lunes, 9 de octubre de 2023

Anthem - Gypsy Ways (1988 Nexus)

1. Gypsy Ways (Win, Lose or Draw) (5:18)
2. Love in Vain (4:22)
3. Bad Habits Die Hard (4:23)
4. Legal Killing (4:38)
5. Cryin' Heart (5:01)
6. Silent Child (4:21)
7. Midnight Sun (4:41)
8. Shout it Out! (4:20)
9. Final Risk (4:08)
10. Night Stalker (5:02)

Tengo la impresión de que al blog le faltaba algo si no aparecían mis "colegas" de Anthem en algún momento por aquí. Como una casa a la que le falta un último adorno para estar finalmente completa... Como es lógico, vamos a seguir colgando muchos más trofeos por las paredes, pero creo que era necesario invocar a estos tokiotas tarde o temprano aquí, en el Dictador Digital.

Y lo hago justamente a través del único de sus álbumes clásicos que no había reseñado hasta la fecha. A poco que me hayáis leído en el Portal, sabréis que me casqué hasta seis reseñas de los siete discos que sacaron estos tipos entre 1985 y 1992, lo que no es poca cosa, precisamente... Lo de sacar siete álbumes en ocho años, lo mío no tiene ningún mérito. Banda prolífica y consistente como pocas durante aquellos años, resulta complicado encontrar un álbum medianamente flojo entre aquella retahíla de LP's y, por supuesto, este “Gypsy Ways” de 1988 no va a ser la excepción. 

La historia nos cuenta que, tras un tremendo “Bound to Break", que supuso la primera de las cuatro colaboraciones de los nipones junto a Chris Tsangarides y su primera incursión en EEUU, Eizo Sakamoto, vocalista en su primera trilogía, abandonaba la banda dejando su lugar a Yukio Morikawa, aka. el Graham Bonnet japonés. Lejos de suponer un freno en su crecimiento musical, la entrada de Morikawa marcaba un nuevo salto en calidad ya que “Gypsy Ways”, el que está considerado su álbum más popular (curiosamente, yo me quedo con el que llegó antes y, sobre todo, con el que llegaría un año después), es un trabajo más ambicioso en todos los sentidos. Mejor producido, mejor interpretado, más variado, “Gypsy Ways” es un verdadero placer para el fan del heavy metal ochentero. Sin embargo, y esta sería la única pega que yo le pondría, adolece un poco de la frescura y el desparpajo de su predecesor. Todo se me hace un poquito más calculado, más cerebral y eso lo pone un escaloncito, muy pequeño, por debajo de un “Bound to Break" que poco me faltó para colar en la lista de los mejores de 1987.

Poco vais a poder objetar a un álbum que es un paradigma de buen heavy metal de los 80. Potente, con gran sonido, alternando sabiamente temas rítmicos con otros más veloces. Con un nivel técnico muy por encima de la media y con un cantante de primer orden, como os comentaba antes, muy influenciado por un enorme Graham Bonnet que tan buenos momentos nos había dejado ya de aquella con Michael Schenker, Rainbow y Alcatrazz. No creo que fuera casualidad que eligieran precisamente al mismo Bonett para poner voz a la versión en inglés de muchas de estas canciones cuando probaron un segundo asalto internacional en el 2000 con “Heavy Metal Anthem". Yukio Morikawa es un vocalista de esos de raza. Con una voz con cuerpo, rasposa, rota, aunque siempre en tono y a tono. Aquí me voy a columpiar un poquito, aunque sin mucho ánimo de equivocarme. Habida cuenta de que la mejor banda japonesa de todos los tiempo, Loudness (con esa alegría os lo digo), tenía un vocalista bastante montonero como era Minoru Niihara, no me duelen prendas en considerar al bueno de Yukio el mejor vocalista de heavy metal de su país... y ahí sigue el tío 35 años después dándolo todo al frente de la banda. Al menos, yo no he encontrado ningún otro que me guste más... Sólo un asuntillo sin importancia, Yukio Morikawa canta en japonés. Bien famosa es la dificultad de los nipones con el inglés y pocas las bandas de aquellas tierras que se aventuraron con la lengua de Shakespeare y os diré una cosa, en la mayoría de los casos, casi mejor así. Por norma general, esto del heavy metal en lenguajes, digamos, exóticos, no suele ser lo mío. Sin embargo, con el japonés, Anthem consiguieron un logro al alcance de muy pocos: hacerme perder la cabeza con una banda que no cante en inglés y que me olvidara del asunto. 

