final. Un LP bien majo, más que correcto en todos los aspectos. Instrumentalmente muy competentes, sobre todo el guitarra Mark Severns (sólo es uno), con un buen cantante y un sonido muy aceptable. Teniendo en cuenta, además, que fue el propio bajista el encargado de producir el álbum. No se le puede pedir mucho más, y menos para 1989, cuando ya estaba todo el pescado vendido, desde un sello de mierda y con esa portada infame, pero que venga alguien y me diga que esto no es buen heavy metal americano.
Yo creo que estos tipos bebieron mucho de estos tres discos:
ResponderEliminar- Fates Warning "No Exit" (88)
- Iron Maiden "Seventh Son of a Seventh Son" (88)
- Crimson Glory "Trascendence" (88) Este es muy evidente.
Si te fijas los tres álbumes son del 88. Comentas lo de los Queensrÿche, que también es claro, pero yo, ya sabes que es una banda que no la piloto mucho. Tengo su disco más famoso en casa, pero nunca conecté con ellos. Es de estas bandas que no son para todos, a pesar de su calidad contrastada.
Lo dicho, estos Atlas, una banda que no son muy originales, pero presentan un trabajo elegante y bien hecho. Con un sonido bien cuidado y gente que sabe tocar. Tiene sus defectillos: Portada pobre, por ejemplo, pero supongo que el presupuesto no daría para más. Cuidaron el sonido que es lo importante...
Bueno, la portada es una mierda, que carallo... jajaja. Sí, hombre, yo también la quise justificar con el presupuesto, pero también calculo que algo tendrá que ver con el propio criterio de la banda. Es decir, tampoco te hace falta un pastizal para plantar ahí un dibujo majete. Supongo que quisieron ir de intelectuales y la cosa les quedó así de feúcha porque sí que les faltaría para plasmar su idea en condiciones. Luego, es lo que decimos, para el nivel al que se movían, la producción es más que aceptable, eso sí. Lo grabó el bajista, pero no hay mucho que reprochar. Podría sonar mejor, pero bueno, a un nivel underground no está mal.
EliminarBien tirado ahí con esos tres, sin duda yo pensé en ellos mientras hacía la reseña, aunque te diré que este de ALIAS (no Atlas, jajaja), me recuerda más al debut de Crimson Glory que al Transcendence... Y, tío, lo de Queensrÿche lo tienes que remediar algún día, son la puta hostia...
Hostiaaaa.. Perdona que se me fue la pinza.... Son Alias, coño!!! jjjajaalajaj.. Es que esto de que no se pueda editar los mensajes es una putada..jajajja
ResponderEliminarLa portada es como una mezcla minimalista futurista...me estoy acordando de la peli "2001 una odisea del Espacio"..jajajajaj.. Bueno, a ver, tampoco es un desastre, pero sí lo que me parece más cutre es el logo de la banda, que no tiene potencia. Encuentras ese disco en una tienda y si no los pilotas pasas de ellos. No llama nada, peeeero... lo que tenemos comentando muchas veces, cuántos buenos discos hay por ahí escondidos tras portadas de mierda..jajajaj
Lo sé, tío. Tengo que ponerme con los de Geoff Tate, pero macho, me cuesta horrores. Me pasa como las matemáticas, que siempre me quedaban para septiembre..jajajajaj.. Igual cualquier día hago, click!.. y ahí estoy flipando con ellos... También pude ser lo que dice el dicho: No está hecha la miel para la boca del asno..jajajjaja...
No, hombre, si te lo he comentado mogollón de veces, hay bandas que no están hechas para uno, sin más vuelta de hoja. Yo mismo sabes que tengo una lista de históricos en mi lista negra con los que no ha posibilidad de redención. Sólo que me llama la atención con el tipo de música que te suele gustar. Tienen grandes productores, músicos excelentes, un cantante extraordinario, composiciones muy trabajadas, un guitarrista de primera... Es cierto que Operation: Mindcrime fue un álbum que tardé en digerir, pero el EP, The Warning y Empire me entraron como la seda cuando era crío. Rage for Order tardó un poquito más y el último fue Mindcrime... Ahora es mi favorito y me parece uno de los mejores discos de todos los tiempos.
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