3. Berlin (4:46)
4. Dirty Money (4:43)
5. Ain’t No Fit Place (5:35)
6. On The Rocks (3:51)
7. The China Run (4:07)
8. White Hot (3:44)
¿Cuántas bandas de la NWOBHM
sobrevivieron más allá de 1985 o 1986? Podríamos contarlos con los dedos de una
mano y la inmensa mayoría (salvo Iron Maiden, Raven, Saxon…) sucumbió en el
campo de batalla tras sentar las bases y dar forma a lo que llamamos speed/power
y thrash metal. Entre los caídos, una banda de Mansfield (Inglaterra), Savage que arrancó en 1978 y tras un
par de demos, en 1983 lanzaba a través de Ebony
Records su debut, “Loose ‘N Lethal” un intento de sonar más crudos, más rápidos
y más heavies que sus camaradas de generación consiguiéndolo en parte. Se
quedaron algo cortos en su propuesta porque aquello de más alto, más rápido y
más heavy lo llevaron a cabo bandas como Slayer
o Metallica que en ese mismo año
83 debutaron con “Show No Mercy” o “Kill 'Em All” como puntas de lanza de lo que
vendría desde el otro lado del Atlántico en forma de thrash metal y que tendría
también su respuesta en Alemania con Sodom,
Kreator o Destruction. Si le sumamos a todas aquellas bandas que quisieron expresar
su agresividad a través de la velocidad, por aquel entonces debutaron Exciter, Acid o Raven. Por el
lado épico Manowar o Manilla Road. El speed, el power y el
thrash se encumbraron en años siguientes y la propuesta NWOBHM languideció por
el lado de la agresividad.
Los chicos de Savage decidieron
salir a la guerra sin saber lo que se venía encima y su propuesta era macarra,
con un sonido turbio que recuerda a esa banda inclasificable que son Venom, que debutaron un par de años
antes con lo que no tienen nada que ver en temática pero si en lo de sonar algo
cacharreros y meter solos y guitarrazos a diestra y siniestra.
Antes de caer, Savage están
dispuestos a guerrear y de primeras lanzan un misil, “Let It Loose”, un riff
desenfrenado, distorsión, y a tope de velocidad, van atronando, los artífices
del muro espinoso y guitarrístico son Andy
Dawson (guitarra líder) y Wayne
Renshaw (guitarra rítmica), quien se desgañita es Chris Bradley que además toca el bajo, echando humo y con poco
lucimiento en la producción esta Mark
Brown a los parches, lo dan todo. No es de extrañar que Metallica se
hicieran una versión de este tema proto thráshico. Pero la intención de los
chicos de Savage no es dar un salto armamentístico tan grande, lo suyo es
supurar heavy clasicote a golpes de guitarra hasta sangrar, armar todo el ruido
que puedan y consiguen un tema de heavy de tachuela y pinchos.
Con “Cry Wolf” bajan la velocidad pero la guitarra rítmica
sigue acuchillando y se reafirman como amantes del ruido y de la distorsión a
las seis cuerdas. Que les molan Judas
Priest, Scorpions y Thin Lizzy es más que seguro y que lo
han flipado de más con guitarristas como Michael
Schenker y Ted Nugent, también.
Pero lo pasan por una trituradora y es un derroche guitarrístico, una oda al
riff, al punteo, sonando macarras, sucios y enrollados a tope. Las guitarras se
dan de codazos en este tema.
En “Berlin” siguen sonando
desafiantes, rasgando el aire con esos riffs brabucones y barriobajeros, galopando
poderosos sobre las seis cuerdas sin ningún rubor. Le dedican una canción a la
Segunda Guerra Mundial: "Fire over Berlin/Nobody’s safe/No escape when metal
rain starts falling/Berlin, it`s too late". Como letristas no son para tirar
cohetes pero te aplastan a guitarrazos.
A los Raven y Jaguar,
compañeros de generación, también se echan un aire. “Dirty Money”, otro
desenfreno de solo y guitarras, con muy poco la lían y meten caña, un ruido
glorioso que apesta a NWOBHM. Así cierra una Cara A variada pero con puro sabor
a heavy sudado en garitos de mala muerte, un goce para los que nos deleitamos
con estas cosillas.
La cara B, comienza con “Ain’t No
Fit Place”, un medio tiempo con paso poderoso y decidido en donde resisten a
base de guitarrazos y la fuerza que destila la dupla de hachas. El tema fue
single y tal vez le tenían demasiada fe aunque es disfrutón. Es un intento de
parecer una banda seria y muy hecha que no les iba del todo bien.
“On the Rocks” es el tema más
plano donde empezamos a dudar de la energía y el descaro mostrado por estos “salvajes”,
y pasando este trago con otros solos como montañas volvemos a enderezarnos.
“The China Run” no devuelve al
camino más asilvestrado, pues vayamos a la carrera montados en cuerdas de acero
y desplegando solos, galopando hasta el ocaso a base de heavy metal directo, un
tema que me metería en el cuerpo todos los días para desayunar.
La despedida es “White Hot” un
medio tiempo muy Judas, que demuestra que Savage no tenían intención
de ir en una única dirección, a piñón fijo y querían ser una banda con un
muestrario variado desde temas rápidos a otros medios pero siempre llenos de
intensidad en las seis cuerdas, con una base rítmica que sobrevive bajo el
fuego de la guitarras.
Savage no llamaron la atención
con este "Loose 'N Lethal" y lo intentaron con un segundo Lp, “Hyperactive” que
fue el epitafio de la banda hasta que
decidieron volver a mediados de los 90 pero el mundo del heavy había cambiado y
todo se hacía por amor al género que por ganarse la vida con su música. La
banda sigue activa aunque su gran hito sea este álbum debut, de producción
deficiente, de aire irreverente, con unas guitarras cargadas de riffs y punteos
que todo fan debe apreciar.