La cosa arranca aquí con el tema-título dejando bien claro cuáles serán las claves de “Gypsy Ways". Riffs poderosísimos de Hiroya Fukuda, un bajo muy persistente del líder supremo Naoto Shibata, una especia de Steve Harris en versión nipona, la fluida batería de un sueltísimo Takamasa “Mad" Ohuchi y las pegadizas líneas vocales de Morikawa... Ojo, esta gente es capaz de mirar de tú a tú a la mejor de las bandas de heavy metal de los 80. Instrumentalmente están sobradísimos, las canciones son dinámicas, con pegada, distintivas, y la producción, de primera. Chris Tsangarides ya era perro viejo a estas alturas y sabía de sobra cómo hacer sonar a una buena banda de heavy metal. Estos tipos eran buenos antes de encontrarse con él, pero, cuando el británico los enganchó en 1987, los convirtió en una de las mejores bandas del panorama internacional. Una, a la que sólo le faltó solventar la brecha lingüística para petarlo bien en todo el mundo, porque musicalmente no tienen tantos rivales. Hablando de Tsangarides, el legendario productor británico dijo de ellos que eran una de las mejores formaciones con las que había trabajado nunca y que por ese preciso motivo había llegado a producirlos hasta en cuatro ocasiones, a pesar de las dificultades que suponía el traslado hasta Japón y el entendimiento con unos tíos que apenas hablaban inglés. Como bien sabéis, en un par de años estaría grabando el mismísimo “Painkiller", razón por la cual no se hizo cargo de “No Smoke Without Fire", sexto álbum de los nipones, pero... ¿no os parece que sacó cierta inspiración de aquí para su trabajo con los Judas?

Rítmica, potente y suficiente suena “Love in Vain". Con esa manía tan curiosa, a la par que entrañable, de escribir letras en japonés con estribillos en inglés. Lo que ocurre es que Morikawa canta tan bien y suena tan convincente, que me acaba gustando lo que dice y hasta me “aprendo” la letra. Merece aquí especial mención un Hiroya Fukuda que, con un solo sencillito, roza las estrellas con la puntita de los dedos. De esos que luego te vas a encontrar recordando de memoria, algo que considero una enorme virtud. Genial es también una “Bad Habits Die Hard" que bien podría ser candidata a single del LP, aunque noto a Morikawa algo incómodo cantando en esta, la única en inglés del álbum, escrita a medias con Tsangarides. Si es que para esto, es mejor que se queden con el japonés, que es lo suyo. Mal tampoco lo hace, oye. La cara A termina con dos pelotazos, “Legal Killing", que me mola más, con el bajo asesino de Naoto Shibata, y una “Cryin' Heart" que os mencioné antes por su arranque a lo “Painkiller", pero que me acaba sonando un poquito “europower" de más, y no lo digo precisamente en el buen sentido. Se ve que Helloween también habían llegado a Japón... Ese estribillo se me hace un poco “glaseado” en exceso, aunque, en el solo, Fukuda se la saca a pasear, como viene siendo la norma...

La cara B no baja en ningún momento el nivel, amigos míos, y esa es una de las grandes virtudes de estos Anthem. Aunque la dinamita más explosiva suele estar en la primera mitad, nunca se olvidan de que los LP's tienen dos caras, así ha sido desde sus comienzos. Y eso que “Silent Child" resbala un pelín en el estribillo y se pasa de almibarada, sin perder la elegancia habitual en esta gente, eso por descontado. Mejor, sin duda, la inquietante “Midnight Sun", cuyo arranque señala al “Solar Angels" de quién vosotros sabéis (va la cosa de soles... nacientes). “Shout it Out” es el típico medio tiempo “heavilón" a lo Accept/Loudness, de esos de metal y tentetieso. Riffero, contundente y coreable... Pero, como estos tíos son muy finos, no se van a quedar ahí y te van a regalar antes de irse una “Final Risk" más animada y con mucha clase, con un estribillo de esos que no se olvidan con facilidad. Para rematar, la oscura y pesada “Night Stalker". Brillan en lo complicado y también en lo sencillo. Una de las mejores, siniestra e inquietante. Anthem no son una banda como otra cualquiera y lo demuestran a la más mínima oportunidad. 

Sin ser su mejor LP de esta incansable tanda, “Gypsy Ways” no puede ser calificado de otra forma que no sea como notable. Lo que ofrece una pequeña evidencia del nivel medio al que se manejaba esta gente habitualmente. “Gypsy Ways” es muy bueno y el siguiente “Hunting Time" aún mejor... uno de los mejores discos que he escuchado, fácilmente, en los últimos 10 años. Sí, lo reconozco, hace poco más de cinco años que estoy totalmente entregado a estos japoneses. Son muy, muy buenos y lo más increíble es que los tímidos acercamientos que he hecho a su material más reciente, no han hecho más que confirmar tal impresión. ¿Ya los conoces? Vuelve a escucharlos, cualquier momento es bueno. ¿No lo has hecho nunca? Joder, ¿a qué esperas? ¡Ya lo estás remediando! ¡Qué más da que canten en japonés! ¡Cómo si lo hacen en chino mandarín! Ya os lo dije, Anthem no es una banda cualquiera...

8/10

Anthem - "Gypsy Ways" (álbum completo)

18 comentarios:

  1. Ya os podéis imaginar, este no hay forma de incrustarlo en ninguna web fuera de YouTube ya que sus propietarios, King Record Co., tienen totalmente restringidos sus derechos. Os fui enlazando las diferentes canciones en sus títulos y al final tenéis el álbum completo, pero para eso tendréis que ir directamente a las plataformas autorizadas. Espero que os guste...

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    1. Mención aparte para este detalle de los enlaces en cada canción. Gran labor como siempre. Y si, creo que el bueno de Chris pudo haber hecho llegar alguna sugerencia a los de Halford de cómo arrancar el Painkiller, jajajaja

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    2. Bueno, Grocriaz, lo de los enlaces en cada canción es porque el propietario de los derechos no deja compartir los vídeos fuera de YouTube. Estos japoneses que son muy suyos... Lo más cómodo siempre me parece poner un vídeo al final por si alguien quiere escuchar mientras lee sin salirse de la página.

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  2. ya tocaba que salieran los ANTHEM por aquí señor dictador! un estupendo grupo, que he ido descubriendo gracias a ti, porque yo me quedaba en LOUDNESS....los disfruto a tope, este, el bound to break y sobre todo el haunting time. Los tíos se mostraban muy creativos, lanzamiento poderoso anual.

    El voceras si que tiene mucho de Graham Bonnet y el guitarra Fukuda es realmente competente. Y el idioma no es obstáculo, cuando el material es de primera, eso es asín!.

    Un disco disfrutable que al que dude un segundo, ¡no sabe lo que se está perdiendo! buen rescate Witch, saludos!

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  3. fe de erratas. HUNTING TIME, no haunting.

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    1. Es que en el Portal me había dado un buen atracón de reseñas de Anthem y ya no quedaba mucho margen por aquí para traerlos, pero es cierto que ya estaban tardando en aparecer. Al final, como es lógico, lo hice con el único disco clásico que aún no había reseñado. Esta la había hecho Stalker en el Portal, pero siempre he pensado que, aunque su reseña era muy favorable, no terminaba de hacer total justicia a este grupazo.

      Para mí, la trilogía básica para conocer a esta gente es justamente esta que va del 87 al 89, menudos tres pelotazos en tres años: Bound to Break, Gypsy Ways y Hunting Time, siendo el mejor de ellos este último. Curiosamente, su álbum más popular es Gypsy Ways. En 2018 hicieron un concierto de celebración del 30 aniversario, cosa que no me consta que hicieran con Hunting Time. A mí me parece bastante mejor el del 89, pero a saber, habrá tenido más éxito en su día Gypsy Ways. De todas formas, fuera de estos tres álbumes, sigue siendo una banda súper sólida y hasta la actualidad con mucho material que merece la pena. Los temas nuevos que escuché no están nada mal.

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  4. Hola Witch, gran reseña para presentarnos a estos nipones que emanan calidad en abundancia.

    A estas alturas supongo que ya habrás notado que el tema del idioma no es un problema para mi, compro cantado en lo que sea.

    Esto es buen heavy metal, bien ejecutado, con mucha sangre en las venas. Una gran banda que vale la pena descubrir. Y no sólo su pasado, porque como bien aclaras al final, lo nuevo no está nada mal tampoco. El último disco suena tremendo.

    Yo no conozco todo lo que se hizo en el país de la esfera roja, pero lo que he ido conociendo es siempre de una calidad que ronda de lo bueno hacia adelante. Después empiezan a jugar los gustos personales de cada uno, eso está claro, pero generalmente ofrecen material bastante decente las bandas niponas.

    Hacía mucho que no escuchaba Anthem, así que te agradezco este rescate, es hora de revivirlos.

    Nos estamos leyendo...

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    1. Rezuman calidad, Grocriaz. En mi costumbre habitual, yo no era muy aficionado al heavy metal en japonés y no conseguía pasar de Loudness. Incluso no era muy aficionado a su primera trilogía nipona. Hoy "The Law of the Devil's Land" sí me gusta, ya no tanto "The Birthday Eve" y "Devil Soldier". Lo curioso es que, gracias a Anthem, conseguí superar gran parte de mi bloqueo con el heavy metal en japonés y me aficioné seriamente a bandas como Saber Tiger, Terra Rosa, Seikima-II, Gargoyle, Blizard, Galneryus, X-Ray, Action!, Outrage... además de algunas angloparlantes que ya me gustaban de antes (Earthshaker, Vow Wow, Dead End). Sin ser un verdadero especialista, diría que ahora tengo cierto conocimiento de la escena japonesa de los 80 y no descarto en algún momento hacer un texto al respecto. No hace demasiado partícipe en un programa especial en el podcast de nuestro compañero Mendoza sobre este tema, que podría ser una buena introducción a ese mundillo:

      https://youtu.be/NQ78D6HmU6A?si=4Yyqg6YHQn-hKiI3

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    2. Tremendas todas las bandas que mencionas Witch.

      Me gustan todas, algunas más, otras menos pero siempre te hacen pasar un momento agradable.

      Yo sumaría a Ningen Isu que han tenido una carrera bastante decente también. Y bueno, a mi me gusta X Japan también, pero ya sé que vos no los tolerás, jajaja.

      Y lo sé porque justamente escuché ese programa que me pasaste ahora. No recuerdo bien en qué charla fue que lo mencionaste y lo busqué por el tubo para darle una escucha. Muy interesante.

      Creo que fue el año pasado, cuando todavía estaba activo más o menos el Portal y salió el tema ahí, no en una charla conmigo, pero lo leí y me puse manos a la obra, jajaja.

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    3. Ningen-Isu se me hacen ya excesivamente engendros. Demasiado eclécticos y excéntricos para mi gusto, tío. Al final, yo soy un metalero bastante tradicional, Grocriaz. X-Japan no me convencen para nada. He probado con sus diferentes álbumes hasta Art of Life y no me entra ninguno por diferentes motivos. No sé, es una banda con la que no conecto lo más mínimo. De todas formas, hay mucho material más que interesante en la escena japonesa. Indagando un poco, se encuentran bandas realmente buenas y el nivel técnico general es asombroso. Suelen ser grandes músicos y con buenas producciones.

