miércoles, 22 de mayo de 2024

Terra Rosa - The Endless Basis (1987 Mandrake Root)

1. One of Sections "Lap" (3:12)
2. Friday's Free Fair (4:10)
3. The Endless Basis (5:42)
4. Petrouchka (5:20)
5. Vision Of The Lake Bottom - 湖底のヴィジョン (4:35)
6. Fatima (4:17)
7. As Long as Our Lives (4:03)
8. もの言わぬ顔 (9:25)

Vamos con otra ración de sushi de calidad... El sello Mandrake Root fue uno de los dispensadores de heavy metal mas fiables desde tierras niponas durante los años 80... ¿Quién? Ya, esa suele ser la pregunta habitual, pero cuando te pones a indagar un poco en ediciones del popularmente conocido como j-metal destacadas de la época y el nombrecito de marras empieza a surgir con cierta frecuencia, acabas llegando a la conclusión de que simple casualidad no puede ser. Así, desde 1985 y durante más de 20 años, el pequeño sello tokiota estuvo editando buenas buenas bandas de heavy metal de su país, arrancando con la reedición las dos demos de estos interesantísimos Terra Rosa procedentes de la prefectura de Osaka.

¿Por qué, de todos ellos, empiezo por estos Terra Rosa, precisamente? Primero, porque me parecen una de las mejores bandas de heavy metal con vocalista femenina de los años 80 y me encanta la voz de Kazue Akao, así de sencillo. Y, segundo, y seguramente más importante, porque, aún siendo una banda de heavy metal en sentido estricto, tienen una habilidad especial para combinar sus influencias y presentarse ante nosotros con un sonido personal e intransferible. Por supuesto, no voy a vender ahora que estamos ante una banda única en su estilo, hiper original y la hostia en verso, pero sin duda estamos ante unos tipos, y tipa, que se las apañan para partir de sus influencias y acabar configurando un sonido propio e inconfundible. Uno que tampoco se va a tomar por el de cualquier otra banda de la época y, perdonadme, eso tampoco era algo que sobrara en el panorama metálico de la segunda mitad de los 80. Por supuesto, por aquí vamos a reconocer cosas de Dio, de sus Black Sabbath y, sobre todo, de Rainbow... básicamente todo lo que rodea al universo de Ronnie, vamos. Y, seguro, también, ese uso de las teclas recordará mucho al Hammond de John Lord, pero que venga alguien ahora y me diga que estos muchachos, y muchacha, suenan abiertamente a esta o aquella banda...

Como dijimos a colación de Vow Wow, en Japón beben los vientos por Ritchie Blackmore y lo primero en lo que pensaréis al arrancar “One of sections “Lap”” (que a saber qué cojones quiere decir) es en Rainbow y en sus tres primeros trabajos. Un poquito en Iron Maiden, también... No sé, no es que la música que vamos a encontrar en “The Endless Basis" sea algo inaudito, no es que Terra Rosa realmente estén reinventando el heavy metal, pero, sin duda alguna, se trata una banda con personalidad. Por ahí los meten dentro del saco neoclásico y algo de Yngwie Malmsteen puede que tengan, sobre todo por el encomiable despliegue guitarrero de Yousuke Miyake y su complicidad con el teclado de Masashi Okagaki, muy a lo Malmsteen/Johansson, pero ya estos dos no hacían mucho más que recoger la herencia directa de las duplas de Blackmore con Lord, Carey y Airey. No sé exactamente qué es, pero esa perfecta simbiosis entre el heavy metal de los 80 y el hard de los 70 que alcanzan hace que suenen especiales. No sacrifican nunca potencia, pero consiguen integrar las teclas de Okagaki como elemento indisoluble del conjunto sin que suene a accesorio incoherente e incluso aportando un toque siniestro a ratos. Miyake brilla con luz propia sobre estas composiciones en las solistas, como hacia Blackmore en Rainbow, Malmsteen en Alcatrazz, Campbell en Dio... sin llegar a resultar excesivo y Akao se exhibe como una de las mejores frontwoman de los 80, a la altura de las grandes divas (Pesch, Leone, Weinhold, Boleyn...), aunque nadie en Occidente se llegara a enterar.

