domingo, 24 de agosto de 2025

Recordando a los caídos: Ozzy Osbourne (03/12/48 - 22/07/25) y Randy Rhoads (06/12/56 - 19/03/82)

 

Ozzy Osbourne se ha reencontrado con Randy Rhoads después de 43 años. Es lo único positivo que sacamos de sus respectivos fallecimientos. No sé si eran amigos pero entre ambos existía admiración y respeto. Conectaron. Disfrutaban tocando juntos. De ahí la idea de homenajearlos juntos, los dos lo merecen, Ozzy es un icono del heavy metal y Rhoads un referente de la guitarra.

Estos días el mundo del heavy se ha llenado de buenas palabras y homenajes en la marcha definitiva de Ozzy Osbourne, la voz de las tinieblas, el frontman del heavy metal, un carisma y personalidad irrepetible. Sin él Black Sabbath no hubiera sido lo que fue, auténtico cobijo para el heavy metal, la madre oscura y de acero, de la que todos nos hemos nutrido, músicos y aficionados.

Ozzy antes de conocer a Randy: un monstruo llamado Black Sabbath

John Michael Osbourne nació en Aston, Birmingham, en 1948. Creció en una familia humilde y no recibió enseñanza musical. Tuvo dislexia y problemas de aprendizaje. Dejó los estudios a los quince años y tuvo varios oficios: aprendiz de fontanero, empleado en un matadero o fabricante de herramientas. Pasó seis semanas en prisión por robar un televisor y unas camisetas. Fueron los Beatles lo que le hizo adentrarse en el mundo de la música. Geezer Butler le invitó a ser cantante de su banda, luego los dos se unirían a Polka Tulk Blues donde militaban Tony Iommi y Bill Ward. Después cambiaron el nombre a Earth y finalmente se quedaron con el de Black Sabbath, era 1969.

Black Sabbath en 1969: Ward, Iommi, Ozzy y Butler

La música de Black Sabbath se inspiró en las películas de terror que en aquellos años eran muy populares. Por qué no hacer algo así en el rock igual que en el cine. Osbourne, Iommi, Butler y Ward, la conjunción de los cuatro músicos y sus personalidades dieron vida a una banda oscura, demencial, potente, terrorífica, hipnótica, visceral. “Black Sabbath” ('70), “Paranoid” ('70), “Master Of Reality” ('71), “Vol. 4” ('72), “Sabbath Bloody Sabbath” ('73) y “Sabotage” ('75) encumbran a Black Sabbath como la banda de rock duro y Ozzy Osbourne como referente de cantante y frontman, y sientan las  bases de un género aún sin nombre: el heavy metal.

Black Sabbath tocando "N.I.B." en el Olympia de Paris en 1970

En todos esos trabajos dan muestras de lo que posteriormente se desarrollaría en subgéneros como el metal clásico, el doom, el sludge, el thrash, el stoner o el progresivo. En cinco años consiguen éxito tras éxito tras cada nuevo lanzamiento. Pero en ese quinquenio existe un gran desgaste, el consumo de drogas y alcohol hace mella en el grupo y especialmente en Ozzy Osbourne que empieza a ser señalado por los otros miembros por su mal estado y ausencia en grabaciones y giras. Tras el fracaso de “Never Say Die!” de 1978, los miembros de Black Sabbath deciden despedir a Ozzy. En 1979 Ozzy es despedido y se mete en un hotel de California a beber y destruirse.

Black Sabbath interpretando "Snowblind" en 1978

Randy Rhoads antes de conocer a Ozzy

Randall William Rhoads nació en Santa Mónica, California, en 1956. Sus padres eran profesores de música por lo que desde niño tuvo contacto con la música. A los 6 años tocaba la guitarra en la escuela de su madre. Tras esta formación clásica empieza a interesarse por bandas como Led Zeppelin o Mountain en su adolescencia. Comienza a formar pequeños grupos en Los Ángeles. Enseña a su amigo Kelly Garni a tocar el bajo y junto con Drew Forsyth forman Quiet Riot corre el año 75. Se les une Kevin Dubrow a las voces, ganan popularidad en la escena angelina en el circuito de clubs de Sunset Bulevard. 

Forsyth, Rhoads, Garni y Dubrow en 1977

Trabajan en su primer disco con influencias de bandas de los 70 y con un gusto estético pre-glam, tras varios intentos no consiguen que ninguna discográfica se interese, el primer trabajo de Quiet Riot solo sale a la venta en Japón, es el año 1977. 

Quiet Riot en directo en 1979 con Rhoads como protagonista

Sacan un segundo trabajo también en Japón. Esto desalienta a Randy que ve que se les escapan oportunidades. En el circuito angelino Randy destacaba como guitarrista por su estilo técnico de heavy rock con influencias clásicas, escalas barrocas y un gran sentido melódico.

El Encuentro

Ozzy estaba acabado en 1979. Randy estaba quemado en 1979. Aquí entra un actor principal en la vida y obra de Ozzy: Sharon Arden. La hija del manager de Black Sabbath, Don Arden, recibe el encargo de su padre de ayudar a Ozzy en formar su propia banda. La ayuda es muy efectiva y van audicionando músicos para formar la banda. En una de esas audiciones el bajista Dana Strum recomienda a Ozzy que escuche a un guitarrista llamado Randy Rhoads.

En palabras de Ozzy:

“Dana Strum fue mi elección original para la banda. Sharon me mandó audicionar varias personas, yo nunca había audicionado a nadie en mi vida. Entonces Dana dice: Voy a traer a este chico, es genial. Entonces él viene, y trae a un pequeño hombrecito, que pesaba alrededor de unos 45 kilos. Pensé que era una mujer. Dana insistió. Fui al estudio, el chico estaba calentando y aluciné. Este chico entró con su pequeño amplificador y me voló la cabeza”. Le dije, ¿quieres el puesto?, fue increíble. Le dije, vamos a celebrarlo, ¿quieres una cerveza? Me pidió una Coca-Cola, bueno, le dije te traeré una cerveza de todas formas. Nunca le gustó andar de fiesta. Escribía y hablaba música.”

Ozzy flipando con Randy

A Randy le costó tomar la decisión de ir a la audición, no le atraía la idea de tocar con Ozzy, no era fan de Black Sabbath, fue la insistencia de Dana y finalmente su madre lo que le empujaron a hacer la prueba.

En palabras de Randy:

“Pensaba que se trataría de tocar con otros músicos pero entré allí y me decían que tocara algo frente a un grupo de personas. Era un estudio de grabación y yo solo llevaba un afinador. Tenía que meterme en una cabina y tocar. Pensé y qué toco, y entonces me puse a calentar. Lo hice durante unos segundos y me dijeron que no hacía falta más. Solo afiné e hice algún riff y me dice “el trabajo es tuyo”, tuve un sentimiento de lo más extraño porque pensé, ni siquiera me has oído tocar”.

La conexión entre Ozzy y Randy llevó el sonido de la banda a otro orden, lo actualizó, sonaba más accesible que Black Sabbath y al mismo tiempo poseía nervio y unos riffs adictivos. Todo quedó plasmado en “Blizzard of Ozz” (1981) donde Ozzy, Randy y Bob Daisley compusieron la mayoría de los temas, quedando para la posteridad canciones como “Crazy Train” o “Mr Crowley”. “Blizzard of Ozz” fue un éxito llegando al puesto 21 del Billboard de Estados Unidos, destacando un nuevo Ozzy que se había recompuesto y modernizado y un Rhoads derrochando técnica y vitalidad, maestro del vibrato. La gira marcha bien, entran a grabar “Diary of a Madman”, lo hacen en tres semanas. A pesar de las quejas de Rhoads por la falta de tiempo para hacer un buen trabajo a las guitarras, el resultado es sobresaliente y Rhoads sigue siendo el contrapeso ideal para la voz de Ozzy. Aquí es donde Ozzy se convierte en el madman y en la subsiguiente gira el conocido incidente del murciélago, la imagen de Ozzy como líder de su propia banda se agranda, se convierte en un tipo cool, en un tipo divertido, en un frontman más allá de Black Sabbath. Contribuye a la expansión y popularidad del heavy metal.