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  5. Hola, muy buenas.
    Conocí a la banda por tu reseña en el Portal del Hunting Time. Aún debo escuchar mucho más su discografia para hablar con propiedad y conocimiento, pero creo que precisamente el Hunting Time lo tengo en pole position. Me lo pillé en vinilo first press ya que són vinilos que, almenos por ahora, no han entrado en la espiral suicida y estratosférica de precios.
    Para mi es un plus que canten en japonés. Les da un aire ciertamente exotico y les da su toque original. Lo mismo me pasa con grupos como los Sortilege franceses que soy incapaz de escuchar las versiones en inglés.
    Muy buena banda. Muy buen disco. Grácias por descubrirmelos.
    Salud

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    1. Es cierto, los que tuvieron edición europea aún se pueden encontrar por precios muy razonables. Aquel año que me colgué de ellos, perdí totalmente la cabeza y me compré los seis primeros. Domestic Booty ya no pudo ser porque ni siquiera salió en vinilo. De todos ellos, el que requirió mayor esfuerzo fue Bound to Break que, extrañamente, no tiene edición europea así que me tuve que hacer con la japonesa. Ya sólo los gastos de envío fueron una avería. El debut salió con Roadrunner, Tightrope con Black Dragon y Gypsy Ways, Hunting Time y No Smoke Without Fire con Music for Nations, así que no son particularmente difíciles de encontrar. Todos ellos merecen la pena en mayor o menor medida, pero yo creo que la etapa esencial es esa de finales de los 80, entre Bound to Break y Hunting Time.

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  6. ¡Que grandes son estos tios coño! Yo también los descubrí gracias a las reseñas de Witch en el portal y desde entonces me parecen uno de los mayores tesoros escondidos del Heavy Metal, solo que en vez de encontrarlo en Europa o en los states como suele ser habitual, está en la tierra del sol naciente. En cuanto les pilló Tsangarides desarrollaron una personalidad arrolladora, un estilo elegante pero que nunca llega a lo pasteloso, y perfectos ejemplos de ello son el tema-título o la tremenda 'Crying heart' (lo de la intro de bateria que comentaís seguro que no es casualidad). Encima tienen un sonidazo y son unos músicos del copón, pocas veces se ve una banda con tanta química y tan bien engrasada. A mi personalmente lo de que los grupos canten en japones o en cualquier otro idioma me parece un soplo de aire fresco después de escuchar tantas bandas en inglés. Al principio se hace un poco extraño pero al igual que con Sortilege y el francés pero cuando te acostumbras luego ya no mola escucharlos en inglés.

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    1. Un tesoro escondido, Grocriaz, tú lo has dicho. Esa fue la sensación que tuve yo cuando los "descubrí" en 2018. Y lo pongo entre comillas porque ya los conocía de antes, me había descargado este Gypsy Ways y Tightrope que, no sé muy bien porqué, suelen ser sus discos más reconocidos. Pero tampoco me llamaron tantísimo la atención. Me parecieron un buen grupo de heavy metal, sin mucho más. Mi amor por ellos llegó al descubrir Hunting Time. Me encontré un día en el Portal la reseña de Gypsy Ways de Stalker y me animé a darles otra vuelta. Me descargué sus discos ochenteros, escuché el de las piezas de ajedrez y aluciné. Es una auténtica maravilla. Si este es bueno, aquel no te digo. El sonido es aún mejor, los temas tienen todavía más pegada y, lo que dices tú, lo más impresionante es la fluidez y compenetración de la banda. Son cuatro músicos consumados y se notan súper engrasados. No es casualidad una banda que evoluciona como lo hizo esta y que tiene tal consistencia durante tantos años. No me cabe duda de que Anthem serían infinitamente más conocidos de haber surgido en EEUU o Europa.

