Siempre
con un pie en la teatralidad excesiva y otro en la quimera ecologista, los
rusos Grima nos plantean otro viaje al corazón de su Siberia natal con
“Nightside”, su sexto disco en diez intensos y productivos años.
Los
gemelos Gleb y Maxim Sysoev se presentan nuevamente como la encarnación de
Grima, entidad que ellos mismos se inventaron que hace de protector y centinela
de los bosques y de la vida que allí habita. Una suerte de Ents, pero más
prácticos, que a su vez encuentran respuesta en el folclore eslavo en seres
duales como Leshy, de esos que pueden ser benévolos o unos terribles hijos de
puta dependiendo de cómo los trates.
Para
ello el grupo emplea su particular visión del Black Metal atmosférico, ese que
supo mezclar acordeón y desvaríos pagan con la influencia de los discos tardíos
de Bathory e Immortal, con algún delirio de Cradle of Filth de por medio. El
resultado en esta ocasión es un disco sobrio, de a ratos comedido. Muy preciso a
la hora de dibujarnos la taiga siberiana, pero en lo absoluto hostil, carente
de ese mal carácter de sus obras anteriores. Según el propio Maxim esto se debe
a que “Nightside” es una exploración de su sonido cuando lo alejan de los
tópicos del estilo, dado que sienten que se pueden llegar a estancar. En fin.
Pese
que es evidente ese cambio de velocidad, centrándonos en las virtudes del álbum
vemos que el dúo ha sido capaz de encontrarse a sí mismos, nuevamente, en
plena elegancia. La comunicación entre guitarras y batería es exquisita,
cincelada por el aullido danifilthiano
de Gleb (Vilhelm) que estampa su gelidez habitual. Las canciones transcurren
entre efectivos medio tiempo y pasajes melódicos que parecen heredar ciertas
tonalidades de su anterior “Frosbitten” (2022).
En
ese ritmo mesurado el grupo se permite tirar sus trucos habituales, con lunares
de acordeón incluidos. Pero ahí radica, en mi opinión, su principal falencia: que
no aporta nada nuevo a una discografía que ya de por sí era sólida y que por lo
menos hasta “Rotten Garden” (2021) iba creciendo de forma exponencial. El
corazón del disco, en todo caso, será ese concepto entregado a la fantasía,
donde la noche y sus almas perdidas vagan a través de una naturaleza inmensa, misteriosa
y milenaria, pero siempre amenazada por la imparable expansión del ser humano.
“Nightside”
es un buen trabajo, producto de una banda en su cumbre de madurez y
popularidad, que da un paso comercial importante al abandonar Naturnacht por
Napalm Recods y este disco es un claro producto de todo ello. En lo particular me
seguirá haciendo en falta ese golpe de autoridad sobre la mesa, la punzada
definitiva para terminar de concretar lo mostrado en el grandioso y ya citado
“Rotten Garden”, lo cual ya no creo que se llegue a producir. Espero
equivocarme.
6/10
Me llama la atención ver a esta banda en las filas del sello metalpaco por antonomasia de la actualidad. Lejos quedan los tiempos en los que la firma de Napalm Records infundía cierto respeto y para mí hoy en día suele ser un motivo para pasar de largo. Buena muestra de que Grima es una de las bandas "de moda" es que hayan acabado en un sello que se mueve única y exclusivamente por motivos comerciales. Te diré que no termino yo de enganchar del todo con estos rusos. La historia no suena mal, hay detalles muy interesantes e instrumentalmente son muy capaces, pero esa voz se me hace cansina hasta decir basta. No te voy a engañar, hacia el 96-98 era muy seguidor de COF, pero hoy Dani Filth me parece un ser muy repelente. A duras penas soy capaz de escuchar ahora un par de temas de Vempire o Cruelty and the Beast seguidos y, aunque musicalmente no se parezcan, por culpa de esas voces me veo más de una vez pensando en ellos, lo que no es cosa buena. La propuesta es válida, sin duda, pero esta no es una de las bandas del panorama actual que más me convencen.
ResponderEliminarSiempre les he tenido cariño a los abraza arboles rusos, pero creo que ya los perdí. Napalm es lo que es y ese crecimiento exponencial que les veía ya se fue al carajo.
EliminarEs un fichaje un poco extraño para un sello en el que encontramos hoy en día a Accept, Candlemass o Bloodbath, en el mejor de los casos, o auténticas desgracias como Alestorm, Cradle of Filth, Trollfest o los infames Nanowar of Steel... Napalm hoy día evidencia que el único criterio para fichar es que no hay criterio, cualquier cosa puede llegar ahí. Podríamos pensar que su criterio es comercial, pero, ¿cuántos álbumes pueden llegar a vender Grima o Imperium Dekadenz? Escuché un poco por encima en su momento Rotten Garden o Frostbitten, interesantes, pero si no me engancharon ahí, dudo que lo hagan ahora.
EliminarVamos a ver... el sello de los Metalpacos no era Frontiers? Y el metalpaco del fin del mundo el Alexandro delvecchio o como se escriba? jijiji...
ResponderEliminarHe escuchado un par de veces el disco y ni frio ni calor. Todo correcto, tienen cosas que me atraen y otras que me resbalan... por vistas o por que no me molan tanto.
Un 6,5 para los rusos, pero no creo que vuelva a ellos con asiduidad.
Uy, yo creo que Napalm los supera... parece un sello dirigido por los organizadores del Leyendas del Rock.
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