Tras el galope maidenesco del comienzo, nos esperan “Friday's Free Fair", pelín más festiva, y “The Endless Basis”, tirando a oscurilla, otros dos buenos ejemplos de buen heavy metal de los 80 con un guiño setentero. Algo más rápida la primera y un poco menos la segunda, son dos temas de riffs muy marcados, muy a lo Schenker, de esos que sólo te factura un guitarrista con mucho oído y personalidad. Es llamativo que hasta cinco pasaran por la banda en estos años en activo, uno por grabación y, a cada uno, mejor. Yuji Shima y Yuji Adachi en la demos, Yousuke Miyake aquí e Hiromi Suzuki y Yoshitsugu Imai en “Honesty” y “SASE", respectivamente. Todos guitarristas de gran nivel y, extrañamente, sin otros trabajos de renombre, con la excepción de Yuji Adachi, que sí alcanzó cierta repercusión con Dead End... Estoy seguro de que en EEUU habrían dado más qué hablar, o incluso habrían tenido carreras bastante dignas, pero no fue ese el caso y, siendo así de buenos, todos cayeron en el olvido. 

Sorprende, muy gratamente, la cojonuda producción de Hikaru “Hikarin" Sawamura en sus Jam Sound Factory de Osaka. Potente, nítida y muy orgánica, dignísima para una banda de esta modestia y en un sello tan minúsculo. Una batería contundente y natural, muy buen tono en las guitarras y todo muy bien mezcladito... tampoco me resulta extraño encontrarme a una banda japonesa de los 80 con un sonido profesional. De nuevo, lo podemos disfrutar en una “Petrouchka” más melódica, con algún detallito "aorero" incluso, pero siempre dentro de las fronteras del heavy metal y con el mismo común denominador que todo lo que hemos escuchado hasta ahora, elegancia y mimo compositivo.

Arrancan la cara B con la más heavy de todas, una “Vision of the Lake Bottom - 湖底のヴィジョン" que hasta se adentra en terrenos del speed metal, pero sigue manteniendo ese Hammond omnipresente de Okagaki que me hace pensar una y otra vez en Rainbow. Igual que en Vow Wow, estas composiciones hacen un claro esfuerzo por integrar el teclado de forma intrínseca y lleva a la conclusión de que Okagaki, único miembro estable de la formación hasta nuestros días, era seguramente la pieza clave de la banda a nivel creativo. “Fatima", por su parte, es una instrumental con bastante aire Maiden en esas incesantes cabalgadas y una segunda mitad más tranquila verdaderamente exquisita, abandonando un poco el sonido “hammond” y con unos solos cojonudos de Miyake.

Las dos últimas son tremendas, probablemente, las mejores de las ocho, lo que es buena muestra de la calidad y consistencia del álbum. “As Long As Our Lives" debe ser la más pegadiza de todas. Un estupendo tema de heavy metal, poderoso, con un ritmo trepidante y, de nuevo, con un break impresionante de Yousuke Miyake en el solo. Este tío es muy bueno y parece increíble que no haya vuelto a editar más que un miserable EP de rarezas en 2000 en homenaje al fallecido bajista Koji Yamaguchi. Pero, cuidado, que lo que queda para el final bien os puede dejar sin aliento. Los nueve minutos y medio de “もの言わぬ顔” (“Mono iwanu kao", que viene siendo “cara silenciosa”, apróximadamente) son sencillamente gloriosos. Okagaki cambia totalmente de registro y le aporta un aire verdaderamente inquietante a la composición más oscura y peculiar del álbum. Sin necesidad de acelerar ni de hacer mucho ruido, consiguen alcanzar aquí una intensidad hasta entonces inédita, cosa que no puedo hacer más que lamentar... aunque así quizás dejaría de ser algo tan único y no remataría el LP de forma tan extraordinaria. Para variar, Miyake vuelve a estar sembrado en el cierre y Akao acompaña a la perfección con la interpretación más dramática del trabajo, algo entre Dio y Dickinson en versión femenina. Realmente, esta canción me parece tremenda y esa metálica “Do Work" que viene en el flexi disc hasta me llega a sobrar, por mucho que no tenga nada de malo, pero es que me pueden estos finales a lo grande que me hacen hincar la rodilla e implorar más. Supone terminar el álbum muy, muy arriba...