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    2. Es que esa es, de haber salido de Europa o EEUU serían una de esas bandas de culto que todo el mundo que se adentre en esta música conocería más allá de los clásicos de siempre. De hecho a mi no me tiembla el pulso en decir que me gustan más que Warlock por ejemplo, por mucho aprecio que le tenga a Doro y compañía. Sin duda dan ganas de explorar a fondo su discografía, incluso su material reciente.

      Una cosa Witch, soy Spektre no Grocriaz, jajaja.

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    3. Menuda ida de olla, spektre, jajaja. No sé porqué os crucé, el avatar ni se parece... Misterios del cerebro...

      Bueno, ahí ya no me la jugaría tanto. En consistencia, sin duda. Al final, Warlock no tienen más que cuatro LP's y Triumph and Agony ya casi venía siendo el primer álbum de Doro en solitario. De hecho, de los músicos que estaban en Hellbound, ya sólo quedaba Michael Eurich y dudo yo mucho que llegara a grabar el álbum puesto que figuran hasta tres baterías de sesión, incluido Cozy Powell. Incluso, la mayoría de los temas iban firmados por Doro y el productor del álbum, Joey Balin y sólo el guitarra Nico Arvanitis tenía créditos en tres canciones. Yo creo que fue una banda que se diluyó al intentar dar el salto a EEUU. En el 86 se ve que le calentaron la cabeza a Doro y la mayoría de la banda decidió no seguirla. Al terminar la gira de Triumph and Agony ya estaba Doro sola junto a cuatro americanos y su ex-mánager la demandó por los derechos de la banda, así que simplemente se cambiaron el nombre a Doro continuando con esa formación. Anthem hasta 1993 se mantuvo con un cambio de cantante y ya al final de guitarrista. Dos grupazos, en cualquier caso, sin material de deshecho.

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  7. Muy buena Banda de Metal Ochentero, me recuerdan a la mejor versión de King Kobra, es decir los Kobra de las mejores canciones metaleras de sus Discos. Quizás sea el sonido de la Batería de Ouchi y su excelente perfomance, muy en la linea de Carmine Appice. Que canten en Japones, solo se nota en algunas partes, ya que las lineas y melodías vocales tienen el desarrollo estándar del Heavy Metal tradicional, muy bien acomodadas las frases y por lo tanto "no molestan". La calidad de esta gente se nota en por lo menos 6 canciones: Gypsy Ways, Love in Vein, Cryin' Heart, Midnigh Sun, Final Risk y Night Stalker. Las demás sin ser malas, son normales, no tienen esa pimienta metalera que ofrecen las mencionadas, pero nada mal. Este señor Tsangarides, es uno de los mejores Productores del Heavy Metal y claro que los doto de un sonido espectacular y bien gordo, especialmente la Batería y el Bajo que atruenan, como a mi me gusta.
    Muy bien por los Japoneses, tendré que empezar a darle a su discografía, en su momento no lo hice y creo que me estoy perdiendo algo de mucha calidad. Me paso con Loudness lo mismo, es que ya lo he dicho, conecto poco con la Cultura Japonesa, en general, no conecto con la cultura Asiática.
    Gracias por la Reseña
    Un Saludo

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    1. Bueno... yo los veo bastante más heavies que King Kobra, aún en sus temas más cañeros del debut (Ready to Strike y Breaking Out). De hecho, para mí King Kobra no superan casi en ningún momento la frontera del hard rock, mientras que Anthem me parecen una banda de heavy metal puro y duro. Incluso en sus dos primeros LP's tenían mucho de speed metal. A mí este álbum me gusta, como todos los de la banda en su época clásica, pero mis favoritos son Bound to Break y Hunting Time, uno con cada vocalista. Los veo ambos más completos que este Gypsy Ways.

      Técnicamente son muy buenos músicos y Morikawa me gusta mucho. No deja de tener ese aire oriental por las letras, claro está, pero es cierto que es un cantante muy equiparable en estilo a cualquier occidental. No suena especialmente japonés para lo que suelen ser los vocalistas por aquellas tierras. Yo me confieso un fan acérrimo de la banda en esta etapa. Creo que son un grupo para conocer en profundidad.

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