jueves, 11 de diciembre de 2025

Metal al día: Sunken - Lykke (2025 Eisenwald)

1. Din røst malede farver i luften (10:03)
2. Og det er lykke (12:54)
3. Glædesfærd (10:53)
4. Når livet gå på hæld (13:58)

Hace ahora cinco años, supe de la existencia de Afsky y de Sunken prácticamente a la vez puesto que “Ofte jeg drømmer mig død" y “Livslede" llegaron juntos a mis manos. Dos bandas danesas, editadas por el mismo sello, con estilos muy afines y una estrecha relación personal (dos miembros de Sunken sirven de soporte para los directos de Afsky)... ¡Cómo para no tenerlas asociadas! Cinco años más tarde, han vuelto a reforzar ese vínculo. Eisenwald le ha “robado" ambas bandas a Vendetta Records y ha puesto sus nuevos trabajos en circulación con una sola semana de diferencia, lo mismo que he tardado yo en reseñarlos ahora. Si hasta ambos publicaron sus singles de adelanto casi al mismo tiempo... De nuevo, me vuelve a costar separar un nombre del otro, aunque, una vez profundicemos en su música, comprobaremos que la relación no es tan estrecha como parece de entrada.

El punto de partida de ambos está cerca, no obstante. Como en el caso de “Fællesskab", estamos ante un álbum de black metal atmosférico con mucha melodía y largas composiciones. Más aún si cabe este “Lykke" (“Felicidad") en el que nos encontramos con cuatro pistas que superan los 10 minutos con cierta holgura. La primera conclusion es obvia, quienes busquéis inmediatez y violencia, no vais a encontrar la respuesta en Sunken. Ahora, si bien el estilo de Afsky es un black metal bastante accesible con mucho énfasis en melodías de guitarra de tradición folklórica, Sunken van a por un black metal centrado en transmitir sensaciones, menos concreto y más dado a sugerir texturas y atmósferas. Sin demasiada preocupación por el riff pegadizo, por la estructura musical o por el gancho y en busca de la abstracción conceptual y una visión panorámica de su música. ¿Qué cojones estoy diciendo? Ni yo mismo lo tengo muy claro, sólo que esto es, literalmente, lo que yo vengo entendiendo por black atmosférico y no lo que habitualmente tomamos como tal y que a mí, en realidad, me suena más a black metal melódico. Sutil matiz este, pero nada baladí, en mi opinión.

“Og det er lykke" ("Y eso es felicidad") se lanzó hace casi tres meses y puso las cosas claras desde un primer momento. Si en “Fæelleskab” no aprecio crecimiento, “Lykke” supone un claro paso adelante desde “Livslede". Puede gustar más o menos que su obra anterior, pero, de entrada, todo suena más grande y ambicioso. Aquí, la producción sí ha mejorado, suena objetivamente mejor, más épico, más potente, más envolvente... Justamente, Sunken ponen de relieve lo que no significa “Fællesskab” a nivel técnico. La batería suena más contundente, las guitarras con mucho más cuerpo, la voz más desgarradora y hasta esos teclados ocasionales aportan texturas que empastan a la perfección con unas melodías de guitarra que nos van abrazando sin casi darnos cuenta. No hay grandes cambios, sigue siendo el mismo black metal atmosférico de nuevo cuño con fuerte influencia post-rock, pero Sunken tienen una habilidad considerable para mantenerse en el lado blackmetalero de la frontera y me cuesta imaginarmélos con unas gafas de pasta y camisas de flores como a los payasetes de Deafheaven o a sus compatriotas de Møl. Algo que me gusta particularmente de Sunken es que, aún con ese perenne halo de modernidad que impregna buena parte del black metal “hipster”, nunca llegan a perder de vista que son una banda de black metal y su compromiso con los fundamentos del estilo se mantiene inquebrantable. Veremos cuánto les dura y si no nos los encontramos con un paraguas rosa sentados en un campo de amapolas cualquier día de estos...de momento, aún posan en plena noche con antorchas, así que ni tan mal. 

Ciertamente, una vez descrita “Og det er lykke" me podría ahorrar el resto de la reseña porque no hay mucho más que hacer que multiplicar las sensaciones que esta produce por cuatro, hasta completar los 48 minutos que dura el álbum. ¿Repetitivo? Suena como si lo fuera, ¿verdad? Pero nada más lejos de la realidad, aunque no es menos cierto que el repertorio está perfectamente delimitado. Furiosos arranques blackmetaleros (nunca excesivamente rápidos) de guitarras crudas y atmosféricas, lentos pasajes depresivos con un Martin Skyum Thomasen desgañitándose a las voces, tenues texturas post-rock a base de delicadas melodías de guitarra, puntuales instrumentos de cuerda o sutiles arreglos de teclados y piano que dan ese ligero toque de distinción que hace asomar a Sunken por encima de la media blacker “gafapasta". No digo que “Din røst malede farver i luften" ("Tu voz pintó colores en el aire"), “Glædesfærd" ("Paseo de alegría) y “Når livet går på hæld" ("Cuando la vida está llegando a su fin") no estén cortadas por el mismo molde, que lo están, ni que no utilicen el mismo tipo de recursos, pero cuando todo está hecho tanta pasión y se las apaña para aportar aunque sea algún leve rasgo distintivo como esas recurrentes melodías que recorren “Når livet går på hæld" de arriba a abajo, yo, personalmente, encuentro poco de que quejarme y opto por entregarme a la escucha sin más reparos. Sunken han conseguido eso mismo con su tercer “Lykke", mientras, perdóname que vuelva a recurrir a la comparativa (aunque los culpables son ellos por hacerlo todo a la vez), Afsky no han sido capaces con “Fælleskab”.

La sensación que me queda, por tanto, después de escuchar ambos trabajos es bastante diferente, aunque no se refleje tanto en la nota. Si “Fælleskab” tampoco me invita a volverlo a pinchar con muchas ganas y ni me planteo comprármelo, a poco que se me ponga “Lykke” a tiro, me haré con una copia. Para mí, que sigo comprando música con cierta avidez más de treinta años después de empezar con esto, esta sigue siendo la gran prueba de fuego. Si me apetece comprarme un LP, es que ha sido capaz pasar el corte y, de una forma u otra, me ha dejado cierta huella. Sinceramente, no se me ocurre mejor aval que ese para recomendaros un álbum. En mi caso, significa mucho, os lo garantizo, y marca la línea entre un trabajo que realmente merece la pena y uno que no... “Lykke" merece la pena.

8/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario