En esta nueva sección del Dictador Digital pretendemos rendir homenaje a todos aquellos que se nos van y dejan
una huella imborrable, los fundamentales en nuestra música y nuestras vidas.
Hoy desgraciadamente le toca a
John Sykes, el trueno y el relámpago, efímero y fulgurante. Un guitarrista de
técnica, con un estilo propio, unos solos electrizantes, un compositor perfecto
para el hard rock. Steve Vai ha dicho que era “un guitarrista fenomenal” que cuando
salió el LP "1987": “todos quedamos atónitos. Capturó ese sonido con un tono de
guitarra y un estilo de interpretación que creó una especie de fiebre. Era un
gran músico y un gran orquestador de guitarra”. El productor Bob Rock también lo recuerda como “el
mejor guitarrista con el que ha trabajado nunca”. Lo que hizo en “1987” de Whitesnake basta y sobra para meterlo de cabeza en el olimpo de los
dioses. Sykes un guitarrista revolucionario por su estilo, un guitar hero deslumbrante, un gran
compositor, un músico irrepetible no sólo con técnica sino con una capacidad
enorme para transmitir y remover con su música e interpretación. Recordemos
aquel "1987" pero también su antes y después para comprender como un guitarrista
de esta envergadura desapareció del panorama del hard rock. Recordando a John
Sykes...
Antes de 1987: Tygers of Tang Pang y Thin Lizzy.
El joven Sykes en su Inglaterra natal
se une a una banda llamada Streetfighter,
tras varios movimientos de bandas responde a un anuncio del periódico para
formar parte de unos emergentes Tygers
of Pan Tang. Con ellos graba en 1981 “Spellbound”, LP que supone un salto
de calidad en la banda de NWOBHM
respecto al anterior trabajo y donde destaca el trabajo de Sykes en los solos.
Con los Tygers sacó otro LP ese
mismo año “Crazy Nights”, menos conseguido y donde Sykes percibe que no es su
lugar, en ese momento Ozzy Osbourne
busca guitarrista tras la muerte de Randy
Rhoads y Sykes lo intenta sin éxito.
En 1983 Phil Lynott lo recluta para el que sería el último LP de Thin Lizzy, “Thunder And Lightning”, un
disco atronador donde Sykes destaca en las partes solistas, deslumbrantes y
atractivas. En la gira de despedida de Thin Lizzy un joven Sykes se convierte
en protagonista de la banda de Lynott que quedó reflejado en “Life: Live”. Para
entonces Lynott ya estaba enfermo y tiene que disolver Thin Lizzy, pero Sykes
continúa con él en solitario en espera de siguientes trabajos, pero esto no
llega. Thin Lizzy teloneó en parte de la gira a Whitesnake, a David
Coverdale le llama la atención el estilo de Sykes. David Coverdale le pide
que entre en su banda pero Sykes, que venera a Phil Lynott, quiere continuar
con el irlandés. El propio Lynott le empuja a Whitesnake sabedor que a él no le
quedan muchos días de gloria.
Whitesnake: 1987 la obra maestra y el ego.
Shakespeare podría haber escrito una obra con lo vivido en la
grabación, remezcla y lanzamiento del larga duración llamado “1987” en Europa o
“Whitesnake” en EEUU. El tema principal sería el ego, todo ello regado de
traición, deudas millonarias, productores maquiavélicos y hard rock, guitarra
con tonos imposibles, trueno y relámpago, dos protagonistas principales: John
Sykes y David Coverdale.
Sykes se une a Whitesnake cuando
han grabado “Slide It In”, la banda británica quiere llegar al mercado USA que
se les resiste, piden a Sykes que regrabe para la edición americana la guitarra
rítmica del disco y lo solos en dos temas “Slide It In” y “Give Me More Time”.
Coverdale pretendía modernizar el sonido blues rock de los guitarristas Micky Moody y Mel Galley que seguían la línea musical de la banda desde sus
orígenes en los 70, ser continuadores del sonido Deep Purple, algo que en 1984 sonaba a desfasado y antiguo. En
realidad este giro en Whitesnake no fue idea de Coverdale sino de John Kalodner ejecutivo de Geffen Records. Comienzan los despidos
en Whitesnake para renovar el aire y hacerlos actuales. Sykes se va de gira con
su nueva banda y se convierte en protagonista por su forma de tocar. "Slide It
In" es el primer éxito de Whitesnake en Estados Unidos y la gira mundial
funciona estupendamente.
Llega el momento de Sykes,
trabaja con Coverdale en el nuevo disco de Whitesnake. Coverdale está arruinado
tras su divorcio, Kalodner pone la pasta para un gran disco aunque desde Geffen
no están del todo convencidos. Kalodner tiene fe en la dupla Sykes-Coverdale
haciendo un símil a otras clásicas como Page-Plant o más recientes como Ozzy-Rhoads. Bob Rock trabaja
con Sykes y depura su sonido, surgen unos tonos de guitarra nunca oídos, el
rayo y el trueno inunda las pistas de grabación. Coverdale tiene problemas en
la voz, sinusitis. La grabación del disco no para. Los de Geffen siguen
poniendo pasta y se los llevan a todos a las Bahamas para que Coverdale recupere la voz pero nada, está roto.
Finalmente tienen que operarle y no podrá cantar en 8 ó 9 meses. Sykes en todo
este tiempo sigue grabando guitarras, rítmicas, solos, detalles, impensable el
derroche de talento y energías empleados. Todos están nerviosos, Geffen,
Kalodner, los músicos y por supuesto Sykes. No parece que Coverdale pueda
volver a cantar, es una de las posibilidades. Aparece un movimiento entre todos
los que esperan, sustituir a Coverdale por otro cantante y así finalizar el
disco que está listo a falta de las voces. El dios de voz aterciopelada, el
gato de North Yorkshire, se entera del motín a bordo y cuando regresa de entre
los defenestrados echa a todos, menos a Sykes que aparta a Londres mientras él
graba las voces y finaliza el disco en Los Ángeles. Empiezan a trituran y
borrar gran parte del trabajo de guitarras de Sykes. Sykes que llevaba dos años
trabajando en el disco, esperando a Coverdale decide hacer unas llamadas para
ver que ocurre y Kalodner le confirma que está más fuera que dentro. Sykes se
sube a un avión destino Los Ángeles, llega al estudio de grabación donde esta
Coverdale y discuten acaloradamente. El resultado es que Sykes es despedido de
Whitesnake antes de la salida del disco "1987", el DISCO, así en mayúsculas donde
puso el alma y una guitarra que es un trueno y un relámpago. Solo hay que
escuchar los riffs y los solos en canciones como “Bad Boys” o “Still Of The
Night”, hasta la guitarra llora en “Crying In The Rain”. De los Whitesnake
apolillados post Purple no queda prácticamente nada, hay un sonido remozado,
una guitarra que lleva las canciones a otro nivel, a otra dimensión, a otra
actualidad, es algo vivo y de una fuerza imparable.
A Sykes le quitan las mieles del
triunfo. Los nuevos Whitesnake con Adrian
Vandenberg y Vivian Campbell en
las guitarras hacen las promociones y los vídeos musicales de los temas que
ellos ni tocaron ni compusieron. “1987” es un exitazo en todo el mundo y vende
más de 25 millones. La gira también encumbra a Coverdale y al resto de músicos,
entre ellos a Steve Vai tocando esos
solos y detalles compuestos por Sykes. Sykes recibe el primer palo por parte de
la industria musical.
Después de 1987: Blue Murder y la desaparición.
