domingo, 12 de marzo de 2023

Emperor - Especial 20 aniversario de "In the Nightside Eclipse" (2014)

A continuación os dejo un artículo que escribí en junio de 2014 para la revista This Is Metal, de la que fui colaborador durante tres años, con motivo del entonces vigésimo aniversario de esta piedra angular del black metal. 

Pese a la antigüedad del artículo en cuestión (y del hecho de que yo ya lo haya posteado previamente en mi propio blog), el amigo Witchfyre ha considerado oportuno que lo comparta aquí, en su particular dictadura digital. Tal vez alguno de vosotros lo encuentre interesante.


 Emperor - 20 años de "In the Nightside Eclipse"

Cuando Emperor se formaron en otoño de 1991, sus miembros principales, Ihsahn (Vegard Sverre Tveitan) y Samoth (Tomas Thormodsæter Haugen), no podían ni siquiera imaginar la repercusión que llegarían a alcanzar unos años más tarde con su música. Sin embargo, estaban destinados a convertirse en algo realmente especial.

Los compases iniciales de su actividad como banda fueron muy rápidos, completando su formación original con Mortiis (Haavard Ellefsen) al bajo y grabando su primera y única demo a principios de 1992. Editada en julio, ‘Wrath of the Tyrant’ -que así se titulaba dicha demo- se convirtió en una de las grabaciones más rompedoras del momento. Consistía en ocho canciones y una intro, repartidas a lo largo de 32 minutos y grabadas en un sencillo cuatro pistas, lo que explica que su sonido fuera tan crudo y sucio. Su estilo era un black metal muy básico y primitivo que, no obstante, dejaba entrever el gran potencial compositivo que tenían esos adolescentes. Aún así, por aquel entonces la ambición del trío no iba más allá de seguir el camino marcado por sus grupos favoritos. “Estábamos muy influenciados por Bathory, Celtic Frost, Mayhem, Darkthrone, Tormentor, etc. En esa época no pretendíamos hacer algo original, sino simplemente capturar el sentimiento black metal que percibíamos en algunas de esas bandas”, recuerda Samoth. “Escuchábamos el metal más oscuro que pudiéramos encontrar: Master’s Hammer, Immortal, Necrophagia… Y por supuesto Burzum, Mayhem y Darkthrone. Sospecho que ciertos riffs de Mayhem inspiraron mucho la forma de tocar la guitarra de Ihsahn y Samoth”, añade Mortiis.

‘Wrath of the Tyrant’ funcionó realmente bien a un nivel underground, lo cual fue muy motivador para la formación. “La demo fue muy bien recibida. Movimos toneladas de copias a nivel internacional e incluso llegamos a acordar un par de licencias oficiales”, rememora Samoth.

En la segunda mitad de 1992, y gracias precisamente a esa demo, Emperor ya gozaban de una buena reputación en la incipiente escena black metal noruega. Los miembros de la banda solían pasar bastante tiempo en Oslo (a unos 100 kilómetros de su Notodden natal), concretamente en Helvete, la tienda de discos de Euronymous que servía como base de operaciones de éste y como punto de encuentro de decenas de jóvenes blackers. Entre éstos se encontraba Bard G. Eithun, conocido como Faust, quien de aquella tocaba en los influyentes Thorns de Snorre Ruch pero que en pocos meses se uniría a los emperadores. “Bard entró en otoño de 1992 como batería. Eso me permitió volver a la guitarra. El cambio tuvo total sentido puesto que la guitarra siempre fue mi instrumento principal”, dice Samoth.

Faust era el componente de Emperor que más estrecha relación tenía con el carismático Euronymous. Se habían conocido en un concierto de Anthrax, en 1989. El líder de Mayhem había montado un puesto de merchandise en la entrada de la sala y el batería se acercó a hablar con él. “Nos hicimos muy amigos. Abrió la tienda en mayo o junio de 1991 y yo trabajé allí de julio de 1992 a julio del año siguiente. Incluso llegamos a vivir juntos durante un tiempo”, menciona.  Samoth señala: “Conocí a Euronymous en un concierto de Darkthrone y Cadaver en Oslo. Esa noche también conocí a Dead y a Faust. Mi trato con Euronymous se intensificó a raíz de nuestras visitas a Helvete, a donde solíamos ir a comprar discos o a pasar el rato. Nunca fuimos amigos íntimos, pero apoyaba mucho a Emperor y quería ficharnos para su sello Deathlike Silence”.