"Crazy Train" en directo en la tv, la pareja Ozzy-Rhoads feliz

La conexión de Ozzy con Rhoads encumbró a los dos a lo más alto de las bandas de hard rock de la década de los 80, dos personalidades dispares empastaron a la perfección para crear música. Este es el mejor momento para ambos, en palabras del propio Ozzy, Randy le dio esperanza, una razón para continuar. Para Rhoads fue su escaparate definitivo en el rock, Ozzy era una leyenda tras Sabbath y atrajo las miradas y Rhoads las recibió, tuvo un espacio preferente para mostrar todo su talento.

La separación

Randy Rhoads fallecía en un absurdo accidente aéreo en marzo de 1982. Se truncaba la carrera de un guitarrista extraordinario que podría haber seguido mostrando su arte y creciendo junto a Ozzy.

Ozzy Osbourne sustituyó a Rhoads por Jake E. Lee manteniendo el molde del éxito conseguido en sus precedentes trabajos, sintió mucho la pérdida de Rhoads pero continuó adelante con el apoyo de su pareja y manager Sharon Arden, para entonces Sharon Osbourne. Sharon siempre en el papel de villana, a la que se culpó de la mayoría de decisiones polémicas como las de desperdir a Bob Daisley o Lee Kerslake, más bien la de no pagarles lo que se les debía por su contribución en los dos primeros trabajos de Ozzy.

Jake E, Lee hizo una labor continuista por lo propuesto por Rhoads, en 1983 llegó “Bark At The Moon” y la posterior gira por Europa, Estados Unidos y Japón llegando al centenar de conciertos incluyendo Monsters Of Rock en Donington y Alemania o el Rock In Rio. Para 1986 lanzaron con nuevo éxito “The Ultimate Sin” y otra gira mastodóntica, Ozzy cada vez ganaba más adeptos. Tras la gira Jake E. Lee es despedido y de nuevo quejándose de las malas artes de Sharon Osbourne.

Ozzy en 1984 con Jake E Lee en directo

La época dorada de Ozzy como solista terminaría con “No More Tears” en 1991 con Zakk Wylde a las seis cuerdas pero manteniendo el espíritu de Rhoads. En ese momento Ozzy era una leyenda por los años en Black Sabbath como frontman y con una voz y personalidad única e irrepetible que acabaría de desarrollar en solitario durante más de una década refiniendo el sonido del heavy metal y su popularidad. Polémicas aparte, Ozzy Osbourne es un icono dentro del heavy metal. Desde el amago de retiro con la gira “No More Tours” hasta su fallecimiento en 2025, pocas cosas reseñables de calidad musical parió el madman, aunque mantuvo su popularidad gracias a giras, colaboraciones con otros músicos y hasta un reality show con su familia, y una pila de discos sin mucha importancia.

En 2013 regresó con Black Sabbath para hacer algunos conciertos y sacaron un disco, "13", que nos devolvía a los Black Sabbath primigenios. Ozzy se mostraba un tanto justo a la voz a los 65 años pero ni tan mal para alguien que había vivido en los excesos y estuvo varias veces al borde de la muerte.

Vídeo oficial de "Loner"

En 2020 se supo que sufría enfisema pulmonar y parkinson. El último concierto de Ozzy fue el homenaje Back To The Begining en julio de 2025 en Birmingham, un evento benéfico donde tantas bandas rindieron tributo a Black Sabbath y Ozzy. Concierto donde también se homenajeó a Randy Rhoads. En estos 40 años de ausencia, los fans ni Ozzy han olvidado al guitarrista y tiene un status de músico top. Se ha elogiado su técnica, sus solos y la creación de riffs adictivos.

Calificativos a Ozzy por parte de fans, prensa, compañeros y amigos:

Inmortal -  Ídolo - Rebelde - Auténtico  - Eterno príncipe de las tinieblas – Carismático - Loco adorable – Legendario – Pionero – Controvertido – Excéntrico – Transgresor – Icónico – Superviviente - Influyente – Innovador – Carismático frontman – Irremplazable – Hermano del metal – Fuente de inspiración – Visionario.

Ozzy rodeado de los músicos que lo homenajearon en su último concierto

El reencuentro

Randy Rhoads y Ozzy Osbourne se han reencontrado después de 43 años en el Valhalla metálico. Por el día tocarán juntos, por la noche se embriagarán con hidromiel y comerán jabalí. El salón de los caídos cada vez está más lleno y se producen grandes reencuentros. ¡Qué conciertos memorables harán en Asgard!

17 comentarios:

  1. Me estuve repasando su discografia porque no reconocí algunas canciones del show y bastante buena aunque yo prefiero mas a Jake o Zakk W que a Randy,que se adaptaban bastante a su voz,que la única vez k cantó bien fue en el primero de BS y después envejeció bastante mal.

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    1. Para mí cuando mejor ha sonado Ozzy en solitario ha sido con Rhoads y el estilo de Zakk es el que menos me va, pero eso son como todo gustos. Creo que en todos los discos de Black Sabbath Ozzy ha sonado perfecto y es fundamental para generar las sensaciones o atmósferas que se pretenden. Tengo claro que BS no habrían sido tan influyentes, tan impactantes y tan buena banda si no hubiese sido por Ozzy.

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  2. A pesar de que siempre me ha parecido un gilipollas de cuidado, me dolió mucho el fallecimiento de Osbourne, y eso que creo que el pseudofestival de despedida que organizaron en Birmingham aligeró bastante el golpe que vino después. Se nos fue un buen cantante y, aún más tristemente, uno de los mayores iconos del rollo.

    En lo puramente artístico no creo que haya sido ningún genio (en Sabbath ese rol le corresponde a Iommi), pero es un hecho fehaciente que el tipo estuvo en la pomada desde el minuto uno, aportando y dando forma a lo que sería el Heavy Metal. Aunque reducirlo todo a su papel pionero tampoco creo que sea del todo justo. Para mí 'Paranoid', 'Master of Reality' y 'Vol.4' son tres de los méjores álbumes jamás grabados en esto del rock duro, y sin él no existiría ninguno; el resto de su obra con Black Sabbath y (sobre todo) su carrera en solitario sí que las veo un poco sobredimensionadas, pero se me ocurren pocos vocalistas con tres discos tan pero tan potentes a sus espaldas.

    Y de Randy no creo que pueda decirse mucho que no se haya dicho ya. El tipo tenía un talento increíble, y de haber pasado más tiempo entre nosotros hubiera tenido una carrera a la altura de los más grandes. No hay más que ver la profundísima marca que ha dejado en los fans pese al poco material que alcanzó a grabar.

    Buena crónica para dos buenos artistas.

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    1. Ambar, gracias por tu comentario. Desde luego que sin Iommi el invento no hubiera sido posible pero pienso que los otros tres aportaron mucho, sin ellos no habría sido posible lo que significó y parió Black Sabbath. En nuestro rollo hay dos elementos fundamentales, aunque haya excepciones, un buen guitarra que haga buenos riffs y buenas melodías y un cantante que le sirva de contrapunto, y en Black Sabbath lo tenían. Iommi ha tenido otros cantantes después de Ozzy, por ejemplo con Tony Martin tenía un tipo que sabía cantar pero no era un tipo con carisma, no transmitía lo que otros cantantes como Dio o Ozzy y eso te hace estar en el top o en el montón. A mí me gustan los discos de Tony Martin pero si me dicen que se dedica a vender seguros me lo creería. Los artistas solo pueden ser artistas y tienen algo especial que atraen las miradas, generan expectación, eso lo tenía Ozzy. En solitario tuvo el problema de la muerte de Rhoads porque ahí tenía un valor en alza pero tuvo que adaptarse de nuevo.
      Y Randy era una máquina que curraba mucho y quería seguir mejorando, fue una pena.

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  3. Hubo una época en que yo era uno de los mayores fanáticos de este tío. Época que quizá llegaría hasta No More Tears, y a partir de éste me pasó lo mismo que con Dio, que a cada disco que sacaba mi interés en su música disminuía proporcionalmente.
    No niego que no le llegara ni a la suela de los zapatos, vocalmente hablando al propio Ronnie, pero lo que sí puedo afirmar es que muy pocos han llegado a conmoverme y emocionarme como sí hizo este tipo en sus primeros dos álbumes.

    Canciones como la que da título a su segundo trabajo como Diary Of A Madman, personalmente no puedo evitar que mis ojos se humedezcan cuando cerca del final entran las acústicas, el solo de Rhoads y Ozzy, que sin tener como digo una voz poderosa, entra en perfecta simbiosis con esas voces desesperadas y coros apoteósicos finalizando un tema que es digno de que suene en mi funeral. Sinceramente, muy pocos artistas consiguen algo así en mi persona, quitando un Heaven and Hell y alguno más.

    En lo muy personal (que también me mola lo suyo) Zack Wilde es de todos los guitarristas el que menos me gusta. La musicalidad y el sentimiento que expresaba Rhoads estaba al alcance de muy pocos. Jake E. Lee grabó otros dos discazos y sus dedos quizás eran más experimentados que los de Rhoads técnicamente hablando pero sin llegar al alma que tenía este último. Y bueno, tenemos a Brad Gillis también de Nightranger, que, tócate los huevos, grabó el directo Speak Of The Devil, que es para mí el puto mejor disco de Black Sabbath.

    No quiero entrar ya en otros derroteros como los reality shows, movidas extramusicales y prensa amarilla, por la sencilla razón que todas estas mierdas se salen de lo único que a mí me interesa, que es el plano estrictamente musical.
    A mí la muerte de este hombre sí que me ha dejado bastante tocado, aunque tampoco me sorprendió en un primer momento dada la vida que ha llevado este hombre, repleta de todos los excesos habidos y por haber.

    Gran crónica y un saludo Burn.

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    1. El homenaje conjunto era más que merecido y debía de estar aquí. Tengo que decir que yo soy fan de Dio, de Rainbow, de Purple, de toda esa línea musical, parece que con eso no podría ver lo méritos de la saga Black Sabbath, pero tardé años en ver y apreciar lo primordial que han sido para el heavy metal los Sabbath. ¿Ozzy canta peor que Dio?, pues cantar bien es algo que no existe en la cultura popular, cantaba bien Pavarotti siguiendo un canon de canto pero en el heavy no hay cánones porque precisamente juegan fuera de reglas es el público el que decide. Lemmy cantaba a su manera que era la idónea para su grupo. Dave Mustaine canta de otra para contarnos sus movidas. No creo en que unos sean mejor que otros, a mí unos me gustan más que otros pero es una apreciación personal.
      Me alegro Odín que te haya gustado la crónica y coincido contigo en bastantes cosas.

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    2. Muy de acuerdo totalmente con el tema de vocalistas. Es justamente a lo que me refería y que no se trata de cantar mejor o peor, si no de ese poder de transmitir emociones a través de la música y, en ese sentido, a mí Ozzy me transmite mucho más que por poner un ejemplo Ian Gillan.
      Motorhead, Slayer o qué se yo, Mercyful Fate habrían sido lo mismo con un Michael Kiske cantando sus letras? Ni de coña. No podría imaginar un Over The Mountain o un Bark At The Moon en otra garganta...

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  4. Quiero corregir que los guitarristas que menos me gustan son el Gus G. ese y el tipo que grabó las guitarras en sus últimos discos. Menudas bazofias sin alma alguna.

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  5. Por mi parte, ya sabéis que no soy el mayor seguidor de Ozzy que haya escrito alguna vez líneas sobre él, así que, desde mi personalísima perspectiva, tampoco he llegado a lamentar tanto su pérdida. Digamos que es un artista al que ya había dado por perdido casi cuando empecé en esto y durante estos últimos 25 años no me ha parecido mucho más que un freak destinado a producir cierto salseo para animar los medios... Suena duro, pero es lo que opino. Su legado es incontestable, pero en el último cuarto de siglo ha producido muy poco digno de mención (13 y para de contar) y no sólo me refiero al apartado musical.