Lo cierto es que Savage sacaron “Loose 'N Lethal” en 1983 y pusieron una pica en Flandes. Que no les duró mucho porque se les vino encima una horda de bandas de heavy power y thrash que los arrastraron al olvido, pero la bandera con calaveras y pinchos de acero la pusieron de los primeros en terreno desconocido. Un disco notable, de los que te golpean con aspereza.
El arranque del Disco es muy bueno y a todo trapo. El problema es, que te crea una expectativa muy alta y lo que viene después, sin ser malo, no cumple para mi, parece otro disco, pierde fuelle y sientes el resto de las canciones, con algunos riffs y solos buenos, que suenan con un guitarreo ya muy sobado y eso que esto salió en 1983, todavía con el Heavy Metal creciendo, en una etapa previa a los discazos que vendrían con el tiempo. En mi opinión se quedan cortos, además de que la producción no está pulida, como si lo está en las grandes obras de 1983, como Holy Driver, Balls to the Wall, Satan y Saxon por ejemplo. Están muy atrás de esas maravillas, pero muy atrás, casi en una tercera o cuarta fila. Sin ser malo y sin ser muy bueno, sería un “bueno”, en la raya.
ResponderEliminarIgual se agradece Burn, la Reseña como siempre de primera.
Un Saludo
El principal problema es que con el primer tema esperas un disco diferente, más agresivo pero se queda un poco a medio camino. Por supuesto que están lejos de bandas como Saxon o Accept, no hay color. No estamos en primera división, estos son de los que pelearían para no bajar de segunda. Tienen buenas guitarras y necesitarían algo más, además que la producción y la orientación no es la adecuada.
EliminarEstamos aquí para sacar bandas que no tuvieron mucha suerte, que llegaron tarde o que les fallaban algunas cosas. La gloria es solo para los elegidos y son muy pocos.
Gracias por intentarlo RockS, tal vez la próxima, un saludo.
Disco de culto, sin duda, pero de culto, no mucho más. No les veo yo no por asomo madera para llegar más lejos. Esta fue otra de esas bandas favorecidas por el revisionismo "metallico" que acabó disparando un poco su popularidad. Yo me pillé una reedición que sacó Neat a finales de los 90 cuando muchos de estos se empezaron a reivindicar. Mola, es trallero y muy comprometido, pero está lejos de encontrarse entre mis favoritos de la NWOBHM. También es que igual yo suelo tirar por cosas algo más melódicas, pero lo veo lejos incluso de historias tardías de "segunda fila" como Satan, Tokyo Blade, Cloven Hoof... Se lee por ahí de vez en cuando comentarios de gente que los pone al nivel de los primeros espadas... yo no lo veo. Creo que los que llegaron a primera división lo hicieron por un buen motivo y tenían algo que los distinguía de todos estos dignos segundones. Y ojo que mola escucharlos, Savage aún se suelen pasar por mi reproductor cuando estoy en modo NWOBHM, pero no es un no de esos que citaría ni entre mis 20 favoritos de la escena.
ResponderEliminarEbony records es un saco de caídos de la NWOBHM, Chateaux, Blade Runner, Samurai... y los más reconocidos Grim Reaper. Me gusta ese estilo y esa filosofía de heavy metal, todos son entrañables y con carencias, estos Savage pues en esa línea, esas guitarras estan muy desperdiciadas, con eso me lleno unos buenos ratos, donde no llegan por conocimientos lo hacen por intención.
EliminarUn brindis por todos los caídos
Y como podrás suponer, soy bastante amante de las ediciones de Ebony. Siento particular simpatía por Chateaux, Hammer, Syron Vanes, Touched, Nightmare, Preyer, Blood Money, Blade Runner, Samurai... Uno de esos hogares para perdedores que resultan tan entrañables para los que gustamos de bucear por las profundidades. Lo único que comentaba, es que a veces tengo la sensación de que nos pasamos un poco alabando las virtudes de este tipo de historias y no digo que sea tu caso porque la reseña está muy ponderada. Pero sólo hay que echarle un vistazo a las dos publicadas en metal-archives (poquitas, curiosamente) que le otorgan un 91% de media. Más que un Balls to the Wall, un Piece of Mind o igualando a un Holy Diver o un Melissa. Así, y se quedan tan anchos. Esto puede dar lugar un poco a engaño. Creo que a veces tenemos que poner las cosas en su sitio y aquellos a los que nos gusta la arquelogía tampoco deberíamos pasarnos elevando estas fruslerías a los altares. Mola, por supuesto, pero en 1983 había cientos que se los comían con patatas.
EliminarNo esperaba menos, fan de los hijos de Ebony. Pero con cabeza, no estan en la liga ni en la calidad de otras bandas que todos amamos. Una canción de Iron Maiden vale más que la discografía completa de muchas de estas bandas pero les tengo cariño. No tanto como para cascarles un nueve.
EliminarBuena reseña Burn, amena y clara. A ver, obviamente esto no compite ni en primera ni en segunda. Está muy lejos incluso de unos Satan o unos Cloven Hoof. Pero muy lejos. Esto es under del under, lugares donde suelo buscar mucha música. Y con el tiempo he aprendido a escuchar de otra manera este tipo de trabajos. Más ubicado donde estoy parado digamos. En ese sentido no es un mal disco. Que tiene algo para crecer y no tuvo suerte ? Ni de casualidad. Es un disco standard de la nwobhm sin ningún plus, pero sirve para pasar unos buenos ratos explorando lo que quedó en el camino. A mi al menos eso me gusta, es un pasatiempo que me saca de la rutina. Saludos Burn !
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