domingo, 9 de marzo de 2025

Metal al día: Black Witchcraft - Stare Into The Blackest Depths of Hell (2025 Under the Sign of Garazel Productions)

 

1. Introduction (02:26)
2. Devilish Forces (06:37)
3. Gospel of the Gallows (05:17)
4. Sepulcrum Dei (05:06)
5. Ultimate Devotion (05:58)
6. I Am the Poison in God's Veins (06:31)
7. Bestial Carnage (06:49)
8. Curse Against the World (04:51)

Pasan los años y parece que Polonia siempre tiene algo más que decir. Su fértil escena ahora nos ofrece en Black Witchcraft la cara más cruda e intensa de ese sonido primigenio del Black Metal, del de verdad, el que siempre te entrega lo que promete.

El título del disco, “Stare into the Blackest Depths of Hell”, nos ofrece un incómodo viaje a los confines de nuestra propia psique, donde pululan los aspectos más aterradores de nuestra existencia, muchas veces sin saberlo. Cuarenta y tantos minutos de pesadilla, en los que Gavron (también vocalista de los imperiales Occultum) desparrama una serie de trucos clásicos ya bastante quemados, pero cuya innegociable entrega y maestría para controlar los tiempos logran erigir a este debut como uno de los trabajos más emocionantes que he podido descubrir en lo que va de año. 

Gavron es de esos que se le da bien jugar el rol de villano. Con ese aullido, tan inclemente y opresivo, marca la pauta a seguir en un álbum que a cada tema se agranda, aprovechándose a dos manos de las virtudes que puede ofrecer una producción tan siseante como esta, repleta de guiños crepitantes que no dan reposo y te obliga a mantenerte siempre alerta. Será precisamente en esos tramos de inquietud en los que se va a terminar de construir esa carta de amor a Satán a la que llamamos atmósfera.

En el medio de la impenetrable penumbra, leves destellos de melodía destellan de forma no menos macabra. Con las sucesivas escuchas hasta se pueden encontrar una suerte de melancolía, apachurrada entre murallones de claustrofóbica distorsión. Todo capitalizado por una autentica portadaza, en donde el oyente interpreta el papel del tipo que vemos ahí sentado, de vulnerable existencia, a merced del espectro que simboliza una muerte que siempre está cerca, acechándonos, por más que intentemos distraernos la mente escribiendo una reseña. 

Gran debut de Black Witchcraft, en la línea de calidad que trabajan los excelentes sellos polacos, como lo es Under the Sign of Garazel Productions. Discazo vertiginoso, opresivo, sombrío y un con ese punto artesanal que engrandece un conjunto que reivindica al maligno como pivote central de todas las acciones de nuestra vida. 

7/10

7 comentarios:

  1. Pues me ha gustado el equilibrio que tiene el disco entre salvajismo y melodía. Noto pequeños guiños a los primeros Impaled Nazarene, Blasphemy o Bathory cuando pisan el acelerador. Por supuesto que las lineas melódicas le dan otro aire al asunto, y como dices, tiene un rollo como muy artesanal y oscuro.
    Cada vez estoy más convencido que pongo por delante las emociones que me produce un disco con "más de lo mismo" antes que innovaciones y modernuras progres.

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    1. Hay para todos los paladares actualmente

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    2. ¡Premio al comentario del mes, Miguelito! Jajajaja. A ver si le pego una escucha y te dejo impresiones, aunque me temo que se me va a hacer excesivamente maligno... Ya te contaré.

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    3. Jeje, es que es verdad. Musicalmente hablando para mí es un buen momento para estar vivo. Hay para todo lo que pida el cuerpo. Desde cosas con raices clasicas, de frondoso pelo en pecho, hasta inventos excebrables con monas japonesas. Y todo lo que habite en el medio.

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  2. Bien... disco correcto de black metal maligno, compacto, ligeramente estridente, con sus detallitos ocasionales... No te digo yo que si esto me coge con 20 años no le habría dado algunas vueltas, pero ahora es complicado que algo así pase el corte. Después de, literalmente, cientos de discos como este, como que necesito algo un poco más memorable. Pero no está mal, oye, sólo que sé que no me los voy a volver a poner. Me hace pensar en bandas de esas que pasaron por mi reproductor en su día sin dejar mucha huella tipo Infernal War, Lugubre, Besatt, Black Altar, Kriegsmachine... No sé, todo ese black ultrasatánico, anónimo e intercambiable que se hacía hace 20-25 años en Europa del Este y Centroeuropa.

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    1. No faltará quién te diga que ahi radica precisamente la esencia del género. Yo todavia no tengo posición firme.

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    2. No te digo que no sea parcialmente así, pero... ¿se puede escuchar lo mismo cientos de veces sin pedir nada más? Yo creo que realmente es posible ser fiel a las raíces y aportar tu granito de arena. Ahí están Djevel, Whoredom Rife o una banda que estoy escuchando bastante últimamente, aunque ya tienen un tiempo, The Deathtrip.

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