    Estoy muy seguro de que soy capaz de verlo con tanta "objetividad" (llamadle frialdad, si queréis), precisamente por no ser tan fan. Y eso que Blizzard of Ozz es uno de los primeros CD's que recuerdo haberme comprado en mi vida por voluntad propia, al mismo tiempo que un Seventh Son of a Seventh Son o un British Steel. Sin embargo, nunca me caló como ninguno de ellos y es hoy el día en que me sigue pareciendo un álbum bastante regular, salvando el glorioso trabajo solista de Randy Rhoads. Me gusta mucho más Diary of a Madman y también Bark at the Moon y The Ultimate Sin. Ya no disfruto en la misma medida de los dos de Zakk Wylde, pero los sigo considerando dos trabajos meritorios. Tras eso, recuerdo aquella Perry Mason que sonó hasta la saciedad a mediados de los 90 y poco más...

    Respecto a Black Sabbath, lo sabéis también, casi prefiero cualquier disco con Dio o Tony Martin (quitando Dehumanizer y Forbidden) que uno con Ozzy. Ya, ya sé que para muchos es una barbaridad, pero me gusta muchísimo más el heavy metal de los 80 y ahí álbumes como Heaven and Hell, Mob Rules, Headless Cross o Tyr encajan a la perfección y son muy, muy buenos. Ya si son o no Black Sabbath es algo que no entro a valorar, pero a mí me flipan. Con el tiempo, por supuesto, me fui comprando los discos del '70 al '75, que duda cabe, y los he ido apreciando como la música revolucionaria e influyente que son, pero hay otras cosas que me llenan mucho más, qué le voy a hacer. Y, claro, en todo esto influye decisivamente un factor, no me gusta la voz de Ozzy. Ni él, ni sus imitadores y eso es algo muy complicado de superar. Me he acostumbrado a él, pero nunca me gustará y nunca creeré que aporta algo más que una personalidad singular. Talento, por su parte, el justito. El mayor que ha tenido siempre, y eso es algo que también pienso desde casi el primer día, es el de saber rodearse por otros que tenían mucho más que él: Iommi, Butler, Ward, Rhoads, Daisley, Jake E. Lee... Y eso, le ha hecho lucir como nadie.

    Bueno, con todo, es invitable reconocer que estamos ante una de las personalidades clave en el desarrollo del heavy metal y eso no se lo puede negar nadie. Así que, descanse en paz... aunque casi podría haberlo hecho hace 30 años, jajajaja. Lo siento, tíos, siempre he sido un poco animal. A ti, Burn, enhorabuena por traer con tanto acierto el recuerdo de estos dos personajes inolvidables y esenciales para nuestra música.

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    1. Esto ya lo sabía yo. Cada cual con sus ideas y percepciones. En algunas cosas coincidimos, en otras no. Tony Martin canta bien pero le pones un traje y te vende un coche de segunda mano, pero ser frontman de Black Sabbath ni en pintura. Eso es como cuando Blackmore para Rainbow contrató a Doogie White que el hombre tiene sus cualidades y ha picado mucha piedra pero para estar al frente de una banda inmensa, una banda puntera de hard rock, tienes que poner a alguien con más carisma. Otro caso: Blaze Bayley o Tim Ripper Owens...
      Te guste o no te guste Ozzy tenía más que todos estos juntos.

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    2. Jajajaja, ya me conoces, es salir el nombre de Ozzy a la palestra y ya vengo yo a intentar desmontar el mito... Nah, hablando en serio, no tengo nada que objetar a tu argumento. Si lo que valoramos es el carisma o la personalidad, Ozzy tiene para regalar y ninguno de los que citas es ni remotamente comparable. Ahora bien, si lo que valoramos es voz y talento... de eso no anda sobrado. El tio no ha compuesto una nota en su vida y lo que ha hecho ha sido ponerle cara a la música que escribían otros y, encima, en algunos casos, robársela después, que también hay que decirlo. Eso es como los que justifican las mil y una que ha hecho el hijoputa del emérito sólo por su papel en la transición, que habría que ver si fue para tanto... Lo que sí ha sabido hacer siempre Ozzy fue rodearse de lujo.

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  6. Buena crónica. Tanto Ozzy como Roads son dos iconos del metal. Ozzy por posiblemente haber grabado la piedra angular del heavy metal primigenio y este legado son los seis primeros discos de Black Sabbath (del primero al Sabotage ambos incluidos) Ojo el Technical Ecstasy y Never Say Day son aunque inferiores grandes discos y Roads por haber participado en dos de los mejores discos de heavy metal y por supuesto de Ozzy.
    Discrepo un poco de que Ozzy no ha grabado nada recomendable desde el 91, considero que tanto Ozzmosis como Down to Earth son dos buenos discos, el Black Rain tiene un pase pero los dos últimos discos que grabó si que considero que son bastante malos.
    En lo personal Ozzy era un cabron por arrancarle la cabeza de un mordisco a un pobre pajarillo, hay que estar mal de la cabeza o completamente borracho por que Ozzy tuvo problemas serios con la bebida cosa que le inducia a hacer este tipo de barbaridades.

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    1. Hay que discrepar porque yo solo tengo mi cabeza y mis oídos, me equivoco más que acierto. Pero lo que tengo claro es que más allá de Jake E Lee a mí Ozzy deja de interesarme por lo que me trata de vender, empieza a modernizarse y ya pierde atractivo a mis gustos.
      Gracias por tus comentarios Black Rose. Saludos

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  7. Lo dicho, no sería justo que se le recordará por el incidente del pajarillo, sino por el legado que nos ha dejado. Yo amo la música de Black Sabbath y Ozzy y poseo en original casi todos sus discos aunque en lo personal no soportara sus salidas de tono.
    En fin que descanse en paz genio y figura y uno de los grandes representantes de nuestro rollo

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    1. A mí lo del murciélago casi me parece lo más inofensivo que ha podido hacer Ozzy. Creo que es mucho más censurable su forma de actuar con muchos de los que fueron sus colaboradores a lo largo de los años y negarles el reconocimiento y el pago por sus creaciones a Lee Kerslake, Bob Daisley y Jake E. Lee. Con Rhoads, porque se murió, pero quién sabe cómo podría haber terminado la cosa de no haber sido así. Para los Osbourne fue muy fácil vender una historia idílica por lo poco que duró y porque no dio tiempo a que se jodiera, pero a saber qué hubiera ocurrido en años posteriores de haber seguido colaborando. Teniendo en cuenta su forma de proceder con los músicos que contrataban durante los 80... Lo de retirar las pistas de Kerslake y Daisley en las reediciones de Blizzard of Ozz y Diary of a Madman es de las maniobras más mezquinas de la historia del rock.

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  8. Bueno, a mi Black Sabbath no me dicen mucho en la época de Ozzy. Reconozco el ser pioneros, pero más allá de algunas canciones sueltas, no puedo escuchar un disco completo. Ojo, que me pasa con más gente de la década de los 70, básicos para nuestro estilo musical, pero que no consigo pillarlos. Mucho más me gustan con Dio y sobre todo Martín. Que me venda ese coche, que como no voy a poder verlos en directo, me quedaré con sus discos, que me gustan mucho más que los primigenios.

    Dicho esto, los primeros discos de Ozzy, algo más movidos y modernetes, me gustan mucho. En su momento los devoré con fervor juvenil y, tanto los de Rhoads como Lee me parecen discazos. A partir de cierto punto, se repitió la "fórmula", y dejé de devorar.

    Gran frontman el Madman (no tan buen cantante, para mí), y excelsos guitarristas y músicos en general de los que se supo rodear para conseguir un arranque de carrera en solitario que ya quisieran muchos.

    DEP los dos...

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    1. Si uno entre en el heavy en los últimos 80 o en los 90 puede ser complicado hacerse con la producción y sonidos de los 70. Yo hice un camino hacia atrás, primero entré con Iron Maiden y Judas Priest, me empapé de la música de la segunda mitad de los 80 y luego fui retrocediento hasta llegar a los Uriah Heep, Black Sabbath, Deep Purple, Led Zeppelin, etc. Yo me habitué a ese salto pero puede costar. Algo parecido con las bandas nuevas de este nuevo milenio que muchas estas sobreproducidas y no logro entrar en esos discos.

      El que disfrute lo antiguo perfecto y el que no pues que se quede con lo que vino después, es innegable que Ozzy forma parte de la historia del heavy por méritos propios.

      Gracias por tu comentario JCSG.

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