Sykes decide montar una banda
propia, firma con Geffen y sigue fiándose de Kalodner. Se crea Blue Murder tras buscar integrantes que
acompañen a Sykes, la banda la completan Tony
Franklin al bajo y Carmine Appice
a la batería, conformando un trío donde Sykes asume el rol de cantante y
guitarrista. No era la idea inicial porque siempre buscaron un cantante,
primero tuvieron a Ray Gillen pero
no cuajó la relación con Sykes y se marchó, luego llegó Tony Martin que hasta compuso algunos temas pero regresó al lado de
Iommi en Black Sabbath. No hizo falta porque Sykes demostró ser un buen
cantante, tener el carisma, hicieron un gran disco debut, formaban un trío
talentoso y con pegada pero “Blue Murder” salió en 1989 y tuvo unas ventas
discretas para lo que esperaban Geffen, Kalodner y Sykes. El disco tenía feelin', buenas melodías, unos músicos
que estaban entre lo mejor y un Sykes pletórico, unos solos deslumbrantes, los
tonos, los riffs… si las canciones hubiesen sido cantadas por Coverdale
estaríamos hablando de una continuación del DISCO "1987".
Según Sykes la culpa fue la falta
de promoción, los de Geffen se la jugaron. Según Appice no tenían un manager en
condiciones. Lo cierto es que Kalodner no estaba conforme con Blue Murder, lo
que quería realmente es que Sykes hiciera las paces con Coverdale y volviera a
Whitesnake que era una banda grande en la que ganar mucho dinero e impidiendo
el éxito de Blue Murder favorecía ese posible regreso. Todo es Shakespeare. Ego,
dinero y talento, mezclados en puro veneno para un Sykes que se fue retirando
del foco. El segundo palo fue el definitivo, Sykes sacó otro disco de Blue
Murder y luego otro en directo dedicado a Phil
Lynott, así rompía con Geffen que tanto influyó para que no llegase a donde
merecía. Para entonces, era 1994 y el grunge dominaba el rock duro, entre otros
de la mano de Geffen y los viejos rockeros buscaron refugio en Japón, donde se
lamían las heridas, editando discos llenos de nostalgia y haciendo mini giras
para el fiel público nipón. Eso mismo hizo Sykes grabando lo que le venía en
gana, sin una dirección concreta, sin una motivación plena.
En los 2000, Sykes revivió Thin Lizzy
tocando en directo los grandes éxitos en memoria de su venerado Phil Lynott.
Pero era estar alejado del foco donde estaba cómodo y seguro. Se rumoreó que
estuvo cerca de entrar en Guns N' Roses
en 2009, como años antes se habló de entrar en Def Leppard. Carmine Appice declaró que intentó varias veces
revivir Blue Murder porque todavía podían hacer buenas canciones y restituir la
dignidad a ese trabajo que hicieron juntos. Parecía que sí lo harían pero no lo
hicieron, Sykes se alejaba al más absoluto silencio. Mantuvo su enfermedad con
discreción. Lo último que supimos de él es que había muerto de cáncer. Lo más
terrible en la música no es el silencio sino la imposibilidad del ruido.
Siempre estuvo a las puertas del
éxito y una vez llegó a tocarlo pero fue efímero, un rayo eléctrico y poderoso,
un trueno que sobrecoge. La tormenta pasó. Y se fue.
John James Sykes D.E.P. por siempre en el valhalla del ruido.
Me ha encantado el artículo Burn, Sykes lo merecía. Sin duda un guitarra top, para mi un tío completo, buena imagen, tocaba con furia y con sensibilidad su Gibson, cantaba mas que correctamente..en fin, lo tenía todo, también un gran ego.
ResponderEliminarMe sentó como jarro de agua fría la noticia, puto cáncer, no lo sabía y 65 años, muy joven. Le has repasado estupendamente su carrera, esta semana le di mucho a su obra, tengo sobre todo 1987 muy machacado (lo mas heavy y matador de la serpiente, giro tremendo y cambio de estilo dejando el blues apartado) y el debut de Blue Murder, que como dices es una continuación sin la voz de David, con justamente valley of the kings que rescatas como rola épica y majestuosa. El segundo nothin but trouble también me parece de notable, con su hijo y el gato en la portada. La canción we all fall down que abre me parece un pepinazo, también I'm on fire o la balada save my love.
Ahí hubo pelotera, porque quiso suplantar a Coverdale y claro, la banda era de David y no iba a tolerar ese ultraje, faltaría mas. Recuerdo los vídeos con Tawny (sexy y morbosa, dep), llevaba yo poco en este rollo, comencé sobre 1986 con discos como Slippery o Final countdown, pero still of the night me mató, vaya riff, que sabor Led Zep, que pedazo de solo demostrando dominio con la púa y el tapping y bien acompañado por la bataca de Dunbar y final acelerado...magia pura con esa guitarra que emula un violín a mitad...en fin. Luego el disco no tiene desperdicio con bad boys, el solo de crying in the rain, la balada intimista is this love (punteo de pura cuernitis), la caña de children of the night y bueno, la joyaza que es don't turn away o looking for love otro pedazo de hit..en fin...discazo básico ochentero.
En esto de los choques de ego el heavy y rock tiene muchos ejemplos, Don Dokken con Lynch, Sambora con Jon, Malmsteen con Turner (bueno con todos, jaja) y un sinfín mas. No puede haber dos gallos en el corral, sin mas.
Con Lizzy ese thunder and lightning bien merece una catada, el solo de cold sweat es de nivelón, la intimista the sun goes down...tampoco me olvido de spellbound con Tygers, hay notable trabajo en las seis cuerdas de John y pistas asesinas como gangland o tyger bay. El live de 1983 es otro directo con Thin Lizzy en donde muestran la madurez y nivel que tenían.
Luego ya como Sykes he rescatado nuclear cowboys y tiene muchos altibajos, algo mejor el out of my tree. En sus primeros días, le daba al ep de streetfighter y hay un tema muy guapo titulado livin' on the redline que me puso las pilas pero a tope.
https://www.youtube.com/watch?v=wRDuIlMmb0A
Una pena la partida de este músico, ahora tocando en el Valhalla con otros ilustres y amigos suyos como Gary Moore, Phil Lynott, Cozy Powell y tantos grandes como Van Halen, Randy Rhoads o Jeff Beck. Se están marchando los buenos, ley de vida, pero no deja de ser una putada. Eso si, el legado es inmortal y el cariño que la gente le estamos demostrando en redes es enorme, por algo será. Un músico excepcional sin duda Mr John Sykes, que en paz descanse.
Gracias por rescatar su carrera y escribir un buen artículo sobre él burn, naftalina forever. abrazos.
Un recuerdo merecido a un artista de mucha calidad. No tuvo la suerte de afianzarse en una banda con varios éxitos y no acabó de tener el reconocimiento que se merecía.
EliminarHe rescatado estos días varios de sus discos. El 1987 no porque lo tengo supertrillado, fue de los primeros que me compré y lo escuché hasta morir, flipante algunas guitarras que mete ahí. He repasado su etapa en solitario como Sykes y Blue Murder. El segundo de Blue Murder se me cae un poco más porque el debut era un pepino. Bajo el nombre de Sykes, "Out of my Tree" me ha sorprendido bastante y es un disco muy majo, lo tengo apuntado para traerlo por aquí.
Streetfigher pues esta bien, blues rock rabioso empapado de los 70, y la que enlazas esta muy guapa.
A los buenos hay que reivindicarlos y recordarlos con su música que es una forma de rendirles homenaje.
Hasta el pobre de Sykes se fue de la serpiente albina y seguro que no conoció a Tawny, la de dinero que le dio a Coverdale esos videoclips con su pareja, luego la modelo llegó a decir que ella les decía cómo tenían que vestirse y hasta que arreglos hacer en el estudio de grabación, vamos que la mujer que atribuía prácticamente todo el mérito de aquel pelotazo que fue 1987.
Gracias por pasarte por aquí y dejar tus sabias impresiones.