Sin embargo, ese fichaje nunca tuvo lugar. Por el contrario, la formación noruega acabó firmando un contrato con Candlelight Records, un sello inglés fundado por Lee Barrett, quien había sido empleado de Plastic Head Distribution. La relación con la discográfica británica se mantuvo durante toda la carrera de la banda, y precisamente Euronymous tuvo mucho que ver con la toma de contacto inicial. Samoth lo explica: “Lee Barrett contactó con Euronymous porque estaba interesado en firmar con algún grupo noruego de black metal. Euroynomous le recomendó a Emperor y Enslaved, por lo que rápidamente nos llegó una oferta para editar un split cd. Pensamos que era una idea interesante, ya que éramos buenos amigos de Enslaved y se suponía que ellos iban a editar un disco completo con Deathlike Silence. El cd compartido funcionó muy bien, así que decidimos quedarnos en Candlelight. Nunca llegamos a firmar nada con Deathlike Silence, y después Euronymous fue asesinado, por lo que esa opción se esfumó por completo”.


En diciembre de 1992, la banda grabó cuatro temas que, además de ser los que aportarían a dicho split, también fueron editados en formato 12” como Ep homónimo. Se trataba de dos de los cortes de la demo y un par de canciones nuevas: las brillantes “I am the Black Wizards” y “Cosmic Keys to my Creations & Times”. La grabación tuvo lugar en un pequeño estudio a las afueras de Oslo, y sobre ella Samoth comenta: “Grabamos en un estudio llamado Studio S. Estaba bien de precio y tanto Mortem como Arcturus habían grabado ahí antes que nosotros con resultados decentes, por lo que decidimos probar. Quedamos satisfechos”.

No obstante, nada más comenzar 1993, antes incluso de que el Ep fuera editado, Mortiis era expulsado de la formación. Su salida del grupo fue la antesala a su desvinculación definitiva de la escena black metal, optando a partir de ese momento por iniciar una carrera en solitario, en un principio orientada al ambient y en la actualidad más enfocada al rock industrial. En sus propias palabras: “En esa época me comportaba como un idiota arrogante y acabé consiguiendo que me echaran del grupo. De todos modos, yo también quería pasar más tiempo con mi novia y ella vivía en Suecia, de manera que decidí mudarme allí”, aclara. “Siempre fui fan de bandas como Tangerine Dream, Coil o Throbbin Gristle, por lo que incluso mientras formaba parte de Emperor le daba vueltas a la idea de crear un proyecto que, sin ser metal, fuera oscuro, original y extraño. Cuando me vi fuera del grupo pensé que era mi oportunidad de llevarlo a cabo”. Según Samoth,“después de lo de Mortiis estuvimos tocando sin bajista durante un tiempo. Ildjarn, que había tocado con nosotros en Thou Shalt Suffer, nos echó una mano durante un par de meses, pero no era nada definitivo”.

El elegido para el puesto terminó siendo Terje Vik Schei, o Tchort, quien se incorporó en abril de ese año. “Conocí a Samoth en Helvete. Fuimos a un pub y charlamos un rato sobre música. Poco después me envió una carta y me preguntó si estaría interesado en unirme a Emperor como bajista. Acepté, y me enviaron cintas de ensayos”, informa el músico, quien hasta entonces era conocido por militar en los deathmetaleros Green Carnation.

En junio, tan solo un par de meses más tarde, la banda, cuyo line-up finalmente parecía estable, estaba lista para embarcarse en su primera gira. “Fear of a Black Metal Planet” era el nombre del tour y fueron dos semanas de fechas por el Reino Unido con unos todavía desconocidos Cradle of Filth como teloneros. El plan inicial del grupo era abrir para Deicide en su concierto en el Astoria de Londres, pero el evento fue cancelado en el último minuto debido a que Glen Benton, frontman de la formación americana, había recibido varias amenazas de muerte por parte de activistas en favor de los derechos de los animales.

Fue entonces cuando Lee Barrett, en un intento de salvar la oportunidad de que su recién fichada banda se presentara en suelo inglés, decidió organizar junto con Neil Harding, de Cacophonous Records, esa breve gira por pequeñas salas británicas. El tour resultó ser un éxito y todos los partícipes salieron beneficiados de la experiencia. “Antes de la gira éramos un poco escépticos sobre Cradle of Filth y su música, pero fueron unos tíos geniales y nos llevamos de maravilla con ellos. Fue una gran aventura”, dice Tchort.

Al término del tour, en julio, nada más regresar a Noruega, el grupo partió rumbo a Bergen, ciudad en la que se encuentran los estudios Grieghallen, con la intención de grabar ‘In the Nightside Eclipse’. Cada vez faltaba menos para que el legendario álbum debut de los noruegos fuera una realidad.

Con todo, el aspecto logístico fue un problema al principio. “Tuvimos que organizarnos muy bien porque Bergen está a unos 500 kilómetros de Oslo. Éramos muy jóvenes y no sabíamos cómo  apañarnos, pero acabamos consiguiendo una furgoneta y un apartamento allí. La furgoneta era del padre de Samoth y yo era el único que tenía permiso de conducir”, resalta Faust. Por su parte, Ihsahn añade que “la grabación en los Grieghallen fue un punto de inflexión para mí. Habíamos grabado una demo antes y también un Ep, pero en ambos casos fuimos a estudios baratos. Esta vez grabamos en un estudio grande con un ingeniero con mucha experiencia”. Para Tchort también era su primera vez en un estudio profesional: “hasta entonces, sólo había grabado en un pequeño estudio. En cambio, los Grieghallen eran unos estudios enormes en los que incluso grababan orquestas”, indica. Samoth añade que “recuerdo que Bard y yo nos dedicábamos a aterrorizar a los vecinos de la zona en el viejo Ford Econovan de mi padre. Lo pasamos bien las semanas que estuvimos en Bergen, pero también trabajamos muy duro. Ninguno de nosotros  tenía experiencia grabando en un estudio de verdad”.

La formación tenía todo el material bien preparado y ensayado antes de entrar al estudio. Sin duda, la gira que acababan de terminar contribuyó a que tuvieran todo bien fresco y a punto para las sesiones de grabación. No hubo apenas cambios de última hora. De los ocho temas del disco (sin contar la intro, que en algunas ediciones del disco viene como pista aparte), dos de ellos ya habían aparecido en su Ep homónimo y uno era una nueva versión de uno de los cortes de su demo, con diferente título, letras y arreglos. “Regrabamos ‘My Empire’s Doom’ de la maqueta. La modificamos un poco y se convirtió en ‘Beyond the Great Vast Forest’. También regrabamos ‘I Am the Black Wizards’ y ‘Cosmic Keys to my Creations and Times’, así que básicamente escribimos cinco canciones nuevas para el álbum”, explica Samoth. “Siempre tuvimos todo el material listo antes de entrar a grabar. Ha sido así con cada disco. Nunca reservamos un estudio antes de tener bien atado todo lo relativo a la composición”, confirma Ihsahn.

Y si bien todas las estructuras e ideas básicas de las canciones estaban claras de antemano, algunas cosas, muy pocas, se modificaron o incluso se improvisaron durante el transcurso de la grabación. Es el caso, por ejemplo, de la intro acústica del tema ‘Towards the Pantheon’, que se compuso en el apartamento en el que la banda se hospedó durante su estancia en Bergen.

Los arreglos de teclado, sin embargo, sí que se dejaron para el final. Samoth aclara el motivo: “muchas de las partes sinfónicas de los teclados fueron escritas en el estudio. No teníamos un teclista, así que nunca ensayamos con ellos antes de grabar. Por supuesto, ya habíamos pensado en cómo serían las partes de teclado de determinados pasajes y, de hecho, muchos riffs de guitarra se compusieron teniendo en mente que se los íbamos a añadir por encima pero, en general, las capas de arreglos sinfónicos y atmosféricos de ‘Nightside…’ fueron escritas por Ihsahn durante la grabación”.

A pesar de su juventud (en ese momento todos los miembros tenían 19 años recién cumplidos, a excepción de Ihsahn, que aún tenía 17), no cabe duda de que los cuatro integrantes de Emperor eran muy competentes con sus instrumentos. La prueba está en el punto de sofisticación y enrevesamiento que alcanzó su música con el devenir de los años, llegando a cotas realmente altas ya a partir de su segundo trabajo (el fantástico ‘Anthems to the Welkin at Dusk’, de 1997) e incluso bordeando en lo progresivo en los dos siguientes (‘IX Equilibrium’ y ‘Prometheus: The Discipline of Fire & Demise’, de 1999 y 2001, respectivamente). A pesar de todo, su álbum debut, aun siendo su obra más sencilla desde un punto de vista técnico, no dejaba de estar bastante por encima de la media de una escena que hasta entonces nunca se había caracterizado por lo complejo de sus riffs y arreglos. Pytten, productor de ‘In the Nightside Eclipse’, afirma: “los chicos se lo tomaban muy en serio y trabajaron realmente duro. El grupo al completo era muy competente. Este tipo de música es muy, muy difícil de tocar, tanto la batería como la guitarra y el bajo. Pero eran tan buenos músicos que no hubo ningún problema en el estudio. Aunque fue mucho trabajo, en ocasiones llegando a grabar de noche, en sesiones largas. Tanto Tomas como Vegard eran perfeccionistas. Me gusta que la gente sea seria con las cosas y que trate de dar lo mejor de sí misma. Emperor tenían totalmente esa actitud”.

A modo de anécdota respecto a la edad de los componentes, Ihsahn revela que “yo aún era menor de edad así que no podía entrar en los pubs, y como tenía que ocuparme tanto de mis partes de guitarra como de las voces y los teclados, pasé mucho tiempo en el estudio. Cuando los demás terminaban sus partes solían salir e ir a un pub de la zona a divertirse. Yo no. Siempre he estado muy interesado en los aspectos técnicos de las grabaciones y como no podía acompañar a los demás cuando salían de fiesta pasé mucho tiempo con Pytten, aprendiendo sobre la grabación y sobre los dispositivos del estudio”.

Está claro que algo especial se estaba gestando aquel verano en ese estudio de Bergen. Y es que aunque en esos momentos Mayhem llevaban casi diez años en activo, y bandas como Immortal o Darkthrone también habían comenzado su andadura, el black metal de la segunda generación (siendo Bathory, Hellhammer, etc., la primera) aún era algo muy nuevo. No obstante, Emperor estaban llevando el estilo, con o sin proponérselo, un paso más allá al añadirle elementos sinfónicos. “Cuando empezamos con Emperor se trataba de romper con todo lo que habíamos hecho hasta la fecha con nuestro grupo de death metal, Thou Shalt Suffer. Como dije, nuestro objetivo era volver a lo básico y sonar como Celtic Frost, Tormentor o, muy especialmente, Bathory. Pero a medida que Emperor se fue volviendo algo más serio empezamos a desarrollar un sonido más personal como adición a nuestras obvias influencias black metal. Estaba muy basado en el uso de teclados y en el hecho de pretender darle un enfoque más atmosférico y sinfónico a toda la música. Ese enfoque se convirtió en nuestra marca registrada y fuimos profundizando en él con cada nuevo álbum”, detalla Samoth.

El propio Lee Barrett se mostraba entusiasmado con el estilo y la originalidad de la, por aquel entonces, prometedora formación: “Black metal crudo con teclados majestuosos. La descripción sonaba realmente bien. Emperor me hacían recordar algunos de mis álbumes favoritos de black metal, como ‘Under the Sign of the Black Mark’ y ‘Blood Fire Death’ de Bathory. Hasta entonces, tan solo unos pocos grupos habían flirteado con los teclados, como Nocturnus por ejemplo, pero me gustaba más el modo en que Emperor los usaban. Le daban mucho sentimiento a su música además de ser su toque distintivo”.