Dos más llegaron después, (casi) tan buenos como este, “Honesty” y “SASE", cada uno estrenando nuevo guitarrista sin que implique un descenso en calidad. Otros dos fantásticos trabajos de heavy metal clásico, melódico, con una interpretación vocal de primer nivel y unos músicos consumados. Me extraña que ni siquiera sean una de las bandas más conocidas que nos han llegado desde Japón y sí hayamos escuchado hablar de otros bastante más mediocres, pero así es la vida. No siempre los mejores son los que más lejos llegan y aquí en el Dictador estamos para intentar remediarlo. Pude haber empezado por cualquiera porque los tres merecen la pena, pero algo me da que está no será la última vez que Terra Rosa asomarán por aquí la cabeza, así que hay tiempo para los otros dos. Avisados estáis...

8/10

5 comentarios:

  1. Como ya os imaginaréis, no pude incrustar aquí el álbum completo porque King Records, propietarios de la grabación, tiene capada esa opción en YouTube (igual que ocurre con Anthem). Ahí está colgado su DVD en directo grabado en 2010, pero tenéis enlaces a cada canción a lo largo de la reseña y uno al álbum completo la primera vez que aparece el título.

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  2. No voy a negar que a estos no los tenía controlados. Ahora, eso sí, por el momento he pinchado el video y el guitarrista me ha parecido colosal. Un híbrido entre Schenker, DeMartini, Linch y Takasaki. Me vas a permitir que me haga con la discografía de esta gente para corroborar mis sospechas de que esta gente van a estar entre lo más alto del podio del metal nipón. Ya te contaré.

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    1. El del DVD es justamente el mismo que en este álbum, Yousuke Miyake, pero cualquiera de los tres que grabaron los álbumes son unas bestias. Esto dice mucho del nivel que tienen los músicos japoneses y, particularmente, los guitarristas. Obviamente, todos conocemos a Akira Takasaki, pero mucho cuidado también con Kyoji Yamamoto, Hiroya Fukuda, Hideaki Nakama, Kuni Takeuchi... Pueden ser nombres menos conocidos para el público occidental, pero técnicamente no tienen nada que envidiarle a los grandes guitarristas americanos y europeos. Respecto a la banda, créeme, cualquiera de sus tres álbumes tiene mucha calidad. Tengo cierta preferencia por este primero porque es algo más oscuro, pero los tres molan mucho y suena de puta madre. Yo los tengo, seguro, entre mis favoritos del heavy metal japonés. El único problema, el de siempre, conseguir aquí sus trabajos sin tener que comprarlos a Japón por un pastizal ..

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  3. tengo tarea pendiente con estos nipones Witch, he pinchado por encima algún tema, me he bajado este y el del 89 Honesty. Pinta bien, me gusta la voz y el guitarrista es competente, se nota la influencia Blackmore y en ocasiones me recuerdan también a Yngwie de su etapa trilogy. Les voy a dar con calma, la cosa promete witch, es que controlo mas Loudness y Anthem. Buena reseña como siempre! por cierto vaya letricas que se gastan los japoneses, joder..jaja.. saludos.

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    1. Dales, Rob, porque yo creo que estos te van a gustar. Son grandes músicos, suenan bien, tienen buena cantante y son muy clasicotes. Este debut es algo más oscurillo y quizás los dos siguientes más accesibles en melodía, aunque en la misma onda. Quizás me suenan algo más al rollo Malmsteen que este. Ya te digo que hay mucho en el heavy metal japonés para rascar bajo la superficie, sólo hay que salvar la brecha lingüistica... Una vez conseguido, hay mucho para disfrutar. Es más que probable que me siga pasando por allí en futuras entregas.

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