Un abrazo lleno de naftalina power.
Enorme músico Sykes, uno de mis guitarristas favoritos, sin duda alguna. Estos son los que me gustan a mí, de los que condicionan lo que tocan con su presencia. Cada banda en la que entraba, mostraba su personalidad y eso no está al alcance de muchos. Su discografía ochentera es una locura: Spellbound, Crazy Nights (el menos bueno), Thunder and Lightning, 1987 y Blue Murder... ¡mucho cuidado, que no es poca cosa! Sin embargo, es de esos que nunca llegó a tener las cosas de cara. Su salida de Whitesnake por la puerta de atrás fue una putada y el fiasco de Blue Murder difícil de digerir. ¿Culpa de Kalodner que lo quería junto a Coverdale? Puede ser... ¿Quién echó a Ray Gillen? Igual nos habríamos quedado sin Badlands, pero... ¿no sonaría mucho mejor ese Blue Murder con su voz? Gillen, otro pobre diablo, por cierto, su historia da para otro capítulo bien curioso... no lo descarto.
ResponderEliminarDesde el 2000 nos quedamos sin Sykes, un tío que podía hacer sido una estrella y, en su lugar, estaba escondido en un pozo no se dónde del que nunca fue capaz de salir y, ahora, como si nada, nos enteramos de su muerte, cuando no siquiera sabíamos que estaba enfermo... ¿Qué te pasó, John? Descanse en paz...
Inexplicable que en los 2000 no sacara algún disco o formara parte de alguna banda, solo giró con Thin Lizzy sin Lynott, luego estuvo en contacto con Mike Portnoy para formar una banda, a la que se uniría Sheehan. Cuando la cosa prometía no cuajó y fue sustituido por Richie Kotzen, en lo que acabaría siendo The Winery Dogs.
EliminarUn guitarrista que podría haber sido un referente en el género, tener su pedestal, pero tomó malas decisiones o se la jugaron, o puede que ambas cosas.
Espero ese capítulo de Ray Gillen.
Pero ya no solo su desaparición en el 2000, toda su historia después del debut de Blue Murder es jodida. Con ese álbum se pega una buena hostia en el '89 y yo creo que es algo que no termina de digerir. ¿Cómo sino se explican los cuatro años hasta Nothin' but Trouble? En ese tiempo, el hard rock pasó de ser la música de moda a un estilo proscrito. En 1993 todo lo que oliera a hard ochentero iba a fracasar y a Sykes se le había pasado totalmente en arroz. Así, la única solución que le quedó fue Japón. Yo siempre me preguntaré qué habría sido del debut de Blue Murder con Ray Gillen al frente, habría encajado a la perfección musicalmente y yo creo que complementado muy bien en estilo y la imagen de Sykes. Habríamos tenido ahí otra conexión mágica, como las que menciona Odin más abajo.
EliminarQué bestia, qué monstruo. A mí me gusta Thin Lizzy y es muy notable el chute de adrenalina qje le imprimió a la banda en el Thunder. Y si encima le agrego que tocó en dos de mis discos favoritos del asunto, Spellbound y 1987, nada, donde metió sus cuerdas la rompió, al menos cuando estaba en su prime. Tremendo guitarrista.
ResponderEliminarSí, Mendoza, tremendo y de los que molaba imitar haciendo air guitar, vaya solazos que se marcaba como hechos a trocitos, disfruté mucho de su arte.
EliminarTenía algo especial que no solo se encuentra en la técnica. Una lástima no tener más de esa guitarra.
Sykes fue un revolucionario... sobre todo en Whitesnake, los metió en otra liga (la Americana, claro). Les ayudó a dar el salto del hard rock blues de sus incios al hard rock glam ochentero mas mainstream y de que manera. Todo lo que se ha documentado de este disco, que ha sido el más vendido de Whitesnake, con diferencia, y el que los convirtió en unos colosos en los años siguientes.
