jueves, 18 de diciembre de 2025

Farsot - Life Promised Death (2024 Lupus Lounge)

1. Nausea (5:30)
2. Buoyant Flames (6:31)
3. Into Vertigo (8:05)
4. Chimera (7:25)
5. Stray Dogs (6:58)
6. Descent (8:16)
7. Lost Momentum (8:09)

No consigo explicarme cómo es que Farsot no tienen algo más de nombre en la escena black europea. En mi caso, un poco por casualidad, me hice con su debut a su salida en 2007 y desde entonces he sido un seguidor más o menos fiel de sus pocas, pero selectas, ediciones. En su contra, hay que destacar su escasa continuidad editando material, cuatro álbumes en los últimos 18 años, cosa que resulta bastante escueta y sólo se ve superada por mastodontes del porte de Metallica o Manowar. A su favor, un compromiso con el metal de alto nivel y vanguardia que se mantiene constante a lo largo de su carrera, aval suficiente para despertar algo más de interés entre los seguidores del metal extremo intelectualoide que suele llegar desde las filas de sellos como Lupus Lounge. Cierto es que he tardado más de año y medio en darle a este “Life Promised Death" la cancha que merecía, a pesar de saber de su salida en su día, pero no se trata de una banda para tomarse a la ligera y no conviene atascarse con ella. Cuando no es su momento, es mejor dejarlos para otra ocasión que les pueda ser más propicia. Y, con todo esto, también os digo que mucha prisa no había, teniendo en cuenta que, seguramente, y de acuerdo con su ritmo habitual, no creo yo que vuelvan a sacar material antes de, digamos, 2030.

Sin embargo, en estas semanas más oscuras y frías por fin me ha dado por profundizar en lo que habían hecho Farsot a principios del año pasado con “Life Promised Death". Volviendo a la hemeroteca, observo que enero de 2024 fue un mes bastante blackmetalero para mí, pero no fue el caso de febrero, así que a saber por qué no me enganché en aquel momento con lo que estaban haciendo y he de confesaros que, desde entonces, me olvidé de la existencia de este trabajo... hasta hace un par de semanas, cuando se me ocurrió comprobar si habían sacado algo recientemente. Para mí sorpresa, ahí recordé que se me había quedado esto en el tintero.

Para los que nunca os hayáis acercado a ellos, que seréis la mayoría, deciros antes de nada que Farsot no es una banda fácil. Sin ser particularmente bestias, ni densos, ni disonantes, ni cualquier otra historia que se haya puesto de moda en el black metal moderno, cuesta hacerse con ellos... y tampoco resulta una banda fácil de reseñar, no os vayáis a creer. Y mira que se trata de gente técnicamente dotada, con un sonido cristalino, cortesía otra vez de V. Santura de Dark Fortress y Tryptikon, y arreglos ocasionales muy melódicos plagados de guitarras acústicas, voces limpias y arpegios atmosféricos... pero nada de eso los convierte en una banda de digestión rápida. 

Lo primero que debería decir de ellos es que suenan muy alemanes y eso que hace años que abandonaron su idioma natal, desde el debut, concretamente. Pero, aún así, no han perdido un acento claramente germano que los pone en sintonía con bandas como Secrets of the Moon, los primeros Lantlôs, Geist/Eis, Schammasch (que son suizos, pero de muy cerquita), Lunar Aurora, Helrunar, Ascension o los propios Dark Fortress. Que tampoco es que todos ellos canten en alemán o se parezcan particularmente entre sí, pero he notado siempre una sonoridad común que, a mi parecer, los conectaba. Por otro lado, hay otras dos bandas, estas ya sin ningún tipo de conexión geográfica, que siempre se me han venido a la cabeza cuando escuchaba a Farsot. De Shining siempre me acuerdo por ese gusto común por lo dramático y por su interés en sonidos que se alejan del black metal como el jazz o la música progresiva. Luego, tampoco resulta extraño que piense en Agalloch de tanto en cuanto gracias a un carácter etéreo que consiguen sugerir a través del uso frecuente de acústicas y de unas voces limpias bastante similares a las de John Haughm, aunque para nada hacen gala de su mismo amor por la naturaleza y todo lo expresan desde una perspectiva moderna y deshumanizada, mucho más cercana a las escenas post-lo que sea.

La amalgama, por tanto, que podemos escuchar en “Life Promised Death" es muy diversa y comprometida artísticamente. Desde el black/doom hipnótico y obsesivo de “Nausea”, hasta la ortodoxia de una “Buoyant Flames" más cercana al black metal de los 90, a pesar de sus devaneos progresivos centrales. “Into Vertigo” se adentra en terrenos más pesados y rítmicos, aunque no olvida del todo sus desarrollos blackmetaleros o atmosféricos a lo largo de sus variadísimos ocho minutos, y es que esta será la tónica general de todos y cada uno de los cortes. Puede dominar un tono u otro, habrá temas más black, otros más progresivos, otros más atmosféricos y otros más contundentes y rifferos, pero cada uno de ellos atraviesa momentos muy diferentes a lo largo de sus extensos metrajes. Salvo la inicial “Nausea", todos superan los seis minutos hasta un total de 50 divididos en siete pistas, y eso da para mucho. Acústicas y voces limpias con cierto aire sureño al inicio de “Chimera", black’n'roll con tendencias depresivas que recuerda a los mejores Shining de mediados de los 2000 en “Stray Dogs", un poquito de los Burzum de “Filosofem" en “Descent" y en “Buoyant Flames” por sus enigmáticos teclados, o ese final épico de “Lost Momentum" en el que encontramos un poco de todo y sin muchos límites estilísticos. Desde momentos de black atmosférico realmente emotivo a delicadas instrumentaciones de inspiración gótica, resulta bastante complicado resumir todas las facetas que alcanza un álbum tan variado como este sin dejar en ningún momento sensación de indefinición o falta de coherencia. No, Farsot son desde el primer día una banda que parecía tener bastante claro cómo presentar todos los elementos de su rica paleta dentro de una propuesta compacta y cohesionada musicalmente, algo harto ambicioso teniendo en cuenta todo lo que se tantea por aquí...

Por las redes les reprochan el no haber conseguido dar nunca con su obra maestra a lo largo de estos años... Y yo me pregunto, ¿cuántos son capaces de componer ese trabajo definitivo que les haga pasar a la historia de su género? Yo prefiero quedarme con el vaso lleno y con la trayectoria intachable de una banda comprometida con la calidad, mucho antes que con la cantidad. Poco preocupada por el éxito, la imagen o por su exposición mediática y que se toma el tiempo necesario para expresarse artísticamente, desde lo más profundo de su ser y sin prestar mucha atención a detalles superfluos. Es posible que este “Life Promised Death" no me haya gustado tanto como “IIII" o su más “reciente" “Fail·lure" (que ya tiene ocho años, ni más, ni menos), pero no tengo absolutamente nada que reprocharle, ni musical, ni técnicamente, y se me hace de nuevo un álbum, cuando menos, notable. Si buscas una banda de black metal contemporáneo que pasa olímpicamente de efectismos y maniobras de márketing y se ocupa única y exclusivamente de manifestarse a través de su música, Farsot son uno de los retos más interesantes a los que te puedes enfrentar. Si nunca has oído hablar de ellos, seguramente es porque no les preocupa demasiado, no porque no sean realmente buenos.

7,5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario