Cómo todo hijo de vecino, en el mundo metal, se entiende, siempre he tenido la trilogía inicial de Raven como su material más relevante, musicalmente hablando. A partir de ahí, llegó la inevitable tentativa mainstream de mediados de los 80 de toda banda con ciertas aspiraciones, seguida de una retahíla de álbumes irregulares que nunca los llegaron a consolidar como una opción muy a tener en cuenta más allá de aquellos tres primeros años. ¿A dónde me llevó a mí todo eso? Pues, hombre, obviamente siento un evidente respeto por “Rock Until You Drop”, “Wiped Out” y “All for One”, sobre todo por su papel pionero en el terreno del speed metal, pero, a la vista de que ni con esas llegaron a convertirse en una banda de cabecera para mí, ignoré sin ningún miramiento toda su producción posterior. Quiso la casualidad que, revisando grabaciones de Michael Wagener recientemente, cayera en la cuenta de que aquí estaba el mítico productor alemán (que el mismo año facturó “Under Lock and Key" y “Soldiers Under Command"), con lo que, al menos, me aseguraba una producción más que de mi agrado. Mi sorpresa llegó al pinchármelo y constatar que, a pesar de la corriente adversa que siempre ha despertado, a mí, hoy en día, me llena casi tanto como sus tres primeros y mucho más respetados esfuerzos.
Las cosas bien claras desde un primer momento, “Stay Hard", lejos de "mantener duros" a sus protagonistas (salvo que sólo se refieran a los pectorales del maromo de la portada), es una nada disimulada maniobra comercial. Ya sabemos lo que supuso el fenómeno “Pyromania" de la noche a la mañana y, entre el 83 y el 85, toda banda que no había conseguido el éxito con su buen acero británico, limaba aristas con el ánimo de encandilar al mismo público que había acogido a los Leppard... Si ellos pudieron, ¿por qué no nosotros? Debieron pensar... La historia nos demuestra que, en la inmensa mayoría de los casos, aquello no funcionó y que un oso no puede cambiar de piel. Los que consiguieron atravesar esa etapa y no murieron en el intento, volvieron a aquello que mejor sabían hacer y Raven, asumiendo que nunca llegarían a nada, hicieron borrón y cuenta nueva con “Life's a Bitch". La pregunta ahora es la siguiente, ¿era aquello tan malo como lo recordamos?
En mi modesta opinión, y en contra de la tendencia dominante, la respuesta es no. “Stay Hard” no era un mal disco, sólo que a Raven nunca se les perdonó tamaña traición. Para comprender esto, hay que tener en cuenta qué significaron sus tres primeros trabajos para la génesis del speed y thrash metal. Venerados por los mismísimos Metallica, que fueron sus teloneros en la gira americana de 1983 (ahí queda la cosa), acabaron en la cartera del matrimonio Zazula, firmaron con Atlantic Records y, abiertamente, vieron posibilidad de pillar cacho. Así que, aprovechando su buen cartel allende los mares, se encerraron en el estudio de Alex Perialas en Nueva York con Michael Wagener en 1984 y lo que salió a la calle fue este “Stay Hard" en enero del año siguiente, en plena eclosión mediática del heavy metal americano.
Lógicamente, para todos aquellos que habían alucinado con “Kill ‘Em All" un par de años antes, presenciaban con estupor el advenimiento de “Seven Churches", “Bonded by Blood", “Hell Awaits” o “To Mega Therion" ese mismo año y tenían en Raven a unos precursores y referentes para todos ellos, lo que intentaba aquí el trío de Newcastle era intolerable. Esto es como si te vienen Celtic Frost y, de repente, sacan un disco de glam... Uy, espérate, que sí que lo hicieron y hace poco hablamos de ello. La gran diferencia es que “Stay Hard" no es necesariamente un mal álbum. Y, las cosas como son, tampoco un álbum de glam, sino de heavy metal, melódico y comercial, sin duda, pero heavy metal, al fin y al cabo. Uno que se comprende bastante bien en el contexto de aquellos “Innocence Is No Excuse", “Sacred Heart", “Turbo”, "Metal Heart" o “The Ultimate Sin” que no se libraron de una buena somanta de palos en su día y... ¿verdad que a todos los ha tratado bastante bien el paso del tiempo?
Como cabría esperar, el álbum suena bien... A ver, que estamos hablando de Michael Wagener y aquí hubo cierta inversión económica. La banda toca compacta como el culo de un babuino (nunca los he visto, pero siempre se dijo de ellos que eran uno de los mejores tríos en directo) y las composiciones están centradas en las guitarras Mark (no hay rastro de teclas por aquí) y las melódicas líneas vocales de su hermano John, al que se le nota un poco más controlado que de costumbre. Confieso que nunca fui muy seguidor de algunos de sus histrionismos, pero aquí suena bastante entonado. El esfuerzo de Raven por hacer su música accesible está ahí, aunque tampoco es algo que nos debiera estrañar demasiado tras la escucha de “All for One”, puesto que estas nuevas composiciones no están muy lejos de aquellas “Take Control", “Sledgehammer Rock" o "Break the Chain" de su celebrado álbum de 1983. Las cosas como son, esta deriva hacia un sonido “más maduro" ya venía de atrás, tampoco debería pillarnos totalmente por sorpresa. Heavy metal festivo, desenfadado, de estribillos muy pegadizos, letras fácilmente recordables... Es decir, buen heavy metal a la "americana" de mediados de los 80 con un marcado acento británico (el riffeo de “Restless Child” parece sacado de “Killers" o del debut de Def Leppard).
¿Más accesible? Por supuesto. ¿Malo? Ni por asomo. Es más, muy disfrutable creo yo si lo que buscas es un poco de heavy de fácil digestión a lo Krokus, Keel o The Rods. Me parece de necios negar el gancho de canciones como el tema-título, “When the Going Gets Tough" o la guitarrera “Get it Right" y el single “On and On" tiene un potencial radiable tremendo. Me llama la atención que no consiguieran más repercusión en 1985 (el vídeo algo se movió y llegaron al 81 del Billboard), pero tampoco es tan difícil de creer cuando otras buenas bandas de la época naufragaron en la misma empresa... y vuelvo a mencionar el cojonudo “Innocence Is No Excuse" que salió en septiembre de ese mismo año. Una cosa que tengo muy clara es que me cuesta olvidarme de esos estribillos una vez terminan los temas y no creo que eso sea algo precisamente malo. Puestos a recordar traiciones históricas a la fe metálica, no me parece que esta de Raven esté ni remotamente entre las más sangrantes... otra cosa sería ya “The Pack Is Back" un año más tarde en el que ya perdieron todo tipo de remilgo fundamentalista.
“The Power and the Glory", a pesar de las buenas sensaciones que evoca su título, ya no me gusta tanto con su tratamiento vocal poco acertado y la repetición compulsiva de su título y “Pray for the Sun" es una balada a la que le falta profundidad. Bien el solo de Mark Gallagher, muy flojo aquí John al que veo fuera de su zona de confort. Dudo yo mucho que Raven fueran una banda de baladas... esto no es lo suyo.
Tras este bache central, “Stay Hard" recupera estima en su recta final con una estupenda “Hard Ride", reciclada de su debut y que arranca con una cojonuda introducción de batería de Rob “Wacko" Hunter, y la bestial “Extract the Action" en la que reaparece el speed metal que les dio renombre y no habría estado fuera de lugar en “Wiped Out" o “All for One". Sigue finalmente la velocidad y el desenfreno en la instrumental “The Bottom Line" que me deja buen sabor de boca para cerrar el álbum a pesar de unos ocasionales instrumentos de viento que, las cosas como son, no le restan energía. Curiosa forma de terminar, pero queda bien como frenético fin de fiesta con toda la banda desatada haciendo gala de su excelente nivel técnico.
La conclusión es evidente, Raven ya no eran los mismos en 1985 que aquellos que habían sentado las bases del speed metal con pepinazos como “Faster than the Speed of Light”, eso ya formaba parte del pasado. Desde esa perspectiva, “Stay Hard” es un trabajo decepcionante, no me cabe duda. Sin embargo, si te acercas a este LP con la única pretensión de pasar un buen rato con un buen álbum de heavy metal sencillo, bien grabado y bien tocado, entonces podrás apreciar lo que ofrece. Difícilmente se trataba de algo mínimamente rompedor a golpe de 1985, pero eso tampoco lo hacía merecedor del desprecio que despierta desde hace casi 40 años, eso también lo tengo claro. A mí, después de décadas de indiferencia, os confieso que me ha gustado, bastante, además. Me alegro de habérmelo pinchado hace poco por puñetera casualidad y ahora hasta me lo he comprado tras haber pasado por encima de su musculada estampa en más de una ocasión. Si yo le he dado una oportunidad, creo que vosotros también podéis, se la merece, os lo dice el Dictador.
7/10
El propietario del único vídeo con el álbum completo en YouTube tiene restringido su uso, así que no se puede insertar en otras webs. Os dejo aquí el enlace por si queréis pegarle una escucha:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/fnGQam3Hjpg
Yo me encuentro entre los que tuvieron tremenda decepción con este disco. Vienes de una muy buena trilogía y traes esto, flojo para ser Raven. Es indudable que la firma con Atlantic Records, fue condicionada, a que la Banda se hiciera totalmente accesible, se maquillaran y sirvieran de todo el menú para ser una Banda Glam o por lo menos parecerlo. Así los Hermanos y su compañero de batalla se lo creyeron todo, iban a vender muchos discos, a ser unos Rock Star y todo ese cuento, pero casi los entierran. Yo no critico la Banda que desde el principio se presenta como una Banda Glam o de lo que sea, pero que una Banda, se presente como una poderosa de Speed Metal, potente y luego te haces de la de Glam, pierde el respeto de su base de Fans, simple, no es como te conocieron. Empiezas a rozar lo ridículo, por mucho que el disco se pueda catalogar de Heavy Melódico, no es tu estilo, claramente te has vendido. Con la excepción de dos, las canciones están completamente despojadas de velocidad. Los temas tienen principalmente ritmo medio a lento destinadas a ser singles. Del video musical de "On and On" que enlazas, solo recordaba la catirota pechugona que se roba el show. Los solos también están descuidados, no fueron bien trabajados y hay cambios bien aburridos, que no tienen fuelle. Además se incluye una balada, que no tiene chicha, totalmente desabrida y que mal la cantan, está claro que el registro que normalmente usa el Gallagher cantante está totalmente contenido, bajo control, sin rastro del tono desenfrenado de las anteriores producciones.
ResponderEliminarAyy, esa fotico de 1985 todos maquillados, inclusive el enmascarado, me da pena ajena, clara demostración hacia donde estaban apuntando. Como siempre, las Compañías Disqueras (las grandes), destrozando Bandas y de las buenas. Te quitan lo tuyo, ya que según ellos, no sirve para vender, pero lo que te obligan a hacer tampoco sirve para una mierda. Al final todos, incluyendo los fans, pierden.
Una lástima que tan buena producción sea solo para material aceptable. El Sonido de las Guitarras y de la Batería son de primera, si los Discos anteriores hubieran tenido el tono de las guitarras que se oye aquí, le habrían dada una ganancia tremenda a las canciones, especialmente a las de Wiped Out, mi favorito de la trilogía inicial.
Witch, yo sí creo que este disco es maldito, tiro muy abajo a la Banda y se comieron un clavo. Una Banda que Atlantic pensó podía triunfar en USA, claro, eran jóvenes agradables, sin imagen Satanista, ni algo que se le pareciera y como dices, el efecto Leppard les jugó mal y no solo a ellos, fue al Heavy Metal en general, algo que en 1985 ves en muchas Bandas y de las grandes, que empezaron a hacer radiables sus canciones, lo que levanto la horda de extremistas, que se inicia precisamente en 1985.
Gracias por el Reportaje
Un Saludo
¿Sabes qué, RockS? Que yo no lo veo tan malo. Escuchado ahora sin la perspectiva de la evolución de la banda yo creo que es un buen álbum de heavy ochentero comercial y, como a mí hoy en día me gusta buena parte de ese heavy radiable de mediados de los 80, también me gusta este álbum. Entiendo que dices que, si esta hubiera sido la propuesta de Raven desde un inicio, lo aceptarías y te podría llegar a gustar. Te comprendo, yo mismo he sentido exactamente esa decepción con el cambio de sonido de una banda que me ha llevado a rechazarlo durante décadas. Yo no sé si será que me estoy haciendo un blandengue, pero con los años, he ido asumiendo con naturalidad algunos de estos cambios y hasta acogerlos con cierto agrado en ocasiones.
EliminarMira, hablaba de Saxon en la reseña. Para mí son un caso paradigmático de esto mismo. Durante mucho tiempo, para mí no existió su etapa 84-89. Es decir, saltaba de Power and the Glory a Solid Ball of Rock con total indiferencia por lo que había por el medio. Ahora, soy capaz de apreciar todo lo bueno que había en esa etapa. Particularmente, Innocence Is No Excuse me parece un álbum excelente. Hace 25 años no podía ni escucharlo. Este de Raven me parece un caso muy similar. Partiendo de su obra anterior, e incluso posterior, es normal que te decepcione. Desde ese mismo planteamiento, creo que Stay Hard es un álbum más que disfrutable. Fíjate que últimamente unfer ha conseguido hasta que me interese por Destiny. Con el que sí que ya no he podido es con The Pack Is Back, ahí se les fue la mano.
Por cierto, como tuve semana temática de Raven, os dejé también la reseña de Life's a Bitch en el Portal:
Eliminarhttps://www.elportaldelmetal.com/critica/raven-lifes-bitch
Así si papa. Me pase por la reseña de la Puta Vida que subiste al Portal y es claro que este es el disco que debió iniciar el camino con Atlantic Records, no el de terminar la relación comercial. Potente poderoso y con gancho, algo contenido, pero con un dinamismo en las guitarras de aplauso general. Este disco hubiese mantenido la base de fans que se engancho con la trilogía inicial y seguro que hubiera conquistado a muchos en USA, pero los ejecutivos del sello pensaron otra cosa. Se nota mucha madurez en los arreglos, sin perder para nada la esencia y la personalidad de la Banda, solamente la portada con ese logo de la Banda enmarcado en Metal, coronando esos dientes de sable, es todo un aviso de que lo tiene adentro es candela. Yo no veo tema flojo, unos mejores que otros, pero ninguno de relleno. Comparto la nota que le has puesto. Un Saludo.
ResponderEliminarHahaha, curioso que me dejes un comentario aquí sobre una reseña que publiqué allí, pero no importa, lo cierto es que ando más por el Dictador que por el Portal a estas alturas. Y, encima, las alertas de los comentarios aquí las tengo activadas, así que me llegan todos los que se publican. Normalmente, si tardo un poco en responderos es porque ando pelado de tiempo.
EliminarHombre, abiertamente veo mucho mejor armado Life's a Bitch que Stay Hard, que duda cabe. Si en algo supera este a su álbum de 1987 sólo es en cuestión de sonido, ya que la producción de Michael Wagener es muy buena, pero Life's a Bitch tampoco es que suene mal precisamente. Por ejemplo, me suena bastante más potente que Nothing Exceeds Like Excess.
Lo que ya no tengo tan claro es que ese debiera ser el arranque con Atlantic Records. Veamos, yo es que directamente no veo ese potencial comercial en Raven. Son una sólida banda de heavy metal underground, pero nunca fueron una banda para conquistar el mercado. Les falta gancho, carisma, seriedad, imagen... Gente con mucho más talento y hechuras que ellos se quedo en el camino. Yo entiendo lo que intentaban hacer con Stay Hard, en el fondo es comprensible como banda, pero creo que no tenían lo que hay que tener para ser una banda realmente grande. Y, dicho esto, como LP de heavy metal comercial, me parece que está bien. Yo me lo pongo al lado de cualquier disco de Quiet Riot, Keel, Kick Axe, The Rods, Krokus, Helix... editado por la época y me lo trago sin ningún problema. En su caso, creo que el duro juicio hacia este álbum viene muy marcado por sus predecesores. Quizás también a mí me condiciona un poco que no soy tan fan de Raven y no tengo sus tres primeros LP's como algo capital ni siquiera dentro de la NWOBHM (que los tengo los tres y me gustan, ojo), así que tampoco recibo Stay Hard como una afrenta imperdonable. Te diría la barbaridad de que, por momentos, incluso lo disfruto más que Rock Until Rou Drop. Por ejemplo, On and On me parece uno de los mejores temas que han compuesto. Ahora bien, no dudo en ningún momento que Life's a Bitch es un trabajo más completo, de ahí que también se lleve un punto más en la valoración final.