ResponderEliminarProbó suerte con Blue Murder y, a pesar de sacar dos muy buenos discos, poco a poco empezó a diluirse entre discos en directo, otros con su nombre, tributos y demás, perdiendo un poco el norte, hasta desaparecer totalmente de la escena unos años después y no volver a saberse nada de el.
Una lástima tras otra; que no terminara de juntar camino con Ray Gillen, que Coverdale no hiciera más discos con él y Whitesnake, que Thin Lizzy también cerraran casi capítulo con el que yo creo que es su mejor disco y... en fin.
Este señor sabía tocar, tenía carácter, componía buenas canciones y cantaba pero que muy bien. Siempre nos quedará oirlo enlatado; porque no creo que haya llegado a tocar en directo en España...
John, dale recuerdos a Lemmy de nuestra parte.
Esta en el valhalla del ruido, con Lynott, Gary Moore, Cozy Powell, Dio o Lemmy, claro está. Esta ha sido el pequeño homenaje a un gran guitarrista de hard rock, hizo grandes cosas pero dejó la sensación de poder haber hecho más.
ResponderEliminarGracias por participar de este homenaje, un saludo JCSG
En algunas ocasiones se menciona la "magia" como algo que no puedes explicar con palabras. Pues bien, para mí, esas duplas Sykes/Coverdale o Sykes/Lynnot es lo que mejor define este término.:
ResponderEliminarApoteósico el directo con Thin Lizzy, pero es que recuerdo estar una tarde en casa y ver el clip de Still Of The Night y salir zumbando a gastarme los ahorros que tenía en la cassette de 1987. Menudas guitarras, hostia puta!!.
Desde aquel momento, uno de mis guitarras favoritos. La lastima eso, que no tuviera una discografía algo más extensa.
Descansa en paz maestro.
Me he tenido que ir los 10 del Dictador porque me hice un lio y pensé que habia puesto que era Vandenberg el que grabó el disco y que Sykes grabó el solo de Here i go Again.Esto lo leí por la Wiki pero también tenia el libreto en un Box que me venia con el 1987 y el Slip,que la verdad no me ha llamado nunca.Recuerdo que en algunas fotos de ahi salia Steve Vai,Tommy Aldridge,Rudy Sarzo y un montón mas pero creo que nada de Dunbar o Neil Murray(no se donde andará el libreto la verdad)
ResponderEliminarYo la verdad es que pensaba que Sykes habia seguido más en el grupo y la verdad es que es una pena la historia porque es un señor discazo y mas si hizo todas las guitarras el solo.
La formación que grabó 1987 fue: David Coverdale, John Sykes, Neil Murray y Aynsley Dunbar. Nada más y nada menos. Como explicó Burn, Sykes fue expulsado antes de la salida del álbum y Adrian Vandenberg, al que ya le habían ofrecido entrar en la banda en 1984, llegó a tiempo para grabar el solo de "Here I Go Again". Con Sykes, Murray y Dunbar (que sólo era músico de sesión) fuera de la banda, la formación que se encargó de la promoción fue: David Coverdale, Adrian Vandenberg, Vivian Campbell, Rudy Sarzo y Tommy Aldridge, con lo que ninguno de los músicos implicados en la grabación llegó a presentar el álbum en directo. Sykes negó años después que llegara siquiera a plantear la continuidad de Whitesnake sin David Coverdale, aunque la verdad es algo que sólo David Coverdale, Mike Stone, John Kalodner y él sabrán.
EliminarSi,todos los de la promo salen en el libreto aunque no sé si Sykes salia en alguna.Yo lo que pensé durante un tiempo es que las guitarras del 1987 las habrian hecho ellos dos y que no era la obra de solo un guitarrista.De todas formas los temas si recuerdo que vienen etiquetados como Coverdale/Sykes.
ResponderEliminarDe todas fomas entendí la historia de la sustitución de querian sustituirle temporalmente a Coverdale mientras se recuperaba aunque a saber