En 1993 apenas había grupos de black metal que emplearan teclados o sintetizadores, y los que sí los usaban lo hacían de un modo bastante discreto: como mero acompañamiento de las guitarras o interpretando melodías muy básicas. Emperor fueron pioneros en el uso del teclado con una orientación más sinfónica, aunque Ihsahn y Samoth ya habían jugueteado con las posibilidades que ofrece ese instrumento cuando todavía ambos tocaban en Thou Shalt Suffer“Usamos teclados en Thou Shalt Suffer, de modo que nuestro sonido evolucionó hacia una especie de death metal progresivo. En el primer Ep de Emperor quisimos meter algunas capas de teclados, y en ‘In the Nightside Eclipse’ sencillamente incrementamos su uso. Sea como sea, en ese trabajo los teclados son bastante simples si los comparamos con los de nuestros siguientes lanzamientos, pero en aquella época no había grupos que los usaran como lo hacíamos nosotros”, resalta Ihsahn, mientras que Samoth apunta: “Los teclados encajaban bien con nuestra música y le daban atmósfera. Estábamos empezando a ser una banda real, con un cierto potencial, así que pensábamos que sería bueno dotar a nuestro sonido de un poco de personalidad”.

Y vaya si la tenían. No en vano, ‘In the Nightside Eclipse’ puede ser considerado el primer álbum de black metal sinfónico propiamente dicho. Era algo nunca escuchado hasta la fecha. Faust opina: “Pienso que es el primer disco que de forma consciente se aproximó al black metal desde un ángulo más sinfónico. Ihsahn siempre fue muy bueno orquestando música, y creo que cualquier grupo que practique este estilo reconocería que fue nuestro álbum el que le inspiró a hacerlo”. Unas declaraciones que quizás pueden sonar arrogantes, pero que no faltan a la verdad.

Está claro es que la presencia de teclados dotó a ‘In the Nightside Eclipse’ de un sonido verdaderamente atmosférico y evocador que creó escuela, pavimentando el camino para un sinfín de formaciones que desde entonces han intentado, con mayor o menor éxito, replicar el impresionante feeling que rezuma el álbum.

El trabajo fue grabado en su totalidad durante aquel mes de julio de 1993. Sin embargo, la mezcla tuvo que posponerse hasta principios del año siguiente. Y es que a excepción de Ihsahn, todos los miembros de la banda se habían metido en problemas serios.

Casi un año antes de la grabación, el 21 de agosto de 1992, mientras estaba en Lillehammer para visitar a su familia, Faust asesinó a un hombre que, a la salida de un pub, le propuso mantener relaciones sexuales. Un error gravísimo por parte del batería, quien ingenuamente llegó a pensar que no le cogerían nunca. “Había pasado tanto tiempo desde el asesinato que llegué a un punto en el que apenas pensaba en ello”, confiesa. “Estuve libre un año y una semana antes de que me detuvieran. No fue hasta que Vikernes fue arrestado por vez primera cuando me cogieron. Varg concedió una entrevista a un periódico de Bergen en la que decía que conocía a un asesino. La policía estableció una conexión entre nosotros y el asesinato y finalmente me cogieron. En esa época ya ni siquiera estaban investigando lo sucedido”, parece lamentar.

Por si fuera poco, Bard Eithun también tuvo que enfrentarse a cargos por el incendio de la capilla de Holmenkollen, algo que perpetró junto a Euronymous y al mencionado Varg Vikernes dos días más tarde de robarle la vida a aquel hombre. En total fue sentenciado a 14 años de cárcel, de los que acabó cumpliendo casi diez.

Asimismo, Samoth fue detenido por quemar la iglesia de Skjold, en Vindafjord, también en agosto de 1992 y de nuevo junto a Vikernes. El incendio se llevó a cabo durante una pausa en la grabación del Ep ‘Aske’ de Burzum, en el que Samoth participó como bajista. Le cayeron 16 meses de prisión que empezó a cumplir en marzo de 1995, pese que a finales de 1993 ya estuvo unas pocas semanas preso. Tchort también acabó entre rejas. En su caso, fueron seis meses por asalto a mano armada y algunas profanaciones.

Todos estos deplorables acontecimientos pusieron a Emperor en la cuerda floja. Faust lo detalla: “casi todo el grupo acabó en prisión. Fui arrestado un mes después de terminar la grabación, y a Samoth le pasó lo mismo, pero él fue puesto en libertad al poco tiempo y yo, en cambio, permanecí encerrado nueve años y cuatro meses. Por ello no participé en la mezcla. Les escribí unas notas al resto del grupo con indicaciones para que las tuvieran en cuenta a la hora de mezclar el disco, pero básicamente eran sobre la batería”. Samoth cuenta al respecto: “Tan solo unas pocas semanas después de que volviéramos del estudio, el infierno se desató en Noruega. Es curioso pensar en ello, pero si todos los líos con la policía hubieran ocurrido un poco antes seguramente nunca habríamos llegado a grabar el álbum y el futuro de Emperor habría sido muy diferente. Aun así, las cosas se complicaron mucho ese otoño ya que Bard y yo fuimos arrestados. La escena estaba patas arriba en aquellos momentos. Además, los Grieghallen estaban reservados para los siguientes meses, por lo que no hubo más remedio que esperar para mezclar el disco. Finalmente, conseguimos hacernos un hueco en la agenda del estudio, pero tan solo Ihsahn y yo estuvimos presentes durante la mezcla”.

Pese a todos los contratiempos, el álbum vio la luz en la primera mitad de 1994 con un resultado formidable: Emperor habían creado una obra maestra del género, un disco que cogía las influencias de sus miembros y las fusionaba con algo nuevo, creando así un trabajo de black metal en el que la agresividad y el sinfonismo iban de la mano, yuxtaponiéndose y complementándose de manera sobresaliente.

Comparado con los siguientes discos de la banda, ‘In the Nightside Eclipse’ no es tan frenético (las partes más rápidas no superan los 180 bpm’s, mientras que ya en el siguiente álbum llegan a alcanzar los 240), ni tan técnico, ni tiene tanta variedad de atmósferas, pero en contrapartida se trata de la obra más puramente black metal de los noruegos y posee un feeling tan majestuoso como hipnótico, sin que esto sea sinónimo de sonar repetitivo. ‘Anthems to the Welkin at Dusk’ es más épico y grandilocuente, y por lo tanto transmite un sentimiento diferente aun pudiendo ser considerado black metal, pero ‘IX Equilibrium’ y ‘Prometheus’, pese a tener cosas buenas (de hecho, ‘IX Equilibrium’ es un excelente trabajo de metal extremo) ya no tienen nada de la esencia original de la formación.

Como señalábamos con anterioridad, la destreza de los músicos es digna de elogio, más en lo relativo a la composición que a la ejecución, sin ser ésta nada desdeñable. Los riffs de guitarra son en general sencillos (a excepción de los de “Inno a Satana”) pero están compuestos con excelente gusto y tienen un “algo” especial. La batería no impresiona tanto como la de sus siguientes álbumes, pero no es por ello menos competente y efectiva. Es más, Faust hace gala de un gran estilo detrás de los parches, con una forma de tocar muy dinámica e interesante. Los teclados cumplen perfectamente su función, en el sentido de que no endulzan la música ni le quitan protagonismo a las guitarras, sino que actúan como trasfondo de éstas, creando un muro de sonido muy especial y característico. En cuanto a las voces, Ihsahn emplea una cierta variedad de recursos, pero predomina su característico registro rasgado, crudo y de sonoridad maligna. Muy apropiado y en consonancia con el resto de la instrumentación.

La producción del disco, con toneladas de reverb y no excesivamente pulida (aunque muy superior a la de su Ep), lejos de perjudicar al material, contribuye a darle ese toque único, gélido y oscuro por el que es conocido el álbum. Seguramente el disco no habría sido el mismo en caso de haber tenido un sonido más claro y nítido. Lo único que se echa en falta es un poco más de presencia del bajo.

Escuchar el trabajo de principio a fin es el equivalente a sumergirse en el sombrío y ancestral mundo de fantasía que recrea su portada, especialmente si a la vez se leen sus letras, inspiradas en los vastos y fríos bosques escandinavos y con sutiles (o no tanto) alusiones al señor del mal.

‘In the Nightside Eclipse’ es, en suma, una experiencia y un clásico indispensable en la colección de cualquier aficionado al metal extremo. Claro que, en ese momento, los miembros de la banda no eran conscientes de ello. “No sabíamos que acabábamos de hacer un disco rompedor”, dice Samoth. “Es difícil saber lo que tienes entre manos cuando estás en pleno proceso de grabación. Sabíamos que era un buen trabajo y que tenía un toque personal y único dentro de su género, pero nunca pensamos que se fuera a convertir en uno de los álbumes de black metal más importantes de todos los tiempos”. Ihsahn complementa esas declaraciones: “Recuerdo cuando fuimos de gira por Europa con Bal-Sagoth. Ellos eran mayores que nosotros, pero nos dijeron que habían empezado a tocar black metal con teclados porque estaban muy inspirados por nuestro Ep. Se me hizo extraño escuchar ese comentario. Más adelante fuimos a Inglaterra y nos encontramos con la gente de Cradle of Filth, que nos dijeron que ‘In the Nightside Eclipse’ era el disco que todo el mundo tenía”. Tchort añade: “A día de hoy sigo sorprendido por el impacto que tuvo el álbum. Cada vez que viajo con alguno de mis grupos, esté donde esté, se me acerca gente que me dice lo mucho que ese disco significa para ellos”.

No es para menos: ‘In the Nightside Eclipse’ se ha convertido en el referente de todo un estilo, siendo una de las piedras angulares del subgénero que revolucionó el metal extremo en los ’90. Con su edición, la banda noruega sentó las bases de lo que fue una breve pero muy intensa y exitosa carrera. La leyenda había nacido.

4 comentarios:

  1. Hay discos que tienen algo especial, y este es uno de ellos. Independientemente, de que te guste o no el estilo, algo hay ahí que te dice que estás ante algo memorable.
    Recuerdo vivamente cuando lo compré (en la tienda de marras que el Dictador está cansado de escucharme), que me supuso un hostiazo en toda la cara. Dije; joder, qué burrada es esta. Un amasijo de ruido, pero con su encanto, algunas melodías y teclados (para mí el toque maestro del trabajo). Y todo formaba una atmósfera de la hostia, como apocalíptica.
    El caso es que me flipó tanto el disco, que volví a dicha tienda..jajajajja... Y me compré una sudadera de manga larga, con la portada del álbum por delante y, por detrás, las letras con el título del álbum. No contento y satisfecho con esta adquisición, volví otra vez al mismo lugar (Miguel, si me lees, no te quejes que te dejé pasta ahí..jajajja), y me compré otra camiseta del disco, pero esta vez de manga corta..jajajjaj.. No te lo vas a creer pero todavía las conservo. Las guardé antes que se escarallaran de todo. Cómo flipaba con ellas. Ibas a los bolos y era un puntazo ponerla.

    También hay que decir, cómo muy bien apuntas en el repor, que tuvieron la suerte de grabar con Pytten y en los "Grieghallen", que no eran una bodega inmunda con los "Unisound" (Grande, Dan Swanö) y, que el disco se regrabó varias veces hasta llegar al nivel de perfección deseado, y le metieron unas 32 pistas de música (Los "Unisound" tenía 8 pistas). Eso le daba una dimensión al álbum, con una profundidad de la hostia. Si a eso le sumas que la Sala Grieg de dichos estudios, estaba forrada de madera y preparada para grabar bandas y orquestas, ahí tienes el resultado. Aparte la destreza que tenían los Emperor. Aunque yo, a modo de comentario un poco fuera de contexto, si tuviera que quedarme con un álbum de toda esa corriente blacker noruega, sin duda con el de Mayhem "De Mysteriis Dom Sathanas" que yo creo que ese álbum va un poco más allá... Lo dicho, gran reportaje (anímate con más material).

    Saludos!

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  2. Yo creo que podría decir, a día de hoy, que este es mi álbum de black metal favorito, seguido de cerca por Nemesis Divina, De Misteriis, Storm of the Light's Bane y Pure Holocaust, seguramente en ese orden.

    Yo también me lo compré en el Bronx, aunque algo después de su salida. Tuvo que ser ya a finales del 95 porque seguro que me llegó más tarde que Dissection. Yo me estaba metiendo en el black metal y la referencia a Nighside era inevitable por todas partes. Tras mis primeras experiencias directas con lo que me pinchaba Miguel en el Bronx, las dos siguientes paradas ineludibles parecían ser Mayhem y Emperor, así que le encargué ambos. No el mismo día, por supuesto, en esa época ni me podía plantear conjurar dos CD's del tirón. Era, literalmente, uno cada mes, que es para lo que me daba el dinero, y con suerte alguno más en mi cumpleaños o en navidades, ya que no quería que me regalaran nada más. El de Mayhem me cayó mal en un principio y tardé meses pillarle el punto. Recuerdo pensar en aquella época: "joder, pues no entiendo tanto revuelo yo con esto, son mucho mejores Emperor o Dissection". Algo similar me ocurrió, por ejemplo, cuando escuché Immortal. Me dejó un colega el Battles en cinta y me pareció un barullo ininteligible. Ambos requerían un poco de entrenamiento. Con Emperor no, fue amor a primera escucha. Sabía que estaba ante algo realmente grande desde el primer momento. Esa portada de Wåhlin, esa intro que aún me produce escalofríos cada vez que pincho el cd (que tiene un trote tremendo de tanto escucharlo), esa atmósfera... Sólo pienso que el único aspecto mejorable es la voz de Ihsahn. Siempre he visto a estos tíos como los Maiden del black noruego. Esa banda que, con argumentos similares a todos los demás, está por encima de todos ellos musicalmente. Curiosamente, a lo largo del año siguiente acabé configurando a Emperor, Mayhem e Immortal como mi santísima trinidad. Por supuesto, me compré camisetas de los tres (de Emperor la misma del Nightside, que duda cabe) y las lucía con todo el orgullo del mundo a mis 16 añitos. Que idiota me parece ahora eso de hacerte el guay con las camisetas, jajaja, y eso que todavía suelo llevar camisetas heavies, pregúntale a Maiestas, que aún nos vemos de vez en cuando...

    En resumen. Este es uno de los CD's más importantes de mi vida y una pieza clave para entender mi evolución musical durante todos estos años. Y, por supuesto, un trabajo fundamental sin el que resulta imposible comprender el black metal, quien no haya escuchado este disco, simplemente no puede saber de qué va esta historia. Cabrón, me vas a acabar provocando una de mis célebres recaídas...

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  3. Creo recordar que este disco me lo pillé alrededor de 1996 por recomendación de un colega que me contaba maravillas de él. Teclados orquestales y ambientes sinfónicos y tal, y una portada de la que no te podías resistir, claro. Le hice caso a mi amigo y me lo agencié pero cuando llegué a casa y lo pinché creí que me habían vendiddo una copia defectuosa, jajaja.
    Menuda muralla de sonido ininteligible sonaba de aquel CD!!. Un caso parecido a cuando ciegamente me pillé el Onward To Golgotha de Incantation. Estos dos discos permanecieron apalancados cerca de casi dos años, porque de buenas a primeras no entraban nada fácil.
    No sería hasta que gracias a recopilatorios y sobre todo a revistas como Grind Zone, que comencé a digerir a bandas como Marduk, Inmortal, Gorgoroth, Dark Funeral, Satyricon o los putos Cradle Of Filth o Dimmu Burger. Dissection ya llevaban un tiempo que para mí eran lo máximo, así que, para qué iba a darle una oportunidad a aquella cacofonía llamada Emperor?
    De Mysteriis Dom Sathanas llegó a mi vida y lo hizo de la mano de In The Nightside Eclipse y no sé el porqué...se hizo la magia. Es posible que en aquella época y por la obsesión que me dio por todo lo ocurrido en Noruega con el movimiento Black Metal, el Inner Circle y demás chorradas, el movimiento ya terminó de cautivarme.

    A día de hoy no puedo elegir entre un hijo y otro...Mayhem sentó las bases del sonido Noruego y el disco suena frío y maligno como ningún otro. Emperor estaban a otro nivel. Las guitarras que grabaron estos entonces mocosos eran para sentar cátedra y las partes sinfónico-ambientales son sencillamente para cerrar los ojos y dejarte llevar a otros mundos. No puedo evitar emocionarme cada vez que suenan los primeros compases de "I Am The Black Wizards"...
    Witch, yo tengo recaídas contínuas según me da un aire en la oreja. Creo que voy a por la túnica negra y a encapucharme de inmediato.

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  4. Tremenda historia negra la de esta gente. Imagino, que mucho gente se engancharía por la misma, ademas que este es un Disco de Black Metal muy técnico, con progresiones y toques sinfónicos de primera, muy diferente a lo que se hacia en la época, todo un bombazo. Los puristas debieron pegar el grito al cielo o mejor dicho al infierno. En definitiva un gran Disco, que me hizo recordar a los Los Lobos y su Primordial Arcana, que fue mi siguiente escucha después de este de los Emperor. Gracias por este excelente reportaje, muy bien armado, conciso y entretenido.
    Un Saludo

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